BBVA Research: Inflación interanual seguirá mostrando niveles altos, por encima de 8%

El BBVA Research estimó que la inflación interanual en Perú seguirá mostrando altos niveles en el corto plazo, incluso por encima de 8,0% debido a las protestas, y el impacto de las alzas en los precios de fertilizantes.

 

«Los disturbios que persisten en el país y que afectan el normal abastecimiento de alimentos a los mercados, así como el impacto rezagado de la escasez de lluvias y de los elevados precios de los fertilizantes apuntan en ese sentido», señaló.

 

El BBVA Research indicó que no descarta que el Banco Central de Reserva (BCR) encuentre prudente subir algo más su tasa de interés de referencia a 8,0% en febrero (desde el actual 7,75%), nivel que si no es el terminal, estaría muy próximo a este.

 

Ello tomando en cuenta que las expectativas inflacionarias para 2023 se ubican por encima de 4% (y de 3% para 2024), y a pesar del débil avance de la actividad económica.

 

Rango meta

Sin embargo, el BBVA Research afirmó que la inflación irá disminuyendo en los próximos meses, convergiendo al rango meta del Banco Central en los primeros meses de 2024.

 

«Más adelante, estos elementos que vienen presionando en los últimos meses a la inflación, de naturaleza transitoria, deberían revertir, de manera más clara en el segundo semestre, y junto con el descenso previsto de las cotizaciones internacionales de insumos alimentarios llevar a que la inflación disminuya, convergiendo al rango meta del Banco Central en los primeros meses de 2024».

 




Hechos más resaltantes del comercio exterior en el 2022

Para todas las actividades económicas del país, el 2021 representó el año del rebote. El comercio exterior peruano no fue la excepción, pues las exportaciones alcanzaron la cifra récord de US$ 60.769 millones. ¿Cómo cerrará el 2022? Todo indica que de nuevo se registrará otro récord, pues se proyecta que en el escenario más probable, alcanzará los US$ 63.000 millones, mientras que en uno no tan favorable se podría repetir los números alcanzados en el año anterior.

 

Sin embargo, debemos reconocer que este valor de exportación se ha visto afectado por los diversos problemas que se han venido registrando, tanto a nivel nacional como internacional. Así, vemos que las exportaciones de minerales registraron menores valores y volúmenes de exportación, al igual que las de joyería.

 

En el ámbito externo, la guerra entre Rusia y Ucrania, también tuvo un efecto en el comercio internacional, principalmente por las sanciones impuestas a Rusia por parte de los países occidentales; lo que significó, para el caso de las exportaciones peruanas, una disminución de casi el 45% en cuanto al valor exportado a ese país, pues pasamos de US$ 149 millones en el periodo de enero a octubre del 2021, a tan solo US$ 79 millones en el 2022, una caída del 46%.

 

Pero no todo fueron malas noticias, dado que, debido a los problemas de abastecimiento de gas natural que sufre el continente europeo, se abrió la oportunidad de enviar este producto a otros mercados, como el Reino Unido, país al que se ha llegado a exportar este producto por un valor de US$ 1.169 millones entre enero y octubre del 2022, registrando con ello un crecimiento de 343% en relación al mismo período del año anterior.

 

Otro nuevo gran mercado para este producto es Corea del Sur, país al que hemos exportado gas natural por un valor de US$ 697 millones en los primeros diez meses del año, cifra que representa un crecimiento del 295% respecto del año anterior.

 

Por otro lado, los problemas logísticos originados por las contingencias adoptadas por los países respecto al COVID-19 disminuyeron. Sin embargo, en el caso de China, nuestro principal mercado para los productos del sector minero, las medidas de cierres de ciudades, así como de centros de producción y logísticos prosiguieron a lo largo del año.

 

 

Exportaciones mineras

El comercio mundial de los metales registró aumentos significativos entre enero-abril del 2022, sin embargo, debido a los conflictos sociales que se dieron en el Perú, en los primeros meses del presente año, se perdió la oportunidad de aprovechar esta coyuntura. Estos conflictos sociales afectaron a los mayores productores de cobre del país, siendo que este metal representa por lejos, el 47% del total de las exportaciones mineras del país.

 

Haciendo una comparación con las exportaciones peruanas del cobre y sus concentrados en el periodo de enero a octubre del 2021 con el 2022, podemos observar que se experimentó una disminución en los valores de venta al exterior, así como en relación al precio por tonelada exportados (Ver Gráfico N° 2).

 

En el caso de las exportaciones peruanas del oro, estas han registrado un comportamiento estable en cuanto a las cantidades exportadas. Sin embargo, se vieron afectadas por las tendencias internacionales en cuanto al valor. Así, vemos como a inicios del 2022, la tonelada de oro se exportaba por un valor de US$ 18,4 millones, mientras que al cierre del mes de octubre del presente año se exportó por un valor de US$ 14,4 millones. En palabras de Rubén Arratia, representante de la consultora Wood Mackenzie, hay varios factores que explican la corrección de los precios de los metales.

 

“Algunos de ellos son el temor a una recesión mundial, por lo que los inversionistas institucionales empezaron a vender muchas de sus posiciones de largo plazo (lo que compraron en metales), las paralizaciones de algunas ciudades de China en su lucha contra la COVID-19 y los efectos en los precios del petróleo y de los alimentos por la invasión de Rusia a Ucrania”.

 

Sin duda, las expectativas del precio de los principales metales que exportamos enfrentan vientos encontrados. En ese sentido, la amenaza de una recesión global, impactará definitivamente en las cotizaciones de los minerales y las medidas que vienen tomando los bancos centrales del mundo, seguirán afectando los precios.

 

 

Fertilizantes

En el caso de los fertilizantes, en especial de la urea, la situación se ha venido complicando desde finales del 2021, cuando los precios internacionales de este producto se habían incrementado. En el presente año, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania trajo como una de sus consecuencias inmediatas el impacto directo en la disponibilidad de este importante producto para la producción agraria.

 

El Perú no adquiere este producto directamente de ninguno de los países en conflicto; sin embargo, al subir el precio de la urea en el mercado internacional debido a las sanciones aplicadas por los países occidentales a Rusia; las empresas productoras vieron aumentar la demanda y ello llevó a la elevación del precio para el resto de los compradores.

 

Las acciones iniciales anunciadas por el Gobierno Peruano para encarar esta situación llevaron a la creación de un fondo especial destinado para la compra de fertilizantes, en especial de la urea. No obstante, debido a la incapacidad del gobierno y a los actos de corrupción, esta compra internacional no se dio oportunamente, afectando la campaña agrícola, en especial a los pequeños agricultores. Todo ello, pese a las continuas ofertas que el sector privado formuló para participar en la solución del problema.

 

En tal sentido, los efectos de la falta de resolución oportuna de este problema los veremos al iniciarse la temporada de cosecha, entre los meses de diciembre del 2022 y febrero del 2023.

 

Nuevos productos peruanos para el mundo

En cuanto a las exportaciones no tradicionales del sector agrario, estamos acostumbrados a ocuparnos de productos tales como las paltas, los espárragos y los mangos, o de productos estrellas que se han posicionado, como el caso de los arándanos, entre otros. Sin embargo, en este año hemos podido registrar aumentos significativos en las exportaciones de productos a los cuales no se les prestaba mucha atención por sus valores modestos de venta al exterior.

 

Así, se encuentran productos que han aumentado sus exportaciones considerablemente, aunque aún no en volúmenes que los hagan comparables con los citados en el párrafo anterior, pero que permiten prever un crecimiento importante en los siguientes años.

 

En el caso de las exportaciones de conservas de piñas, las cuales en el 2019 se exportaban por un valor de US$ 238 mil, creciendo paulatinamente hasta exportarse en el 2022 por un monto de US$ 17,83 millones (7.391% de crecimiento).

 

Seguida de las exportaciones de pasta de cacao desgrasada parcialmente, la cual paso de exportarse en 2019 por US$ 4,14 millones a 12,80 millones (208,9% de aumento) en el 2022. También destaca el té negro fermentado, cuyas exportaciones pasaron de US$ 39 mil en el 2019 a US$ 10,65 millones (26.541%) en 2022. ¡Esperemos que el crecimiento continúe!

 




Rubén Carrasco: “Existe alto riesgo que cuarto intento de compra de fertilizantes no sea exitoso”

¿El sector agrario logrará resultados favorables al cierre del año?

El sector tiene un ritmo ascendente debido básicamente a las agroexportaciones. En los ocho primeros meses de 2022, nuestras agroexportaciones crecieron debido principalmente a la mayor venta de café (+204,7%), beneficiada por su mayor cotización en el mercado internacional (+45,9%). Adicionalmente, la exportación de fruta aumentó 8,4% en dicho periodo, debido a las mayores ventas de arándano (+70,3%), uva (+13,5%) y limón Tahití (+78,8%).

 

Sin embargo, no sucede los mismo con nuestra agricultura tradicional, conformada mayormente por agricultores pequeños y medianos que abastecen los mercados mayoristas de Lima y provincias. Nos referimos a los productores de papa, arroz, legumbres y maíz. Ellos, debido a sus bajos recursos económicos y menos acceso a la banca, siguen tratando de defenderse frente a la crisis actual, causada por los altos costos de los fertilizantes, del combustible y de la mano de obra. Se prevé que esta tendencia se mantendrá hasta 2023.

 

¿Qué reformas necesita la agricultura tradicional para alcanzar una mayor competitividad?

Lo primero es potenciar al Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA), dotándolo de un mayor presupuesto, tanto para profesionales como para campos experimentales, en aras de apostar por el mejoramiento genético y los planes pilotos de semilleros para las regiones potenciales de producción de alimentos estratégicos, basada en la alta demanda alimentaria, como es el caso de arroz, papa y maíz.

 

Por otro lado, también es importante destrabar todos los proyectos de irrigación, tales como la tercera etapa del Proyecto Especial Chavimochic (PECH); el Proyecto de Majes-Siguas, en Arequipa; Chinecas, en el norte medio de Áncash; y el Proyecto Especial Binacional Puyango Tumbes.

 

No olvidemos que anteriormente han salido varios proyectos en regiones que ahora son todo un éxito, como Olmos y Chavimochic. Sin embargo, hay regiones que aún no se suben al tren del desarrollo agroexportador.

 

¿Y qué reformas se deben realizar en la agroexportación?

Se deben generar condiciones propicias para la agricultura de exportación, ya que, frente a la crisis global alimentaria, el Perú se presenta como una gran despensa de alimentos, con oportunidad de crecimiento económico y de generar más empleo, principalmente en las regiones del interior del país.

 

En ese sentido, el país debería activar la Ley de Promoción Agraria, con el compromiso de potenciarla sobre en las regiones a través de la cooperación y la promoción de la asociatividad de agricultura familiar.

 

Asimismo, se deben potenciar los planes por tipo de cultivo, reforzando la base de la información alimentaria de los mercados mayoristas, campañas y áreas de cultivo, especialmente los estratégicos o más críticos por tratarse de la mayor demanda alimentaria, como es el caso de arroz y la papa.

 

¿El gobierno debería seguir insistiendo en la compra de fertilizantes?

Creo que el gobierno en vez de agotar esfuerzos en procesos fallidos, como la anunciada cuarta convocatoria para la compra de fertilizantes, debería enfocarse en reformas puntuales que favorezcan al agro, tales como los mencionados anteriormente.

 

Estos procesos de compra –que carecen de análisis técnico– solo generan incertidumbre, pues si bien todos quisiéramos que este cuarto proceso sea exitoso, existe un alto riesgo que no se dé debido a muchos factores, entre ellos el tema de fletes, el tipo de postor, los tiempos y la logística.

 

La seguridad alimentaria es responsabilidad de todos y, en ese sentido, desde la CCL instamos al Gobierno a ser más dialogante porque se está dejando de lado la participación de profesionales destacados. Por tanto, es pertinente que prontamente el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) implemente una mesa de trabajo en el que se aborde la problemática del sector y se ofrezca soluciones en el corto plazo.

 

¿Se han logrado avances en tecnificación agraria de regiones? 

Entre las innovaciones, una de las más relevantes es el riego tecnificado, el mismo que se ha implementado en aproximadamente 200.000 hectáreas en los últimos 15 años.

 

Nuestra agricultura tecnificada se encuentra más en la costa que en la sierra, desarrollándose sobre los desiertos, gracias a las inversiones que vienen ejecutando los agroindustriales, ubicados en gran parte sobre la costa, como, por ejemplo La Libertad, Ica, Lambayeque, Piura y Arequipa.

 

Por el triple beneficio que esta genera, como la mayor productividad de los cultivos; los mayores ingresos netos de los productores; y el ahorro de agua; es que el gobierno debería propiciar y fomentar el uso sobre otras regiones del país como por ejemplo Tumbes, Áncash, Tacna, Junín; entre otras. Se necesita de la cooperación del Estado y el gremio de agroexportadores para trasladar los modelos de éxito hacia otras regiones, a través de la asociatividad.

 

¿Cuáles son los desafíos del sector agrícola para el próximo año?

Uno de los grandes desafíos es, sin duda, la seguridad alimentaria. En el mundo se vienen presentando grandes trasformaciones que van en detrimento de los campos de cultivo, como, por ejemplo, los efectos del cambio climático, sequías e inundaciones tanto de Asia como en Europa. Por otro lado, los conflictos y guerras siguen amenazando la seguridad alimentaria en toda su dimensión. En el Perú a diferencia de otros países tenemos una gran diversidad de cultivos y alimentos que nos podrían ayudar a mitigar la crisis alimentaria. Solo es cuestión de activar un Plan Alimentario donde participen todos los eslabones de la cadena agro alimentaria.

 

Los alimentos básicos del día a día son nuevamente la papa, el arroz, el trigo, el maíz, legumbres y frutas. Por lo tanto, el Gobierno debería robustecer los planes por cultivo, con un enfoque desde la base del mercado, semillas, tecnología y oferta.




Perú tiene cadena comercial que podría cubrir más del 50% de la demanda de urea

Ante el desabasteciendo de fertilizantes y falta de acciones concretas, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) instó al gobierno a apostar por las cadenas de distribución comercial de estos insumos, considerando que en el país hay más de 20 empresas distribuidoras de fertilizantes y agroquímicos con toda la logística y cercanía a agricultores que podrían cubrir más del 50% de la demanda de urea de forma inmediata, lo cual beneficiará a alimentos de consumo nacional como la papa, arroz y maíz.

 

Así lo manifestó el presidente del gremio del Protección de Cultivos (Protec) de la CCL, Rubén Carrasco, quien refirió que existe en el país un volumen importante de fertilizantes que puede favorecer a la campaña agrícola del 2022-2023.

 

“Estas cadenas de distribución regionales se encuentran en 200 puntos a nivel nacional y la mayoría está estratégicamente ubicada en zonas donde se desarrollan las campañas de arroz, papa y otros cultivos”, remarcó.

 

En ese sentido, subrayó que se necesita un plan integral con participación de los distribuidores e importadores locales. Sin embargo, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) no ha querido dialogar con la cadena de distribuidores.

 

“Cualquier proceso o licitación (compra de urea) que haga ahora el Midagri va a llegar tarde a las campañas de arroz y papa que ya empezaron en agosto. El ministro de Agricultura ha preferido continuar con los procesos de licitación con empresas extranjeras que posteriormente han sido observadas por la Contraloría”, afirmó.

 

Precisó que la actual compra de fertilizantes, aún pendiente, solo va a beneficiar al 30% de los agricultores en campaña (131.000). Esto, considerando que la agricultura peruana constituye una economía de parceleros, en la cual el 85% de los agricultores tiene parcelas con menos de 10 hectáreas y con 1,9 millones de predios rurales inscritos.

 

Baja el precio de urea, pero no hay liquidez

De igual manera, sostuvo que, pese a la reducción del precio de la urea en las últimas semanas, los agricultores no pueden adquirirla debido a que no tienen liquidez ni apoyo del gobierno.

 

El precio de la urea bajó de S/ 240 a S/ 165 la bolsa; de igual manera, el precio internacional por tonelaje pasó de US$ 1.000 a US$ 700.  

 

“Ello es un efecto de la regulación del mercado mundial, pero dicho valor por tonelada sigue siendo elevado considerando que antes de la pandemia se ubicaba en US$ 340”, manifestó.

 

Fomentar la asociatividad

Asimismo, Rubén Carrasco indicó que otra solución para el abastecimiento de urea es que el gobierno fomente la asociatividad, pues en algunas zonas del país los agricultores ya vienen comprando de manera directa este fertilizante.

 

Este es el caso del Consorcio de Productores Agropecuarios de la Región Arequipa, organización que adquirió de Emiratos Árabes 10.000 toneladas de urea ante la falta de apoyo del gobierno.

 

“La asociatividad es la clave para el crecimiento y el desarrollo de los pequeños agricultores, pues al ser parte de una organización articulada se obtienen importantes ventajas como la reducción de costos, acceso a financiamiento y mayor producción, haciéndolos más competitivos en diversos mercados”, comentó.

 

Anotó que los pequeños productores necesitan más apoyo en temas de financiamiento y eficiencia en los planes de cultivo, con un enfoque sobre la demanda del mercado y mejores condiciones para la agricultura moderna. “Por eso, el gobierno debería fomentarlo e incluirlo en la segunda reforma agraria que busca implementar”, agregó Rubén Carrasco.




Seguridad alimentaria: Propuestas para solucionar el desabastecimiento de urea

Desde inicios del segundo trimestre de 2021, los precios internacionales de los fertilizantes muestran un incremento debido al encarecimiento de sus principales componentes, como son el gas natural y el gas de amoníaco.

 

El alza se agudizó desde febrero pasado por la invasión de Rusia a Ucrania, hecho que afectó la cadena mundial de suministros, y a diversos sectores esenciales, pues los rusos son los mayores productores de granos, petróleo y fertilizantes del mundo, mientras que los ucranianos lo son de granos y aceites de girasol.

 

La situación volátil de los precios de los fertilizantes ha generado preocupación en el Perú, debido al impacto que una menor disponibilidad de fertilizantes puede tener en la agricultura nacional, particularmente para productos que conforman la canasta básica familiar, como el arroz, el maíz, las papas, entre otros productos agrícolas y sus próximas campañas de siembra.

 

De acuerdo con el censo agropecuario de 2012, la superficie agraria nacional contempla alrededor de 4,16 millones de hectáreas de cultivo, con un total de 2,2 millones de unidades agropecuarias, de las cuales 296.000 se encuentran ubicadas en la costa, 1,23 millones en la sierra y 284.000 en la selva. Asimismo, el tamaño promedio por parcela, según el censo, es de 3 hectáreas en la costa, 0,8 hectáreas en la sierra y 3,3 hectáreas en la selva.

 

Además, de acuerdo con el censo, 971.206 unidades agropecuarias (43,9% del total) utiliza fertilizantes químicos, de las que solo 246.000 lo hacen en cantidades suficientes.

 

Ante dicho escenario, el 19 de mayo, el Gobierno Nacional emitió el Decreto de Urgencia 013-2022, donde dispuso medidas extraordinarias para facilitar y garantizar el suministro del fertilizante nitrogenado urea para el próximo inicio de la campaña agrícola 2022-2023.

 

Así, desde junio, a fin de hallar un proveedor internacional de urea, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) emitió tres convocatorias. La actual licitación contemplaba 65.587 toneladas destinadas a agricultores con menos de cinco hectáreas de cultivos. Sin embargo, el 6 de agosto, la Contraloría General emitió un informe recomendando descalificar a la empresa Ready Oil Supply LLC debido a que no presentó sus estados financieros de los últimos tres años, por cuanto recién se constituyó en el primer semestre de 2021.

 

Otro motivo de la Contraloría para recomendar la descalificación de la empresa fue que condicionó el plazo de la entrega de la urea a la recepción de la carta de crédito. Ello, pese a que se había establecido que la entrega se realizará un día hábil después de la notificación de la orden de compra. Asimismo, se detectaron diferencias en el plazo de la entrega del fertilizante, a pesar de establecerse en 45 y 60 días calendario para la entrega del primer y segundo lote, respectivamente.

 

Actualmente el Perú no cuenta con un proveedor de urea, lo que afectará el desempeño de la campaña agrícola, sobre todo para los pequeños agricultores. Cabe destacar que, la última estimación del Midagri señalaba a setiembre como el plazo máximo para la distribución a nivel nacional.

 

En un anterior artículo, la CCL había advertido sobre la necesidad de conseguir la cantidad de fertilizante nitrogenado necesario para no perjudicar el cultivo de los productos agrícolas, consecuencias que se reflejarían en el incremento de los precios de dichos productos, efecto perjudicial sobre las familias peruanas.

 

 

Según las estadísticas de la Sunat, entre enero y julio de 2022, las importaciones de urea agrícola totalizaron 135.268 toneladas por el valor de US$ 124 millones, cifras que evidenciaron una caída de 23,29% en cuanto al volumen, pero un incremento de 86,87% en cuanto al valor, frente al similar periodo del año anterior.

 

En julio pasado, el valor CIF promedio ascendió a US$ 803,88 por tonelada, registrándose ese mes la importación de 32.363 toneladas. En dicho mes, se adquirió urea principalmente de Trinidad y Tobago con 11.675 toneladas por US$ 1,2 millones; seguido de China, con 10.464 toneladas por US$ 1,1 millones; Rusia, con 8.492 toneladas por US$ 1,2 millones; y Bolivia, con 1.579 toneladas por US$ 64.270.

 

En ese sentido, en caso el Gobierno Peruano pretenda seguir por el mismo camino, se propone modificar el Decreto de Urgencia 013-2022, de manera tal que se permita al sector privado nacional participar de los procesos de compra del fertilizante, debido a la experiencia con la que cuentan en las negociaciones de las compras internacionales de estos productos.

 

Caso contrario, se propone al Gobierno, trabajar conjuntamente con el sector privado para enfrentar esta situación de emergencia, para garantizar que los pequeños y medianos agricultores tengan el acceso a los fertilizantes para que no se vea afectada la campaña agrícola 2022-2023. En tal sentido se plantea que los agricultores, correctamente inscritos en un padrón nacional, puedan comprar a las empresas privadas importadoras de urea, a través de un bono o un documento cancelatorio otorgado por el Estado.

 

Otra alternativa podría ser establecer un mecanismo de subsidios, de manera tal que las empresas importadoras-distribuidoras puedan realizar la venta de los fertilizantes a los pequeños y medianos agricultores y el pago se realizaría contra los impuestos a cuenta que tengan estas empresas con el Estado, es decir una suerte de Obras por Impuestos, pero que en este caso sería Ventas por Impuestos. De esta manera poder entregar el fertilizante a los agricultores en el más breve plazo.

 

Es momento de dejar atrás ideas trasnochadas y que el Gobierno trabaje de la mano con el sector privado para así cumplir con el objetivo de lograr la seguridad alimentaria para la población nacional.




BBVA Research: Inflación volverá al rango meta del BCR en 2024

El BBVA Research prevé que la inflación cerrará este año en 6,8% y recién retornará al rango meta del Banco Central de Reserva (BCR), de entre 1,0% y 3,0%, en el 2024.

 

Además, el banco estimó que en el 2023 la inflación cerrará en 3,3%.

 

El Índice de Precios al Consumidor de Lima Metropolitana (IPC) aumentó 0,94% en julio, mayor a la expectativa del consenso (Bloomberg: 0,73%), mientras que la inflación de precios al consumidor acumulada en los últimos 12 meses se ubicó en 8,74%, según reportó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

 

Descenso lento de la inflación

 

El BBVA remarcó que «hacia adelante se anticipa que la moderación de la inflación interanual será lenta debido a diversos factores que introducirán cierta inercia», como las cotizaciones internacionales de alimentos, el desanclaje de las expectativas de inflación, las cadenas globales de suministros y la escasez de fertilizantes

 

Explicó que las cotizaciones internacionales de alimentos (usados como insumos para la producción de alimentos elaborados localmente) aún se mantienen elevadas y por encima de sus niveles de fines de 2021, y, a pesar de que han venido corrigiendo a la baja en las últimas 8 semanas, «no se anticipa una transmisión rápida del descenso sobre los precios de bienes finales debido a la reducción de márgenes en los meses previos».

 

En segundo lugar, el desanclaje de las expectativas traslada la alta inflación actual a los precios y contratos vigentes en los próximos meses (las expectativas inflacionarias a 12 meses han subido de manera sostenida y en junio, último dato disponible, se ubican en 5,4%).

 

Asimismo, el contexto de cadenas globales de suministros aún no se normalizan completamente, y por último, problemas con los tipos de fertilizantes usados y su disponibilidad, lo que podría afectar la oferta de alimentos y sus precios durante 2023.

 

Tasa de referencia

El BBVA Research estimó que la tasa de interés de referencia podría llegar a 7,25% al cierre de este año.

 

«Teniendo en cuenta el desanclaje de las expectativas inflacionarias y que la inflación ha seguido sorprendiendo al alza, prevemos que el BCR seguirá elevando la tasa de interés de referencia en el corto plazo y que este año llegará a un máximo que podría superar el 7,0%», recalcó.

 

Datos de inflación en julio

 

El resultado del mes de julio, según data del INEI, se explicó por incrementos de precios en las divisiones de consumo de: Transportes (aumento de 2,49%, por estacionalidad y ajuste en tarifas urbanas) y Alimentos (incremento de 1,56% debido a la incidencia de los precios internacionales de granos y cereales y por factores estacionales). La inflación mensual que excluye Alimentos y Energía, una medida más tendencial del ritmo al que avanzan los precios, fue 0,74%.

 

Con el resultado de julio, la inflación de precios al consumidor acumulada en los últimos 12 meses se ubicó en 8,74%, un leve descenso respecto de la cifra del mes previo (junio: 8,81%), en tanto que la inflación que excluye Alimentos y Energía se aceleró a 5,44% (junio: 4,95%), evidencia de que las presiones inflacionarias se están extendiendo a otros componentes de la canasta de consumo.

 




Fertilizantes importados llegarán en agosto, aseguró presidente Castillo

El presidente de la República, Pedro Castillo, durante su discurso presidencial, aseguró que la compra e importación de fertilizantes, como la urea, culminará a fines de este mes de julio y llegarán al país en agosto próximo.

 

De esta manera, indicó que con ello se garantizará la campaña agrícola 2022-2023, debido a que la emergencia mundial por la escasez de fertilizantes viene afectado a los productores locales de la agricultura peruana.

 

De otro lado, señaló que como parte de la Segunda Reforma Agraria y Rural, se contempla la participación de todos los organismos, gremios y asociaciones, y otras instituciones, como los gobiernos municipales.

 

En esa línea, están elaborando el Padrón de Productores Agrarios, que a la fecha cuenta con 426.000 productores, a través del cual accederán a Agrobanco para solicitar capital, acceso a fertilizantes, bancarización, entre otros, con el fin de digitalizar la agricultura familiar. La meta es llegar al millón de empadronados a fines del 2022.

 

Mientras que mediante Agro-Perú se destinaron S/ 960 millones en créditos beneficiando a 77.340 productores agropecuarios y todavía hay S/ 1.4000 millones para invertir. Asimismo, se destinaron S/ 60 millones para el cofinancimiento de 540 planes de negocio agro para 21.278 productores agrícolas.

 

Ministerio de Ciencia y Tecnología

Por otro parte, el mandatario indicó que van a insistir en la propuesta de creación del Ministerio de Ciencia y Tecnología e Innovación que no fue aprobada en la legislatura anterior.

 

Sector pesquero

El presidente Castillo también recalcó que en lo que resta del año se culminará con la obra del desembarcadero pesquero artesanal de San Juan de Marcona, que tiene una inversión de S/ 28,9 millones que beneficiará a 897 pescadores artesanales. Y para 2026 se habilitarán 34 infraestructuras pesqueras artesanales y acuícolas.

 

Como parte del Programa Nacional de Innovación en Pesca y Acuicultura, al 2026 se espera atender la demanda por S/ 1.150 millones para beneficio de 10.453 mypes.

 

Sector textil y confecciones

Respecto al Fondo de Apoyo Empresarial para el sector textil y confecciones, Castillo manifestó que este año se han entregado nuevas instalaciones como el Cite Agroindustrial VRAEM por S/ 12,8 millones y el Cite Agroindustrial Ica por S/ 59,8 millones.




Fertilizantes para el Perú: No hay tiempo que perder

Los precios internacionales de los fertilizantes han mostrado un comportamiento al alza desde inicios del segundo trimestre del año 2021. Esto se debe al encarecimiento del precio del gas natural, uno de sus principales componentes, y del gas de amoníaco, que es esencial para algunos otros productos vinculados.

 

No obstante ello, a finales del mes de febrero, el mundo presenció como Rusia, uno de los mayores productores de granos, petróleo y fertilizantes del mundo, invadió el territorio de Ucrania, otro de los principales productores mundiales de granos y aceites de girasol del mundo.

 

De acuerdo con la información estadística de la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat), al cierre de abril pasado, para el caso de la urea (en todas sus presentaciones para uso agrícola), el valor CIF promedio llegó a los US$ 820 por tonelada, registrándose ese mes la importación de 37.806 toneladas.

 

Debemos precisar que, de acuerdo con información publicada por Bloomberg, el pasado 27 de mayo, el costo internacional de la tonelada de urea habría alcanzado los US$ 1.170.

 

Esta situación de volatilidad de los precios de los fertilizantes ha generado preocupación en los agentes económicos, debido a los impactos que una posible restricción en la disponibilidad de estos pudiera tener para el agro nacional, en especial para los productos que conforman la canasta básica familiar (tales como el arroz, el maíz, las papas, entre otros productos agrícolas que podrían ser afectados en sus próximas campañas de siembra).

 

De acuerdo con el censo agropecuario del 2012, la superficie agraria nacional es de 4,16 millones de hectáreas de cultivo, con un total de 2,2 millones de unidades agropecuarias, de las cuales 296.000 se ubican en la costa, 1,23 millones ubicadas en la sierra y 284.000 en la selva. El tamaño promedio de parcelas, de acuerdo con información del censo, es de 3 hectáreas en la costa, 0,8 hectáreas en la sierra y 3,3 hectáreas en la selva.

 

Según la información del censo, del total de unidades agropecuarias, el 43,9% aplica fertilizantes químicos, vale decir, 971.206 unidades agropecuarias: y de estas, 246.000 lo hacen en cantidades suficientes, mientras que la diferencia, 725.000, no lo hace suficientemente.

 

En ese contexto, el 19 de mayo pasado, el Gobierno Nacional emitió el Decreto de Urgencia 013-2022, mediante el cual dispuso medidas extraordinarias para facilitar y garantizar el abastecimiento del fertilizante nitrogenado urea en el marco del próximo inicio de la campaña agrícola 2022-2023 por la escasez mundial de dicho insumo a raíz del escenario de conflictos internacionales en curso.

 

Con ello, se autoriza la adquisición de la urea por un monto de S/ 348’887.735, para ser entregado a organizaciones de campesinos y productores agrarios individuales que conduzcan unidades agropecuarias de hasta cinco hectáreas.

 

Según se dispuso en el artículo 5 del referido decreto de urgencia, el fertilizante se entregaría de acuerdo a la cantidad de hectáreas que gestionan y al tipo de cultivo, estableciéndose una escala (ver tabla).

 

 

Teniendo en consideración esta disposición del gobierno, podemos proyectar tres escenarios, de acuerdo con los datos con que se cuenta sobre las importaciones de urea realizadas durante los meses de marzo y abril del presente año, así como el valor de la cotización internacional publicada por Bloomberg el 27 de mayo pasado (US$ 1.170 por tonelada).

 

Así, utilizando el tipo de cambio registrado al 31 de mayo pasado, S/ 3,71, las autoridades tendrían US$ 94’039.821 para disponer para la compra de dicho fertilizante, suponiendo que se utilizaría el 100% del monto asignado para la compra y no para cubrir otros gastos.

 

Como se puede observar, existiría una demanda insatisfecha para cubrir la demanda anual de la urea. En tal sentido, es necesario para que el aporte que está haciendo el Gobierno Nacional sea eficaz, se estudie la posibilidad de modificar el referido decreto de urgencia, de manera tal que se amplíe la cantidad asignada, hasta llegar al menos a los S/ 1.359 millones, de manera tal que se pueda cubrir la demanda anual promedio de urea.

 

De otro lado, la propia norma estableció que el Programa de Desarrollo Productivo Agrario Rural (Agrorural), que es el brazo del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, especializado en combatir la pobreza rural, impulsando estrategias, actividades y mecanismos que permitan mejorar los ingresos y la calidad de vida de las familias rurales, es la entidad encargada de adquirir en el mercado internacional el fertilizante nitrogenado urea, y garantizar su entrega a nivel nacional a las organizaciones de productores agrarios y productores agrarios individuales durante el inicio de la campaña agrícola 2022-2023.

 

A fin de colaborar con la toma de decisiones sobre la adquisición de los fertilizantes dispuestos en la norma, es importante que las autoridades encargadas evalúen también los costos de los fletes de los países desde los cuales desean hacer las compras, con la finalidad de reducir el impacto negativo que tenga en la compra, el costo de dicho transporte internacional.

 

 

Con este propósito en este artículo mostramos un cuadro con los costos de los fletes desde los orígenes de los cuales se realizaron importaciones en el mes de abril.

 

A fin de llevar a cabo esta labor, se debe recurrir al apoyo de la Cancillería peruana, a través de las embajadas y legaciones diplomáticas del Perú en los principales países de origen de estos productos, y evitar el trato con empresas que solo sean revendedoras, debiendo contactarse directamente con las empresas productoras, dejando de lado a las situadas en países que no cuentan con producción local.

 

Para este propósito también se debe contar con la colaboración del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, el cual tiene a su cargo las Oficinas Comerciales del Perú en el Exterior, para que ayuden a identificar a las empresas productores en los países donde se encuentren acreditadas.

 

En el caso de Bolivia, país que sí produce urea, pero en cantidades insuficientes para cubrir la demanda doméstica, se debe ser bastante cauto en lo que se vaya a realizar. De hecho, en años anteriores, nuestro país ha sido proveedor de este producto para Bolivia, así en el año 2019 se vendieron a ese destino 3.362 toneladas; en el año 2020, 18.692; y, en el año 2021 se vendieron a ese mercado 19.830 toneladas. Por ello, debería considerarse adecuadamente si es un país proveedor que permita abastecer la demanda actual en grandes cantidades.

 




La importancia de los agroquímicos para el agro peruano

El sector agropecuario es tan importante como necesario para nuestro país. En la época más oscura que se vivió durante la pandemia fue el único rubro económico que vio la luz y que pudo mantener un crecimiento a pesar de todas las adversidades presentadas; y que, de alguna u otra manera, trató de levantar nuestra alicaída economía.

 

Los subsectores (en cuanto a valor) que respondieron positivamente a esta pandemia fueron el subsector de frutas, el cual llegó a crecer 22% en el 2021; y el subsector de hortalizas, el cual creció 6%. Ambos subsectores manejan su propia cartera de productos frescos. Por ejemplo, en el caso de frutas, están los arándanos, uvas, mango, palta; y, para el caso de hortalizas, figuran las cebollas, espárragos, alcachofas, aceitunas.

 

En resumen, los principales productos de exportación de Perú en el sector agropecuario son productos frescos, los cuales necesitan buena mano de obra y también buenas maquinarias e insumos para su producción.

 

Entre los insumos que necesitamos para una producción optima y de buena calidad, figuran los agroquímicos, los cuales permiten generar un mayor porcentaje de producción, es decir, de alimentos. Además, protegen a las frutas y verduras de ser invadidas por diversos insectos, cuidando su calidad y aspecto. La agricultura depende, en gran medida, de la industria química orgánica, a través de la producción de fertilizantes nitrogenados, plaguicidas y reguladores del crecimiento vegetal.

 

Los fertilizantes están basados fundamentalmente en productos inorgánicos (amoniaco, nitrato de amonio y sulfato de amonio), aunque incluyen también productos orgánicos como la urea. Los reguladores del crecimiento, que se utilizan para mejorar el enraizamiento y el volumen de las plantas, constituyen sólo una pequeña parte de los productos agroquímicos. En tanto, los plaguicidas constituyen la parte más importante de la industria agroquímica.

 

Los agroquímicos o productos fitosanitarios son seguros para la salud y el ambiente, siempre que se utilicen de manera responsable y hayan sido testeados, regulados y aprobados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

 

Las importaciones peruanas de fertilizantes, que componen el 61% del total de agroquímicos que compró el Perú en el 2021, han crecido 9% en promedio durante los últimos cuatro años, llegándose a importar por un valor total de US$ 505 millones (1.300 millones de toneladas) durante el año pasado.

 

En el caso de los abonos, que tienen el 19% de participación de agroquímicos que llegan al Perú, las importaciones crecieron también en 9% en promedio, totalizando un monto de US$ 154 millones (302 toneladas) en el 2021.

 

Por su parte, la importación de fungicidas, que ostentan el 19% de agroquímicos que llegaron al Perú en el 2021, creció 14% en promedio, representando US$ 91 millones (9.000 toneladas). Por último, la compra en el exterior de los herbicidas (9% de participación del total de agroquímicos importados en el 2021) creció en promedio 17%, ascendiendo a US$ 79 millones (17.000 toneladas).

 

Fertilizantes

 

En el 2021, los principales fertilizantes importados fueron fosfato diamónico, nitrato de amonio, sulfato de amonio, sulfato de potasio, urea agrícola y roca fosfórica.

 

Las importaciones en los últimos cuatro años de fosfato diamónico aumentaron en 54% en promedio, mientras que las de nitrato de amonio y sulfato de amonio hicieron lo propio en 4% y 22%, respectivamente. En el caso del sulfato de potasio, el aumento fue de 10%; de la urea agrícola, de 37%; y de la roca fosfórica, de 29%.

 

El principal proveedor en el 2021 de urea agrícola fue Rusia con un nivel de participación de 69% (US$88 millones), seguido de China con un nivel de participación de 26% (US$33 millones). En el caso de la roca fosfórica, el proveedor del Perú fue Marruecos con una participación del 100% (US$ 27 millones).

 

De otro lado, nuestro principal proveedor de sulfato de potasio en el 2021 fue China, con una participación de 56% (US$ 21 millones). En el caso del sulfato de amonio también fue China con un nivel de participación de 56% (US$ 23 millones). Por último, en el caso del nitrato de amonio, el principal proveedor del Perú fue Rusia con una participación de 98% (US$ 98 millones).

Abonos

 

Las importaciones peruanas de abonos en los últimos cuatro años crecieron 9% en promedio. Los principales países proveedores en el 2021 fueron Rusia, con 50% de participación y España, con 10%. Les siguieron Noruega (9%), Canadá (7%) y Chile (5%).

 

 

Herbicidas

Las importaciones peruanas de herbicidas en los últimos cuatro años crecieron 14% en promedio. Los principales países proveedores fueron China, con una participación de 47%; Colombia y Estados Unidos, con 13% cada uno; México (11%) y Alemania (8%)

 

Fungicidas

 

Por su parte, las importaciones peruanas de fungicidas en los últimos cuatro años aumentaron 17% en promedio. Los principales países proveedores en el 2021 fueron China, con 27% de participación; Colombia, con 20%; y Estados Unidos, con 13%.

 

Dando una pequeña revisión a sus datos oficiales de comercio exterior, pudimos encontrar que, según Trademap, Ecuador es el país de la región que más importó abonos en el 2021, llegando a la cifra de US$182 millones. Le siguieron Perú, con US$155 millones; y Chile, con US$ 150 millones. Asimismo, Perú es el que más ha importado en fertilizantes en el 2021, con cerca de US$ 505 millones. Le siguieron Chile, con US$ 384 millones; y Ecuador, con US$ 150 millones.

 

Como puede verse, el sector agrícola del Perú es muy dependiente de las importaciones de agroquímicos para su producción. En ese sentido, la guerra entre Ucrania y Rusia encendió las alarmas de los empresarios que se dedican a la industria agrícola.

 

Ello debido a que Rusia es unos de los principales proveedores, tanto de fertilizantes como de abonos, insumos cruciales para la calidad productiva del agro peruano. Además, Rusia fue el segundo exportador de cloruro de potasio y el primero en los casos del fertilizante NPK, fosfato monoamónico, nitrato de amonio y urea agrícola.

No obstante, las sanciones de occidente hacia Rusia, además de la paralización de la cadena de abastecimiento de Ucrania por el conflicto, disminuirán la oferta disponible en el mercado de productos como el petróleo, el trigo, maíz, fertilizantes, abonos, entre otros; frente a una demanda de los países que no se verá alterada, por lo que estos tendrán que buscar proveedores en otros mercados incluyéndonos.

 

Dicho esto, la guerra está generando problemas en la economía mundial, con el aumento del precio de los combustibles, entre otros bienes, impulsando un aumento de precios adicional a lo que ya se venía observando como consecuencia de la pandemia.

 

Este clima de incertidumbre no tiene un final cercano, Sin embargo, considerando lo observado en nuestro país en lo que va del año, donde los precios de los alimentos ya están registrando aumentos que oscilan entre el 18% (el pollo) y el 38% (el azúcar), podemos observar que sus efectos ya son percibidos directamente por el ciudadano de a pie.




Impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania sobre los fertilizantes

La invasión rusa en territorio ucraniano tiene un efecto a nivel global. Por un lado, la interrupción de las cadenas de abastecimiento ucranianas de productos como el maíz y el aceite de girasol y, por el otro, las sanciones impuestas a Rusia por parte de Occidente, las cuales generan un riesgo ante la menor oferta mundial de combustibles como el petróleo o el gas natural y commodities alimenticios y fertilizantes.

 

Para este último tipo de productos, en días recientes el Ministerio de Comercio e Industrias de Rusia recomendó a los productores de fertilizantes rusos paralizar de manera momentánea sus exportaciones. En ese sentido, el presente artículo mostrará la relevancia que tiene Rusia como proveedor de fertilizantes y las importaciones de algunos países sudamericanos de estos productos de origen ruso.

 

Con esta finalidad nos ocuparemos a continuación, de los principales fertilizantes que exporta Rusia al mundo, como el cloruro de potasio; el abono químico con los tres elementos fertilizantes: Nitrógeno, Fósforo y Potasio – NPK; el fosfato monoamónico; el nitrato de amonio; y la urea agrícola.

 

 

Particularmente, en el año 2021, los envíos rusos de cloruro de potasio representaron el 30% de la exportación a nivel mundial, con 11’832.717 toneladas por un valor de US$ 3.295 millones, con lo cual se posicionó como el segundo proveedor mundial de este tipo de fertilizante. El primer lugar lo ocupó Canadá, con el 55% de participación, con 21’625.128 toneladas por US$ 5.674 millones.

 

En cuanto a los envíos de NPK, Rusia se posicionó como el segundo proveedor a nivel mundial con el 11% de participación, con 5’869.413 toneladas por un valor de US$ 2.019 millones. Mozambique se ubicó en el primer lugar, con el 74% de participación (38’660.000 toneladas exportadas por el valor de US$ 13 millones.

 

En cuanto a los envíos de NPK, Rusia se posicionó como el segundo proveedor a nivel mundial con el 11% de participación, con 5’869.413 toneladas por un valor de US$ 2.019 millones. Mozambique se ubicó en el primer lugar, con el 74% de participación (38.660.000 toneladas exportadas).

 

En lo que respecta a las exportaciones de fosfato monoamónico, en el 2021, Rusia exportó 2’756.554 toneladas por un valor de US$ 1.563 millones, con lo cual acumuló el 23% de participación posicionándose como el tercer proveedor de este fertilizante a nivel mundial, solo por debajo de China, país con el 31% de participación (3’681.689 toneladas por US$ 1.858 millones) y Marruecos con el 24% de participación (2’832.341 toneladas por US$ 1.597 millones).

 

En lo que se refiere al nitrato de amonio, Rusia fue el primer proveedor mundial de este producto, con el 53% de participación al exportar 4’313.230 toneladas por US$ 1.172 millones. Le siguió Estados Unidos, con el 6% de participación y 496.600 toneladas enviadas por un valor de US$ 130 millones.

 

Rusia también fue el principal proveedor de urea agrícola con el 30% de participación al exportar 6.999.784 toneladas por el valor de US$ 2.487 millones. En segundo lugar, se posicionó China, con el 20% de participación y envíos que ascendieron a las 4.762.917 toneladas por el precio de US$ 1.876 millones.

 

Como se observa, Rusia tiene un rol relevante como proveedor de fertilizantes a nivel mundial. Y, como es sabido, ante la invasión rusa en territorio ucraniano, los países en occidente implementaron sanciones económicas a Rusia, por lo que existe el riesgo de desabastecimiento de la oferta rusa de fertilizantes y otros productos, frente a una demanda que tendrá que buscar proveedores en otros mercados. En consecuencia, el precio de estos insumos se va a incrementar, encareciendo, en consecuencia, el producto agrícola final.

 

América Latina: Importaciones de fertilizantes rusos

En ese sentido, en la Tabla 2 mostramos las importaciones de fertilizantes de origen ruso por países sudamericanos en el 2021.

 

Entre los países sudamericanos seleccionados, Brasil fue el que importó mayores cantidades de fertilizantes rusos. Específicamente, 3’522.416 toneladas de cloruro de potasio por US$ 1.113 millones; 1’316.335 toneladas del abono NPK por US$ 492 millones; 1’418.953 toneladas de fosfato monoamónico por US$ 822 millones; 1’985.667 toneladas de nitrato de amonio por US$ 542 millones; y 1’381.941 toneladas de urea agrícola por US$ 520 millones.

 

 

Le sigue Perú, que importó 27.633 toneladas de cloruro de potasio por un valor de US$ 7 millones; 840 toneladas de fosfato monoamónico por US$ 563.000; 122.479 toneladas de nitrato de amonio por US$ 37 millones; y 174.978 toneladas de urea agrícola por US$ 57 millones.

 

Ecuador importó 7.554 toneladas de cloruro de potasio por US$ 2 millones; 5.086 toneladas del abono NPK por US$ 1,5 millones; 2.040 toneladas de fosfato monoamónico por US$ 1,2 millones; 30.799 toneladas de nitrato de amonio por US$ 7 millones; y 146.309 toneladas de urea agrícola por US$ 61 millones.

 

De otro lado, Colombia importó 23.189 toneladas de cloruro de potasio por US$ 9 millones; 19.033 toneladas del abono NPK por US$ 6 millones; 22.932 toneladas de fosfato monoamónico por US$ 13 millones; 78.892 toneladas de nitrato de amonio por US$ 21 millones; y 29.989 toneladas de urea agrícola por US$ 11 millones.

 

En resumen, entre los países sudamericanos seleccionados, Brasil es el más dependiente de los fertilizantes rusos, lo cual afecta a su industria agrícola debido a que es uno de los principales exportadores de oleaginosas y cereales a nivel mundial. En ese sentido, el gobierno brasileño anunció que lanzará un programa nacional para reducir la dependencia de los fertilizantes importados debido al alza de los precios de estos insumos.

 

Asimismo, el aumento en el precio de los fertilizantes, que ya al cierre del año 2021 se había incrementado en cerca de un 80%, comparado con el año 2020, proseguiría su senda alcista, lo que también afectaría a Perú, Ecuador, Colombia, Argentina y Chile debido a la relevancia que tienen los productos agrícolas como las frutas en la cadena exportadora, al encarecerse el precio de los insumos y, por consiguiente, el precio final de los productos agrícolas.

 

De acuerdo a un análisis efectuado por el sitio web Focus Economics, al inicio del presente año los precios de los alimentos producidos con estos fertilizantes ya se habían elevado hasta en un 6%, con expectativas de seguir creciendo el primer semestre del presente año, ahora con el factor de la guerra, este incremento podría llegar a ser catastrófico para la economía de muchos países.

 

 

 

 




Rubén Carrasco: “Precio de fertilizantes se ha triplicado debido a la pandemia”

¿Cómo observa el actual contexto de la industria de productos de agroquímicos?

La crisis sanitaria, económica y política a nivel mundial viene impactando a diferentes sectores; entre ellos al nuestro. Precisamente la pandemia ha traído cambios globales que están incidiendo en los costos y precios de los fertilizantes y agroquímicos. Ello se debe a que persisten los problemas en la cadena de suministros lo que ha generado sobrecostos en el transporte marítimo de carga. A ello se suma la problemática de escasez de energía en países productores de estos insumos.

 

¿Qué factores han generado estos sobrecostos en los fertilizantes?

Ello se debe a dos factores. Lo primero es que dependemos mayormente de Asia, pues el 60% de lo que importamos proviene de esta región. Además, China ha realizado cambios en su normatividad a fin de cuidar el medio ambiente. Hoy este país apuesta a ser una economía verde al 2060. Ese cambio en la regulación ha generado el cierre de algunas plantas industriales y también el cierre de plantas energéticas apostando ahora por energías renovables.

 

Otro punto es el confinamiento generado por la pandemia que causó la paralización de actividades comerciales y problemas en la cadena de suministros haciendo que el costo de los fletes marítimos se eleve y escasee la mano de obra. Los fletes de contenedores pasaron a costar de US$ 2.000 a US$ 10.000, afectando así a las importaciones de fertilizantes. También, como lo habíamos adelantado, la escasez de energía en los países productores, como China y Rusia, han contribuido a que el costo de este producto se incremente.

 

¿Cómo ha impactado en el precio? 

En la actividad agrícola la urea es el fertilizante de mayor uso. Antes de la pandemia el precio por bolsa era de S/ 70, pero hoy este asciende a S/ 200, lo que significa que su valor se ha triplicado pues al ser productos con alto volumen de importación necesitan de más logística y contenedores para su transporte.

 

En el tema de agroquímicos, se han reportado incrementos en algunos productos. Es el caso del glifosato, cuyo precio pasó de S/ 15 a S/ 25 el litro. En conclusión, el costo de fertilizantes se ha incrementado mucho más que el precio de los pesticidas.

 

¿De qué manera ello afecta a los agricultores? 

Hoy se ven obligados a usar menos de estos productos y a optimizar sus insumos buscando a la vez insumos alternativos. Sin los volúmenes adecuados, la producción y calidad de productos agrícolas registrarían una reducción. Otro tema es que el alza de los costos de producción podría originar un incremento en el precio final de los alimentos, incidiendo a que se incremente la tasa inflacionaria, que hoy se sitúa fuera del rango meta (+3%). Esperamos que los precios de los fertilizantes se mantengan en estos meses a la espera que a julio registren una baja.

 

¿Qué campañas se verían afectadas debido a esta situación?

Primero, hay que mencionar que el pequeño agricultor será el más afectado considerando que es el responsable del consumo interno. Para ellos no existe un sistema adecuado que les permita acceder al crédito y sin recursos no podrán desempeñar su actividad. Ante este contexto, la campaña agrícola del 2022 se ve amenazada. En el caso del arroz, sería uno de los productos con mayores afectaciones considerando que ya se está iniciando su campaña, pues el uso de menos fertilizantes va a generar que la calidad de grano o la producción disminuya.

 

Otros productos que se verían afectados serían la papa, el maíz, el café y las hortalizas, importantes productos para el consumo nacional.

 

¿Y por el lado de la exportación?

Para el mercado exportador la afectación se daría en los envíos de palta, uva de mesa, arándanos y cítricos, los cuales, debido a mayores costos de producción, estarán en la misma situación que los alimentos de consumo nacional. Igualmente, los exportadores están buscando optimizar al máximo sus recursos.

 

¿A cuánto asciende las importaciones de estos productos? 

Respecto a los fertilizantes, el Perú importa al año 1,2 millones de toneladas, pero a nivel mundial las adquisiciones llegan a los 185 millones de toneladas. Del total importado por nuestro país, el 43% corresponde a la urea, 18% a fosfato diamónico y 13% a sulfato de amonio. Respecto al valor, este ha crecido en 30% en comparación con el año pasado, alcanzando los US$ 804 millones. Ello por el impacto del precio del dólar que en los primeros meses se mantuvo al alza.  Respecto a las importaciones de pesticidas, el 2021 registró un valor de US$ 300 millones, 5% más que lo reportado en el 2020.

 

¿A cuánto asciende la informalidad en el mercado de protección de cultivos? 

En este sector la informalidad llega al 15% y el contrabando y la adulteración vienen avanzando ahora que el precio de los fertilizantes y pesticidas presentan una tendencia al alza.  El mercado de productos agroquímicos mueve alrededor de US$ 300 millones, de los cuales US$ 45 millones provienen de esta actividad ilegal. Por ello, para combatir el contrabando debemos reforzar los sistemas de control fronterizo, así como desarrollar estrategias de fiscalización, tema que debe ser abordado por el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa).

 

¿Pese al actual contexto se esperan mayores crecimientos en la importación de fertilizantes?

En cuanto al valor, se va a apreciar un crecimiento del 20%. No obstante, en relación al volumen registrará una caída del mismo orden, debido a que pequeños productores dejarán de comprar las mismas cantidades que años anteriores por su alto costo.

 

¿Qué actividades trabajará Protec para este año?

Continuaremos apostando por la seguridad alimentaria mediante mesas de trabajo donde apoyaremos las directrices del Ministerio de Agricultura y Riego mediante el Senasa, a fin de brindar a los pequeños agricultores capacitaciones y herramientas técnicas.

 

Para Protec, uno de los retos para este año es seguir trabajando en el manejo adecuado de estos productos fomentando la concientización de su uso. Igualmente estamos trabajando con la Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) para la realización de talleres sobre exportación donde se compartirán conocimientos sobre inocuidad alimentaria y temas regulatorios. Para nosotros es muy importante seguir apostando por las escuelas de campo y los talleres sobre las buenas prácticas agrícolas.