Coyuntura política enfría mejora del empleo

El pasado 16 de agosto, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en su informe técnico Comportamiento de los Indicadores de Mercado Laboral, muestra que en el año móvil julio 2020-junio 2021, la población con empleo adecuado disminuyó en 11,1% en comparación con similar periodo anterior.

Asimismo, la población ocupada subempleada a nivel nacional aumentó en 19,1%, en el mismo periodo. Al respecto, el socio de Vinatea & Toyama Abogados, Jorge Toyama, señala que una de las razones para que el empleo no se esté recuperando es la coyuntura política que genera una incertidumbre económica.

“Sabemos que el empleo privado depende directamente de la confianza para invertir, esta confianza está en sus niveles históricos negativos y eso genera que las empresas congelen sus inversiones, dando menor chance de contratación de trabajadores formales”, explica.

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Además, sostiene que, por la pandemia, hay sectores que no se han recuperado y que todavía están en niveles del 60% a 70% de llegar a las cifras de la pre pandemia. Indica, además, que todavía hay trabajadores que están dentro de la norma de suspensión perfecta de labores, con licencia, y empresas que se han liquidado o que han cerrado temporalmente.

Sobre el ingreso mensual de los trabajadores, afirma que el subempleo es un indicativo de que los salarios todavía están en menos del 10% y 12% de los niveles pre pandemia.

“Hoy, que el trabajador consiga un empleo formal es más difícil y si se consigue va ganar 10% menos que en el 2019”, anota. En esa misma línea, el socio principal del Estudio Muñiz, Ricardo Herrera, advierte que hay dos indicadores que reflejan que, efectivamente, la crisis política está afectando la economía y, por ende, la recuperación del empleo.

Refiere que la inflación de julio frente a la de junio se duplicó y eso ha generado que suban los precios de los alimentos básicos, hecho que repercute también en un escenario en el que la inversión privada está retrocediendo.

“En el primer semestre, la inversión privada creció a 9% anual y ahora empezando el segundo, en julio, se alcanzó apenas el 1,5%. Definitivamente, la crisis política e inestabilidad, la falta de certidumbre hacia dónde va el país y de liderazgo reflejarán una peor estadística”, asegura.

¿Qué debe hacer el Gobierno?

Para el laboralista Jorge Toyama, el Gobierno tiene una oportunidad “magnífica” de retomar el diálogo social que casi no han mencionado, ya que es un gobierno que busca democratizar más las decisiones políticas.

“Una primera es relanzar el Consejo Nacional del Trabajo (CNT), abrir el diálogo social entre sindicatos, gremios empresariales, trabajadores y Estado para generar consensos sobre iniciativas legales y normativas. Creo que esto es fundamental, marcaría un hito y diferencia respecto a gobiernos anteriores”, destaca.

Agrega que la segunda es tener todos los mecanismos posibles para fomentar la inversión privada, que está retraída por la coyuntura, y la única forma de que se recupere es con señales claras a favor de la inversión.

“En un país donde la cultura de la informalidad es fuerte y se tuvo una de las cuarentenas más estrictas del mundo, ¿cómo recuperar ese empleo? Eso es un reto mayor para este gobierno. Entonces se tienen que dar normas que estimulen”, detalla y menciona que, si una empresa contrata un empleado formal en planilla, con pago puntual y aportes al servicios social, no tiene ninguna ventaja.

El experto añade una segunda ventaja para que no se destruyan más empleos y se recupere lo perdido: el Estado debe enfocarse en apoyar más a la micro, mediana y gran empresa, ya que cada una tiene su problemática.

Mostrar una buena plana ministerial

Por su parte, Ricardo Herrera indica que lo primero que debe hacer el Gobierno es mostrar una buena plana ministerial y convocar al Ejecutivo a gente competente, con trayectoria y, sobre todo, especializada en la materia que va ejercer o gestionar.

“Lamentablemente, los cargos están siendo ocupados por partidarios de Perú Libre y los aliados de izquierda. Tenemos una crisis política que cada día se puede agudizar más”, advierte y refiere que la economía es muy sensible a señales de la política, por lo que el Ejecutivo tiene que mejorar el perfil de su gabinete ministerial.

Herrera manifiesta que otro punto importante que debe tener en cuenta el Gobierno es colaborar con el Congreso para dar la seguridad a los agentes económicos de que se va respetar el sistema y sus reglas de juego.

“La Comisión de Trabajo del Congreso tiene una agenda radical como la de eliminar la tercerización o la contratación a plazo fijo y eso va generar que más puestos de trabajo formales se pierdan”, comenta.

Mayor flexibilidad laboral

De otro lado, para el socio de Damma Legal Advisors, Germán Lora, el dotar al trabajador de mayores beneficios laborales en esta coyuntura hace que se pierdan mayores puestos de trabajo. Por ello, sostiene que el Gobierno debe dictar medidas de flexibilización de ingreso y salida de trabajadores.

“La política de presionar las relaciones laborales, darles mayores beneficios, quitar la suspensión perfecta, los ceses colectivos y la estabilidad laboral absoluta no ha llevado a generar ningún tipo de bienestar en el Perú”, subraya.

Indica que se debe buscar que las relaciones laborales sean más atractivas y convenientes por lo menos durante el tiempo que dure la crisis económica y sanitaria, para que los empleadores se sientan más tranquilos de contratar con mayor posibilidad de flexibilización.