Carlos Oliva: «No vemos políticas para crecer más de 4% en los próximos años»
El presidente del Consejo Fiscal y exministro de Economía, Carlos Oliva, señala que hay una serie de mensajes que el Gobierno puede dar sin gastar ni un sol, y tendrían un impacto fuerte sobre la inversión y el crecimiento.
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Por Laura Vásquez
¿Es factible alcanzar el crecimiento de más de 10% este año y 4,8% el próximo, según proyecta el MEF?
Creo que es posible crecer alrededor de 10% este año porque estamos en un proceso de rebote. Lo que más me preocupa es la proyección de 4,8% para el 2022 porque es bastante optimista.
Primero, porque el impulso del rebote va a disminuir y, segundo, porque vemos un deterioro de las expectativas de los consumidores y empresarios, lo que significa que la inversión privada no está creciendo como debería.
No hay nuevas inversiones y esto se ve en las encuestas del Banco Central de Reserva (BCR), que presagian que el próximo año no es tan optimista. Además, el Ministerio de Economía y Finanzas(MEF) proyecta que la inversión privada aumentará 5% el 2022, pero los analistas ya hablan de 0%.
Si la inversión no crece, es imposible llegar al 4,8%. Para el 2023 y 2024 el MEF proyecta más de 4%, pero no vemos las políticas que nos permitan crecer a esas tasas, que ya antes de la pandemia eran difíciles y ahora más aún con la incertidumbre que existe por la Asamblea Constituyente, desencuentro de ministros, y una serie de señales lanzadas desde algunos ministerios que son anti inversión privada.
¿Qué se necesita para crecer más rápidamente?
Se necesitaría un cambio en el Gobierno y eso pasa por tener un mensaje único en el gabinete y políticas pro inversión privada, pro crecimiento y pro mercado, además de credibilidad. Podemos hacer una lista de las promesas hechas en el mensaje presidencial y luego pasan al olvido.
Este Gobierno está perdiendo credibilidad y sin ella es muy difícil impartir confianza, y eso afecta tremendamente la inversión privada y el consumo. Según los analistas, en agosto, la proyección de la inversión privada para el 2022 estaba en -0,1% y de producción en 3,4%.
Para setiembre y octubre es posible que estas proyecciones se sigan deteriorando. Si no hay cambios radicales veremos cifras más pesimistas para el próximo año. Algunos ya estiman un crecimiento económico entre 0% y 2%, lo cual es muy probable.
Sunat prevé que la recaudación sería de S/ 137.000 millones el próximo año. ¿Ayudaría a reducir el déficit fiscal?
Este año la recaudación va muy bien por el rebote económico. Además, tenemos precios de minerales bastante altos, pagos extraordinarios y eso hará que el déficit fiscal esté dentro de las proyecciones del MEF de 3,7%.
Pero si en el 2022 el crecimiento es de 2% o menos, la recaudación también se verá afectada y ejercerá presión sobre el déficit. Por otro lado, muchas propuestas de campaña no se están materializando y si hay reclamos, habrá mucha presión por el lado del gasto.
Se necesita un compromiso serio no solo del MEF sino de todo el gabinete y del presidente Pedro Castillo para mantener a raya el déficit fiscal, que está dentro de un decreto de urgencia, en una norma con rango de ley y tendría que cumplirse.
¿Al 2025 es posible alcanzar el déficit fiscal de 1% proyectado?
Creo que es muy complicado. Es una buena intención, pero no se condice con lo que vemos, porque si la economía no crece como lo prevén entonces, no tendremos la senda fiscal que se quiere y, además, habrá mucha presión de la calle para exigir al presidente que cumpla con promesas que sabíamos que no se podían cumplir.
Por otro lado, esta proyección solo está en el Marco MacroEconómico Multianual (MMM) pero no es vinculante, lo que necesitamos son reglas fiscales que sean normas con rango de ley que obliguen, de alguna manera, al Gobierno a cumplir con metas específicas de déficit.
El MEF destinará S/ 200 millones al Fondo de Estabilización. ¿Es suficiente?
El tema es ver cuánto durará. Además, debemos considerar que estamos usando una herramienta que se comprobó que no es eficiente. Este Gobierno prometió hacer cosas distintas, pero está haciendo lo mismo que no funcionó. Por algo el MEF retiró el GLP de la banda.
Veremos si estos S/ 200 millones sirven para algo. Si sumamos este monto a los bonos que nos costarán S/ 5.000 millones, no se ve una política clara que genere crecimiento.
Con estos recursos se podría implementar la Ley del Servicio Civil, que es una reforma que pide el país a gritos. Pero tenemos un ministro de Trabajo que está en contra de todo y no se sabe a dónde va.
Hay problemas de fondo que no solo no se están solucionando, sino que se pretenden agravar. Tenemos un problema de gestión pública en el Estado, pero el Gobierno ni lo menciona. Con los recursos que tenemos se da un bono que en dos semanas se gastará y no se va a solucionar ningún problema de fondo.
Creo que hay otras maneras de reactivar la economía. En lugar de dar un bono es mejor dar un subsidio a la demanda y destinar más recursos al Fondo de Inclusión Social Energético (FISE), donde la población pobre está identificada para que el vale de descuento ya no sea por S/ 20 sino S/ 25 o S/ 35, con eso, el precio del gas sería menor y sería más efectivo.
Hay otras formas de usar los recursos, pero vemos que estas medidas no son lo que necesita el país para solucionar sus problemas de fondo, sino paliativos que rápidamente se van a diluir y nos van a dejar una cuenta fiscal importante.
¿Qué medidas o acciones inmediatas deberían tomarse?
Primero, dar un mensaje pro inversión con señales para que la inversión privada empiece a generar empleo y crecimiento. Hay una serie de mensajes que no cuestan nada y pueden tener un fuerte impacto sobre la inversión.
Así, se debe dejar de lado la Asamblea Constituyente y la revisión de contratos, y asegurar la estabilidad jurídica. Estos mensajes le salen gratis al Gobierno y pueden tener un impacto mucho mayor que entregar bonos.
Luego, debe verse toda una agenda de gestión. Sin embargo, no hay temas de fondo en la agenda del Gobierno. En el tema laboral, hay una inconsistencia de mensajes. El Gobierno promueve empleo temporal con el MTPE pero, de alguna manera, impide a los privados generar empleos temporales.