Cae importación de equipos de protección para construcción

No existe duda de la importancia del sector construcción para la economía de un país. Se trata de una industria que genera una gran cantidad de empleos directos e indirectos asociados a la contratación de obreros, operarios y demás personal utilizados en las obras de construcción, además se debe destacar la producción de los materiales e insumos utilizados en este sector; y, una vez que las obras han culminado, la población circundante se beneficia a través de la valorización de sus propiedades, así como está el hecho de poder transitar fácilmente por estos sitios.

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En el Perú, el sector construcción es uno de los principales motores del crecimiento nacional, aportando el 8 % del PBI (2022) y dinamizando varios subsectores de la economía, gracias a su efecto multiplicador. Sin embargo, lo más importante es lo que representa para millones de familias: el bienestar social, ya que es la forma de sustento de más de 1 300 000 de peruanos que trabajan en dicho rubro. La construcción es la sexta actividad económica generadora de riqueza en el Perú. Es esencial ahora y seguirá siéndolo, tanto para mantener la infraestructura crítica que se necesita cotidianamente, como para la reactivación económica del país, permitiendo superar los efectos negativos que aún se mantienen debido a la pandemia.

Lamentablemente, entre enero y julio del 2023, según la Cámara Peruana de Construcción (Capeco), el sector construcción habría caído 9,8 %, con respecto a similar periodo del 2022. La razón de esta disminución se habría dado como consecuencia de una nueva contracción de inversiones inmobiliarias, producto de la baja demanda de nuevas viviendas por el alza de las tasas de interés. Además, de la caída de la construcción de obras públicas.

 

El cuidado de los trabajadores

La industria de la construcción, al igual que muchas otras, tiene el deber y obligación de dar protección a sus trabajadores, implementando de manera adecuada y eficiente los equipos de protección personal (EPP). Los referidos equipos son artículos que están diseñados para proteger a los empleados de lesiones o enfermedades que puedan ser originadas por el contacto con radiaciones, con sustancias químicas, con peligros físicos, eléctricos, mecánicos entre otros.

Por ello, y ante la situación económica negativa del sector construcción, el Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) investigó las importaciones de los implementos de seguridad que son utilizados por los obreros del rubro, con el objetivo de determinar qué tanto puede haber impactado esta situación.

Así, al revisar las bases oficiales de la Superintendencia Nacional de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), se pudo determinar que el volumen de las importaciones de varios productos de seguridad del sector construcción ha disminuido considerablemente.

 

 

 

Gafas de seguridad

Las gafas de seguridad están elaboradas con unos materiales específicos que tiene como objetivo proteger la visión del obrero ante partículas o líquidos que puedan estar presentes en los ambientes industriales o de construcción. Entre enero y julio de este año, el volumen de las importaciones de este producto cayeron 54 % con respecto a similar periodo del año anterior. En cuanto al valor de importación, este creció 10 %, lo que plantea dos posibles escenarios: que el producto que se está importando es de mejor calidad y debido a ello es de un precio más elevado o que las gafas de seguridad que comúnmente se compraban en el exterior subieron su precio de manera excesiva. Cabe señalar que el principal país proveedor de este producto es China con una participación de 99 %.

Línea de vida

La línea de vida es una forma de anclaje continuo en el cual el trabajador conecta su cuerda o sistema de amarre y puede desplazarse, ya sea de forma vertical u horizontal, y sus movimientos son seguidos por el dispositivo anticaídas que se conecta a la línea de vida.

En los primeros siete meses del año, el volumen de las importaciones de este producto creció 76 % en comparación con similar periodo del año anterior, mientras que el valor aumentó en 29 %. Los principales países proveedores fueron China, México y Estados Unidos, con una participación del  57 %, 32 % y 10 %, respectivamente.

Auriculares de seguridad

Los auriculares de seguridad son equipos de protección individual que, debido a sus propiedades para la atenuación de sonido, reducen los efectos del ruido, para evitar así daños en el oído.

Entre enero y julio pasado, el volumen de importaciones de este producto cayó 58 %, con respecto a similar periodo del 2022, mientras que el valor CIF registró una disminución del 8 %.

Los principales países proveedores de este producto fueron China, Estados Unidos y Brasil, con una participación del 47 %, 29 % y 21 %, respectivamente.

Arnés de seguridad

El arnés de seguridad es utilizado en ciertos trabajos de altura y rescate. Su objetivo principal es salvaguardar el bienestar del trabajador o de las personas implicadas en la labor.

Entre enero y julio del 2023, las importaciones de este producto registraron una ligera caída de 3 %, mientras que su valor de importación subió 4 %. Los principales países proveedores fueron China, México y Chile con una participación del 53 %, 27 % y 9 % respectivamente.

Cascos de seguridad

Los cascos de seguridad son considerados un equipo de protección Individual. Su principal objetivo es el de proteger la cabeza del obrero u operario en las obras de construcción.

Las importaciones de este tipo de producto en los primeros siete meses del 2023 cayeron 26 % en cuanto a volumen y 25 % en valor. Los principales países proveedores fueron China, Estados Unidos y Brasil, con una participación del 63 %, 26 % y 10 %, respectivamente.

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Careta de soldadura

La careta para soldar es una pieza fundamental del equipo de protección personal para las operaciones de soldadura y amolado. Está diseñada para proteger la cara y el cuello del usuario de las chispas, luz intensa, radiación infrarroja y de los humos metálicos producidos por la soldadura.

Entre enero y julio pasado, las importaciones de este producto cayeron 11 % en volumen y 4 % en valor, con respecto a similar periodo del 2022. Los principales países proveedores fueron China y Estados Unidos, con una participación del 68 % y 30 %, respectivamente.

Calzado de seguridad

El calzado de seguridad protege los pies de los trabajadores ante cualquier peligro o accidente, además de brindar comodidad para desempeñar cualquier actividad con normalidad.

Las importaciones de este producto entre enero y julio del 2023 crecieron 8 % en volumen y cayeron 1 % en valor, con respecto a similar periodo del 2022. Los principales países proveedores fueron China, Ecuador, Portugal y Colombia, con una participación del 36 %, 21 %, 18 % y 11 %, respectivamente.

Guantes de seguridad

Los guantes de seguridad son equipos de protección que cubren de manera parcial o totalmente la mano, evitando posibles riesgos de amputación, quemaduras, cortes, fracturas, abrasiones, etc.

Durante el periodo de estudio, la importación de este producto creció 113 %, con respecto a los primeros siete meses del 2022; mientras que su valor hizo lo propio en 13 %. Los principales países proveedores fueron China y Sri Lanka, con una participación del 84 % y 10 %, respectivamente.

Chalecos reflectivos

Finalmente, los chalecos reflectivos tienen como objetivo el dar visibilidad a los trabajadores de las obras de construcción. En otras palabras, ayudar a identificarlos desde cierta distancia, a través de sus colores.

Entre enero y julio pasado, las importaciones de este producto aumentaron en 151 % con respecto a similar periodo del 2022, mientras que su valor creció en 225 %. El único país proveedor fue China.

Como puede verse, las importaciones de varios equipos de protección personal en el sector de la construcción han caído en el periodo analizado. Ello plantea interrogantes sobre la seguridad de los trabajadores en un contexto de crisis económica. Es esencial que las empresas del sector mantengan su compromiso con la seguridad laboral, incluso en tiempos de dificultades financieras, para proteger la vida y el bienestar de los trabajadores en la industria de la construcción.

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¿Cómo le va al sector inmobiliario este año?

En líneas generales, podemos decir que el sector inmobiliario se está recuperando. Luego de la crisis sanitaria, este rubro ha demostrado su resiliencia y capacidad de adaptarse ante  acontecimientos tan complejos como la actual crisis política y los efectos del Fenómeno de El Niño. Este último ha impactado negativamente en nuestra actividad, sobre todo en la zona norte del país donde el auge inmobiliario venía teniendo un buen desempeño en la inversión y con distintos proyectos.

 

Pero, si hablamos por segmentos, estimamos que la construcción de viviendas para el nivel socio económico C y D seguirá en tendencia creciente, pues continuará la demanda de proyectos inmobiliarios multifamiliares, es decir, la oferta debería crecer y podría presionar los precios hacia arriba.

 

En este sentido, se podrían alcanzar récords de operación considerando la aparente voluntad del gobierno y, si se lograse el apoyo de las municipalidades capitalinas, renuentes a la vivienda social, principal barrera para el sector inmobiliario en el 2023.

 

¿Cómo va el desempeño inmobiliario para el segmento A y B?

Le está yendo mal, puesto que hay una sobrestock de departamentos de lujo y oficinas prime que no se han podido colocar en el mercado. Ello va a generar que la incorporación de nuevos proyectos en este sector urbano se ralentice.

 

Las empresas constructoras están temerosas de seguir invirtiendo en edificaciones de alta gama debido a la incertidumbre política en el país, el continuo incremento de los costos de materiales de construcción y la tendencia a mayores alzas de las tasas hipotecarias que afecta a su apalancamiento; son pocas las probabilidades para un retorno a la inversión en el presente año.

 

¿Y qué están haciendo las constructoras para recuperar esa inversión?

Como lo habíamos mencionado, Lima tiene una sobreoferta de oficinas prime y departamentos de alta gama que las firmas constructoras no han podido vender.

 

Ante esto, las firmas constructoras para recuperar esa inversión están ofreciendo el alquiler garantizado tanto para oficinas como para departamentos en donde el comprador requiere de un crédito hipotecario para realizar la adquisición, para que una vez realizada la compra se garantice al inversionista el arriendo de su propiedad durante un plazo determinado, que puede ser de uno a tres años. En resumen, le venden el producto con la seguridad que obtendrán seguridad de pago de sus cuotas mediante la renta del inmueble.

 

Este mecanismo ha venido funcionado en el mercado inmobiliario desde hace tres años aproximadamente, actualmente más constructoras están optando por la renta garantizada.

 

¿Cómo estima que se ha comportado la venta de viviendas en el primer trimestre del año?

Se espera que las colocaciones se mantengan en este periodo, a pesar que, en los dos primeros meses del año, estas se vieron afectadas por la coyuntura política, el aumento de los precios de los materiales de construcción y por el alza de los créditos. Para el periodo marzo – agosto 2023, se espera un incremento de 3,4% con respecto al mismo período del 2022, según la Cámara Peruana de Construcción (CAPECO).

 

En tanto, para el segundo trimestre del año se espera una mejor performance de estas ventas para los segmentos C y D, pues son estos segmentos los que están conformados por parejas o individuos jóvenes sin mayores responsabilidades que cuentan con cierta estabilidad económica gracias a sus ingresos fijos.

 

Ante este contexto ¿cuáles son sus perspectivas para el 2023?

Estimamos que las firmas constructoras continuarán reduciendo sus inversiones para nuevos proyectos en el 2023, por cuanto las expectativas en el sector no son las mejores, al igual que la confianza, sumado al magro desempeño de la inversión pública y privada en el 2022.

 

Además, tomando en cuenta que los precios están en función directa con el segmento de mercado objetivo, consideramos que, si hablamos del segmento C, las ventas deberían subir, pero si nos referimos a los estratos A y B, bajarían.

 

¿Y respecto a la tasa de interés hipotecario?

Es un tema que nos preocupa, pues el sistema bancario ofrece una tasa de interés alta (11%), lo que frena el desarrollo de la actividad inmobiliaria con la perspectiva que mantenga su tendencia hasta el 2024.

 

Ante esa situación, los usuarios vienen apostando por créditos más baratos de las entidades microfinancieras, como las cajas municipales (Huancayo, Cusco y Arequipa) o bancos relativamente nuevos.

 

¿Se incrementará el precio del metro cuadrado en Lima?

En líneas generales, el metro cuadrado (m2) de construcción en todo Lima, siempre tiende a subir por varias razones. Entre ellos, por el incremento de los precios de materiales e insumos de construcción como el ladrillo, cemento y el acero, además del alza de dólar.

 

En esa línea, ¿qué distritos son más caros para obtener una vivienda?

La lista la lidera San Isidro. Le siguen Miraflores y Surco, cuyos valores por metro cuadrado por vivienda construida van entre los US$ 2.500 a US$ 7.000. Un caso particular es San Borja, distrito que se ha vuelto muy atractivo para las constructoras por contar terrenos extensos para el desarrollo de los proyectos inmobiliarios. Además, porque es un distrito tranquilo, seguro y con acceso a diversos servicios (salud, supermercados, colegios, etc.).

 

En tanto, entre los distritos más baratos tenemos a San Martín de Porres (US$ 880), Los Olivos (US$ 1.015) y San Juan de Miraflores (US$800).

 

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