Los números de la Alianza del Pacífico
El bloque conformado por Colombia, Chile, México y Perú constituye la octava potencia económica a nivel mundial. Apuntalar su desarrollo conllevará a una mejora sustancial de vida de sus ciudadanos. No obstante, para lograrlo existen grandes retos por delante.
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La Alianza del Pacífico (AP), conformada por Chile, Colombia, México y Perú, nació en abril del 2011, y se constituyó como un área de integración regional con objetivos claros, como lograr la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas, e impulsar un mayor crecimiento y competitividad de sus economías. De esta manera, se transformó en una plataforma de articulación política y de integración económica y comercial.
En la actualidad, la AP cuenta con 63 Estados observadores, de los cuales 14 son de América, 2 son de África, 13 de Asia, 32 de Europa y 2 de Oceanía. Estos países comparten los principios y objetivos establecidos en el Acuerdo Marco de la AP. Asimismo, la alianza firmó un acuerdo de libre comercio (TLC) con Singapur, que se convirtió en el primer Estado asociado al bloque. Además, se están negociando tratados similares con Corea del Sur, Australia, Canadá y Nueva Zelanda.
Importancia de la AP
En el 2022, la AP alcanzó un PBI conjunto de US$ 2.318 miles de millones, lo que representa el 36,5% del PBI de América Latina y el Caribe (LATAMC) y el 2,3% de la economía mundial. En términos de tamaño de mercado, la población conjunta de los cuatro países de la AP asciende a 235,8 millones y representa el 3,1% de la población mundial, con un PBI per cápita promedio de US$ 18.121 (a paridad de poder de compra – PPC).
Cabe señalar que la AP constituye la octava potencia económica y exportadora a nivel mundial. Además, sus países miembros ocuparon cuatro de las cinco posiciones mejor ranqueadas en el “Índice de Facilidad para hacer Negocios – Doing Business 2019”, del Banco Mundial.
Inversión extranjera directa en la AP
En el 2020, la crisis sanitaria mundial afectó drásticamente los flujos de inversión extranjera directa (IED), los cuales se recuperaron en el 2021, pero aún sin llegar a los niveles prepandemia. Las estadísticas publicadas por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indican que, en el 2021 versus el 2020, la IED hacia LATAMC y la AP creció en 40,7% y 34,9%, respectivamente. LATAMC recibió capitales por US$ 142.794 millones, de los cuales la AP captó el 46,1%. México es el país con mayor IED (23,4%), seguido de Chile (10,7%), Colombia (6,8%) y Perú (5,2%).
El flujo de IED percibido en el 2021 por la AP se concentró principalmente en servicios (54,8%), manufactura (23,2%) y recursos naturales (20,5%). En Chile, el sector servicios recibió un flujo de US$ 9.636 millones y de US$ 4.598 millones en recursos naturales.
A su vez, México captó US$ 14.910 millones en servicios y US$ 11.568 millones en manufactura. Por su parte, Colombia recibió US$ 6.413 millones en servicios y US$ 1.968 millones en recursos naturales. En el caso del Perú, no hay data al respecto.
Por su parte, la inversión de la AP en el exterior ascendió a US$ 19.766 millones, tras crecer en 26,4% el 2021 respecto al 2020. Chile concentró el 73,1% de dicha inversión, seguido de Colombia con el 16,1%. Más rezagados figuran Perú y México, con 8,8% y 2%, respectivamente.
Brecha de Infraestructura
Un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) del 2021 estimó la necesidad de inversión en infraestructura en LATAMC hasta el 2030 para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Al respecto, el BID señala que las estimaciones no implican el total cumplimiento de los ODS relacionados con la provisión de servicios de infraestructura, pero sí un importante avance.
Se incluyen en el estudio los sectores de Agua y Saneamiento, Electricidad, Transporte y Telecomunicaciones. Así, específicamente a nivel del bloque AP, se necesitan inversiones por US$ 762.068 millones, de los cuales el mayor aporte corresponde a México (51,7%), seguido de Colombia (22,2%), Perú (14,4%) y Chile (11,7%).
Si revisamos las cifras por sector, la mayor brecha está en Transporte (43,5%), seguido de Electricidad (27,3%), Agua y Saneamiento (15,9%) y Telecomunicaciones (13,3%).
En términos de esfuerzo de inversión, la brecha total representa el 32,9% del PBI de la AP. Se considera un nivel base, pues son necesarios montos adicionales para que los servicios de infraestructura sean más sostenibles. En un horizonte de 10 años, se estiman inversiones anuales equivalentes al 3,3% del PBI del bloque.
Comercio de bienes
El intercambio regional del Perú, es decir, la suma de las exportaciones más las importaciones, con el resto del bloque AP, llegó a los US$ 8.420 millones en el 2022, al ser nuestro país un importador neto. El saldo de la balanza comercial fue negativo en US$ 982 y US$ 670 millones en el 2021 y el 2022, respectivamente.
Bloque más global
Existe una visión estratégica de la AP para ser conformada por países con visiones afines de desarrollo y promotores del libre comercio, como factor que impulsa el crecimiento económico. A nivel microeconómico, los objetivos son impulsar los encadenamientos productivos, donde participen las pymes intensivas en mano de obra, y homologar estándares en lo referido a requisitos sanitarios y técnicos que agilicen el comercio.
Hacer que la AP esté más conectada requerirá usar todo el potencial de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), lo que conlleva a trabajar conjuntamente en la pobreza, el cambio climático, los desastres naturales y la educación. En ese sentido, es sustancial mejorar la institucionalidad en cada país, de tal manera que se garantice la continuidad de una economía social de mercado. También debe haber mayor compromiso por elevar la productividad-competitividad, a fin de alcanzar más rentabilidad y tasas de crecimiento, lo que hará más atractivo al bloque económico.