Yolanda Torriani: La nueva normalidad
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La reanudación de las actividades económicas dispuesta por el Gobierno en 4 fases, la primera de las cuales se inicia este mes de mayo, implica una enorme responsabilidad, tanto de parte de nuestras autoridades como del sector empresarial y de la ciudadanía en general.
Desde el lado empresarial, debemos ser responsables en el estricto cumplimiento de los protocolos establecidos y en el cuidado de nuestros trabajadores, facilitando su labor, considerando el respeto de la distancia social y el uso de elementos de protección personal.
Pero, además, a todos como ciudadanos nos corresponde ser responsables con nosotros mismos y con nuestras familias, no exponiéndonos innecesariamente.
Este es un momento difícil que representa un gran reto. No es posible mantener el confinamiento total, pues ya son más de 50 días que gran parte de la actividad económica se encuentra paralizada y no hay país ni hogar que soporte tanto tiempo sin generar los recursos que necesita para solventar sus necesidades básicas.
Seamos conscientes de que los niveles de contagio en el Perú se mantienen elevados y no tenemos servicios de salud eficientes ni suficientes. En teoría, no debería levantarse la cuarentena, pero en la práctica, los millones de peruanos que dependen de sus trabajos ya no pueden resistir más. Como muchos lo han dicho, estamos en la disyuntiva de morir por la pandemia o morir de hambre.
En esa medida, abrir algunos sectores para el reinicio de operaciones, más que necesario, es urgente.
¿Pero seremos capaces de respetar la distancia social y de cumplir con los protocolos de seguridad? ¿Somos lo suficientemente conscientes de que es el momento de respetar las reglas, aun cuando estas sean duras, exigentes y supongan un mayor esfuerzo que en etapas anteriores a la crisis sanitaria?
Ahora no se trata de demostrar quién es el más pícaro, “vivo” o “criollo” para burlar la ley, para hacer trampa. Se trata de asumir con responsabilidad el reto de volver a trabajar bajo nuevos estándares.
Las normas y protocolos no son sobrecostos, no son exigencias extremas; son disposiciones que nos permitirán volver a poner en marcha nuestra economía.
Es la nueva normalidad a la que debemos enfrentarnos.
Lamentablemente, hemos sido muy dados a la informalidad; pero hoy es el momento de dejar de lado esa forma de trabajo y de vida. Es el instante en el que debemos convertirnos en una sociedad formal, que acata las leyes y las cumple porque con ello sabe que es posible la convivencia civilizada en pro del bienestar común. Es una cuestión de supervivencia.
En estas circunstancias, hemos celebrado el Dia de la Madre, reconociendo y saludando el valor que representan las madres en la familia y en la sociedad. #TodoporelPerú