Inversión minera superó los US$ 345 millones en mayo

El Ministerio de Energía y Minas (Minem) informó que, en mayo de este año, las inversiones mineras sumaron US$ 345 millones, alcanzando un crecimiento de 3,0 % respecto a lo registrado el mes previo (US$ 335 millones), logrando la mayor cifra ejecutada en lo que va del año 2023.

 

En tanto, la inversión minera acumulada de enero a mayo sumó más de US$ 1 515 millones, de acuerdo con el Boletín Estadístico Minero (BEM) que elabora la Dirección de Promoción Minera del Mimen.

 

Referente a la inversión ejecutada en uno de los seis rubros, el informe reporta una variación interanual positiva, como es el caso de exploración que alcanzó en mayo los US$ 35,4 millones. Este rubro presentó un crecimiento de 1,1 % respecto a lo reportado en mayo de 2022 (US$ 35,1 millones).

 

Lea también: Burocracia afecta inversión minera de US$ 5.829 millones

 

A NIVEL REGIONAL

Respecto a la inversión ejecutada a nivel regional, a mayo de 2023, Moquegua se mantuvo en el primer lugar al captar un monto superior a los US$ 245 millones que representa el 16,2 % de participación, destacando el proyecto minero en construcción “San Gabriel” y la Unidad Económica Administrativa “Mina Quellaveco”.

 

Áncash, conservó la segunda posición con más de US$ 199 millones, y concentró el 13,2 %, impulsado por la mayor inversión ejecutada por Compañía Minera Antamina S.A. en su Planta de Beneficio “Huincush” y su Unidad Económica Administrativa “Yanacancha 4”.

 

En tercer lugar, se ubicó Cajamarca con US$ 146 millones y ostentando el 9,7 %, en el que resaltó Minera Yanacocha S.R.L. en su “Acumulación Chaquicocha” por su mayor monto de inversión ejecutado.

 

Cabe señalar que, al quinto mes de 2023 Moquegua, Áncash y Cajamarca, representaron en conjunto el 39,0 % de la inversión total ejecutada a nivel nacional.

 




Burocracia afecta inversión minera de US$ 5.829 millones

El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (Iedep) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) advirtió que los procesos burocráticos del Gobierno y los conflictos sociales frenan el desarrollo de la actividad minera, poniendo en riesgo inversiones por US$ 5.829 millones para el periodo 2023-2026, relacionadas a diez proyectos nuevos y de expansión.

 

El gremio empresarial consideró que los plazos otorgados para los trámites y entrega de permisos son un lastre para la actividad minera, pues afecta la velocidad a su crecimiento.

 

“Países como Canadá, Australia y Chile superan largamente a Perú en el otorgamiento de estos permisos. Por ejemplo, obtener un permiso de explotación temprana puede tomar unas cuatro semanas en Canadá, unos meses en Chile, pero en Perú el plazo es casi año y medio, situación que afecta el atractivo de inversión más aún en tiempos en que el precio de los minerales va en aumento”, sostuvo el jefe del IEDEP de la CCL, Óscar Chávez.

 

Subrayó que la lentitud de estos procesos es sumamente preocupante, ya que no solo afecta a nuevos proyectos, cuyas aprobaciones de trámites y permisos para autorizar su inicio pueden tomar hasta tres años, sino también en aquellos proyectos mineros que buscan expandir su vida útil.

 

Lea también: Inversión minera en Perú sumó US$ 5.364 millones el 2022

 

 

 

Este es el caso de la mina Inmaculada (Ayacucho), que al encontrarse cerca de su etapa final de operación (fines de 2023), ha solicitado -mediante la segunda Modificatoria de Estudio de Impacto Ambiental (MEIA)- expandir su vida útil hasta el año 2041, con una inversión de alrededor de US$ 4.436 millones.

 

Cabe advertir que, para proyectos en operación, el trámite de ampliación de vida útil no debería tomar tanto tiempo, más aún si existe de por medio el visto bueno de entidades como los ministerios de Energía y Minas, del Ambiente y de Cultura.

 

Lea también: Oscar Chávez, del IEDEP: “Destrabar los megaproyectos ayudará a recuperar la confianza empresarial”

 

PROYECTOS MINEROS

Entre los proyectos mineros en construcción que están a la espera de ampliación están las minas Santa María (La Libertad) y Shouxin (Ica), que culminarían este año; y la de Toromocho (Junín), que culminaría en 2024.

 

Asimismo, el proyecto aurífero San Gabriel (Moquegua) concluiría en 2025. Para este año se espera el inicio de construcción de los proyectos Magistral (Áncash), Romina (Lima), Reposición Antamina (Áncash) y Corani (Puno).

 

Por su parte, para el 2024 se estima el inicio de construcción de solo dos proyectos, los cupríferos Yanacocha Sulfuros (Cajamarca) y Zafranal (Arequipa). Cabe resaltar que, a diferencia de países de la región, en el Perú no se prevé la construcción de algún proyecto de litio, pues solo hay uno en fase exploratoria.

 

Lea también: BCP: Nuevos proyectos mineros aportarán hasta 0,7 puntos al PBI de Perú

 

“De no surgir alguna alteración en los cronogramas de estos diez proyectos, el Gobierno podría asegurar, al menos, la inyección de aproximadamente US$ 1.500 millones anuales durante el periodo 2023-2026. Esta cifra es inferior a los aproximadamente US$ 2.000 millones anuales que se esperaban para dicho periodo algunos años atrás. Esto se debe a que la cantidad de proyectos cancelados o postergados ha sido mayor a la cantidad de proyectos nuevos o con inicio programado”, aseveró Chávez.

 

Desde el 2018, se han cancelado alrededor de quince proyectos mineros, entre ellos tres de fosfato; y se postergó indefinidamente el inicio de la construcción de proyectos como Tía María (Arequipa), Michiquillay (Cajamarca), Ariana (Junín) y Trapiche (Apurímac), entre otros.

 

Óscar Chávez reiteró que la tramitología y demoras en permisos, además de los conflictos sociales y protestas antimineras, han hecho que el Perú pierda competitividad en lo que se refiere a inversiones mineras.  Mientras Chile asegura su producción futura con altas reservas y buena situación de sus proyectos de ampliación en curso, Perú agranda los riesgos de perder su hegemonía como el segundo productor mundial de cobre, esto después de que República Democrática del Congo acrecentara su nivel de inversión tras la reciente concesión de Kamoa-Kalula, mina que proyecta convertirse en el tercer complejo de cobre más grande a nivel mundial para el año 2024.

 

A esta ventaja se suma la alta calidad del mineral medido a través de la Ley de Cobre que en el caso de Kamoa llega al 5%, Chile 0,51% y Perú 0,41%.

 

“Si Perú no acelera medidas certeras para alentar las inversiones mineras es muy probable que sigamos perdiendo espacio en el mercado mundial. Aún estamos a tiempo de actuar”, sostuvo Óscar Chávez.




Hugo Perea: “Si la confianza no se recupera, la inversión se mantendrá débil”

¿Qué falta para terminar de reactivar la economía peruana?

 

La economía peruana ha estado básicamente experimentando un efecto rebote, recuperar los niveles que tenía antes de la pandemia, como está ocurriendo en todo el mundo. El año pasado la economía peruana se contrajo 11% y este año podría crecer entre 12% y 13%. Expandiéndose a esa magnitud consolidaremos la recuperación de niveles del año 2019. Si bien esto es positivo, hay que ponerlo en contexto. Recuperar lo que tuvimos hace dos años es solamente eso. No hemos avanzado y, por lo tanto, lo importante  es sentar las bases de un crecimiento vigoroso a partir del próximo año cuando ya no haya efecto rebote.

 

¿Qué es lo que debe hacer el Gobierno para que el crecimiento a partir del 2022 sea vigoroso?

Nosotros estamos con una proyección de crecimiento de 2,3% para el próximo año. Expandirse a un promedio anual de 2,3% o 2,5% es insuficiente para una economía que tiene tantas carencias, para una economía en donde vamos a tener que crecer aceleradamente para reducir rápidamente la pobreza.

 

El año pasado, un vasto sector de la población regresó a la condición de pobreza y la única manera de reducirla de manera rápida es creciendo rápido y sostenidamente. No hay otra solución, y para hacerlo es necesario mejorar las perspectivas de inversión.

 

¿Y qué se tiene que hacer para  tener  inversión?

 

Es confianza. Esa es la primera medida que sugeriría a la administración actual porque cuando el clima para los negocios y emprendimientos mejora, las personas, empresarios y emprendedores están dispuestos a tomar más riesgo.

 

Si hay mucha incertidumbre, no hay respeto al estado de derecho y sí hay anuncios contradictorios por parte del Ejecutivo, la confianza no se recupera y, por lo tanto, la inversión se mantendrá débil. Entonces, si no hay inversión, no hay generación de empleo y el crecimiento será muy bajo.

 

Al Perú le fue muy bien cuando la inversión privada crecía a tasas de dos dígitos y buena parte de ello se dio por el boom minero. Ahora con altos precios de las materias primas, especialmente del cobre que exportamos, lo que debería estar haciendo la administración actual es dar señales y garantías para que se desarrolle más inversión minera en el país porque los precios del cobre se van a mantener altos por la reconversión de la infraestructura hacia una (industria) verde a nivel global.

 

Luego podemos hablar de medidas para hacer más eficiente el gasto público. No es una cuestión de dar recursos, el gasto público en los últimos años ha demostrado que tiene una serie de ineficiencias que hay que subsanar. Se tiene que ver lo que se da para gastar y terminar con buenos niveles de ejecución.

 

Y la tercera medida, que de todas maneras tiene que venir, es una reforma tributaria que permita efectivamente captar más recursos porque los estragos que va dejar la pandemia entre otras cosas es más endeudamiento y no queremos una deuda pública que en pocos años se pueda convertir en un lastre para el crecimiento económico.

 

Tenemos que tomar medidas para, primero, estabilizar la deuda pública. Uno no puede empezar a usar la tarjeta de crédito de manera ilimitada. Ahí creo que hace bien el Gobierno en solicitar la delegación facultades para legislar en materia tributaria.

 

El punto es que para temas tributarios sensibles se debe tener mucho capital político y eso solo se logra, otra vez, con confianza. El contribuyente tiene que estar seguro de que el dinero que tributa se gaste bien.

 

¿Cómo ve la inversión para el 2022?

 

Prevemos una contracción de más de 9%, sujeta a una serie de supuestos. Ojalá nos equivoquemos. Pero, para poder ver una inversión en franca recuperación reitero y regreso al tema de confianza. Lo que necesitas es inversión y, para ello, el pre requisito es confianza.

 

Ese es el tema hace varias décadas en macroeconomía, donde entendemos muy claramente el rol fundamental que tienen las expectativas del sector privado para el crecimiento económico.

 

Y el anuncio del cierre de las cuatro minas en Ayacucho…

 

Es lamentable que poco antes el presidente Pedro Castillo haya salido con un mensaje de dar garantías respecto al estado de derecho y a las inversiones y luego se hayan dado las declaraciones de la premier que espero haya sido un desliz o equivocación. Pero, generó tanta incertidumbre y pérdida de valor en un solo día a Hochschild, disminuyendo su capitalización bursátil en más de US$ 300 millones en la Bolsa de Londres.

 

Con estos anuncios estamos ahuyentando la inversión.

 

Sí. Para que eso no ocurra creo  que el Gobierno tienen que centrar mejor sus mensajes si realmente tiene esta visión y comparte la idea de que es importante la inversión y que esta es bienvenida y, desde luego, siempre respetando los estándares de calidad, salud y respeto de derechos.

 

Sería lamentable que perdamos la oportunidad de aprovechar los altos precios del cobre y atraer más inversión en ese sector que dinamiza tanto la economía. El periodo del auge minero permitió que la economía crezca entre 8% a 9% entre el 2003 y 2008.

 

 




Inversión en minería en Perú llegará a US$ 5.200 millones este año

El Ministerio de Energía y Minas (Minem) estima que la inversión en minería ejecutada en el Perú llegará a US$ 5.200 millones en el 2021, dado que hasta julio de este año ya se había alcanzado un 49% de lo previsto.

 

Así como la inversión en minería va en aumento, el empleo minero alcanzó en julio de este año su cuarto mes consecutivo de crecimiento con 227.675 puestos de trabajo directos, indicó el ministro de Energía y Minas, Iván Merino Aguirre, durante su presentación ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso.

 

En tanto, la cartera de construcción de mina contempla la construcción de 13 proyectos mineros hacia el 2025 con una inversión de US$ 11.753 millones.

 

Sector Hidrocarburos

 

El ministro Merino señaló que en el sector Hidrocarburos se priorizará el proceso de masificación del gas natural para que ese recurso, que pertenece a todos los peruanos, beneficie a más hogares, industrias, transporte  y comercios.

 

En ese sentido, precisó que, para las actuales concesiones en funcionamiento, la meta a diciembre de 2021 es lograr 1’600.000 conexiones residenciales de gas a nivel nacional.

 

Adicionalmente, informó del cambio de esquema del Nuevo Proyecto de Masificación en 7 Regiones, el cual se realizará por regiones individuales para beneficiar a 400 mil viviendas en 5 años. El antiguo proyecto, consideraba beneficiar solamente a 117 mil viviendas en 8 años.

 

Asimismo, ratificó que el Gobierno contempla la reingeniería y potenciamiento de Petroperú para que sea más eficaz y eficiente, buscando que abarque todas las actividades de petróleo y gas natural.

 

Electrificación rural

 

De otro lado, el titular del Minem señaló que para el 2021 se contempla culminar 24 obras de electrificación rural por una inversión de S/ 280,6 millones en 11 regiones del país, las que beneficiarán a 148 mil habitantes de zonas alejadas del país, elevando su calidad de vida y brindándoles nuevas oportunidades de desarrollo productivo.

 

Más adelante, remarcó que su gestión impulsa con mucho énfasis el proyecto de construcción de un ferrocarril desde Andahuaylas hasta Marcona con un ramal o Nodo Minero, que una las provincias mineras de Cusco y Apurímac con la costa.

 

Para ello se está trabajando en conjunto con los sectores de Agricultura, Ambiente, Cultura y Transportes, con el fin de acortar sus plazos de implementación.

 

Rentabilidad Social

 

El ministro Merino señaló que su gestión está orientada a impulsar las inversiones en minería, hidrocarburos y electrificación para el país bajo los criterios de Rentabilidad Social y Enfoque Territorial.

 

“Los objetivos de nuestra gestión al frente del Minem se concentran en generar proyectos con rentabilidad social y enfoque territorial; actualizar, reducir y mejorar el marco legal existente; y procurar el fortalecimiento institucional del sector, haciéndolo más inclusivo y al servicio de la población”, sostuvo.

 

Manifestó que actualmente existen en el país 131 conflictos sociales, heredados de gestiones anteriores, y que por eso visita todas las regiones de manera constante para dialogar directamente con los actores involucrados en los proyectos, evitando intermediarios, a fin de reducir la conflictividad.

 

“Nuestra gestión tendrá siempre las puertas abiertas para recibir a todos los actores del sector que deseen manifestar sus preocupaciones, demandas o plantear propuestas para su desarrollo”, dijo en la víspera durante su presentación ante la Comisión de Energía y Minas del Congreso, para exponer el balance situacional del sector y las acciones que se viene desarrollando.

 

Junto al ministro Iván Merino, participaron los viceministros de Hidrocarburos, Enrique Bisetti Solari, y de Electricidad, Jaime Luyo Kong, entre otros altos funcionarios del Minem.




Inversión minera crecerá en la región Moquegua

En el 2019, Moquegua fue la región que registró la mayor inversión minera con US$ 1,481.6 millones, principalmente por el desarrollo del proyecto Quellaveco, de la empresa Anglo American; liderazgo que continuará en los próximos años, según estima el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Moquegua, Gaspar Flores Huacho.

 

Moquegua es una de las regiones del país que tiene mayor oportunidad para el desarrollo de proyectos mineros. Uno de ellos, que está en plena construcción es el proyecto Quellaveco, uno de los más importantes porque es una inversión de más de US$ 5.000 millones. Asimismo, tenemos la ampliación de la mina Cuajone, que se concretaría este año y cuya inversión demandaría más de US$ 1.000 millones. Esta operación ya tuvo una inversión de US$ 560 millones para su modernización. Otro proyecto que está en exploración es la mina Los Calatos, ya en etapa final para entrar en construcción”, señaló.

 

Tumbes: inseguridad afecta su crecimiento

Zofratacna pierde inversiones

La reconstrucción en Lambayeque no avanza

 

Asimismo, destacó la mina Toquepala, cuya operación abarca tanto a la región de Moquegua como a Tacna. “Al ampliar Toquepala y Cuajone la capacidad de la refinería de Ilo, que tiene Southern Peru, tendrá que aumentar también, y ya están trabajando en el Estudio de Impacto Ambiental para dicha expansión. Con este escenario, Moquegua va a seguir liderando la inversión minera en el país”, expresó.

 

Entre los otros proyectos que dinamizarían la economía de la región, el titular del gremio empresarial destacó al puerto de Ilo, cuyo proceso de modernización ya está en marcha. Además, mencionó otros proyectos como el Tren Bioceánico y el Gasoducto Sur Peruano, que aunque todavía están en stand by, se espera que generen un importante impacto en la región.

 

No obstante, si bien todos estos proyectos impulsarán el crecimiento económico de Moquegua, Flores Huacho reconoció que un gran problema es que los ingresos que generan esas inversiones no se quedan en la región, dado que estos proyectos tanto en minería como del sector público no contratan personal o proveedores o servicios locales, sino de otras partes del país.

 

“Están ingresando más empresas de fuera, como Lima, Arequipa o del norte del país, lo que está generando que ese flujo de dinero que generan esas inversiones no se esté quedando en Moquegua. Esto no permite el desarrollo del empresariado local porque no sienten ese impacto del crecimiento económico. Las empresas que vienen de afuera dinamizan la economía, sí, pero donde generan la economía es afuera”, señaló.

 

Pero, también reconoció que esto se debe a la falta de personal o proveedores calificados locales para cumplir con los requisitos que exigen los inversionistas, o el Estado, cuando se trata de obras públicas.

 

“En Moquegua, el Estado tiene que empezar a trabajar a través de sus programas de desarrollo o de apoyo con el empresariado local para mejorar sus capacidades, para que pueda ser mucho más competitivo. De lo contrario, el empresario local no tiene oportunidades porque los estándares de los inversionistas son cada vez más altos. Asimismo, el Estado tiene ciertos estándares para contratar empresas y proveedores locales. Entonces, tiene que trabajar más de cerca con las micro, pequeñas y medianas empresas para fortalecer sus capacidades y promover la economía de la región”, explicó.

 

Así, precisó que el sector empresarial de la región podrá aprovechar las oportunidades que se están generando no solo en minería, sino también en el sector agrícola, pues las 1.700 hectáreas que van a entrar en operatividad a partir de julio de este año con la ampliación del proyecto Pasto Grande impulsarán la agroindustria.