Agricultores apuestan por sulfato de amonio como sustituto de urea

Ante la falta de soluciones para el abastecimiento de la urea, agricultores de algunas regiones del país vienen empleando el sulfato de amonio como fertilizante alternativo. Ello debido a su bajo costo y propiedades eficientes para las campañas agrícolas, indicó la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

 

“Este sustituto de la urea se está usando en los cultivos de arroz de la zona norte del país, donde los productores agrícolas reconocen su rendimiento y eficiencia, ya que cubre las necesidades de nitrógeno que requieren los cultivos y facilita, además, la absorción de otros nutrientes como el fósforo y potasio”, manifestó el presidente del Gremio para la Protección de Cultivos (Protec) de la CCL, Rubén Carrasco.

 

Precisamente, el sulfato de amonio, conocido como sal inorgánica, constituye una importante fuente de nitrógeno, cuyo concentrado se sitúa en 21%, mientras la urea es de 46%.

 

Así también, en el mercado local, el precio del sulfato de amonio es más barato, pues la bolsa 50 kg cuesta S/ 88, contrario a los S/ 165 de urea.

 

De igual manera, a nivel internacional, la tonelada de sulfato de amonio tiene un valor de US$ 460, cifra inferior a los US$ 908 de urea.

 

Demanda de sulfato de amonio

 

En ese sentido, Rubén Carrasco indicó que, ante este panorama, la demanda de sulfato de amonio va en aumento.

 

Efectivamente, conforme a las estadísticas del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la CCL (Idexcam), nuestro país ha importado un total 215.344 toneladas a julio del presente año, lo que representa un crecimiento en volumen de 33,64% en relación al similar periodo del 2021.

 

Importaciones de urea

 

Pero, en el caso de la urea, el volumen importado en ese mismo periodo registró una tasa negativa de 26,32%. Entre enero a julio del 2022, el país adquirió 129.710 toneladas de urea, cifra menor a las 176.036 toneladas que se registraron a julio del 2021.

 

Cabe anotar que China y Estados Unidos son los principales países proveedores de sulfato de amonio para el mercado peruano con un 99% de participación en conjunto.

 




Perú tiene cadena comercial que podría cubrir más del 50% de la demanda de urea

Ante el desabasteciendo de fertilizantes y falta de acciones concretas, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) instó al gobierno a apostar por las cadenas de distribución comercial de estos insumos, considerando que en el país hay más de 20 empresas distribuidoras de fertilizantes y agroquímicos con toda la logística y cercanía a agricultores que podrían cubrir más del 50% de la demanda de urea de forma inmediata, lo cual beneficiará a alimentos de consumo nacional como la papa, arroz y maíz.

 

Así lo manifestó el presidente del gremio del Protección de Cultivos (Protec) de la CCL, Rubén Carrasco, quien refirió que existe en el país un volumen importante de fertilizantes que puede favorecer a la campaña agrícola del 2022-2023.

 

“Estas cadenas de distribución regionales se encuentran en 200 puntos a nivel nacional y la mayoría está estratégicamente ubicada en zonas donde se desarrollan las campañas de arroz, papa y otros cultivos”, remarcó.

 

En ese sentido, subrayó que se necesita un plan integral con participación de los distribuidores e importadores locales. Sin embargo, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) no ha querido dialogar con la cadena de distribuidores.

 

“Cualquier proceso o licitación (compra de urea) que haga ahora el Midagri va a llegar tarde a las campañas de arroz y papa que ya empezaron en agosto. El ministro de Agricultura ha preferido continuar con los procesos de licitación con empresas extranjeras que posteriormente han sido observadas por la Contraloría”, afirmó.

 

Precisó que la actual compra de fertilizantes, aún pendiente, solo va a beneficiar al 30% de los agricultores en campaña (131.000). Esto, considerando que la agricultura peruana constituye una economía de parceleros, en la cual el 85% de los agricultores tiene parcelas con menos de 10 hectáreas y con 1,9 millones de predios rurales inscritos.

 

Baja el precio de urea, pero no hay liquidez

De igual manera, sostuvo que, pese a la reducción del precio de la urea en las últimas semanas, los agricultores no pueden adquirirla debido a que no tienen liquidez ni apoyo del gobierno.

 

El precio de la urea bajó de S/ 240 a S/ 165 la bolsa; de igual manera, el precio internacional por tonelaje pasó de US$ 1.000 a US$ 700.  

 

“Ello es un efecto de la regulación del mercado mundial, pero dicho valor por tonelada sigue siendo elevado considerando que antes de la pandemia se ubicaba en US$ 340”, manifestó.

 

Fomentar la asociatividad

Asimismo, Rubén Carrasco indicó que otra solución para el abastecimiento de urea es que el gobierno fomente la asociatividad, pues en algunas zonas del país los agricultores ya vienen comprando de manera directa este fertilizante.

 

Este es el caso del Consorcio de Productores Agropecuarios de la Región Arequipa, organización que adquirió de Emiratos Árabes 10.000 toneladas de urea ante la falta de apoyo del gobierno.

 

“La asociatividad es la clave para el crecimiento y el desarrollo de los pequeños agricultores, pues al ser parte de una organización articulada se obtienen importantes ventajas como la reducción de costos, acceso a financiamiento y mayor producción, haciéndolos más competitivos en diversos mercados”, comentó.

 

Anotó que los pequeños productores necesitan más apoyo en temas de financiamiento y eficiencia en los planes de cultivo, con un enfoque sobre la demanda del mercado y mejores condiciones para la agricultura moderna. “Por eso, el gobierno debería fomentarlo e incluirlo en la segunda reforma agraria que busca implementar”, agregó Rubén Carrasco.




Seguridad alimentaria: Propuestas para solucionar el desabastecimiento de urea

Desde inicios del segundo trimestre de 2021, los precios internacionales de los fertilizantes muestran un incremento debido al encarecimiento de sus principales componentes, como son el gas natural y el gas de amoníaco.

 

El alza se agudizó desde febrero pasado por la invasión de Rusia a Ucrania, hecho que afectó la cadena mundial de suministros, y a diversos sectores esenciales, pues los rusos son los mayores productores de granos, petróleo y fertilizantes del mundo, mientras que los ucranianos lo son de granos y aceites de girasol.

 

La situación volátil de los precios de los fertilizantes ha generado preocupación en el Perú, debido al impacto que una menor disponibilidad de fertilizantes puede tener en la agricultura nacional, particularmente para productos que conforman la canasta básica familiar, como el arroz, el maíz, las papas, entre otros productos agrícolas y sus próximas campañas de siembra.

 

De acuerdo con el censo agropecuario de 2012, la superficie agraria nacional contempla alrededor de 4,16 millones de hectáreas de cultivo, con un total de 2,2 millones de unidades agropecuarias, de las cuales 296.000 se encuentran ubicadas en la costa, 1,23 millones en la sierra y 284.000 en la selva. Asimismo, el tamaño promedio por parcela, según el censo, es de 3 hectáreas en la costa, 0,8 hectáreas en la sierra y 3,3 hectáreas en la selva.

 

Además, de acuerdo con el censo, 971.206 unidades agropecuarias (43,9% del total) utiliza fertilizantes químicos, de las que solo 246.000 lo hacen en cantidades suficientes.

 

Ante dicho escenario, el 19 de mayo, el Gobierno Nacional emitió el Decreto de Urgencia 013-2022, donde dispuso medidas extraordinarias para facilitar y garantizar el suministro del fertilizante nitrogenado urea para el próximo inicio de la campaña agrícola 2022-2023.

 

Así, desde junio, a fin de hallar un proveedor internacional de urea, el Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) emitió tres convocatorias. La actual licitación contemplaba 65.587 toneladas destinadas a agricultores con menos de cinco hectáreas de cultivos. Sin embargo, el 6 de agosto, la Contraloría General emitió un informe recomendando descalificar a la empresa Ready Oil Supply LLC debido a que no presentó sus estados financieros de los últimos tres años, por cuanto recién se constituyó en el primer semestre de 2021.

 

Otro motivo de la Contraloría para recomendar la descalificación de la empresa fue que condicionó el plazo de la entrega de la urea a la recepción de la carta de crédito. Ello, pese a que se había establecido que la entrega se realizará un día hábil después de la notificación de la orden de compra. Asimismo, se detectaron diferencias en el plazo de la entrega del fertilizante, a pesar de establecerse en 45 y 60 días calendario para la entrega del primer y segundo lote, respectivamente.

 

Actualmente el Perú no cuenta con un proveedor de urea, lo que afectará el desempeño de la campaña agrícola, sobre todo para los pequeños agricultores. Cabe destacar que, la última estimación del Midagri señalaba a setiembre como el plazo máximo para la distribución a nivel nacional.

 

En un anterior artículo, la CCL había advertido sobre la necesidad de conseguir la cantidad de fertilizante nitrogenado necesario para no perjudicar el cultivo de los productos agrícolas, consecuencias que se reflejarían en el incremento de los precios de dichos productos, efecto perjudicial sobre las familias peruanas.

 

 

Según las estadísticas de la Sunat, entre enero y julio de 2022, las importaciones de urea agrícola totalizaron 135.268 toneladas por el valor de US$ 124 millones, cifras que evidenciaron una caída de 23,29% en cuanto al volumen, pero un incremento de 86,87% en cuanto al valor, frente al similar periodo del año anterior.

 

En julio pasado, el valor CIF promedio ascendió a US$ 803,88 por tonelada, registrándose ese mes la importación de 32.363 toneladas. En dicho mes, se adquirió urea principalmente de Trinidad y Tobago con 11.675 toneladas por US$ 1,2 millones; seguido de China, con 10.464 toneladas por US$ 1,1 millones; Rusia, con 8.492 toneladas por US$ 1,2 millones; y Bolivia, con 1.579 toneladas por US$ 64.270.

 

En ese sentido, en caso el Gobierno Peruano pretenda seguir por el mismo camino, se propone modificar el Decreto de Urgencia 013-2022, de manera tal que se permita al sector privado nacional participar de los procesos de compra del fertilizante, debido a la experiencia con la que cuentan en las negociaciones de las compras internacionales de estos productos.

 

Caso contrario, se propone al Gobierno, trabajar conjuntamente con el sector privado para enfrentar esta situación de emergencia, para garantizar que los pequeños y medianos agricultores tengan el acceso a los fertilizantes para que no se vea afectada la campaña agrícola 2022-2023. En tal sentido se plantea que los agricultores, correctamente inscritos en un padrón nacional, puedan comprar a las empresas privadas importadoras de urea, a través de un bono o un documento cancelatorio otorgado por el Estado.

 

Otra alternativa podría ser establecer un mecanismo de subsidios, de manera tal que las empresas importadoras-distribuidoras puedan realizar la venta de los fertilizantes a los pequeños y medianos agricultores y el pago se realizaría contra los impuestos a cuenta que tengan estas empresas con el Estado, es decir una suerte de Obras por Impuestos, pero que en este caso sería Ventas por Impuestos. De esta manera poder entregar el fertilizante a los agricultores en el más breve plazo.

 

Es momento de dejar atrás ideas trasnochadas y que el Gobierno trabaje de la mano con el sector privado para así cumplir con el objetivo de lograr la seguridad alimentaria para la población nacional.




CCL: Alto precio de la urea afectaría la producción de aceitunas del 2023

La Cámara de Comercio de Lima (CCL) advirtió que el alto precio de la urea nitrogenada podría poner en riesgo la producción de aceitunas para el año 2023, considerando que este fertilizante ayuda al crecimiento y fortalecimiento de la planta de olivo.

 

A nivel nacional, el área de cultivo de aceitunas se extiende aproximadamente en 45.000 hectáreas y se produce alrededor de 100.000 toneladas al año, siendo las regiones de Tacna, Arequipa e Ica las principales zonas productoras.

 

“El precio elevado de este fertilizante ha forzado a los pequeños y medianos agricultores, a reducir su uso o simplemente no adquirirlos por la falta de recursos. El precio del saco de 50 kilos de urea nitrogenada se ha incrementado de S/ 70, en un año regular, a S/ 230”, manifestó la representante del Sector X Agroexportación del Gremio de Comercio Exterior (X.COM) de la CCL, Mariany Morón.

 

Precisó que el alza de precios de la urea ha llegado a niveles no vistos en los últimos 10 años, debido al conflicto entre Ucrania y Rusia, siendo este último uno de los mayores productores de fertilizantes del mundo y principal proveedor de urea nitrogenada para Perú.

 

Además, recalcó que el olivo es una planta estacional que brinda una sola cosecha al año, la cual ocurre entre los meses de marzo y agosto. Precisamente, en agosto empieza el primer proceso de abono de cultivos de olivos, pero el alto precio de la urea impide que la mayoría de pequeños y medianos agricultores concluyan con esta labor que se realiza en tres etapas.

 

Mariany Morón sostuvo que ello va a conllevar que la cosecha 2023 sea, en primer lugar, escasa, poniendo en riesgo el abastecimiento local y, en segundo lugar, no se cumpla con la calidad de exportación que se necesita para competir en los mercados internacionales, siendo sus principales partidas arancelarias la aceituna conservada provisionalmente y la aceituna lista para consumo.

 

“Asimismo, pone en jaque a las empresas peruanas exportadoras de aceituna, ya que, al haber un posible desabastecimiento del producto, se verán afectadas en la competitividad de sus precios a nivel internacional y en los compromisos de exportaciones donde se exige la misma cantidad y calidad anual”, precisó.

 

Mano de obra escasa 

A esta problemática de precios altos, también se suma la escasa mano de obra para esta actividad. Mariany Morón explicó que debido a la pandemia se ha registrado una reducción de jornaleros que solían venir a trabajar de diferentes partes del país para la cosecha de aceituna que, en el caso del Valle de Yauca, ha disminuido en 80%. A la par, también deben competir con las empresas mineras para retener el poco personal existente.

 

“Al ser tan escasa la mano de obra, el precio de recolección de aceituna (que en las labores agrícolas se paga por jaba de 25 kg) se ha incrementado hasta un 54%; es decir de S/ 11 que costaba de manera regular ahora llega a los S/ 17 en algunos casos, lo que también afectaría a la producción de este cultivo”, advirtió.

 

Más hectáreas para el cultivo del olivo 

En mayo se oficializó el Decreto de Urgencia 013-2022 mediante el cual el Ejecutivo dispuso medidas para contrarrestar la escasez y altos precios de los fertilizantes. Sin embargo, tomando en cuenta que la aceituna -al no ser un alimento de primera necesidad- corre el riesgo de no estar incorporada en el listado de cultivos priorizados para el primer lote de urea que el gobierno prevé adquirir.

 

Pero, además, conforme a este decreto, para calzar como beneficiario, el agricultor debe tener como máximo cinco hectáreas, lo cual -comparado con los cultivos de cebollas y arroz- no simboliza un espacio suficiente para el cultivo de olivo.

 

Por tanto, consideró que es necesario modificar la referida norma proponiendo un mayor límite de hectáreas para el cultivo de este producto y, así, acceder a los beneficios y apoyo del gobierno a favor de medianos y pequeños agricultores de aceitunas.

 

“Ante esta coyuntura, es de imperiosa necesidad un mayor compromiso y sobre todo un mayor conocimiento del cultivo del olivo por parte del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri) y, específicamente, por el programa Agro Rural”, enfatizó.

 

Puntualizó que, en vista de que el gobierno ya informó sobre la empresa ganadora de la buena pro de la compra de fertilizantes y el proceso de distribución de la misma a partir de la segunda quincena de agosto, se espera que el Midagri garantice, con toda la transparencia debida, la relación de agricultores y regiones beneficiadas de este primer lote de urea.

 




Mariany Morón: “Alto precio de urea pone en riesgo producción de aceitunas de 2023”

¿Qué regiones del país concentran la producción de aceitunas?

En el Perú, la producción de aceituna se da principalmente en el sur del país, siendo Tacna el primer productor, seguido por Arequipa e Ica. También hay un porcentaje pequeño de productores en el norte del país, específicamente en la región de La Libertad.

 

Estas regiones, para una óptima producción de aceitunas, requieren de un olivo bien nutrido. Ello se logra a través de un correcto abonamiento de la planta, utilizando fertilizante nitrogenado (urea), con los contenidos adecuados de potasio, fósforo y micronutrientes en las cantidades y tiempos en que el olivo lo requiera.

 

Así también se necesita de una adecuada irrigación, sea por inundación o por riego tecnificado; además de mano de obra accesible y condiciones climáticas favorables.

 

El olivo es una planta estacional que brinda una sola cosecha al año, la cual ocurre entre los meses de marzo y agosto.

 

¿Qué temas preocupan al sector?  

Para este año lo más perjudicial ha sido el alto precio de la urea que, si bien es un problema para todos los agricultores, está golpeando fuertemente al productor de aceitunas. El alza del precio de los fertilizantes se viene presentando desde el año pasado por el aumento de los fletes en el comercio internacional.

 

Sin embargo, la crisis y la guerra entre Rusia y Ucrania han llevado a elevar el precio a niveles no vistos en los últimos diez años, siendo Rusia uno de los mayores productores de fertilizantes del mundo y principal proveedor del fertilizante nitrogenado para el Perú. Por ejemplo, el precio del saco de 50 kilos de la urea nitrogenada se ha incrementado de S/ 70, en un año regular, a S/ 230.

 

En esta cosecha 2022, Perú logró una excelente producción de aceitunas asegurando el abastecimiento local. No obstante, nos preocupa la producción de aceituna para 2023, dado que en estos momentos la mayoría de los productores no han podido realizar el primer abono para el cultivo de olivo por la inaccesibilidad de los precios de los fertilizantes que, de seguir en esta tendencia, no se podrán cumplir de forma idónea los otros dos abonamientos faltantes.

 

Ello conllevará a que la cosecha 2023 sea, en primer lugar, escasa; y, en segundo lugar, no cumpla con la calidad que se necesita para competir en los mercados internacionales.

 

Ello, además, pone en jaque también a las empresas peruanas exportadoras de aceituna, ya que, al haber un posible desabastecimiento del producto, se verán afectadas en la competitividad de sus precios a nivel internacional y, asimismo, en los compromisos de exportaciones donde se exige la misma cantidad y calidad anual.

 

¿La mano de obra sigue siendo accesible?

No. Por ejemplo, en el Valle de Yauca (Arequipa), debido a la pandemia, se ha visto una reducción de casi un 80% de jornaleros o arrancadores que solían venir a trabajar de diferentes partes del país para la cosecha de aceituna.

 

A la par, debemos competir con las empresas mineras para retener el poco personal que hay. A eso se suma que debemos competir con los programas de gobierno denominados “Trabaja Perú”, que buscan generar empleo temporal a personas mayores de 18 años. Si bien el programa es beneficioso para la población, consideramos que debe programarse en épocas en donde no haya labores agrícolas, especialmente en los tiempos de cosecha.

 

En ese sentido, al ser tan escasa la mano de obra, el precio de recolección de aceituna (que en las labores agrícolas se paga por jaba de 25 kg) se ha incrementado hasta un 54% –de S/ 11 en un año regular hasta llegar a los S/ 17 en algunos casos–, lo que también afectaría a la producción de este cultivo.

 

¿Cuáles son las propuestas desde el Sector X Agroexportación de X.COM para resolver este tema?  

Se espera un trabajo conjunto entre la Cámara de Comercio de Lima y la empresa privada para realizar compras centralizadas a importadoras de fertilizantes, a fin de beneficiar a pequeños y medianos productores en función de lograr un volumen mínimo constante y precios relativamente estables durante un determinado periodo.

 

El sistema podría ser a través de cuotas de aporte para financiar volúmenes mayores de compra y luego abastecimiento en meses concretos.

 

Ello considerando que hasta el momento el gobierno no ha logrado una solución óptima para resolver las demandas de los agricultores. Incluso, tomando en cuenta que la aceituna – al no ser un alimento de primera necesidad– corre el riesgo de no estar incorporada en el listado de cultivos priorizados para el primer lote de urea que el gobierno prevé adquirir.

 

Si bien no es un producto de primera necesidad, consideramos que su producción tiene un alto impacto en las zonas oliveras, que de no presentar dicho apoyo va a representar una retracción económica en las regiones productoras, generando zonas vulnerables y empobrecidas.

 

¿Qué normativa podría apoyar a su sector?

En mayo se oficializó el Decreto de Urgencia 013-2022, mediante el cual el Ejecutivo dispuso medidas para contrarrestar la escasez y altos precios de los fertilizantes. Sin embargo, nosotros hemos presenciado cómo las licitaciones han ido presentando irregularidades hasta ser declaradas nulas.

 

Finalmente, en esta última convocatoria, el gobierno ha informado que, entre la tercera y cuarta semana de agosto, sería la primera entrega de los fertilizantes a los agricultores en general. Ahora bien, tal como lo había mencionado, la aceituna al no ser un alimento de primera necesidad, podría estar recién incorporado en los subsiguientes listados de lotes de urea.

 

Pero, además, conforme a este decreto, para calzar como beneficiario, el agricultor deberá tener como máximo cinco hectáreas, lo cual, comparado con los cultivos de cebollas y arroz, no simboliza un gran espacio para el cultivo de olivo que al ser una planta de tronco grueso entran menos plantas por hectárea.

 

Por tanto, es necesario que se modifique la referida norma proponiendo una mayor cantidad de hectáreas para el olivo y, así, acceder a los beneficios y apoyo del gobierno, a favor de medianos y pequeños agricultores.

 

Ante esta coyuntura, se requiere de un mayor compromiso y sobre todo un mayor conocimiento del cultivo del olivo por parte del Ministerio de Desarrollo Agrario y Riego del Perú (Midagri) y, específicamente, por el programa Agro Rural.