Moquegua, Áncash, Ica y Cusco concentraron más del 54% de inversiones mineras en Perú

Cuatro regiones del Perú concentraron más del 50% de las inversiones mineras registradas durante el año 2021, según informó el Ministerio de Energía y Minas (Minem).

 

Las cifras indican que el año anterior se alcanzó US$ 5.238 millones en cuanto a inversión minera y que de ese total, el 54% se concentró en las regiones de Moquegua, Áncash, Ica y Cusco, según el reporte estadístico elaborado por la Dirección General de Promoción y Sostenibilidad Minera (DGPSM) del Minem.

 

Una revisión a los datos estadísticos arroja que, al término del último año, Moquegua se mantuvo en primera ubicación captando el significativo monto de US$ 1.428 millones, lo cual representa el 27,3% del total nacional de inversiones en minería, ello como consecuencia del desarrollo del proyecto minero «Quellaveco» en dicha región.

 

La segunda mayor participación a nivel nacional le corresponde a la región Áncash con US$ 539 millones, ostentando de esa forma el 10,3% de las inversiones totales. En esta región destaca la Compañía Minera Antamina S.A. con su operación minera «Huincush».

 

En la lista continúa la región Ica, con US$ 459 millones, en la que sobresale el proyecto minero «Ampliación Shouxin»; y, finalmente, la región Cusco con más de US$ 422 millones de inversión, cifra que representa el 8,1% del total a nivel nacional.

 

Empresas mineras

 

A nivel de empresas, en el 2021 Anglo American Quellaveco S.A. (US$ 1.312 millones) continuó en el primer lugar con una participación de 25%, sustentado en la inversión ejecutada en su proyecto Quellaveco.

 

En segundo y tercer lugar se ubicaron Compañía Minera Antamina S.A. (US$ 481 millones) y Southern Perú Copper Corporation (US$ 339 millones) con participaciones de 9,2% y 6,5%, respectivamente.

 

El rubro planta beneficio (donde se procesan los minerales) representó el 26.8% de las inversiones mineras ejecutadas en el transcurso de 2021, con un total de US$ 1.405 millones; infraestructura fue 26,7% con US$ 1.400 millones; equipamiento minero el 14,3% con un acumulado de US $ 748 millones; entre otros.




Operaciones mineras en Moquegua no se reactivan

Si bien ya está permitido el reinicio de las actividades del sector minero en el país, comprendidas en la Fase 1 del Plan de Reactivación Económica, en Moquegua todavía no se reactivan las operaciones mineras, situación que está retrasando la recuperación de la economía regional, advirtió el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Ilo, Alberto Portugal.

 

“La suspensión por 90 días de las actividades de la compañía minera AngloAmerican y del proyecto Quellaveco, desde abril último, para salvaguardar la salud y seguridad de sus trabajadores, y en respaldo a lo establecido por el Estado, ha dejado a cerca de 200 empresas proveedoras locales paralizadas, las que, a su vez, contratan entre 400 y 500 micro y pequeñas empresas (mypes), hoy también están paralizadas. Esta situación está causando un efecto económico negativo en Ilo”, declaró Alberto Portugal.

 

El representante gremial indicó que a esto se suma que Southern Perú también está operando bajo medidas de restricción, es decir, está produciendo, pero no está contratando a empresas para desarrollar actividades de mantenimiento o de apoyo a la producción. “Las minas Cuajone y Toquepala están cerradas. Los trabajadores que se quedaron dentro no pueden salir y tampoco puede ingresar nuevo personal. La empresa Southern no ha paralizado sus actividades, sigue produciendo cobre y exportando; siguen funcionando la fundición y la refinería, pero han dejado de contratar a terceras empresas, que hoy están paralizadas”, expresó Portugal.

 

Agregó que, por tal motivo, la economía de Moquegua –que depende en gran medida de la minería– está muy afectada. “Tenemos una economía que depende de la gran minería; si bien solo genera en la PEA el 10% de la mano de obra, es una actividad muy importante por las rentas que genera y porque la mayoría de sus proveedores son empresas locales. Hay un impacto económico muy fuerte en Ilo, y en la región en general, porque estas empresas generan mano de obra y recursos económicos, y mueven nuestra economía”, refirió.

 

Por otro lado, Portugal señaló que el sector agrícola no se ha visto muy afectado por la crisis económica ocasionada por el COVID-19, toda vez que Moquegua sigue produciendo y comercializando sus productos.

 

No obstante, este sector está concentrado principalmente en la provincia de Mariscal Nieto, capital de la región. “En el caso de Ilo, casi toda la población depende de la actividad de las empresas mineras, ya que no hay mucha actividad agraria”, explicó.

 

Asimismo, Portugal recordó que desde hace algunos años ha caído la actividad pesquera porque muchas empresas han trasladado sus fábricas a otras regiones del centro y norte del país, donde se ha abierto, por ejemplo, la extracción de la anchoveta, y solo una empresa opera en esta zona.

 

En el caso de la pesca artesanal, resaltó que está operando al 50%, ya que los propios pescadores están trabajando bajo ciertos protocolos de seguridad para evitar la propagación del COVID-19. Por ello, el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Ilo destacó que el Gobierno Regional y la Municipalidad Provincial plantearán una serie de propuestas para la reactivación económica de Moquegua al Gobierno Central “porque cada región tiene sus propias particularidades y necesidades”.




Inversión minera crecerá en la región Moquegua

En el 2019, Moquegua fue la región que registró la mayor inversión minera con US$ 1,481.6 millones, principalmente por el desarrollo del proyecto Quellaveco, de la empresa Anglo American; liderazgo que continuará en los próximos años, según estima el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Moquegua, Gaspar Flores Huacho.

 

Moquegua es una de las regiones del país que tiene mayor oportunidad para el desarrollo de proyectos mineros. Uno de ellos, que está en plena construcción es el proyecto Quellaveco, uno de los más importantes porque es una inversión de más de US$ 5.000 millones. Asimismo, tenemos la ampliación de la mina Cuajone, que se concretaría este año y cuya inversión demandaría más de US$ 1.000 millones. Esta operación ya tuvo una inversión de US$ 560 millones para su modernización. Otro proyecto que está en exploración es la mina Los Calatos, ya en etapa final para entrar en construcción”, señaló.

 

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Asimismo, destacó la mina Toquepala, cuya operación abarca tanto a la región de Moquegua como a Tacna. “Al ampliar Toquepala y Cuajone la capacidad de la refinería de Ilo, que tiene Southern Peru, tendrá que aumentar también, y ya están trabajando en el Estudio de Impacto Ambiental para dicha expansión. Con este escenario, Moquegua va a seguir liderando la inversión minera en el país”, expresó.

 

Entre los otros proyectos que dinamizarían la economía de la región, el titular del gremio empresarial destacó al puerto de Ilo, cuyo proceso de modernización ya está en marcha. Además, mencionó otros proyectos como el Tren Bioceánico y el Gasoducto Sur Peruano, que aunque todavía están en stand by, se espera que generen un importante impacto en la región.

 

No obstante, si bien todos estos proyectos impulsarán el crecimiento económico de Moquegua, Flores Huacho reconoció que un gran problema es que los ingresos que generan esas inversiones no se quedan en la región, dado que estos proyectos tanto en minería como del sector público no contratan personal o proveedores o servicios locales, sino de otras partes del país.

 

“Están ingresando más empresas de fuera, como Lima, Arequipa o del norte del país, lo que está generando que ese flujo de dinero que generan esas inversiones no se esté quedando en Moquegua. Esto no permite el desarrollo del empresariado local porque no sienten ese impacto del crecimiento económico. Las empresas que vienen de afuera dinamizan la economía, sí, pero donde generan la economía es afuera”, señaló.

 

Pero, también reconoció que esto se debe a la falta de personal o proveedores calificados locales para cumplir con los requisitos que exigen los inversionistas, o el Estado, cuando se trata de obras públicas.

 

“En Moquegua, el Estado tiene que empezar a trabajar a través de sus programas de desarrollo o de apoyo con el empresariado local para mejorar sus capacidades, para que pueda ser mucho más competitivo. De lo contrario, el empresario local no tiene oportunidades porque los estándares de los inversionistas son cada vez más altos. Asimismo, el Estado tiene ciertos estándares para contratar empresas y proveedores locales. Entonces, tiene que trabajar más de cerca con las micro, pequeñas y medianas empresas para fortalecer sus capacidades y promover la economía de la región”, explicó.

 

Así, precisó que el sector empresarial de la región podrá aprovechar las oportunidades que se están generando no solo en minería, sino también en el sector agrícola, pues las 1.700 hectáreas que van a entrar en operatividad a partir de julio de este año con la ampliación del proyecto Pasto Grande impulsarán la agroindustria.