“Urge mejorar el PBI potencial para crecer”

El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) había adelantado que en los meses de agosto y septiembre se registrarían crecimientos del PBI de 1,3 % y 1, 9%, respectivamente. ¿Qué opina al respecto?

Es muy probable que se logren estos estimados tomando en cuenta la recuperación de las actividades mineras, como es el caso de Anglo American Quellaveco. No obstante, si bien tomó fuerza (sus operaciones) a mediados de 2022, su impacto va a empezar a diluirse en lo que resta del año y serán otras mineras, como Las Bambas, las que tendrán un mejor desempeño en lo que resta del 2023. Con ello, la minería estaría ayudando de manera importante a que la economía se recupere, considerando que este sector representa el 14 % del PBI.

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Aparte de la minería, ¿qué otro sector va a empujar dicha recuperación?

Con un aporte del 3 % al PBI, el Turismo es otro sector que podría dinamizar nuestra economía. Se observa un cierto crecimiento en el sector Alojamiento y Restaurantes, pues entre enero y julio se reporta un avance de 4,6 %. Si estas actividades siguen creciendo, pueden hacer que el tercer trimestre tenga un favorable desempeño; lo que va a ayudar, a que el estimado del BCRP para 2023 se cumpla (0,9%).

Con este contexto, ¿cuáles son sus expectativas para el último trimestre del año?  

El cuarto trimestre es más complicado. La Comisión Multisectorial del Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) informó la presencia de un Niño fuerte con una probabilidad de 35 % (antes 25%), que, de golpearnos, tendrá un efecto nocivo para fines de noviembre y diciembre, lo que puede generar un efecto negativo hacia la expectativa empresarial y confianza del consumidor que, si no mejoran, harían que el cuarto trimestre cierre cercano a 0%.

No obstante, estimo que este cuarto trimestre se situaría en 1 %, en el sentido de que El Niño no va a golpear fuerte. No obstante, la probabilidad del 35 % hace cambiar ese escenario, lo que implica un impacto mayor a lo habitual.

En resumen, el crecimiento del tercer trimestre será cercano a 0%, ya que julio cerró en negativo y el último trimestre podríamos crecer 1% y terminar con un incremento ligeramente positivo en el presente año (0,5 %). Este último respondería, en parte, al aporte de las operaciones de la minera Quellaveco, recalcando que, en julio, la minería fue el único sector que registró un crecimiento a dos dígitos (11,38 %) y entre enero y julio su expansión fue de 10,1 %. Sin la contribución de la minería estaríamos decreciendo en alrededor de 2%.

¿Y para el 2024, cómo se proyecta que se comporte el PBI?

Para el próximo año, me inclino por un crecimiento económico de 2 %, si es que la presencia de un Niño (Global y Costero) no es tan fuerte.

¿Y qué podría funcionar para impulsar la economía del país?  

Lo que podría funcionar, y que es fundamental, es trabajar de manera adecuada las expectativas empresariales y la confianza del consumidor, porque no siento que estén yendo a buen nivel. Estos dos indicadores se han visto afectados por el clima político, social y económico del país.

En lo que se refiere al clima político, todas las encuestas muestran que no hay una real aceptación del Congreso ni del Poder Ejecutivo. Eso hace que la gente consuma menos. Aquí se debe decir que, en la medida que la gente tenga más confianza, en el futuro la economía irá mucho mejor.

En lo que respecta al segundo tema (clima social), si bien estamos mejor que a principios de año en cuanto a inestabilidad social, hay ciertos indicadores, como la pobreza, que no van a mejorar en el presente ejercicio.

En cuanto al tercer aspecto, lo real es que la economía y la demanda interna aún no despegan y tampoco abunda el empleo, lo que golpea las expectativas.  Todo esto va alimentando un clima no muy positivo.

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Ante este panorama, ¿qué debe hacer el Gobierno?  

Es una labor de todos, sobre todo del Estado. Insistimos, hay que mejorar las expectativas para seguir creciendo. Se debe aclarar el panorama. No hay forma de recuperarnos si no atendemos la inversión privada.

Y otro punto que también se debe hacer es analizar el PBI potencial, indicador que nos permite ver qué tanto podemos crecer con los recursos ya existentes.

Hace unos años, este indicador fluctuaba entre 4 % y 5 %, hoy en día el rango se ubica entre 2 % y 3 %. Por eso, si no mejoramos en infraestructura, capital humano, expectativas, financiamiento al exterior, entre otros temas, no vamos a mejorar el PBI potencial y si no lo hacemos no vamos a optimizar el PBI nacional.

En ese sentido, por ejemplo, la Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) debe seguir promoviendo importantes inversiones en el exterior mediante Asociaciones Público Privadas (APP), Obras por Impuestos, entre otras modalidades, cuyo efecto se podrá sentir el próximo año permitiendo también mejorar las expectativas.

Respecto a la inflación, ¿seguirá con un desempeño a la baja?

Primero hay que destacar el manejo adecuado del BCRP sobre la inflación que ha buscado acercarse al rango meta (entre 1 % y 3 %). No obstante, con la presencia de El Niño es muy probable que cerremos a una tasa de 4 %.

No olvidemos que este fenómeno climatológico afecta a todo el circuito productivo, especialmente en el norte del país, pues no solo perjudica la infraestructura de transporte e hidráulica, sino el normal abastamiento de alimentos y demás suministros, generando un efecto en la inflación.

Por ello, coincido con muchos analistas, en que el Gobierno debe trabajar 24×7, dando todas las normas de emergencia necesarias para combatir los efectos finales de un Niño fuerte.

 

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La minería avanza a paso lento en el Perú

La Minería e Hidrocarburos es una actividad fundamental que sostiene el crecimiento de la economía peruana con una representatividad promedio anual de 12% en la última década (2013-2022) en el Producto Bruto Interno (PBI).

 

Al cierre del 2022, a pesar del bajo crecimiento del sector (0,4%) debido a los conflictos sociales, la minería logró una contribución del 10,9% del producto nacional; mientras que para el 2023, se proyecta como el sector con mayor crecimiento (5,7%), lo cual determinará impactos positivos indirectos en otros sectores, para que el PBI total alcance una expansión del 2%.

 

Entre enero y abril del 2023, el sector creció en 6,1%, a pesar de que el PBI total cayó en 0,2%. Según informa el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se han alcanzado mayores niveles de producción de cobre, zinc, plomo, hierro y plata. En ese sentido, la entrada en operación comercial de Quellaveco (Moquegua) ha sido fundamental para la fuerte expansión de la producción minera.

 

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MINERÍA Y RECAUDACIÓN TRIBUTARIA 

Como es sabido, la actividad minera es intensiva en capital y los mayores beneficios provienen de sus exportaciones de las divisas que ingresan al país y de la recaudación de impuestos que genera. Estos recursos sirven para financiar el presupuesto de gobiernos regionales y locales.

 

Las exportaciones mineras al mes de abril ascendieron a US$ 11.899 millones, lo que representó el 82,3% de las exportaciones tradicionales.

 

 

Durante el boom minero, el sector destacaba por su relevancia en la recaudación tributaria, llegando a aportar en el 2007, el 29,2% de los ingresos tributarios internos recaudados por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).

 

En años posteriores dicha participación se fue reduciendo hasta 7,5% en el 2016 por el descenso en los precios internacionales de los minerales lo que afectó en las utilidades de las empresas mineras. No obstante, a partir del 2017, dicha participación ha vuelto a crecer sostenidamente hasta alcanzar el 20,3% al cierre del 2022 y el 27,5% en el primer cuatrimestre del 2023.

 

En los últimos doce meses (mayo de 2022-abril de 2023), la recaudación por renta de tercera categoría del sector Minería e Hidrocarburos ha mostrado un crecimiento promedio mensual de 15,7%.

 

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TRÁMITES BUROCRÁTICOS 

No obstante, pese a la  importancia del sector Minería y de Hidrocarburos en el Perú, la burocracia en trámites y permisos es un lastre que le quita velocidad de crecimiento. En ese sentido, en lo que se refiere a trámites y permisos, Canadá, Australia y Chile superan largamente a Perú. Por ejemplo, obtener un permiso de explotación temprana puede tomar unas cuatro semanas en Canadá, unos meses en Chile y casi año y medio en Perú. Sin duda, esta realidad afecta el dinamismo del sector minero poniendo en riesgo el atractivo a la inversión más aún en tiempos de incremento en el precio de los minerales.

 

Es preocupante la lentitud en los procesos burocráticos que no solo afectan a nuevos proyectos, cuyas aprobaciones de trámites y permisos para autorizar su inicio pueden tomar hasta tres años, sino también en aquellos proyectos mineros que desean expandir su vida útil, tal y como es el caso de la mina Inmaculada (Ayacucho), que al encontrarse cerca de su etapa final de operación (fines de 2023), ha solicitado mediante la segunda Modificatoria de Estudio de Impacto Ambiental (MEIA) expandir su vida útil hasta el año 2041, con una inversión de alrededor de US$ 4.436 millones. Otra de las minas que están a la espera de ampliación de vida útil es Toromocho (Junín).

 

Cabe advertir que, para proyectos en operación, el trámite de ampliación de vida útil no debería tomar tanto tiempo, más aún si existe de por medio el visto bueno de entidades como los ministerios de Energía y Minas, del Ambiente y de Cultura.

 

INVERSIONES MINERAS 

La tramitología y demoras en permisos, además de los conflictos sociales y protestas antimineras, han hecho que el Perú pierda competitividad en lo que se refiere a inversiones mineras. Así, mientras Chile asegura su producción futura dada sus altas reservas y la buena situación de sus proyectos de ampliación en curso, Perú acrecienta los riesgos de perder su hegemonía como el segundo productor mundial de cobre, esto después de que la República Democrática del Congo acrecentara su nivel de inversión tras la reciente concesión de Kamoa-Kalula, mina que proyecta a convertirse en el tercer complejo de cobre más grande a nivel mundial para el año 2024. A esta ventaja se suma la alta calidad del mineral medido a través de la ley de cobre que para Kamoa es 5%, Chile lo tiene en 0,51% de Chile y Perú en 0,41%.

 

Así, en tanto Perú no acelere las medidas certeras que alienten las inversiones mineras perderemos espacio en el mercado mundial. Aún estamos a tiempo.

 

En lo que respecta a los números, las inversiones mineras en el Perú han promediado los US$ 5.000 millones en el periodo 2018-2022. Alrededor del 26% de lo invertido se destinó a la construcción de infraestructura minera, el 17% a las plantas de beneficio, el 15% al equipamiento minero, el 10% a la exploración minera, el 9% al desarrollo y preparación, y el 23% a otros rubros.

 

En lo que se refiere a las inversiones mineras en el Perú, para los años 2023 y 2024, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) prevé caídas interanuales de 18,9% y 8,7%, respectivamente. Esta previsión se va confirmando conforme transcurren los meses, pues, en el periodo enero-abril, la caída fue de 19,2%. La mayor incidencia en este retroceso fue la menor inversión por parte de Anglo American Quellaveco en la infraestructura y planta de beneficio de la mina Quellaveco. La empresa comunicó en setiembre del 2022 el inicio de su producción comercial.

 

Actualmente, los proyectos mineros en construcción son las ampliaciones de Santa María (La Libertad) y Shouxin (Ica), que culminarían este año; y la de Toromocho (Junín), que culminaría en 2024. Asimismo, el proyecto aurífero San Gabriel (Moquegua) concluiría en 2025. Para este año se espera el inicio de construcción de los proyectos Magistral (Áncash), Romina (Lima), Reposición Antamina (Áncash) y Corani (Puno).

 

Por su parte, para el 2024, se estima el inicio de construcción de solo dos proyectos, los cupríferos Yanacocha Sulfuros (Cajamarca) y Zafranal (Arequipa). Cabe resaltar que, a diferencia de países de la región, en el país no se prevé la construcción de algún proyecto de litio, solo hay uno en fase exploratoria.

 

 

De no surgir alguna alteración en los cronogramas de estos diez proyectos, el Gobierno podría asegurar, al menos, la inyección de aproximadamente US$ 1.500 millones anuales durante el periodo 2023-2026. Esta cifra es inferior a los aproximadamente US$ 2.000 millones anuales que se esperaban para dicho periodo algunos años atrás. Esto se debe a que la cantidad de proyectos cancelados o postergados ha sido mayor a la cantidad de proyectos nuevos o con inicio programado.

 

Desde el 2018, se han cancelado alrededor de 15 proyectos mineros, entre ellos tres de fosfato; y se postergó indefinidamente el inicio de la construcción de proyectos como Tía María (Arequipa), Michiquillay (Cajamarca), Ariana (Junín) y Trapiche (Apurímac), entre otros.

 

Si bien la cancelación o postergación de proyectos puede tener como origen razones técnicas, como las leyes del mineral; o razones económicas, como las perspectivas del precio de los minerales; es indudable que en el país la conflictividad social, la burocracia y la débil institucionalidad son desincentivos para promover la inversión en cualquier sector de la economía lo que repercute en el bienestar de todos los peruanos.




Regiones del centro recibieron más de S/ 2.455 millones por actividad minera

La minería continúa siendo un motor de desarrollo de las regiones.  Así la transferencia de recursos generados por la actividad minera a los gobiernos regionales y locales de la Macrorregión Centro, que incluyen el Canon Minero, Regalías Mineras Legales y Contractuales, y Derecho de Vigencia y Penalidad, sumaron más de S/ 2.455 millones en el 2021, informó el Ministerio de Energía y Minas (Minem).

 

Esta cifra transferida a los gobiernos integrantes de la Macrorregión Centro, -que comprende a las regiones de Lima, Áncash, Junín, Pasco, Huánuco, Huancavelica, Ayacucho, Ica- contribuye de manera importante a la continuidad de las actividades productivas, según la última edición del Boletín Estadístico Minero del Minem.

 

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Canon y regalías

 

Solo en las transferencias por Canon Minero en el 2021 se alcanzó una cifra superior a los S/ 1.316 millones, monto que va dirigido a los gobiernos subnacionales, para la ejecución de obras públicas en diversos sectores en beneficio directo de la población.

 

Asimismo, las transferencias por el concepto de Regalías Mineras Legales y Contractuales entre enero y diciembre de 2021 sumaron más de S/ 1.031 millones, situación que se debe en parte a los altos precios de los metales en el mercado extranjero y la mayor producción minera, lo que generó mayores utilidades para las compañías mineras y, asimismo, el pago de más impuestos.

 

Finalmente, las mencionadas regiones recibieron por Derecho de Vigencia y Penalidad un monto que supera los S/ 107 millones.

 

Actividad minera en regiones

 

Entre las regiones integrantes de la Macrorregión Centro, la región Áncash recibió más de S/ 1.458 millones, ocupando el primer lugar; seguida de Ica, que durante este lapso de tiempo recibió más de S/ 527 millones, producto de esta actividad económica; y en tercer lugar destaca Lima con más de S/ 174 millones durante el año pasado.

 

El Minem señala que los recursos generados por la minería constituyen una fuente de financiamiento para los gobiernos subnacionales, y ello les permite ejecutar proyectos públicos para elevar la calidad de vida de sus ciudadanos y en especial de las comunidades aledañas a los proyectos mineros.

 




Regiones recibieron S/ 5.031 millones por actividad minera a setiembre

Los gobiernos regionales y locales han recibido S/ 5.031 millones por conceptos generados producto de la actividad minera a setiembre de 2021, informó el Ministerio de Energía y Minas (Minem).

 

El monto alcanzado a setiembre es 20,8% mayor al obtenido en el 2020 (S/ 4.164 millones) y constituye una cifra récord en los últimos ocho años, señaló el Boletín Estadístico Minero (BEM) del Minem.

 

Canon minero

 

La distribución por el concepto del canon minero superó los S/ 2.947 millones este año; la de regalías mineras fue mayor a los S/ 1.879 millones a setiembre; y la de derecho de vigencia y penalidad ascendió a un monto superior a los S/ 204 millones al mes de julio.

 

El Minem destacó que las transferencias por conceptos mineros viabilizan la ejecución de proyectos públicos en beneficio, principalmente, de familias que viven en localidades donde se realiza la actividad, ayudando a reducir los niveles de pobreza, generar empleos y mejorar la calidad de vida.

 

Los recursos genrados por la actividad minera también se distribuyen a las universidades nacionales para impulsar la inversión en investigación científica, tecnológica y de infraestructura.

 

Regiones

 

A nivel de regiones, a setiembre Áncash se mantuvo en la primera posición con S/ 1.223 millones transferidos gracais a la actividad minera, lo que representa 24,3% del total.

 

En segundo lugar, está Arequipa, líder en producción de cobre, con S/ 619 millones (12,3%); y en tercera ubicación está Tacna con S/ 549 millones (10,9% del total).

 




Regiones recibieron más de S/ 1.781 millones hasta mayo por actividad minera

La transferencia de recursos generadas por la actividad minera a los gobiernos regionales y locales, que incluyen el Canon Minero, Regalías Mineras Legales y Contractuales, Derecho de Vigencia y Penalidad, sumaron hasta mayo de este año un importe superior a los S/ 1.781 millones, informó del Ministerio de Energía y Minas (Minem).

 

En la última edición del Boletín Estadístico del Minem, se precisa que por el concepto de canon minero se transfirieron más de S/ 737 millones; por regalías mineras, la cifra supera los S/ 1,031 millones, y por derecho de vigencia y penalidad se obtuvo un monto superior a los S/ 11 millones.

 

Los recursos generados por la actividad minera constituyen una importante fuente de financiamiento para los gobiernos regionales y locales, ya que son utilizados para la ejecución de proyectos públicos en beneficio de la población.

 

Ello con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos que residen en las zonas aledañas a los proyectos mineros.

 

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Regiones que recibieron más recursos

 

El reporte estadístico, elaborado por la Dirección General de Promoción y Sostenibilidad Minera (DGPSM), señala que entre las regiones que recibieron más recursos se encontró Áncash con más de S/ 451 millones en primer lugar y una participación del 25,3%.

 

Mientras que en segundo y tercer lugar están las regiones de Arequipa con una cifra superior a los S/ 216 millones y Tacna con más de S/ 169 millones, que representan una participación de 12,1% y 9,5% del total, respectivamente.

 

En la lista continúa Ica que recibió más de S/ 151 millones en dicho periodo, seguido de Cusco que recibió más de S/ 140 millones; posteriormente Apurímac que recibió una cifra superior a los S/ 134 millones, y Moquegua con más de S/ 122 millones, entre otras.

 

Cabe precisar que al cierre de 2020 y pese a la pandemia, las transferencias económicas generadas por la actividad minera ascendieron a S/ 4.338 millones, permitiendo a los gobiernos subnacionales financiar proyectos públicos, generar empleos y mejorar la calidad de vida de la población.