David Morera: “Agro presentará una lenta recuperación este año”

Se estima que el PBI peruano crecería alrededor de 3 % y, con ello, mejorarían distintos sectores productivos. ¿Cuáles son sus perspectivas para el agro en 2024?

El sector agrario tendrá este año una recuperación. Ello tomando en cuenta que, en los dos últimos años, fue afectado por las incidencias climáticas de altas temperaturas. Sin embargo, esta recuperación va a ser un poco más lenta de lo que se esperaba, pues ahora enfrentamos un año con temperaturas más bajas de lo normal y, aunque varios cultivos se han ido recuperando, vamos a sufrir el impacto por este factor.

Para nuestro gremio, el crecimiento estará cerca del 3 % debido a la recuperación de la agroexportación en la zona norte del país y un mejor desempeño de las áreas de arándanos y vid en la zona sur que, años tras año, siguen consolidándose, sumando a la recuperación de siembra de cultivos más resistentes al frío que fueron desplazados en años anteriores.

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¿Cuáles son las expectativas para el mercado de insumos de productos de cultivos?

En los últimos años, este mercado se vio seriamente afectado por el cambio climático, perjudicando significativamente áreas de cultivos instalados y la producción de los mismos.

En 2022, el país importó insumos de productos de cultivos por cerca de US$ 318 000 000; y, en 2023, el monto fue aproximadamente de US$ 264 000 000, lo que significó una caída de 17 %. Para 2024 se espera una recuperación de estas importaciones al nivel de 2022, dada la reducción del efecto del fenómeno de El Niño y la recuperación de áreas de cultivo impactadas.

Precisamente, en el primer semestre 2024 se puede observar que los niveles de importación se han recuperado de manera importante, llegando casi a los niveles de 2022. Con ello mantenemos una expectativa positiva.

 

¿Qué insumos de productos de cultivos mantienen una mayor demanda para el mercado peruano?

Entre los años 2022 -2023, los insumos de protección de cultivos de mayor demanda fueron los insecticidas para controlar la infestación de insectos que generaron las altas temperaturas. Este producto alcanzó una participación de 35 % del mercado local, le siguen los fungicidas con 25%.

Ante estas condiciones de bajas temperaturas, se espera para este año que estas proporciones se sitúen en 30 % para cada uno de estos dos grupos de productos. Los productos biológicos han tenido un crecimiento promedio de 10 % en los últimos años, lo cual marca una tendencia importante hacia el uso de este tipo de productos.

 

¿Cuáles son los retos para el sector agrario en 2025 y 2026?

Para el año próximo año esperamos que las condiciones climáticas, principal factor que afecta nuestro sector, sean “normales”. Con ello, se prevé una mejor performance de los cultivos. De igual manera, esperamos un crecimiento continuo de áreas de cultivos de arándanos, vid y paltos, principalmente. Además, esperamos que se den pasos más acelerados para el desarrollo de otros cultivos promisorios como cereza, frambuesa, berries y caqui, entre otros.

 

¿Qué se necesita para impulsar el crecimiento del sector agrario?

Ante este escenario de recuperación, es clave aumentar la productividad mediante el uso de nuevas tecnologías para la protección de cultivos, tales como drones, robótica e inteligencia artificial, así como buscar otras alternativas de cultivos y/o variedades que permitan mejorar la productividad del sector.

También es necesario fomentar el crecimiento sostenible de la agricultura familiar con el objetivo de fortalecer al grupo de productores que son los responsables del abastecimiento de alimentos para nuestra población. Igualmente, es relevante promover la protección de recursos naturales, determinando políticas de gran alcance para la conservación del recurso hídrico, suelos y la biodiversidad.

 

¿Y qué se requiere para hacerlo?

Para lograrlo es importante establecer un diálogo cercano con el Gobierno para definir precisamente estas políticas para incentivar el sector, pues se necesitan con suma prioridad ahora que se vienen los procesos electorales. Otro tema clave para el sector es potenciar la resiliencia, pues requiere adaptarse a los desafíos climáticos y sociales que se presentan en cada período productivo.

 

¿Cuál es la agenda de trabajo de Protec en lo que resta del año? 

Tenemos programados una serie de eventos destinados principalmente a generar el buen uso de la tecnología y los recursos naturales. También se realizarán capacitaciones a un grupo de productores de agricultura familiar con el apoyo de entidades y expositores (nacionales e internacionales). Además, se tendrá un acercamiento permanente con las autoridades gubernamentales y privadas que tienen que ver con nuestro sector, haciéndoles saber de las necesidades que detectamos y donde se aportarán alternativas de soluciones viables para los diferentes problemas que afrontamos.

 

 

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«El Estado debe apostar por el conocimiento y meritocracia»

Todos somos conocedores del nuevo escenario global en que nos encontramos actualmente. Por un lado, impactado por los conflictos bélicos, como es el caso de Ucrania e Israel, que, por si fuera poco, algunos países en su afán de apoyar solo nos muestran más y más divisionismo.

Por otro lado, estamos presenciando muchos eventos climatológicos adversos a causa del calentamiento global, como es el caso del huracán Hilary en California, el huracán Otis en México, el Niño Global o las sequías extremas de la selva tropical de la Amazonía, donde fluye una quinta parte del agua dulce del planeta, entre otros.

Todos estos eventos adversos están impactando en nuestras economías, desde el alza en los precios del petróleo, del gas y de los alimentos, hasta del transporte; poniendo en grave riesgo a nuestros países, en especial, nuestra seguridad alimentaria. Las palabras del titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) de nuestro país son claras, y es bueno reconocer que nuestra economía peruana se encuentra en recesión.

Otros expertos y economistas también nos muestran una reducción en las cifras macroeconómicas y de inversión. No solo han caído las cifras de este último, sino que el menor consumo privado ya está reflejando una baja en la capacidad de compra. En consecuencia, desde nuestro Gremio para la Protección de Cultivos (Protec) nos sumamos y saludamos a muchas instituciones y gremios empresariales que se siguen pronunciando a través de propuestas en aras de construir.

Desde Protec, creemos que se necesitan cambios urgentes, que nos permitan generar confianza ante los inversores del mundo. Apelando a la famosa frase “No solo hay que serlo, sino parecerlo”, como país necesitamos cambios que puedan comunicar y expresar confianza. No podemos poner en riesgo nuestro modelo de crecimiento económico que en casi 25 años, nos ha permitido crecer y ganar una imagen ante el mundo.

Por esa razón, invocamos al Estado que actúe con consciencia, apelando al conocimiento, a los valores y a la meritocracia de nuestras instituciones.

Los problemas de imagen institucional son una constante y solo se puede construir con un liderazgo consciente basado en valores. Somos un país resiliente y tenemos los recursos suficientes para poder lograrlo, solo se necesita decisiones firmes que puedan enrumbar el barco hacia la tan acostumbrada línea de crecimiento.

 

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Exportaciones de limón cayeron 27 % en julio acumulando tres meses de resultados negativos

Desde mayo a julio de este año, las exportaciones peruanas de limón acumularon tres meses consecutivos de resultados negativos, registrando una caída mensual de 22,4 %, afirmó el presidente del Gremio para la Protección de Cultivos (Protec) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Rubén Carrasco, de acuerdo a las estadísticas del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la CCL (Idexcam).

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“Solo en julio, el valor de los envíos de limón, que incluye las variedades Tahití, Sutil, entre otros, sumó US$ 3 300 000 registrando una caída de 27 % con respecto a similar mes del 2022, mientras en volumen la contracción fue de 23 %”, manifestó.

Rubén Carrasco explicó que el desempeño negativo de estas exportaciones se debió a la caída de la demanda de principales mercados de destino como Estados Unidos, Chile y Países Bajos, los que concentran más del 70 % total de estos envíos, considerando, además, que este producto llega a más de 15 países.

En el caso de los Estados Unidos, la contracción de nuestros envíos se viene dando y solo entre abril y julio acumuló cuatro meses de caídas consecutivas, siendo junio (-64 %) y julio (-44 %) los meses con los desplomes más drásticos en cuanto a valor, al igual que en volumen con 61% y 24%, respectivamente.

A esta situación se suma la menor producción nacional de limón ocasionado por las extremas lluvias que afectaron importantes hectáreas cultivadas. La presencia de lluvias de gran intensidad originó una fuerte presencia de antracnosis, enfermedad que genera serios daños al proceso de floración del limón.

“Otro factor que generó la crisis de limón fue el alto costo de los fertilizantes y combustibles. Ante ello, muchos agricultores redujeron la fertilización, dejando las plantaciones débiles ante cualquier situación crítica”, sostuvo.

Precisamente, la poca floración de las plantas de limón llevó a una producción deficiente en las regiones de Loreto, Tumbes, Ucayali, Piura y Lambayeque. Según la CCL, esto generó un aumento vertiginoso del precio del limón en los mercados nacionales, con un incremento del 500 % en el mes de septiembre, problema que podría agravarse aún más en las próximas semanas y que no solo afecta al mercado interno, sino también incide en el desempeño de las exportaciones de estos cítricos.

Posibles proveedores

Por su parte, el director ejecutivo del Idexcam, Carlos Posada, señaló que, ante la caída de la producción del limón, una solución para abastecer el mercado interno sería la importación de países como Ecuador, Colombia y Brasil.

En el caso de Brasil, en el 2022 exportó un total de 156 252 toneladas de limón y también produce este cítrico durante todo el año, siendo principales variedades lima Tahití, lima Rampur y limón común. Colombia, por su parte, exportó el año pasado un total de 53 199 toneladas de limón. Al igual que Brasil, también produce limón Tahití durante todo el año, aunque esta variedad es diferente a la preferida en Perú, ya que es más grande, sin semillas, jugosa y menos ácida.

En tanto, Ecuador envió en el año previo un total de 2 687 toneladas de limón, siendo un candidato potencial. Sin embargo, es importante señalar que su producción se concentra principalmente en los primeros seis meses del año, con una ausencia notable en septiembre, octubre y noviembre en años anteriores.

“Las opciones de abastecedores no busca promover la importación del producto, sino dar a conocer sobre posibles países proveedores en la región que tienen capacidad de exportación. Este tema merece una evaluación cuidadosa para garantizar un abastecimiento adecuado y asequible para los consumidores peruanos”, enfatizó Carlos Posada.

 

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Rubén Carrasco: El Agro no puede parar

Cuando llueve todos se mojan y es que todos los sectores sin excepción, estamos interconectados y relacionados con el consumo y la cadena de pagos. Por ende, en un escenario tan crítico como el que nos toca vivir, todos de una u otra manera nos vemos o nos veremos afectados, y algunos más que otros.

 

Por lo tanto, poder superar estos obstáculos, causados por la pandemia, será un gran desafío. Entre ellos están la inmovilización generalizada en algunas regiones, los despidos laborales, la incertidumbre de lo que va a ocurrir y/o el menor consumo de ciertos alimentos, por priorizar otros recursos económicos.

 

El BCR ha proyectado un decrecimiento de nuestra economía de 12,5%. Esto, luego de haber proyectado un PBI positivo del 3,8%. Por el lado del sector agrícola, a pesar de que nunca ha parado, ya se prevé una reducción del PBI del 2,7%, esto significa que dejará de producir unos S/1.200 millones.

 

Hay que considerar que, en condiciones normales, el sector agrícola produce el 70% de los alimentos que consumimos los peruanos, siendo el PBI agrícola de US$ 13.000 millones, lo que representa el 6% del PBI nacional (US$ 228.000 millones).

 

Por esa razón, la magnitud de lo que se pueda venir está en manos de un Estado que necesita articular un trabajo conjunto con el sector privado.

 

Esto, considerando que nos enfrentamos a una campaña agrícola que inició en agosto y nuestra agricultura sigue siendo en gran parte generadora de trabajo, tomando como referencia que en el subsector tradicional laboran más del 83% de los trabajadores agrícolas.

 

Tenemos que aceptar que el consumidor no es necesariamente del sector agrícola y este es el que determina el movimiento de nuestra economía.

 

Por lo tanto, no hay tiempo para caminar por cuerdas separadas, el Estado tiene que generar condiciones favorables de articulación, y está obligado a fomentar el diálogo entre las instituciones competentes, el sector empresarial y la academia.

 

Como Gremio para la Protección de los Cultivos (Protec) de la Cámara de Comercio de Lima, constituido por 14 empresas del sector agroquímico con presencia a nivel nacional: Aris Industrial, Avgust, Drokasa Perú, Farmagro, Farmex, Fausto Piaggio, Hortus, Insumos Agrícolas Peruanos, Interoc, Montana, Silvestre, Soltagro, Tecnología Química y Comercio, y Serfi; apoyamos algunas acciones del Gobierno, entre ellos la reactivación de nuestro sector agrícola con una inversión de S/ 2.500 millones.

 

Sin embargo, estas tienen que ejecutarse eficientemente, tomando decisiones racionales, con conocimiento y acceso al manejo de la producción, procesamiento, comercialización e importación de alimentos, ya que estas afectan directamente a los productores nacionales.

 

En consecuencia, todos los jugadores de la cadena tenemos que generar condiciones favorables y establecer mesas virtuales de trabajo.

 

Cualquier afectación en los costos de la producción, en la comercialización o en la demanda de los consumidores, impactará directamente sobre la cadena de pagos. Por lo tanto, ahora más que nunca, sin bajar la guardia, no podemos parar y tenemos que remar en un solo sentido.