Oportunidades en Corea del Sur para los langostinos
El país asiático tiene un alto consumo per cápita del crustáceo marino y representa un mercado muy atractivo para los exportadores peruanos.
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Mónica Chávez
La industria pesquera es una de las principales actividades económicas del país, tanto a nivel extractivo como transformador. Está dividida en los subsectores de pesca tradicional y no tradicional.
En lo que respecta a la pesca no tradicional, el Centro de Comercio Exterior (CCEX) de la CCL reportó que en el 2018 se exportaron US$ 1.343 millones. En el 2019 dicho monto aumentó a US$ 1.592 millones (+18%). Además, entre enero y noviembre del 2020, este subsector registró exportaciones por US$ 1.184 millones.
Uno de los principales productos de la pesca no tradicional es el langostino, que se exporta a Estados Unidos, España, Corea del Sur, China, entre otros. Corea del Sur es un mercado hacia el cual las exportaciones de langostinos crecen sostenidamente.
Entre 2018 y 2019 las exportaciones peruanas aumentaron en 55%; mientras que entre 2019 y 2020 se incrementaron en volumen (toneladas) y en valor al pasar de US$ 5,2 millones a US$ 30 millones.
A nivel mundial, Corea del Sur es considerado uno de los mayores importadores de langostino crudo congelado. Sus principales proveedores son Vietnam, Ecuador, China, Malasia, Tailandia y Perú.
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No obstante, la ventaja competitiva que tiene el Perú es el Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente desde el 2011, y a través del cual los langostinos crudos congelados gozaban de un tratamiento arancelario de 2% hasta el 2019 y quedaron exentos de impuestos a la importación en 2020.
Dicho país aplica aranceles de 20% a los langostinos provenientes de Ecuador, Tailandia, India, entre otros, con los cuales no tiene un TLC. Así, el Perú tiene una oportunidad comercial para continuar incrementando sus exportaciones. El mercado de consumo de Corea del Sur es diverso y demanda gran cantidad de calamares, anchoas, ostras y langostinos.
Sin embargo, el consumo per cápita de langostinos (2019) ocupa el segundo lugar con 4,29 kg/año, por detrás de los calamares (5,40 kg/ año). Del mismo modo, se estima que la demanda anual de langostinos es de 62.000 TN, de las cuales el 92% responde a importaciones.
En la coyuntura actual, se espera un incremento de la demanda puesto que los productos del mar se están consolidando como gran fuente de proteína, sustituyendo incluso a las carnes rojas.
Por tanto, existe una oportunidad comercial potencial en relación a los langostinos peruanos dentro del mercado surcoreano; no solo por temas arancelarios, con un impuesto preferencial a los productos, sino también por la demanda de la población y las tendencias de consumo enfocadas en la calidad y beneficios para la salud.
