A la espera de acciones para potenciar la pesca peruana

La pesca es una de las actividades económicas más importantes para la generación de divisas que contribuyen al crecimiento del país, y que, claro está, no fue ajena a la crisis sanitaria mundial originada por el coronavirus.

Por ello, el 6 de mayo pasado el Ministerio de la Producción (Produce) publicó la Resolución Ministerial N° 139-2020, en la que aprobó el Protocolo Sanitario de Operación ante la COVID19.

Esta norma tuvo como objetivo establecer lineamientos y directivas con enfoque preventivo a fin de proteger la salud de todas las personas vinculadas en la cadena productiva del sector frente al riesgo de contagio del virus, proporcionando de esta forma los medios para la continuidad de las operaciones.

Para el vicepresidente del sector pesca de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), perteneciente al Gremio de Comercio Exterior (X.COM) de la CCL, Miguel Mandriotti, el sector pesquero para el consumo humano (pescados y mariscos) en las diferentes actividades como frescos, congelados, conservas y anchoas, se incorporó rápidamente a la reactivación economica, tras la cuarentena obligatoria.

Ello debido a que se trata de una actividad considerada en la canasta básica alimenticia. Mandriotti explica que la industria tuvo que seguir las disposiciones sanitarias no solo del Produce, sino también del Organismo Nacional de Sanidad Pesquera (Sanipes) y del Ministerio de Salud.

“Los únicos problemas que se han tenido desde el inicio de la cuarentena sanitaria han sido el logístico, por la restricción del transporte, y el comercial, por el impedimento de la comercialización de los mercados. Pero ahora toda la industria, la flota pesquera de extracción y la acuicultura se encuentra operando casi con normalidad”, refiere.

También señala que prácticamente todas las empresas se han incorporado a la actividad productiva, y la mayoría se ha beneficiado con la ayuda financiera del Gobierno, a través del programa Reactiva Perú.  Sin embargo, reconoce que este sector tiene un problema por ser una actividad “discontinua”.

Explica que ello significa que no todos los días del año se cuenta con materia prima para que la industria trabaje debido a varios factores, tales como los climáticos (Corriente del Niño y la Niña), las temporadas de pesca de algunas especies, el efecto de escasez por la presencia de la luna llena y el oleaje anómalo, entre otros.

Sistemas de homologación

Respecto a la homologación de prevención sanitaria por la COVID-19 en este sector exigida por el Gobierno, Miguel Mandriotti indica que las empresas se han adecuado rápidamente debido a que las exigencias sanitarias son muy parecidas a las que siempre se le pedía al sector, mucho antes de la aparición de la pandemia.

¿Cómo se está avanzando?

El vicepresidente del sector Pesca de la CCL asegura que se están desarrollando varias propuestas para que este sector se consolide y siga creciendo.

Por ejemplo, menciona que el Instituto del Mar del Perú (Imarpe) estudia crear la Acuicultura de Pescados que incluyan a la trucha, tilapia, peces amazónicos (paiche, bagres, paco, gamitana, entre otros); y otras especies que todavía no se han desarrollado plenamente, tales como el lenguado, atún, salmón y chita, entre otras.

Además, se está a la espera de que el Imarpe autorice la Acuicultura de Mariscos, que incluye langostinos, conchas de abanico y camarón de río, y a otras nuevas especies por desarrollar e implementar como mejillones (choros), algas marinas y abalones, entre otras especies.

Puntualiza que es también importante incentivar nuevas pesquerías sub explotadas o no explotadas de pescados y mariscos como anguila, centolla, pulpo, atún, cangrejo, navajas, navajuelas, palabritas, erizo y ovas de pez volador, entre otras especies.

Disminuye demanda del exterior

Por su parte, el jefe del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior (Idexcam) de la CCL, Oscar Quiñones, precisa que las exportaciones pesqueras durante este año han tenido un comportamiento negativo, tanto en el sector tradicional y el no tradicional, así como en el valor y cantidad de envíos.

De acuerdo con las cifras del Idexcam, entre enero y octubre de 2020 las exportaciones pesqueras del subsector tradicional sumaron US$ 1.743 millones, lo que significó una caída del 19,72% respecto del 2019.

A su vez, el subsector pesquero no tradicional alcanzó un monto exportado de US$ 1.365 millones, disminuyendo en 22,01% en comparación del año pasado.

Quiñones explica que el comportamiento negativo de este sector se debe a los efectos de la pandemia sobre los mercados de destino de las exportaciones peruanas, ya que la harina de pescado se utiliza para la elaboración de alimentos balanceados para animales.

“Resulta evidente que los mercados de destino disminuyeron su demanda, entre otras causas, por los efectos de la pandemia en el comportamiento de los consumidores y el temor del posible contagio de la COVID-19, en especial por la propalación de noticias que daban cuenta de que se habría detectado el virus en empaques de alimentos congelados que arribaron a China, durante el año 2020”, subraya el jefe del Idexcam.

Cabe mencionar que las exportaciones tradicionales están compuestas únicamente por harina y aceite de pescado y los demás aceites de pescado, siendo el primero de ellos el que más exportaciones registra. En cuanto a los envíos pesqueros no tradicionales, Oscar Quiñones reitera que el panorama es el mismo.

Así, los productos que el año 2019 mostraron mayores valores y cantidades exportadas, son justamente los que mayor disminución registraron.

Manejo de protocolos

La especialista del sector pesca y asociada estudio Hernández & Cia, Jennifer Vílchez, señala que la cantidad de inversión que demandó cada empresa para adecuarse a las normas sanitarias dictadas por el Gobierno dependió de cada compañía.

Vílchez menciona que, si bien al principio hubo mucha incertidumbre, en el camino fueron desarrollando la mejor forma de enfrentar esta crisis sanitaria.

“Conozco, por ejemplo, a una empresa que ha invertido S/ 1,3 millones y otra US$ 1 millón. Esto ha permitido, primero, cuidar a su gente y evitar el contagio entre los tripulantes. Además, algunas empresas tomaron sus propias iniciativas de cuidado para complementar lo que el Gobierno había dispuesto para tratar de controlar esta situación y no detener esta actividad”, explica.

De otro lado, es importante precisar que en octubre pasado se conformó la “Mesa Ejecutiva para el Desarrollo del Sector Pesca”, que tiene como objeto identificar los problemas y cuellos de botella en el citado sector. En ese sentido, la especialista, asegura que esta mesa busca destrabar y volver más eficiente los procedimientos administrativos para el desarrollo de esta importante industria