“El sistema político y las instituciones se han vuelto disfuncionales para el crecimiento económico”
El economista jefe del BBVA Research, Hugo Perea, realiza un análisis coyuntural y su impacto en la economía con proyecciones de crecimiento no tan alentadoras que inciden en la generación de empleo y reducción de la pobreza.
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Por Maribel Huayhuas
¿Qué tanto puede la crisis política afectar a nuestra economía y a la percepción en el exterior de nuestro país?
Cualquier elemento o factor que introduzca incertidumbre va a generar un impacto negativo a nivel local o internacional. Sobre el caso Rolex (que involucra a la presidenta Dina Boluarte), ello dependerá de cómo se desenvuelve el tema en los días siguientes. De no ser transitorio y de tener un mayor alcance podría generar más ruido político y mayor incertidumbre.
Por el momento, estamos siguiendo de cerca este evento político, pero todavía no hemos tomado la decisión de mover nuestras proyecciones.
Esperemos que este tema se solucione de la mejor manera, lo que debe pasar necesariamente por una mayor transparencia. Todavía está pendiente una declaración (de la presidenta Dina Boluarte) ante la Fiscalía.
¿Los cambios ministeriales son una buena señal?
Habría que analizarlo desde el punto de vista político, considerando que algunos ministros salientes estaban cuestionados, mientras que otros venían realizando una buena labor. Quizás es parte de la negociación política para darle una mayor estabilidad al régimen. Entonces, si la consecuencia es darle al país una mayor estabilidad, esto podría ser un síntoma positivo.
De ser una maniobra del Ejecutivo para contener iniciativas populistas provenientes del Congreso, las consecuencias serían negativas. Esperemos a ver qué sucede, ya que el gabinete tiene pocos días de asumir sus funciones.
¿En qué temas debe poner énfasis el nuevo gabinete para empujar el crecimiento del país?
Para nosotros, los ejes centrales deben estar enfocados en mejorar la calidad de los servicios públicos, particularmente en educación, salud y seguridad.
Asimismo, apuntalar a reducir la brecha de infraestructura, acelerando los proyectos de inversión pública bajo las diferentes modalidades como Asociaciones Público Privadas (APP), obras por impuestos, entre otras.
También es importante mejorar el funcionamiento de ciertos mercados que hoy tienen un mal desempeño. Por ejemplo, el mercado laboral donde el nivel de informalidad llega al 70 % y que condena a muchos ciudadanos a no recibir beneficios como seguridad social, sistema de pensiones, etc.
Finalmente, el Ejecutivo, como tema fundamental, debe velar por un clima de negocios que sea favorable para la inversión privada, pues sin inversión no se puede generar nuevas fábricas, empleos, crecimiento económico, reducción de la pobreza, etc.
¿Qué papel juegan actualmente nuestras instituciones en el desempeño económico?
Somos un país con grandes retos y desafíos, pero lamentablemente nuestro sistema político y nuestras instituciones se han vuelto disfuncionales para el crecimiento económico. Para que las economías de mercado puedan funcionar de manera adecuada, se necesitan de instituciones fuertes que permitan canalizar demandas de los ciudadanos, así como reglas claras en los contratos, un sistema judicial predecible, etc.
Hoy, con un crecimiento lento, se siente una mayor ausencia de instituciones adecuadas. Este deterioro secular viene dándose desde hace diez años, el mismo que ha ido desmantelándose en el tiempo, desacelerando y debilitando nuestro crecimiento económico.
Por ello, es necesario renovar y fortalecer nuestras instituciones, las que deben promover un Gobierno honesto, apoyar en temas de seguridad, y afianzar el sistema político, lo que lastimosamente hoy no se aprecia.
Con respecto al megapuerto de Chancay, ¿qué opina sobre el proceso judicial pendiente sobre la exclusividad de la explotación de los servicios esenciales en la infraestructura portuaria?
Me deja una preocupante sensación. Respecto al tema de contratos, se puede interpretar que fue un cambio abrupto en las reglas de juego. Pero, por otro lado, también puede ser que haya sido oportuno hacer esa observación a pesar de que el proyecto está a punto de concluir, denotando que el Puerto de Chancay se negoció mal.
Esto sugiere que, para el desarrollo de este tipo de contratos, la administración pública necesita atraer talento del sector privado, lo que implica pagar buenos salarios y retener personal de alta productividad. Ojalá este tema pueda resolverse de la mejor manera, considerando que es un proyecto emblemático a corto plazo y de índole internacional a nivel de comercio exterior.
BBVA Research proyectó un crecimiento de la economía del país de 2,7 % para este año. ¿Qué sectores productivos impulsarán este incremento?
Las proyecciones emitidas incorporan un escenario de ruido político. En ese contexto, para este 2024, el sector Pesca será uno de los más dinámicos, con una expansión de 17,4 % considerando que los factores climáticos y las temperaturas de la superficie del mar se están normalizando. Otros sectores con favorables desempeños, en términos de crecimiento, serían Hidrocarburos y Manufactura Primaria, con 5,1 % y 5,2 %, respectivamente.
Por el lado de los sectores no extractivos, Construcción tendría una performance positiva superior al 3 %. En tanto, Comercio y Servicios tendrá un avance más discreto, de alrededor de 2,5 %.
¿El sector Minero seguirá desacelerándose este año?
Efectivamente. Y esto se explica por un menor efecto del proyecto Quellaveco (en Moquegua). No obstante, se prevé un crecimiento de alrededor de 5 % para el sector Minero, debido a la normalización en la producción de algunos yacimientos que, en 2023, fueron parcialmente afectados por la convulsión política y social.
¿Cuáles son sus estimaciones sobre la reducción de la pobreza?
Si bien los resultados de 2023 se conocerán de manera oficial entre abril y mayo, estimamos que la pobreza se habría situado en 29 % al cierre del año pasado, cifra superior al 27,5 % de 2022, según data del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Este resultado es el reflejo de la contracción de la economía y de una inflación relativamente alta. De ser correcta nuestra previsión, unos 640 000 peruanos habrían pasado a estar en situación de pobreza en 2023.
Para 2024, estos niveles se mantendrían extendiéndose en los próximos cinco años. Pero, a partir de 2029, la pobreza empezará a declinar de manera lenta y progresiva, ubicándose en alrededor de 27 %. No obstante, dicho valor todavía estaría por encima del nivel prepandemia, considerando que, en 2019, la pobreza se ubicaba en 20 %.
¿Cuáles serían esos factores que contribuirán a declinar la pobreza?
Se daría con un crecimiento económico de alrededor de 2,6 % sumado a una inflación más moderada que erosionará en menor medida en la capacidad adquisitiva de las familias, lo que va a contribuir a una recuperación paulatina.
Pero, para llegar a un nivel de pobreza del 20 % con dicha tasa de crecimiento, se necesitarán más de 20 años. Esto es demasiado tiempo. No obstante, si queremos reducir la pobreza en menos años, ello implica un mayor crecimiento. Por ejemplo, la pobreza, que en 2004 se situaba en 58 %, pasó a 20% en 2019, es decir, se redujo en 38 puntos porcentuales en 15 años. Desde luego, fue un periodo con tasas de crecimiento más elevadas, con un promedio anual por encima del 5 %.
¿Cómo vamos en lo que se refiere a la generación de empleo?
Este año vendría mejor que 2023, ya que las tendencias negativas empezaron a revertirse. Para 2024 esperamos un crecimiento de inversión de alrededor del 2 %, lo que difiere de la contracción de 7,1 % que se dio el año pasado. Ello debido a que estimamos algo más de inversiones, lo que implicaría más empleo; por lo tanto, las condiciones del mercado laboral deberían mejorar.
¿Se espera un resultado alentador para la economía del país en el primer trimestre del año?
Estamos revisando dichas cifras, pero el consenso es que se habría llegado a un crecimiento de 2 % con respecto a similar periodo 2023. Este avance representaría cierta lentitud, lo cual refleja la normalización de ciertas actividades, sobre todo aquellas que fueron afectadas en el año previo ya sea por la convulsión social, efectos climatólogicos, etc.
Quiero finalizar que las perspectivas de crecimiento para el Perú en los próximos años serán similares al crecimiento en América Latina (2 %), siendo un valor bajo para reducir la pobreza y la generación masiva de empleo de calidad. En años anteriores, crecíamos dos puntos más que la región y marcábamos la diferencia con algunos países.
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