Rosa Bueno: El equipo que necesitamos contra el hambre mundial
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En una columna anterior escribimos sobre los ministros que no necesitamos, hoy escribiremos sobre el ministro que (urgentemente) necesitamos al frente del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego, el que deberá liderar nuestra estrategia para enfrentar la grave crisis alimentaria que nos amenaza.
The Economist subrayó que el hambre crece y puede agudizarse. Señaló, asimismo, que los hogares de las economías emergentes –como la peruana– gastan el 25% de sus presupuestos en alimentos. La guerra entre Ucrania y Rusia, lluvias en China y temperaturas extremas en la India ponen en jaque a los productores mundiales afectando los precios de los commodities alimenticios.
Lo que el conflicto bélico pone en riesgo es el 28% del trigo comercializado a nivel mundial, 29% de la cebada, 15% del maíz y 75% del aceite de girasol; pero además ha agravado la crisis energética mundial que afecta en los fertilizantes que usan químicos. Justamente aquellos que utilizamos en el Perú. Esto nos obliga a afinar los mecanismos para atenuar la crisis alimentaria que no tiene visos de solución; por lo contrario, muestra signos de agravarse.
Es por ello que el costo de vida sigue subiendo. A comienzos de mes se informó que la inflación anualizada de Perú llegó a 8,6% en abril, una cifra que representó un nuevo máximo, no visto desde hace 10 años. Las soluciones implementadas, por ejemplo, la exoneración del IGV sobre algunos artículos de la canasta básica, no solucionan el problema.
Pensar que lo que está sucediendo se solucionará solo, como parece pensar el gobierno, constituye una negligencia criminal. Hasta la fecha no tenemos el equipo que necesitamos para enfrentar este nuevo reto a pesar de que el gobierno ya tiene más de 10 meses en el poder. El Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego no ha logrado consolidar un equipo técnico con experiencia comprobada en temas de seguridad alimentaria, ni ha presentado el plan a desarrollar en el corto, mediano y largo plazo para evitar que la crisis alimentaria nos golpee más allá de lo inevitable.
Por lo contrario. Lo que tenemos es improvisación, alta rotación en el ministerio y poca capacidad de escuchar a los que saben, tal como han advertido no solo los profesionales que han salido de dicha cartera, sino asociaciones gremiales expertas en el sector, tales como CONVEAGRO.
Frente a esta realidad, debemos aprender de lo vivido en la pandemia del COVID-19. No se puede seguir jugando con la vida de los peruanos. No se deben repetir los errores que cometimos durante la pandemia. Necesitamos los mejores funcionarios públicos, que sean elegidos por sus conocimientos y no filiaciones partidarias. Nos urge que la gente valiosa que acepte estar en el Estado, sea escuchada, valorada y, sobre todo, tomada en cuenta.
Esta crisis no debe ser la excusa para realizar compras estatales sin control. En la pandemia hemos aprendido sobre grandes compras nacionales, tal fue el caso de las vacunas. Ese know how debe ser trasladado urgentemente al sector agricultura, para que las adquisiciones que seguramente deberán hacerse, se hagan en estricto cumplimiento de las normas y buscando las mejores condiciones para el país.
Por ello, urge que desde Palacio de Gobierno se presente, cuanto antes, el Plan de Seguridad Alimentaria y Nutricional adecuado a los nuevos escenarios y, obviamente, al equipo que liderará su implementación.
Los empresarios volvemos a decir: aquí estamos PRESENTES para aportar con nuestros equipos técnicos en la elaboración e implementación del plan que ustedes señores del gobierno, deben presentar en el más breve plazo. Los empresarios estamos listos para poner manos a la obra y trabajar juntos. Este es el equipo que necesitamos, todos unidos, por el bienestar de los peruanos.