Inseguridad Ciudadana: ¿cuánto le cuesta a las empresas?

A raíz de la expansión del crimen organizado en nuestro país, los empresarios y emprendedores se han visto obligados a asumir altos costos para implementar sistemas y contratar personal de vigilancia a fin de salvaguardar sus negocios. Sin embargo, estos gastos adicionales generan la caída de la rentabilidad de sus empresas; además, les resta productividad y competitividad.

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Ante este contexto, Santiago Barranzuela, gerente de seguridad del Grupo EULEN Perú, reveló que, en el 2022 versus el 2019, las pequeñas y medianas empresas (pymes) incrementaron en un 25 % sus presupuestos para contratar servicios de seguridad; mientras que las grandes compañías invirtieron un 35% más.

“Hasta antes de la pandemia, las empresas grandes eran las más usuales en requerir más servicios en seguridad. Sin embargo, ahora las pymes contratan servicios más desarrollados y más robustos en seguridad electrónica. En este sector (pymes), la oferta se ha incrementado debido a que los emprendedores se ven más amenazados por la delincuencia”, comentó el ejecutivo.

Para proteger su patrimonio frente a la ola criminal, el representante de Grupo EULEN Perú señaló que los servicios de seguridad que más demandan las empresas son soluciones de plataformas electrónicas, tales como sistemas de circuitos cerrados de televisión, cámaras de monitoreo, sistemas de controles de acceso biométrico, chapas inteligentes, barras detectoras de metales y alarmas.

Además, debido a la declaratoria de emergencia en algunos distritos de Lima Metropolitana, Barranzuela sostuvo que su compañía ha recibido más requerimientos de pequeñas y medianas empresas como farmacias, bodegas, panaderías, entre otras, para contratar agentes de vigilancia, así como reforzar sus sistemas de seguridad electrónica.

En cuanto al gasto promedio anual que realizan las empresas por servicios de seguridad, el especialista indicó que una pequeña empresa invierte en promedio entre S/ 5 mil a S/ 8 mil en equipos básicos; mientras que una mediana empresa invierte alrededor de S/ 25 mil en equipos y sistemas. En tanto, una gran empresa invierte por encima de los S/ 60 mil. “El costo también depende de la complejidad y valoración del cliente en sistemas de seguridad”, añadió.

Impacto en el PBI

Recientemente, durante su exposición en la Comisión de Presupuesto del Congreso de la República (03.10.2023), el titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, estimó que los costos para enfrentar la inseguridad ciudadana en el Perú representan más de un punto porcentual del Producto Bruto Interno (PBI), en materia de presupuestos y mejora de infraestructura.

“La delincuencia no solo afecta el bienestar de los ciudadanos, sino también impacta de forma negativa en el proceso de recuperación económica, pues genera sobrecostos empresariales y afecta el emprendimiento peruano”, afirmó el titular del MEF.

En tanto, el ministro del Interior, Vicente Romero, durante su participación en el V Foro de Seguridad Ciudadana y Empresarial, organizado por la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) y realizado el último 28 de septiembre, reveló que el costo de la inseguridad en nuestro país representa, aproximadamente, el 3 % del PBI, lo que equivale a S/ 27,000 millones anuales.

También sostuvo que el nivel de informalidad laboral, que alcanza al 75 % de los trabajadores, genera condiciones de inseguridad y desprotección entre emprendedores y empresarios, quienes terminan siendo vulnerables a la extorsión en sus distintas modalidades.

“La delincuencia y el crimen organizado afectan a las empresas restándoles activos, mercancías y efectivo, pueden generar pérdidas con desenlaces hasta de quiebre o cierre de los negocios, por ello nuestra lucha contra esos flagelos es prioritaria”, enfatizó Romero.

Extorsiones y sicariato

Año tras año la inseguridad ciudadana y empresarial en el Perú ha alcanzado un acelerado crecimiento a causa de las mayores incidencias relacionadas con el sicariato y las extorsiones. Estos problemas sociales se han agudizado cada vez más con la aparición de bandas criminales extranjeras que operan en las calles con mayor ferocidad y violencia.

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Según el coronel Jorge Luis Carpio, jefe de secuestros y extorsiones de la Policía Nacional del Perú (PNP), las regiones de Lima, La Libertad y Piura concentran el 71 % de la incidencia de la extorsión en el territorio nacional. También reveló que la institución policial recibe por día entre 30 y 40 denuncias por este delito que afecta sobre todo a los empresarios y emprendedores.

Una modalidad de delito que ha cobrado mayores víctimas durante el año pasado ha sido el crimen organizado y el sicariato. Según el general Óscar Arriola, jefe de la Dirección de Investigación Criminal de la PNP, el sicariato en el Perú ha aumentado en más de 50 % en el 2023 respecto al 2022, siendo la migración extranjera irregular un elemento causal relevante.

En ese sentido, la autoridad policial precisó que el incremento de las extorsiones en nuestro país responde al aumento de la migración masiva de bandas criminales al Perú, especialmente de Venezuela y Colombia, tales como el “Tren de Aragua”, “Los gallegos”, entre otros, que son responsables del cobro de cupos y la trata de personas.

Migración irregular

En cuanto a la migración irregular y su impacto en la inseguridad ciudadana, el coronel, Olger Benavides Ponce de León, gerente general del Fondo de Apoyo Funerario de la PNP, indicó que la migración es un fenómeno social que se ha agudizado en el Perú, debido a que los ciudadanos de otros países buscan mejores trabajos y condiciones de vida. Sin embargo, en dicho desplazamiento de extranjeros han llegado también delincuentes que han creado una escuela criminal que ataca con mayor crudeza.

Asimismo, la autoridad policial indicó que, de la población de internos en los centros penitenciarios del país, el 5 % son de nacionalidad extranjera. “Eso nos hace pensar que el 95 % de reos son nacionales, pero la crudeza de los delincuentes foráneos ha incrementado la percepción de inseguridad ciudadana”, agregó.

“Hoy tenemos un gran problema con los migrantes que han ingresado al país por lugares no permitidos, utilizando documentación con información falsa. Sabemos que la migración es un derecho fundamental de las personas, pero hay gente inescrupulosa que entra por nuestras fronteras burlando las zonas de control. Incluso, se ha detectado que hay tráfico ilícito de migrantes entre alianzas de grupos criminales”, comentó Benavides.

A su turno, Jorge Chávez Cotrina, fiscal superior titular y coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada, sostuvo que la minería ilegal, sobre todo en la región de Madre de Dios, produce el tráfico de insumos químicos, el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de migrantes. Este último ha aumentado durante los últimos por la diáspora de la población venezolana.

“Los ciudadanos de nacionalidad venezolana que llegan al Perú se convierten en población vulnerable a las mafias. En el caso de las mujeres, muchas de ellas son víctimas de explotación sexual; mientras que otros son tentados a ser parte de bandas de tráfico de terrenos, tráfico de droga y tráfico de armas. Ante ello, debemos tener una política criminal seria basada en cuatro ejes: la prevención, la protección, la interdicción y la rehabilitación”, expresó el fiscal superior.

Medidas preventivas

Respecto a la prevención frente a la inseguridad ciudadana en el país, Marisol Pérez Tello, exministra de Justicia y Derechos Humanos, hizo hincapié en la importancia de diseñar programas sociales que respondan a las principales necesidades de la población, así como contar con un sistema penitenciario efectivo cuya finalidad sea la resocialización del individuo.

“El problema de seguridad en nuestro país no solo es un tema de más patrulleros, más policías, de sacar militares a la calle o la construcción de más cárceles, sino que es un problema integral que tiene que ver con las brechas económicas y sociales, pues hay personas  que no tienen acceso a oportunidades de estudio o trabajo, o viven en un entorno violento”, dijo la abogada.

Con referencia al programa de cárceles productivas, Pérez Tello precisó que está funcionando muy bien, por lo cual propuso que junto a la Cámara de Comercio de Lima (CCL) se puedan concretar acciones para entender la problemática integral de la inseguridad y se ejecute un trabajo para la generación de empleo y mayores oportunidades de estudio para los jóvenes.

Además, señaló que sin seguridad no hay inversión en el país. “Un país atractivo para las inversiones se debe trabajar en una política pública a fin de mejorar la seguridad ciudadana y, junto a ello, una política de resocialización en los centros penitenciarios”, remarcó la exministra de Justicia.

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Por su parte, Nicolás Zevallos, consultor y experto en seguridad pública y criminología, comentó que cuando se invierte en prevención se evita daños en la sociedad, por eso a través del deporte se viene desarrollando programas con jóvenes y adolescentes para que participen en competencias sanas y donde se impulse los valores.

Propuestas del gremio

En relación con los aportes de la CCL para enfrentar los retos y oportunidades para una sociedad segura, el segundo vicepresidente del gremio empresarial, Hernán Lanzara, precisó que en el estudio ‘La inseguridad y los delitos patrimoniales en el Perú’, se planteó el objetivo de formular propuestas y acciones concretas que puedan realizarse desde los sectores público y privado, con el fin de poder reducir el impacto del delito patrimonial, mejorando la calidad de vida de todos los peruanos.

“En este contexto, la CCL apuesta institucionalmente por ser un actor propositivo, entendiendo la seguridad ciudadana como uno de los asuntos de política en los que puede sumarse como aliado clave”, enfatizó Lanzara.

En el mismo sentido, el presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la CCL, Giovanni Conetta, refirió que el tema de seguridad es un proceso integral y participativo que debe involucrar a todos los sectores de la sociedad. Es por ello que instó a los ciudadanos a tener una real participación en el tema de prevención y denuncia de la inseguridad y criminalidad.

“Nos toca actuar dentro del espacio donde nos encontremos. No debemos ser ajenos a esta situación. Nos hemos acostumbrado solo a reclamar, pero no vemos cuál es nuestra real participación contra la criminalidad y su mitigación”, remarcó Conetta.

A su turno, el miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la CCL, Luis D’ Angelo, consideró urgente establecer medidas para frenar el actuar de las organizaciones criminales que azota a los empresarios y emprendedores de distintas regiones del país.

Finalmente, Gladys Andrich, integrante de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la CCL, sostuvo que la educación es clave para hacer frente a la inseguridad ciudadana, así como apoyar a los adolescentes y jóvenes para que tengan la oportunidad de ser profesionales y usen sus talentos y capacidades, a fin de generar un cambio social en la comunidad.

 

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“Sin seguridad no hay inversión en el país”

Bajo el lema ‘Enfrentando retos y oportunidades para una sociedad segura’ se realizó el V Foro Internacional de Seguridad Ciudadana y Empresarial, organizado por la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), donde participaron ministros de Gobierno, autoridades del Ministerio Público, la Policía Nacional y expertos en seguridad ciudadana.

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Durante la inauguración del foro, el ministro del Interior, Vicente Romero, reveló que el costo de la inseguridad en nuestro país representa aproximadamente el 3 % del Producto Bruto Interno (PBI), lo que equivale a S/ 27 000 millones anuales, lo cual afecta a ciudadanos y empresarios.

Además, sostuvo que el nivel de informalidad laboral que alcanza al 75 % de los trabajadores también genera condiciones de inseguridad y desprotección entre emprendedores y empresarios, quienes terminan siendo vulnerables a la extorsión en sus distintas modalidades.

Por su parte, Hernán Lanzara, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), indicó que la inseguridad ciudadana ha impactado negativamente en el desempeño del sector empresarial debido que afecta las actividades productivas y sus niveles de competitividad, ocasionando en algunos casos la interrupción de las operaciones comerciales, provocando la caída de ingresos y ganancias económicas.

En el primer bloque denominado ‘La inseguridad empresarial: El crimen organizado, extorsiones, sicariato; y estrategias para su prevención’, el coronel PNP, Jorge Luis Carpio, jefe de secuestros y extorsiones de la Policía Nacional, informó que Lima, La Libertad y Piura concentran el 71% de la incidencia de la extorsión a nivel nacional. Además, manifestó que la institución policial recibe por día entre 30 a 40 denuncias por este delito.

Asimismo, la autoridad policial precisó que el incremento de las extorsiones responde al incremento de la migración masiva de bandas criminales a nuestro país, especialmente de Venezuela y Colombia, tales como el “Tren de Aragua”, “Los gallegos”, entre otros; responsables del cobro de cupos y la trata de personas.

En ese sentido, instó a la población y a la comunidad empresarial no evidenciar sus actividades personales y comerciales en redes sociales, información que los vuelve víctimas potenciales para la extorsión.

Crimen organizado

En tanto, Jaime García, vicepresidente de ConsultAndes, afirmó que el promotor del crimen organizado en el país es el narcotráfico, actividad ilícita que produce al año 1 000 toneladas de cocaína, un valor récord comparado con años anteriores y que ha generado que todo el proceso de esta actividad se haya nacionalizado, desde la producción hasta la distribución y exportación.

También, precisó que el país se ha convertido en una zona importante para estas organizaciones criminales, no solo para el narcotráfico, sino para otras actividades ilícitas como la minería ilegal, contrabando, la trata de personas y la tala ilegal, las que generan un movimiento económico anual de US$ 9 000 millones, lo que representa el 4,5% del PBI peruano. Entre las regiones con alta incidencia de estas actividades ilícitas figuran Madre de Dios, Puno y Ayacucho.

A su turno, el miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la CCL, Luis D’ Angelo, consideró urgente establecer medidas para frenar el actuar de las organizaciones criminales que azota a los empresarios y emprendedores de distintas regiones del país.

Migración irregular

En el segundo bloque del foro se expuso sobre ‘La migración y su impacto en la inseguridad ciudadana’, donde el coronel PNP, Olger Benavides Ponce de León, gerente general del Fondo de Apoyo Funerario de la PNP, señaló que la migración irregular en nuestro país se ha agudizado en los últimos años, lo cual ha tenido incidencia en el incremento del crimen organizado que cada vez ataca con mayor ferocidad a los ciudadanos.

“Hoy tenemos un gran problema con cuyos migrantes que han ingresado al país por lugares no permitidos, utilizando documentación con información falsa. Sabemos que la migración es un derecho fundamental de las personas, pero hay gente inescrupulosa que entra por nuestras fronteras burlando las zonas de control. Incluso, se ha detectado que hay tráfico ilícito de migrantes entre alianzas de grupos criminales”, comentó la autoridad policial.

A la par, Jorge Chávez Cotrina, fiscal superior titular y coordinador nacional de las Fiscalías Especializadas contra la Criminalidad Organizada, indicó que, la minería ilegal, sobretodo en la región de Madre de Dios, produce el tráfico de insumos químicos, el narcotráfico, la trata de personas y el tráfico de migrantes. Este último ha aumentado durante los últimos por la diáspora de la población venezolana.

“Los ciudadanos de nacionalidad venezolana que llegan al Perú se convierten en población vulnerable a las mafias. En el caso de las mujeres, muchas de ellas son víctimas de explotación sexual; mientras que otros son tentados a ser parte de bandas de tráfico de terrenos, tráfico de droga y tráfico de armas. Ante ello, debemos tener una política criminal seria basada en cuatro ejes: la prevención, la protección, la interdicción y la rehabilitación”, expresó el fiscal superior.

Ciberdelitos

Durante el tercer bloque del foro se debatió sobre ‘El uso de la tecnología, un arma de doble filo’, en el cual el gerente de Seguridad Estratégica de la Asociación de Bancos del Perú (ASBANC), Giovanni Pichling, advirtió que, las empresas están enfrentando riesgos, tales como el espionaje industrial, el ataque a su cadena de suministros, y amenazas a los altos volúmenes de información que poseen de sus clientes.

“Los problemas en ciberseguridad que tienen México, Chile, Colombia o Perú son los mismos. En ese sentido, los países miembros de la Alianza del Pacífico estamos compartiendo información para detectar oportunamente estos riesgos. Sin embargo, hemos notado también que hay un déficit de especialistas en seguridad tecnológica, por lo cual se debe promover a que haya más profesionales en estos temas”, comentó el experto de ASBANC.

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En tanto, Maurice Frayssinet, jefe de ciberseguridad y fraude de ASBANC, comentó que cada día se crean millones de malware, que son softwares maliciosos que afecta a los bancos y a todo el sistema financiero.

“Los ciberdelincuentes exponen los procesos de seguridad de las organizaciones y cada vez se sofistican más, lo cual es peligroso”, anotó.

Asimismo, Raúl Silva, general PNP, director de la Dirección de Derechos Humanos de la Policía Nacional, sostuvo que, estamos en la época que los ciudadanos somos seres digitales, por lo cual están más expuestos a ser víctimas de fraudes y estafas digitales que se van especializando cada vez más con nuevas modalidades.

“Si bien es cierto existen medidas preventivas a través de la educación, pero aún faltan fortalecer los manejos en ciberseguridad”.

Violencia de género

En el cuarto bloque sobre violencia de género, Nancy Tolentino, ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, señaló que el asunto de la seguridad ciudadana también está relacionado con la violencia de género contra las mujeres que son víctimas de agresiones de acoso y abuso sexual. En ese sentido, informó que a través de una encuesta, el 39% de mujeres de Lima, entre los 18 a 29 años, dijo haber sido víctima de acoso en las calles, según el observatorio ciudadano ‘Lima Cómo Vamos’.

“La violencia contra la mujer en nuestro país es un problema de salud pública. Según el Programa Aurora, a lo que va del año, se han registrado 120 casos de feminicidios, y muchos de ellos se produce en el entorno de la pareja. Asimismo, más del 63% de los casos de violencia están relacionados con violación sexual contra una adolescente. Esto es un atentado ante sus derechos humanos y no lo debemos permitir”, expresó la ministra.

Resocialización y prevención

En el quinto bloque sobre el ‘Manejo penitenciario y resocialización como un tema de seguridad’, Marisol Pérez Tello, exministra de Justicia y Derechos Humanos, presentó cifras, donde analiza la situación de los centros penitenciarios en el Perú. En ese contexto, dijo que siete de cada diez peruanos tiene un familiar interno en la cárcel; mientras que cuatro de cada diez reos se escapó de su casa antes de cumplir los 15 años.

“El país enfrenta un grave problema de hacinamiento en las cárceles, y el Estado no se ha preocupado por trabajar en una política de resocialización en centros penitenciarios. Y es preocupante que el 25 % de internos regrese a prisión. En ese sentido, se debe fortalecer el programa de cárceles productivas como un enfoque de prevención”, comentó la abogada.

Además, señaló que sin seguridad jurídica no hay inversión en el país. “Para un país atractivo para las inversiones se debe trabajar en una política pública para mejorar la seguridad ciudadana y junto a ello una política de resocialización en los centros penitenciarios”, remarcó Pérez Tello.

En el sexto y último bloque se realizó un conversatorio sobre ‘La prevención, propuestas y acciones para cambios sociales frente a la inseguridad ciudadana’, donde Víctor Rucoba Tello, gerente regional de Defensa Nacional, Defensa Civil y Seguridad Ciudadana, señaló que se viene realizando inversiones para instalar módulos de video vigilancia y modernizar comisarias en nuestro país a fin de combatir el crimen organizado.

En tanto, Nicolás Zevallos, consultor y experto en seguridad pública y criminología, comentó que cuando se invierte en prevención se evita daños en la sociedad, por eso a través del deporte se viene desarrollando programas con jóvenes y adolescentes para que participen en competencias sanas y donde se impulsen los valores.

Además, Raúl Arellano Ruíz, jefe de la División Policial Oeste, dijo que el tema de la seguridad ciudadana es responsabilidad de todos, por ello viene trabajando en la estrategia policial ‘Vecindario Seguro’ en beneficio de la comunidad.

«Estamos trabajando en centros educativos para la prevención social y la formación de los niños en valores”.

Al cierre del foro, Giovanni Conetta, presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la institución gremial, enfatizó que el tema de la seguridad ciudadana es tarea de todos, donde todos los actores deben estar involucrados para ser parte de la solución.

“Esto parte desde la prevención, de denunciar. No podemos exigir resultados si no participamos cada uno de nosotros. Todos queremos vivir en una ciudad más segura y que los jóvenes tengan un mejor futuro”.

 

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La inseguridad le cuesta al Perú 3 % del PBI

En los últimos años, la inseguridad y la violencia se ha acrecentado causando efectos nocivos en el desempeño empresarial y económico del país, lo que ha incidido negativamente en importantes actividades productivas y niveles de competitividad de las empresas, ocasionando, incluso, la interrupción de las operaciones comerciales, además de provocar la caída de ingresos y ganancias económicas.

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Así lo manifestó, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Hernán Lanzara, durante su discurso en el V Foro internacional de seguridad ciudadana y empresarial denominado “Enfrentando retos y oportunidades para una sociedad segura”, evento organizado por la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la institución gremial.

Sostuvo que, a consecuencia de la inseguridad, los empresarios y emprendedores del país se han visto obligados a asumir altos costos para implementar sistemas de seguridad y contratar personal de vigilancia a fin de salvaguardar sus negocios.

“Ante ese escenario, urge establecer una gestión efectiva en materia de seguridad ciudadana y empresarial, lo cual es crucial para proteger tanto a los empleados como a los activos de la empresa y emprendimientos, teniendo como resultado colectivo mantener el progreso económico del país”, resaltó Hernán Lanzara.

Afirmó que el tema de inseguridad ciudadana es una responsabilidad transversal que debe incluir a todos los sectores del país y, por ende, la lucha frontal contra este fenómeno debe partir desde una acción compartida y articulada.

“Por ello, este Foro constituye una oportunidad para reafirmar el compromiso y esfuerzo que vienen realizando la Cámara de Comercio de Lima y su Comisión ad-hoc, en favor del desarrollo de nuestro país”, destacó el vicepresidente de la CCL.

Al inaugurar el evento, el ministro del Interior, Vicente Romero, refirió que el costo de la inseguridad en el Perú representa aproximadamente el 3 % del PBI peruano, lo que equivale a S/ 27 000 000 000 anuales.

Durante su ponencia, sostuvo que el nivel de informalidad laboral que alcanza al 75 % de los trabajadores también genera condiciones de inseguridad y desprotección entre emprendedores y empresarios, quienes terminan siendo vulnerables a la extorsión en sus distintas modalidades.

Por ello, el ministro Romero resaltó que su institución no cesará en su lucha frontal contra la criminalidad y otros flagelos que atentan contra la integridad de los ciudadanos y el pleno desarrollo de la actividad empresarial.

“Tenemos un plan en desarrollo integral, cumplimos procedimientos ante el Congreso con el pedido de facultades y hemos declarado estratégicamente en emergencia tres puntos del país, entre otras acciones. Nuestra preocupación la constituyen 34 millones de habitantes del país para brindarles una sociedad segura y paz social”, remarcó.

Real participación

En esa línea, el presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana y Empresarial de la CCL, Giovanni Conetta, refirió que el tema de seguridad es un proceso integral y participativo que debe involucrar a todos los sectores de la sociedad. Es por ello que instó a los ciudadanos a tener una real participación en el tema de prevención y denuncia contra la inseguridad y criminalidad.

“Nos toca actuar dentro del espacio donde nos encontremos; no debemos ser ajenos a esta situación. Nos hemos acostumbrado solo a reclamar, pero no vemos cuál es nuestra real participación contra la criminalidad y su mitigación”, declaró.

Cabe mencionar que, el V Foro Internacional de Seguridad Ciudadana y Empresarial contó con exposiciones de diferentes especialistas de los sectores público y privado y de las Fuerzas Policiales.

En esta edición se desarrollaron seis bloques de discusión, en los cuales se abordaron el accionar del crimen organizado, extorsiones, sicariato en el sector empresarial; así como las estrategias necesarias para su prevención. Otro punto resaltante fue el incremento de la migración y su impacto en la inseguridad ciudadana y el manejo penitenciario y resocialización como un tema de seguridad.

 

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Giovanni Conetta: «Mypes son las empresas más afectadas por extorsiones»

Tras la pandemia, ¿cuál es la situación de la seguridad empresarial en el Perú?

La seguridad ciudadana y empresarial se ha deteriorado desde la pandemia. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2020), en el Perú la población laboral ocupada se redujo 39,6%, lo que equivale a una pérdida de 6,7 millones de empleos en los primeros meses del covid-19. Como consecuencia, a los empresarios les está costando mucho recuperar sus niveles de ingresos de prepandemia.

 

Junto con el incremento del desempleo formal y la actividad informal, han aumentado los delitos patrimoniales. Ello ha hecho que las empresas, especialmente las micro y pequeñas empresas (mypes), se vean obligadas a aumentar su gasto en seguridad (por ejemplo, en cámaras, alarmas, vigilantes particulares, seguros, lo que no era muy común), así como en ciberseguridad (en empresas medianas y grandes, principalmente), ante el incremento de transacciones electrónicas durante y después de la pandemia. Todo esto afecta directamente la capacidad del sector empresarial de invertir en aumentar su oferta de productos o servicios, y perjudica su recuperación financiera.

 

¿Cuáles son los problemas más graves que enfrenta el sector empresarial?

En cuanto a seguridad, los problemas más graves son el robo y la extorsión. En relación con los robos, pueden ser de tipo presencial de mayor a menor escala (bienes o mercadería de propiedad de la empresa, así como robos a clientes en bodegas o restaurantes) o virtuales como los ciberdelitos, pues las transacciones online han subido de forma exponencial y tienen mayor tasa de crecimiento a nivel nacional.

 

En el caso de la extorsión, esta ha aumentado especialmente en las zonas de mayor comercio y afluencia de público. Según datos de la Policía Nacional del Perú (PNP), las denuncias por extorsión entre enero y junio del 2022 superaron las 5.200 a nivel nacional, cifra mayor en 22,5% a la registrada en el 2021. La mayoría de las víctimas de extorsión deciden no denunciar, ya que temen por su integridad física, por lo que esta cifra es más elevada.

 

¿Qué empresas son las más afectadas?

Las mypes son el sector empresarial más afectado por las extorsiones, que son ejecutadas por delincuentes locales y extranjeros. Entre las modalidades de extorsión tenemos: cobro de cupos, chalequeo, cobro de cuotas, secuestro de vehículos y extorsión telefónica. El cobro de cupos es la modalidad más empleada y consiste en la entrega de dinero por seguridad o protección, especialmente en construcción civil. En caso de no realizarse este pago, las bandas criminales amenazan a los empresarios y atentan contra el negocio y los trabajadores.

 

¿En qué deben enfocarse las empresas para combatir la inseguridad?

Debemos considerar que el monto destinado para combatir la inseguridad ciudadana es del 6,1% del presupuesto del sector público (2023). Y debido a la falta de recursos y material logístico por parte de las autoridades públicas, las empresas han asumido el liderazgo de invertir sus recursos en seguridad ciudadana, enfocándose en identificar riesgos y tomar medidas orientadas a reducir la incidencia de delitos.

 

Una forma de saber cuán expuesta está una empresa es a través de una matriz de riesgos. Esta tiene por objetivo definir medidas de prevención y mitigación de los riesgos identificados, y debe ser actualizada constantemente. Por ejemplo, las empresas se están enfocando en ciberseguridad y seguridad electrónica. Pero también es necesario centrarse en capacitación del personal para prevenir que sean víctimas de delitos, pues no todas las organizaciones son conscientes de lo expuestas que están a la ingeniería social.

 

¿Cuál es la visión y misión de la CCL en seguridad empresarial?

La visión de la CCL es ser un gremio líder y un referente de la opinión empresarial. Por lo tanto, siendo la inseguridad un problema grave que afecta el desarrollo productivo y económico, estamos comprometidos en la lucha contra el crimen y la delincuencia.

 

Asimismo, la CCL, al congregar a más de 10.000 asociados, tiene la visión de convertirse en interlocutor clave entre el Estado y los empresarios en temas de seguridad ciudadana, para transmitir las necesidades del sector privado.

 

Por esta razón, la CCL tiene la misión de brindar todo el apoyo y soporte posibles en la prevención y respuesta a incidentes de seguridad hacia sus asociados y empresas en general, impulsando la cooperación entre empresas en la lucha contra el crimen organizado y el delito.

 

¿Qué acciones realiza y qué propuestas plantea la Comisión de Seguridad de la CCL para reducir la inseguridad?

La cooperación institucional y el trabajo conjunto son esenciales en la lucha contra la delincuencia. Por ello, la Comisión organiza y asiste a reuniones con entidades del Estado con la finalidad de brindar opinión, observaciones y propuestas en materia de seguridad ciudadana desde la perspectiva del sector privado.

 

Asimismo, colabora en la identificación de problemas y modalidades de delitos que más se manifiestan y afectan a los empresarios, con el objetivo de que el Ministerio del Interior y la PNP formulen políticas que respondan a estas problemáticas.

 

Además, la CCL con apoyo de la Comisión viene desarrollando el estudio “Inseguridad ciudadana y delitos patrimoniales en el Perú”, para analizar la situación actual,  con el objetivo de enfrentar  de manera efectiva el delito patrimonial.

 

Con ello, se busca formular una agenda de trabajo de la CCL para ejercer acciones estratégicas y hacer frente a los delitos patrimoniales desde el empresariado.

 

La Comisión también ha venido trabajando en la elaboración de un Informe sobre Seguridad Ciudadana para identificar los principales problemas de inseguridad en el Perú y formular propuestas al Estado.

 

Además, realiza acciones orientadas a la prevención del delito y la violencia mediante el Patronato Barrio Seguro, bajo la presidencia de Gladys Andrich, una de sus integrantes. El objetivo es contribuir, a través de becas de educación superior, al crecimiento sostenido de jóvenes que viven en zonas vulnerables denominadas “Barrios Seguros”.