Urge un shock de inversiones
El Gobierno debe asegurar la continuidad y puesta en marcha de diversos proyectos privados, principalmente en los sectores minero y eléctrico, además de una gran cantidad de obras públicas, para impulsar la economía.
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Por: Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima
Los indicadores de la desaceleración económica en el primer semestre del año son preocupantes y ponen en riesgo el bienestar de la población del Perú. Ello, sumado a la alta inflación, han llevado a una menor tasa de crecimiento del empleo formal privado, que pasó de 7,8 % en marzo del 2022 a 4,6 % en junio de este año. A su turno, la inversión privada cayó 9,1 % y el consumo privado apenas creció 0,3 %.
En ese contexto, urge una drástica recuperación de la demanda interna, a través de un shock de inversiones que reactive distintos sectores de la economía, impulse el empleo formal y, con ello, el ingreso familiar y el consumo privado. Todo este proceso abonará en un cambio positivo en las expectativas empresariales y del consumidor.
Dicho esto, las estimaciones que se presentan en este artículo se refieren a proyectos de inversión privada y pública importantes por sus montos y que podrían aportar en el crecimiento del PBI en el 2023 y el 2024. En el caso de los proyectos privados, estos pueden sumar 1 % del PBI entre el 2024 y el 2027, mientras que los públicos agregarían 0,3 % al PBI en el 2023.
Minería y electricidad
Los proyectos mineros que iniciaron sus obras años atrás y que en el 2023 continuaron su construcción son San Gabriel (Moquegua) y las ampliaciones de Toromocho (Junín), Santa María (La Libertad) y Shouxin (Ica). La construcción de San Gabriel culminaría en el 2025; la de Toromocho, en el 2024; y la de Santa María y Shouxin, este año.
Para este 2023, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) esperaba el inicio de construcción de los proyectos Magistral y Reposición Antamina (Áncash), Romina (Lima) y Corani (Puno). Sin embargo, no será así. De igual modo, para el 2024 estimaba el inicio de los proyectos cupríferos Yanacocha Sulfuros (Cajamarca) y Zafranal (Arequipa). No obstante, existe un alto riesgo de que el primero postergue su inicio.
Cabe señalar que si en el 2024 se cristaliza el desarrollo y la construcción de los proyectos mineros descritos en el párrafo anterior, el Perú podría asegurar una inversión anual aproximada de US$ 1 592 millones entre el 2024 y el 2027. Esto significaría que cada año la construcción de proyectos mineros podría aportar 0,6 % al PBI durante dicho periodo.
En cuanto al sector eléctrico, 31 proyectos iniciaron su construcción años atrás y continuaron en el 2023. De estos, 10 culminarían este año; 13, en el 2024; tres, en el 2025; cuatro, en el 2026; y uno, en el 2028.
Para este año, el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) reportó el inicio de 11 proyectos, pero solo la central hidroeléctrica Santa Lorenza I (Huánuco) pudo iniciar. De otro lado, para el 2024 se espera el inicio de construcción de las centrales hidroeléctricas Tingo III (Amazonas), Anto Ruiz IV (Puno), Santa Teresa II (Cusco), Anashironi (Junín), Tupuri (Puno), y las centrales solares Solimana (Arequipa) y Hanaqpampa (Moquegua). Por su parte, para el 2025, se tiene previsto iniciar la construcción de las centrales hidroeléctricas Chacamayo (Huánuco) y Calasi (Huánuco).
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Si el Gobierno garantiza la continuidad de los 22 proyectos que se seguirán construyendo después del 2023 y si logra alentar el inicio de construcción en el 2024 de los 10 proyectos que no lograron iniciar este año, y asegura el inicio de construcción de la misma cantidad de proyectos previstos para el 2024 y 2025; entonces, podría asegurar, al menos, la inyección de aproximadamente US$ 1 000 millones anuales entre el 2024 y el 2027. Esto significaría que cada año la construcción de proyectos del sector eléctrico podría aportar 0,4 % al PBI durante dichos años.
Proyectos del Gobierno Nacional
En el 2023, existen 6 945 proyectos de inversión pública que están en manos del Gobierno Nacional (GN), para los cuales se asignó un Presupuesto de Inversión Modificable (PIM) equivalente a S/ 25 434 millones, con un avance de 43,3 %.
Del total de proyectos del GN, seleccionamos para nuestro análisis los 30 con mayor PIM y que a su vez muestren los menores avances. Según cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), estos registraron apenas un avance promedio de 2,7 % al 25 de agosto de este año. La inversión pendiente de estos proyectos asciende a S/ 1 579 millones, monto que, de ejecutarse al 100 %, contribuiría en 0,17 % al PBI nacional en términos nominales.
Las regiones potencialmente beneficiadas de ejecutarse el PIM pendiente tendrían un aporte importante a su PBI, como es el caso de Huancavelica (0,56 %), Piura (0,25 %) y Callao (0,15 %), respectivamente. Un mayor crecimiento regional, gracias al aporte de la ejecución de estos proyectos, es indispensable para contrarrestar los altos niveles de pobreza monetaria, que fluctuó entre 30 % y 40 % en el 2022.
Por su parte Pasco y Puno, con un nivel de pobreza superior al 40 %, tendrían un aporte a su PBI regional de 0,43 % y 0,38 %, respectivamente.
Proyectos del Gobierno Regional
En el caso de los gobiernos regionales (GR), estos cuentan con 6 408 proyectos de inversión pública para el 2023, con un PIM de S/ 15 008 millones y un avance de 31,8 %.
Siguiendo la misma metodología aplicada al GN, se han identificado unos 30 proyectos en manos de los GR con mayor PIM y que, a la fecha, tienen el menor grado de avance. Según el MEF, la muestra seleccionada tiene un avance promedio del 7,8 % y una inversión pendiente de S/ 1 144 millones. De ejecutarse dichos proyectos, contribuirían en 0,13 % del PBI nacional. Destacan en el listado tres proyectos en Amazonas, que agregarían 1,9 % al PBI de dicha región; así como cuatro proyectos en Ucayali (1,6 %) y uno en San Martín (0,8 %). Resaltan también los casos de Huánuco (0,2 %), Madre de Dios (0,6 %), Ucayali (1,6 %) y Loreto (0,3 %), regiones en donde la pobreza creció más de 5 puntos porcentuales en el 2022.
Obras por Impuestos
Finalmente, identificamos 11 proyectos de prevención de desastres bajo la modalidad de obras por impuestos (OxI), distribuidos en nueve regiones, por un monto de inversión que supera los S/ 114 millones. Dichos proyectos están dirigidos a obras para protección y mejoramiento de defensas ribereñas. Cuatro de estos proyectos vienen ejecutándose en Huancavelica, Arequipa, Apurímac y Cajamarca, con un avance superior al 75 %, y otro en Junín por encima del 50 %.
No obstante, existen seis proyectos priorizados cuyo nivel de avance es inferior al 3 %, con una inversión conjunta de S/ 101 000 000. Dos de ellos se ubican en Cusco (S/ 71 000 000), uno en Tacna (S/ 15 300 000), uno en Lima (S/ 6 000 000) y dos en Pasco (S/ 9 000 000). La situación de estos proyectos responde a que, si bien debían iniciar obras entre el 2020 y 2023, sus fases dentro de la promoción de inversiones no han permitido que migren cerca del proceso de selección y pronta ejecución. Frente a esta situación, se recomienda potenciar este tipo de proyectos priorizando, promocionando y ejecutando de la mano del sector privado, para que contribuyan a hacer frente a los estragos del fenómeno de El Niño.
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