Educación superior en el Perú: impacto en la formalidad y tipos de empleo

El acceso a la educación superior es un factor determinante para mejorar la calidad de vida de las personas. Diversos estudios, como los del Banco Mundial y la Unesco, han demostrado que las personas con mayor nivel educativo tienen mejores oportunidades laborales, más salud y bienestar, mayores ingresos, participación ciudadana y un menor riesgo de caer en la pobreza. 

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Invertir en educación superior no solo produce beneficios individuales, sino también sociales. Una población con mayor nivel educativo es más productiva, innovadora y adaptable al cambio. Esto conduce a un mayor capital humano, crecimiento económico y a una sociedad más justa. Sin embargo, en el Perú, el sistema educativo enfrenta varios desafíos, y la educación superior no es la excepción. 

Contexto educativo nacional

En el Perú, la educación superior incluye la formación universitaria y no universitaria (técnica), así como estudios de posgrado, maestría y doctorado. A estas categorías se agrega la condición de que se posean estudios culminados o inconclusos. Es así que, para efectos del presente análisis, realizado por el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), consideraremos que una persona accedió a la educación superior en los casos en los que ya la culminó, la cursa actualmente o quedo incompleta. 

Según la Encuesta Nacional de Hogares 2023, el 23,3 % de la población peruana ha alcanzado educación superior en algún momento de su vida, llegando a 7 600 000 de personas. De este total, 4 600 000 (60,7 %) completaron sus estudios, 1 200 000 (16,8 %) los están cursando y 1 700 000 (22,5 %) los dejó hace más de un año. Estas dos últimas categorías las unificaremos como educación superior incompleta.   

Empleabilidad y salarios

De las 7 600 000 personas con educación superior, 5 400 000 (71,8 %) tienen un empleo, mientras que 420 000 (5,5 %) están desempleadas. Además, 1 700 000 (22,3%) no forman parte de la PEA (Población Económicamente Activa).  

La empleabilidad varía si los estudios superiores fueron completados o no; con una tasa de empleabilidad del 78, 5 % para quienes finalizaron los respectivos estudios y del 61,6 % para quienes no los concluyeron. Una explicación de este resultado se da porque la población más joven se dedica solo a estudiar. Así, cuando se hizo el análisis por grupos etarios, se observó que, en las personas mayores de 30 años, la tasa de empleabilidad es bastante cercana entre aquellos con estudios superiores completos (80 %) e incompletos (75 %). 

Si bien la población con educación superior tiene una tasa de empleabilidad parecida sin importar el haber concluido o no sus estudios, sí hay una diferencia notoria en el ingreso laboral percibido. El ingreso promedio mensual de los trabajadores con educación superior completa es de S/ 2 528, un 80,7 % superior al de aquellos con estudios inconclusos (S/1 399). Esta brecha salarial es más notoria por género: los hombres con estudios concluidos perciben S/ 2 850 como promedio mensual, mientras que las mujeres en la misma condición ganan S/ 2 192 mensuales, una diferencia del 30 %. 

Informalidad laboral

La informalidad laboral afecta a diversas capas de la sociedad, incluida la población con educación superior. Sin embargo, la incidencia de la informalidad para 2023 muestra que existe una clara diferencia entre aquellos con educación superior completa (38,4 %) y aquellos con educación superior incompleta (69,6 %).   

De igual forma, se aprecia una mayor incidencia de informalidad en la PEA ocupada con educación superior incompleta en todos los sectores económicos sin excepción, como es Agricultura (86,9 %), Comercio (71,1 %), Construcción (75,8 %) y con la tasa más baja en Minería (31 %). En el caso de la PEA ocupada con educación superior completa se observa un patrón similar. 

Tipos de empleo

El 66,5 % de la PEA ocupada con educación superior son empleados dependientes, es decir, más de 3 600 000 millones de personas, de las cuales 2 500 000 tienen educación superior completa. Los independientes y patronos representan el 28,4 %, sumando 1 500 000, mientras que el 5 % restante se desempeña como trabajador familiar no remunerado u otros. 

Ranking de universidades peruanas

Los rankings mundiales son una referencia para evaluar la educación superior de un país. Sin embargo, hay que tener presente que estos utilizan distintas metodologías enfocándose por ejemplo en la investigación académica, publicaciones, empleabilidad, reputación o infraestructura.   

En junio, se publicó el QS World University Rankings 2025, elaborado por Quacquarelli Symonds, que utiliza métricas como reputación académica y, del empleador; relación facultad-estudiante, proporción de estudiantes y profesores internacionales. Los resultados publicados muestran que las universidades peruanas no se encuentran bien posicionadas. De un total de 1500 universidades evaluadas, la mejor a nivel de Sudamérica se ubica en el puesto 71, mientras que la mejor peruana está en el puesto 359. Y, si nos ubicamos solo en América del Sur, aparecen solo dos universidades peruanas entre las 50 primeras. Los países que logran ubicar un mayor número de casas de estudio en este bloque son Argentina (11), Brasil (11), Colombia (9), Chile (8), Uruguay (4) y Ecuador (3). 

Garantizar una educación superior de calidad tiene un impacto significativo en la economía, ya que permite tener una fuerza laboral más productiva, impulsa el crecimiento económico sostenido, fomenta la investigación y el desarrollo, y asegura una fuerza laboral capacitada para adaptar, implementar y gestionar nuevas tecnologías. Además, la colaboración entre universidades y empresas mejora las habilidades y la empleabilidad de los graduados, facilita la innovación en productos y procesos, y fomenta la creación de startups, mejorando la competitividad del país. 

 

 

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Destacan contribución del programa Semillero de la CCL

Este miércoles 31 de enero, los egresados del programa ‘Semillero para futuros funcionarios y servidores públicos’, promovido por la Comisión de Integridad y Lucha contra la Corrupción de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), visitaron las sedes institucionales de la Base Naval de la Marina de Guerra del Perú, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) y la Escuela Nacional de Control de la Contraloría General de la República.

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Desde temprano, los jóvenes estudiantes se desplazaron hasta la Base Naval del Callao, donde fueron recibidos por las autoridades de la Marina de Guerra del Perú. En el establecimiento naval recibieron la exposición sobre las acciones que realiza la institución sobre las prácticas para el mejor manejo del presupuesto público; después, hicieron un recorrido por las instalaciones de la base, donde pudieron conocer la operación de una fragata.

Luego, los jóvenes estudiantes se dirigieron a la sede institucional de la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT), donde el jefe de la entidad, Enrique Vera, expuso el rol de la entidad recaudadora de impuestos, la estrategia orientada a facilitar y promover el cumplimiento voluntario y oportuno, y productos digitales.

«Estamos convencidos de que nuestro trabajo es importante pues permite al Estado cumplir con sus funciones y, en lo personal, ser solidario con quienes menos tienen. Gracias a la CCL por permitirnos ser parte de este importante proyecto que permite también prevenir la corrupción”, comentó el superintendente de la Sunat.

Por la tarde, los egresados del programa Semillero visitaron la Escuela Nacional de Control, organización educativa que maneja la Contraloría General de la República. En dicha institución, los jóvenes universitarios conocieron los programas e iniciativas que viene desarrollando la institución a cargo de Patricia Guillén, subgerenta de Participación Ciudadana y Control Social de la Contraloría.

Cabe recordar que el último martes 30 de enero, los jóvenes universitarios visitaron las instalaciones de Proética, Ciudadanos al Día y la Escuela Nacional de Administración Pública de la Autoridad Nacional de Servicio Civil – SERVIR, donde las principales autoridades destacaron la contribución del programa Semillero de la CCL para mejorar la administración pública del país y combatir contra la corrupción.

En ese sentido, Mario Velarde, director de la Escuela Nacional de Administración Pública de SERVIR, dijo que están expectantes del programa, donde un grupo de jóvenes asumirán el servicio hacia los ciudadanos del país.

Itinerario de visitas

Este jueves y viernes, los graduados del proyecto Semillero continuarán sus visitas guiadas a las siguientes instituciones: Alliance for Integrity, Municipalidad de San Isidro, Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) y cerrarán esta etapa del programa en la Secretaría de Integridad Pública de la PCM.

 

 

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Futuros funcionarios públicos fortalecen sus capacidades

Con la participación de 30 estudiantes universitarios de diferentes regiones del Perú, que pertenecen al quinto superior, concluyó el ciclo de exposiciones de la primera edición del proyecto ‘Semillero para futuros servidores públicos’, organizado por la Comisión de Integridad y Lucha contra la Corrupción de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

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Esta iniciativa, que busca contribuir a la formación ética, de capacidades y competencias de los futuros funcionarios públicos del país, con el objetivo de fortalecer a las instituciones públicas, se realizó de manera simultánea, bajo las modalidades presencial y virtual, en las ciudades de Lima, Arequipa, Chiclayo y Trujillo.

Durante la última sesión del programa, el presidente de la Comisión de Integridad y Lucha contra la Corrupción de la CCL, Hernán Lanzara, destacó que el referido proyecto promoverá la eficiencia, transparencia y gestión del gasto público, y reforzará los valores de los funcionarios públicos, con un enfoque de mejora en los servicios a la población, la promoción de valores y el fortalecimiento de las condiciones de empleabilidad de los jóvenes universitarios.

“Quiero agradecer a la presidenta de la CCL, Rosa Bueno de Lercari, por su apoyo y respaldo para sacar adelante este proyecto, así como la participación de los alumnos del programa, que con la calidad de sus intervenciones han contribuido al diálogo y debate sobre los retos para mejorar la gestión pública”, sostuvo el también segundo vicepresidente del gremio empresarial.

En el diseño de esta iniciativa para formar a futuros servidores públicos participaron los integrantes de la Comisión de Integridad y Lucha contra la Corrupción de la CCL, José Reaño, José Ugaz, Luis Felipe Quirós, y la ex secretaria técnica de este grupo de trabajo, Nelly Gamarra.

Además, Lanzara agradeció por su contribución en el proyecto a los expositores Eduardo Vega Luna, Juan F. Jiménez Mayor, Paula Muñoz, José Ugaz, José Luis Jesús Escaffi Kahatt, Iván Meini Méndez, Susana Sierra, Susana Silva Hasembank, Sara Farfán Cuba, Roxana Cornejo, Ricardo Salazar Chávez, Eloy Alberto Munive Pariona y Manuel Monteagudo.

Entre los temas que se desarrollaron en el programa figuraron: ‘Ética en la función pública’, ‘Administración pública y meritocracia’, ‘Corrupción en el Perú: Historia, problemas y posibilidades’, ‘Delitos de los funcionarios públicos’, ‘Gobernabilidad corporativa’, ‘Enfoque de integridad y compliance público’, ‘Compliance privado’, ‘Contratación pública (regulación, alcance y transparencia)’ y ‘Políticas públicas en materia de transparencia y acceso a la información’.

Fortalecimiento del Estado

Por su parte, el magistrado del Tribunal Constitucional (TC) Manuel Monteagudo Valdez, uno de los docentes del programa, quien expuso sobre las ‘Experiencias en la banca central y la justicia constitucional’, destacó que este tipo de iniciativas, llamadas a fortalecer al Estado, refuerzan los valores éticos y democráticos de una sociedad moderna, lista para competir en las grandes ligas económicas internacionales.

“Me parece excelente que se estimulen estas vocaciones profesionales, para que los futuros trabajadores, tanto del sector público como del privado, se desenvuelvan satisfactoriamente con valores ligados al compliance de la industria, con el fin de que sean más eficientes en las empresas e instituciones y cuenten con altos estándares éticos”, remarcó.

Visita a entidades públicas

Cabe precisar que con este programa se prevé realizar convenios o alianzas estratégicas con entidades del Estado, con el propósito de evaluar e incorporar gradualmente a los jóvenes universitarios, mediante las prácticas preprofesionales y profesionales. En ese sentido, se tiene previsto que los participantes del seminario visiten las principales entidades públicas y privadas del país para ver su funcionamiento.

“Este programa es fundamental para promover la meritocracia en la gestión pública de nuestro país, con el fin de contar con funcionarios idóneos, capacitados y calificados, que tomarán importantes decisiones en las instituciones del Estado. De esta forma, también se luchará y combatirá la corrupción, que tanto daño le hace al país y a la sociedad”, puntualizó Hernán Lanzara.

Los participantes que finalizaron el seminario cursan los últimos años de las carreras de Derecho, Ciencias Políticas, Economía y Administración en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidad Antonio Ruiz de Montoya, Universidad San Ignacio de Loyola, Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Universidad Tecnológica del Perú, Universidad Católica de Santa María de Arequipa, Universidad Nacional de Trujillo y Universidad Tecnológica del Perú (Campus Arequipa y Chiclayo).

 

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El 47% de universitarios planea estudiar en modalidad mixta o en línea pospandemia

Luego de más de un año de clases virtuales, las percepciones frente al aprendizaje a distancia por parte de estudiantes (escolares y universitarios) y padres de familia han cambiado conforme han pasado los meses.

 

De acuerdo con las últimas encuestas de EY Parthenon sobre educación (que incluyen a la educación escolar y superior), si bien la mayoría de estos actores ha realizado inversiones para mejorar su acceso a Internet y/o a dispositivos electrónicos, la satisfacción con la calidad de la educación ha disminuido en comparación al 2019.

Universitarios

 

No obstante, se pudo comprobar que los universitarios valoran la flexibilidad de horarios que les otorga la modalidad remota (84%), y un 47% de estos planea finalizar sus estudios de forma mixta (combinando el formato virtual con presencial) o netamente en línea.

 

Aunque cabe resaltar que la gran mayoría de estudiantes (91%) no está de acuerdo con pagar la misma colegiatura por cursos en línea que por presenciales.

 

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“Desde que los estudiantes de programas presenciales migraron a las clases en línea, su satisfacción con este servicio ha disminuido. En ese sentido, la investigación muestra que las inversiones y mejoras que las escuelas han realizado en sus plataformas educativas no han sido suficientes para compensar los desafíos que implica esta virtualidad».

 

«La dificultad de los alumnos más jóvenes para prestar atención durante las clases en línea (79%) y la escasa interacción entre profesores y compañeros (59%) son algunos de los aspectos más criticados”, expresó Marco Orbezo, socio de EY Parthenon.

 

Nivel escolar

 

Para el nivel escolar, la situación es similar a la que refieren los universitarios: el 34% de padres con hijos en edad escolar considera que la experiencia de aprendizaje ha empeorado a raíz de la pandemia, y solo el 19% opina que la educación en línea es atractiva.

 

Asimismo, el 53% cree que el aprendizaje a distancia resulta una buena idea, pero solo si este se realiza de manera temporal.

 

Ello, porque, a diferencia del nivel universitario, los padres consideran que sus hijos se ven perjudicados por la virtualidad en lo que refiere al desarrollo de habilidades sociales.

 

Acceso a tecnología

 

Por otro lado, una ventaja de esta situación, según lo que se pudo comprobar, es que en el 2021 hay una mayor penetración en el acceso a redes de Internet y dispositivos tecnológicos.

 

En comparación al 2020, donde solo un 69% de universitarios en el Perú tenían conexión a Internet, en el 2021, esta cifra aumentó a 82%. Y, en el escolar, en el 2021 hubo un 60% de padres que mejoraron su servicio de acceso a Internet.

 

Con respecto al acceso a laptops, tablets y computadoras entre los estudiantes de universidades privadas a nivel nacional, pasó lo mismo: el 25% de estudiantes beneficiados con estas tecnologías en el 2020 aumentó a 84% en el 2021.

 

Un resultado distinto a lo que sucede con los estudiantes de universidades públicas, cuyo porcentaje de acceso a estas tecnología pasó de 15% en el 2020 a 11% en el 2021.

 

En el caso del nivel escolar, se pudo comprobar que el 52% de los padres de familia compraron en el 2021 una computadora o tablet para sus hijos.

 

Calidad de educación

 

Otro punto que evidenció el estudio es que los universitarios consideran que la calidad de la educación que reciben no corresponde al precio que pagan.

 

En ese sentido, se pudo comprobar que el 91% de estudiantes peruanos cree que debería pagar menos por llevar clases en línea, a través de plataformas como Blackboard o Zoom.

 

Asimismo, arrojó que el 26% de estos considera que sus docentes no están lo suficientemente calificados para dictar clase de manera virtual.

 

Si bien la flexibilidad de horarios (84%) y autonomía (53%) resultan atractivas, no compensan la dificultad para prestar atención en clase (79%) y –menos- la interacción con sus compañeros (59%).

 

Es necesario que las universidades inviertan en servicios adicionales a sus programas en línea e híbridos para perfeccionar su propuesta de valor. Algunas de estas formas podrían ser ofreciendo clases en línea en el extranjero, servicios de bienestar (ej.: psicólogos y nutricionistas), más apoyo en la búsqueda de empleo, mejores profesores y cursos bilingües, dijo Orbezo.

 

Ello, en lugar de ampliar o construir nuevos campus (para lo cual, en caso de hacerlo, deberían diseñarlos para ser más pequeños).

 

«Con respecto al nivel escolar, consideramos que conforme avancemos hacia el 2022, las escuelas podrán aprovechar todos los recursos, el talento humano y las plataformas Ed-Tech adquiridos durante el confinamiento para ofrecer una mayor variedad de programas educativos de alta calidad a sus alumnos, incluyendo opciones híbridas”, finalizó el socio de EY Parthenon.