Adaptación de las empresas peruanas ante el coronavirus
En el contexto de crisis económica, muchas compañías se vieron forzadas a cambiar de rubro para subsistir e ingresaron al negocio de importación de productos para combatir la COVID-19.
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Por Carlos Posada
La adversidad genera la puesta en marcha de fórmulas que permiten reinventarse o adaptarse a las nuevas situaciones. Es por ello que, ante una crisis sanitaria como la que ha originado la pandemia de la COVID-19, muchos negocios y personas desempleadas se han visto en la necesidad de adaptarse y buscar nuevas opciones para llenar los bolsillos y poder solventar todos los gastos que se necesitan, para poder subsistir en este mundo que cada día se vuelve más competitivo.
El contexto de la pandemia de la COVID-19 ha impulsado la reestructuración de negocios, cambios radicales en los procesos y más. Así, uno de los componentes de la productividad es la innovación, y no podemos dejar de tomar en cuenta la creatividad cuando pensamos en ella.
En materia de comercio exterior también ha sucedido lo mismo. Así, empresas que antes se dedicaban a la importación de materias primas, insumos, productos semielaborados y productos terminados para la venta a nivel local han tenido que cambiar su negocio y chocar con la cruda realidad que ha dejado esta pandemia, adoptándose a lo que realmente necesita hoy por hoy el mercado.
De esta manera, vemos que muchas empresas ingresaron al negocio de importación de productos de gran necesidad para combatir la COVID 19, tales como el alcohol etílico, mascarillas, gel para manos, termómetros electrónicos (los utilizados en los malls y supermercados para detectar la temperatura corporal de los clientes), balones de oxígeno y concentradores de oxígeno, entre otros.
Como sabemos, se trata de productos que han elevado su demanda por parte de la mayoría de peruanos que se han visto en la obligación de adquirirlos para protegerse del contagio del coronavirus.
Revisando la tabla N° 1 podemos observar el tremendo crecimiento que han experimentado productos como las mascarillas, que tuvieron un aumento de 9.096%, una cifra muy elevada y que detalla la gran demanda que ha tenido este producto en nuestro país.
Otros productos que ha registrado un crecimiento fueron los concentradores de oxígeno, que crecieron en 6.688%, mientras que la importación de los termómetros electrónicos aumentó en 864%. Es importante señalar que la gran mayoría de estos productos han sido traídos de China, Bolivia, Estados Unidos, Argentina, Corea del Sur y Brasil.
Realizando un análisis más profundo de la base de datos de la Superintendencia de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat), podemos encontrar que las empresas que se han dedicado a importar mascarillas en los meses de pandemia, en su mayoría son compañías que recién han ingresado a importar este tipo de productos, pero no por ello son empresas nuevas en el rubro importador.
Se trata de 4.850 empresas, para ser exactos; mientras que 26 empresas que dejaron de importar estos productos volvieron a comprarlos por su alta demanda en el mercado.
En el caso del alcohol etílico, 16 empresas importadoras se dedicaban a ese negocio, otras 16 empresas recién empezaron a importar este producto y solo tres empresas regresaron a importarlos.
Con respecto a los termómetros electrónicos, 183 empresas ya estaban en este negocio, mientras que 641 entraron recién en el contexto de pandemia. Por otro lado, 34 empresas regresaron a importar este producto.
Ante esta situación, cabe preguntarnos cuántas empresas que recién han comenzado a importar los productos mencionados líneas arriba se dedicaban anteriormente a la importación de otros tipos de productos; y cuántas empresas son nuevas en el rubro importador.
Tras un análisis exhaustivo se encontró lo siguiente: en el caso de las mascarillas, según información de Sunat, de las 4.850 empresas que recién empezaron a importar este producto, el 32% son nuevas empresas (1.574) y el resto son empresas que importaban otros productos y se vieron en la necesidad de importar este para su comercialización (3.276).
En el caso de alcohol etílico, la mayoría son empresas nuevas (10) y solo son seis las que cambiaron su rubro de negocio.
Para el caso de los concentradores de oxígeno, el 89%, vale decir 122 empresas, cambiaron de rubro de negocio y el resto (15) son empresas nuevas.
Así, podemos concluir que, en la mayoría de los casos, muchas empresas debieron cambiar su rubro de negocio para poder subsistir y adaptarse a la nueva demanda del mercado.
Desde el Idexcam felicitamos a todos estos empresarios que debido a motivos de fuerza mayor debieron dar un giro de 180 grados en sus ideas de negocio y así poder sobrevivir en esta dura situación que ha afectado al mundo entero.