La integridad y el compliance son la base de la cultura corporativa

Un Modelo de Prevención, Programa de Cumplimiento Normativo o Sistema de Compliance, más que sistemas para prevenir delitos y cumplimiento de normas y políticas en las instituciones, son una “cultura del trabajo”, en donde la integridad, los valores y la ética están siempre presentes en todas las actividades, procesos y en el día a día de los colaboradores de la empresa; quienes, desempeñándose siempre con transparencia y honestidad, contribuyen en el ADN de la empresa.

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Hay que recordar que la principal función del Compliance es mantener la ética organizacional y la integridad corporativa; aportando tranquilidad, seguridad y confianza a todos los que forman parte de la empresa, así como a los clientes y socios comerciales. Para ello identifica y evalúa los riesgos operativos y legales a los que se enfrentan y establece políticas y normas que permitan que los mismos no se conviertan en un problema futuro.

El objetivo de continuidad de la empresa refuerza la idea que los Sistemas Compliance y Modelos de Prevención le aportan un mejor posicionamiento en el mercado y ventaja competitiva.

Para conocer más sobre el tema, conversamos con Martin Mariscal Lahusen, Oficial de Integridad y Cumplimiento en Volkswagen México y vicepresidente de Sustentabilidad en el Consejo de AMEXICOM-Asociación Mexicana de Integridad y Compliance y quien estará presente como expositor en el “VII Congreso Internacional de Compliance y Lucha Anticorrupción” a realizarse del 19 al 21 de septiembre del 2023 en el Centro Empresarial de la Cámara de Comercio de Lima. Martin abordará el tema “El Compliance Officer que la empresa necesita: un enfoque innovador”.

 

¿Cómo apoya Volkswagen de México a los esfuerzos que realizan sus autoridades para combatir la corrupción en dicho país?

En Volkswagen de México apoyamos el fortalecimiento del marco normativo en materia de combate a la corrupción. Ya no solo los funcionarios públicos y las autoridades son susceptibles de sanciones por actos corruptos o peculado, sino que ahora tanto individuos como empresas enfrentan consecuencias penales en caso de que se identifiquen actos de corrupción o soborno.

Aunado a ello, se ha edificado un sistema federal de lucha en contra de la corrupción, en el que se encuentran conectadas diversas autoridades y legislaciones vinculadas al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

Esta práctica se ha replicado en todas las entidades federativas y se han creado gremios de participación ciudadana, los mismos que observan el actuar de las autoridades y dependencias públicas.

 

¿Cómo ve el avance en el sector empresarial mexicano en la implementación de los Sistemas de Cumplimiento e Integridad, como una respuesta para combatir la corrupción y otros delitos?

Como armadora y como actor relevante en la industria y sector empresarial de México, asumimos el rol que nos toca en el combate a la corrupción. Por lo tanto, además de cumplir con el marco legal, hemos fortalecido nuestras políticas para combatir la corrupción y prevenir conflictos de interés.

Sin asumir en esta repuesta la voz de la comunidad empresarial en su totalidad, me atrevería a decir que vemos que este tipo de buenas prácticas son cada vez más comunes en los negocios que se llevan a cabo en nuestro país.

Dicho lo anterior, es oportuno reconocer que la existencia de programas de Integridad y Cumplimiento todavía está condicionada por el tamaño y el giro de las empresas. Tal es el caso de las corporaciones grandes, transnacionales o aquellas relacionadas con la Bolsa de Valores o el sector financiero en las que es común encontrar programas sólidos. Por otro lado, las pequeñas y medianas empresas (PYMES), así como las empresas familiares a menudo carecen o empiezan a desarrollar programas de Integridad y Cumplimiento acordes a su operación.

En aras de cerrar esas brechas, observamos diversas iniciativas en diferentes cámaras y asociaciones para ayudar a este tipo de empresas a crear iniciativas de combate a la corrupción y así edificar las bases de un programa de Integridad y Cumplimiento.

Martin Mariscal Lahusen

¿Cuáles fueron las lecciones aprendidas tras el caso del «dieselgate» de Volkswagen?

Para quienes formamos parte del Grupo Volkswagen, este tema representó un parteaguas en materia de Integridad y Cumplimiento.

Un aprendizaje que nos llevó a cuestionar muchas cosas dentro de nuestra cultura corporativa. Principalmente, que la integridad y el cumplimiento no sólo deben de constituir las bases de un programa, sino que deben de ser la base de nuestra cultura corporativa. Aunado a esto, nos hizo reflexionar sobre la importancia de alzar la voz y señalar cuando observamos que algo se está realizando fuera de la norma y de nuestros principios.

También nos llevó a dar un paso muy importante para medir el riesgo de nuestras decisiones y asumir la responsabilidad de nuestros actos. No sólo en los de éxito, sino también en los errores.

Sin embargo, la lección más valiosa que nos dejó este asunto fue que cuando se establecen metas, los medios sí importan. Es decir, que no alcanzamos los resultados a costa de lo que sea.

 

Señale las fortalezas y los puntos más relevantes del “Sistema de Integridad y Cumplimiento” en Volkswagen?

El Sistema de Integridad y Cumplimiento en Volkswagen de México se deriva de los principios que guían a nivel global al Grupo Volkswagen. En este marco, nuestras acciones diarias se sustentan en tres pilares fundamentales: la prevención, la detección y la respuesta.

Buscamos continuamente construir una cultura corporativa basada en el actuar correcto y por el bien común de la empresa, así como de sus grupos de interés. Trabajamos fuertemente en que la Integridad y el Cumplimiento sean elementos vivos, a través de acciones constantes de comunicación, de capacitación e integrados en la estrategia de la empresa.

Aunado a lo anterior, nos acercamos a las áreas operativas para conocer su propósito y objetivos de negocio y, con ello, entender dónde pueden estar los riesgos de corrupción, conflictos de interés, fraude, lavado de dinero o de otras posibles conductas inadecuadas para así definir en conjunto los controles robustos y prevenir así que sucedan.

Pero, en lo personal, considero que la principal fortaleza que tenemos en el Sistema de Integridad y Cumplimiento de Volkswagen de México es que sabemos que para que el marco definido dentro del Grupo VW sea eficiente, debe de ser adaptado a la cultura de nuestro país. En México decimos “tropicalizado”, cuando nos referimos a que los conceptos sean claros y familiares para nuestro equipo. Esto nos lleva usar la cultura mexicana como base para generar acciones de comunicación, capacitación y concientización más entendibles y generando mayor identidad, con impactos más profundos.

 

¿Cómo contribuye la Movilidad Sustentable de Volkswagen, como empresa socialmente responsable? ¿Cómo se practica la “Industria Limpia” dentro del Grupo VW?

La contribución de Volkswagen de México juega un papel contundente para poder trascender responsablemente como sociedad. No solo porque nuestra prioridad estratégica es brindar movilidad sostenible para el presente y las futuras generaciones, sino también porque como empresa líder, tenemos el talento y los recursos para inspirar a otros y abrir brechas para abordar los retos globales como lo es el cambio climático.

Como ejemplo de ello, tenemos múltiples iniciativas orientadas las tres perspectivas A (Ambiente) S (Sociedad) y G (Gobernanza). En materia de medio ambiente contamos con un Sistema de Gestión Ambiental y Eficiencia Energética que contempla, entre otras acciones, el uso de energías limpias para nuestros procesos de producción; la disposición de nuestros residuos bajo un enfoque de circularidad, la optimización en el manejo del agua. Pero, además, contribuimos a la conservación de ecosistemas naturales tanto en Puebla como en Guanajuato. Este año, por ejemplo, hemos cumplido un objetivo estratégico de plantar 1 millón de árboles en la República Mexicana.

En materia social, realizamos esfuerzos para priorizar el bienestar de nuestros colaboradores y promover el respeto, equidad e igualdad de oportunidades; pero también emprendemos proyectos de vinculación con la comunidad para mejorar la calidad de vida en las localidades vecinas a nuestras fábricas, en cuanto alimentación, educación, y desarrollo de la niñez, entre otros.

Finalmente, en materia de gobernanza, estamos trabajando sobre una cultura corporativa basada en la integridad y cumplimiento, así como en el desarrollo de una cadena de valor con el mismo espíritu sostenible.  El concepto de Industria limpia, no sólo lo dimensionamos como una convicción en la reducción de la huella ambiental y el cumplimiento legal, sino también como un eslabón más para lograr impactos positivos en nuestra sociedad.

Con todo esto buscamos que Volkswagen de México sea un referente en la sostenibilidad para construir un mejor hoy y, sobre todo, un mejor mañana.

Como vicepresidente de Sustentabilidad en el Consejo de AMEXICOM-Asociación Mexicana de Integridad y Compliance de México, ¿cómo impulsan desde la asociación a que las empresas sean más sustentables y sostenibles? 

Al igual que en la materia de Integridad y Cumplimiento, vemos que algunas empresas grandes ya tienen programas e iniciativas muy robustas de sostenibilidad. Sin embargo, es en las medianas y pequeñas empresas que este concepto aún no se ha identificado como una prioridad estratégica.

Es por ello que, desde AMEXICOM, hemos visto la oportunidad de construir programas de formación y desarrollo vinculados con universidades e instituciones de educación superior, dirigidos a profesionistas y estudiantes, para así apoyarlos a crear programas de sostenibilidad en sus corporaciones o negocios.

Sabemos que, compartiendo buenas prácticas, experiencias y ejemplos de la vida real, podemos ayudar a reducir los obstáculos que pueden encontrar en sus giros y construir una mejor comunidad.

 

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