¿Cómo será el primer trimestre para las exportaciones peruanas?

Las exportaciones peruanas son muy importantes para la economía peruana pues generan millones de dólares en divisas así como también millones de empleos directos e indirectos. No obstante, su desarrollo no depende solo de lo que podamos hacer los peruanos dentro de nuestro territorio, sino también del contexto internacional.

 

En ese sentido, ¿cómo viene el entorno económico global para el 2023? De acuerdo con el “Global Trade Report”, de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), el comercio mundial habría alcanzado la cifra récord de US$ 32 trillones en el 2022. No obstante, se prevé que la ralentización iniciada en el segundo semestre del año pasado empeore en el 2023, debido a la persistencia de las tensiones geopolíticas y de unas restrictivas condiciones financieras.

 

El reporte sostiene, que a pesar de las consecuencias de la guerra en Ucrania (no solo el impacto en la disponibilidad de granos y aceites, sino los efectos de las sanciones económicas impuestas a Rusia y las empresas vinculadas a magnates rusos) y los efectos de la pandemia aun persistentes en algunos países (en especial en China hacia finales de 2022 e inicios de 2023); el comercio de bienes y servicios ha mantenido un crecimiento positivo. Al respecto, la UNCTAD resalta que el principal impulsor de este crecimiento del valor del comercio mundial se debió a los precios de la energía.

 

Consecuencias de la lucha contra la inflación

La UNCTAD también advierte que una desaceleración de ciertos factores en la economía mundial pueden estar jugando en contra del futuro desempeño económico global este año.  En ese sentido, explica que las medidas de los bancos centrales de las principales economías para detener la inflación, mediante el aumento de las tasas de referencia, originó en el 2022 el escenario perfecto para una recesión en el 2023, afectando principalmente a los mayores mercados de consumo de bienes.

 

«Se espera que el actual endurecimiento de las condiciones financieras aumenten aún más la presión sobre los gobiernos altamente endeudados, amplificándo las vulnerabilidades y afectando negativamente a las inversiones y los flujos comerciales internacionales», señala el reporte.

 

Crecimiento económico global en desaceleración

Por su parte el Banco Mundial, a través de su informe “Perspectivas económicas mundiales”, publicado el pasado 10 de enero, señala que el crecimiento global ha entrado a una fase de desaceleración causada por factores múltiples, entre los que destacan una inflación elevada; la respuesta de los bancos centrales vía la elevación de las tasas de interés; la reducción de las inversiones a nivel mundial, en especial en economías emergentes y en desarrollo; y las tensiones geopolíticas.

 

“Se prevé que la economía mundial crecerá 1,7% en el 2023 y 2,7% en el 2024. La fuerte desaceleración del crecimiento será generalizada: los pronósticos se corregirán a la baja para el 95% de las economías avanzadas y para casi el 70% de los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED)”, pronostica el Banco Mundial.

 

Según el referido informe, las previsiones indican que el crecimiento de las economías más avanzadas caerán del 2,5% en el 2022 al 0,5% en  el 2023. En Estados Unidos, se espera que el crecimiento descienda a 0,5% (1,9 puntos porcentuales menos de lo previsto anteriormente). En el caso de la Unión Europea, se espera que no haya crecimiento (hacia junio de 2022 se había pronosticado un crecimiento del 1,9%); mientras que en China se espera que alcance el 4,3% (0,9 puntos porcentuales menos que lo previsto en junio pasado).

 

En el caso de los mercados emergentes y economías en desarrollo, el crecimiento descendería del 3,8% alcanzado el 2022 a 2,7% para el 2023. Ello como consecuencia de una demanda externa considerablemente menor, por el impacto de altas tasas inflacionarias,  por una persistente depreciación monetaria,  y por condiciones de financiamiento más restrictivas y otros factores adversos internos.

 

Pronósticos para Latinoamérica

Según el informe del Banco Mundial, para el caso específico de Latinoamérica, el crecimiento del 2022, que habría alcanzado 3,6%, descendería a 1,3% este año, lo que significaría una caída de 0,6 puntos con respecto a lo proyectado en junio del 2022. Ello como  reflejo de los esfuerzos de los bancos centrales en moderar la inflación.

 

Para los países de la región que son exportadores de energía, el panorama aún sigue siendo atractivo, mientras que la ralentización del crecimiento de China ha pasado factura a aquellos mercados exportadores de metales (Baumeister, Verduzco-Bustos, and Ohnsorge 2022).

 

No debemos dejar de mencionar que la presencia del fenómeno climatológico de La Niña tuvo consecuencias para países como Brasil y Argentina, aunque disímiles, pues, el primero experimentó un incremento de los rendimientos de las cosechas de soya; mientras que en el caso del segundo, las sequías afectaron los rendimientos de sus campos de trigo. Algunos modelos climatológicos, como el de la “National Weather Service”, indican que las condiciones de La Niña persistirán al menos hasta el primer trimestre del 2023.

 

Envíos en el primer trimestre

Con el panorama descrito líneas arriba y en base a las cifras publicadas por la Superintendencia de Aduanas y Administración Tributaria (Sunat) sobre las exportaciones peruanas correspondientes a noviembre del 2022; en Idexcam preparamos tres modelos que nos permiten estimar el total de las exportaciones de dicho año y, a partir de allí, hacer una proyección para el  primer trimestre  del 2023.

 

En lo que se refiere a las  ventas del exterior del 2022, tomando en consideración el comportamiento de la minería y el agro tradicional, los dos subsectores más representativos de las exportaciones nacionales, y que, en conjunto, son responsables de no menos del 67% del total de las exportaciones nacionales (51% y 17% en promedio, respectivamente),  podemos así estimar los tres escenarios de cierre del año pasado. Así las exportaciones peruanas habrían movido entre US$ 62.151 millones y US$ 62.773 (ver cuadro a continuación).

 

Conforme a las proyecciones de la economía mundial detalladas, la tendencia inflacionaria podría dar paso a una recesión global, ante la cual los mercados pueden responder con una reducción de los consumos; lo que, para el caso del Perú, en cuanto a minerales, tendría un efecto negativo importante. No obstante, en el caso de los productos del sector agro no tradicional, el efecto puede resultar neutral y hasta positivo, debido a que las personas tienden a priorizar el consumo, siendo los alimentos y las vestimentas, bienes de los cuales no se suele prescindir primero.

 

Así las cosas, y atendiendo al escenario de convulsión social que experimenta el Perú desde diciembre del 2022 y la primera quincena de enero del 2023, realizamos una proyección de las exportaciones peruanas al término del primer trimestre del presente año. Así, bajo el mismo esquema de los tres escenarios, las exportaciones peruanas al término del primer trimestre del 2023, podrían llegar a alcanzar un valor de entre US$ 12.698 millones y US$ 14.823 millones (ver cuadro a continuación).

 

No obstante es importante señalar que, aún en el escenario más optimista proyectado, el valor de las exportaciones seguirán bajando, por efecto de la recesión global que se espera para este 2023.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 




Puerto del Callao ocupó segundo lugar en conectividad marítima en el Pacífico

El puerto del Callao se afianza como uno de los de mayor conectividad marítima, en comparación a los puertos de los países miembros de la Alianza del Pacífico, según el Índice de conectividad de transporte marítimo (LSCI, por sus siglas en inglés), elaborado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).

 

El terminal peruano ocupó el segundo lugar con 39,34 puntos durante el segundo trimestre del presente año. El primer puesto correspondió a Cartagena (Colombia) que obtuvo una puntuación de 44,63 sobre 100.

 

Los puertos de Manzanillo (México) y San Antonio (Chile), se situaron en el tercer y cuarto lugar, respectivamente; el primero de ellos con 37,56 puntos y el segundo con 33,39 puntos.

 

Conexiones

 

Según la Unctad, existen más de diez líneas navieras que se conectan con el puerto del Callao y el puerto chileno de San Antonio; mientras que otras 15 lo hacen, entre el citado puerto peruano y el puerto de Guayaquil (Ecuador).

 

A estas conexiones dinámicas entre los países miembros de la Alianza del Pacífico, se suman las 12 compañías que también proveen servicios directos entre los puertos de Cartagena (Colombia) y Manzanillo (México).

 

Este índice evalúa la conexión de más de 1.000 puertos de contenedores de todo el mundo y pone en valor la eficiencia de las instalaciones portuarias para facilitar a las compañías navieras el acceso a los mercados de una manera más competitiva, segura y en el menor tiempo posible.

 

Tráfico marítimo

 

Resalta así la importancia de los puertos y el tráfico marítimo como un vector de desarrollo y de intercambio de mercancías, aún en coyunturas difíciles como la que estamos viviendo.

 

Es importante destacar que, los principales puertos que movilizan contenedores mostraron señales de fortalecimiento, debido a que, los niveles de conectividad de transporte marítimo se mantuvieron estables y, en algunos casos, su tendencia fue creciente ante la demanda de consumo durante la pandemia.

 

De acuerdo al más reciente reporte de estadísticas de la Autoridad Portuaria Nacional (APN), entidad adscrita al Ministerio de Transportes y Comunicaciones, durante el primer semestre de 2021, el puerto del Callao movilizó 1’254.283 TEUs, a través de su Terminal de Contenedores Zona Sur, administrado por DP World Callao, y de su Terminal Norte Multipropósito, administrado por APM Terminals Callao, los cuales registraron un incremento de 19,9% (755.166 TEUs ) y 21,9% (499.117 TEUs), respectivamente, en comparación al mismo periodo del año anterior.

 

Esto se dio debido al aumento de la demanda de contenedores en el ámbito marítimo.




Entérate de los beneficios de las Zonas Económicas Especiales

Las Zonas Económicas Especiales (ZEE), de acuerdo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) son áreas geográficamente delimitadas en las cuales las autoridades fomentan las actividades industriales mediante incentivos fiscales, regulatorios y con infraestructura de conectividad de primer orden, ampliamente utilizadas en los países desarrollados y en los países en vías de desarrollo.

 

Año a año, a nivel mundial se sigue incrementando el número de estas zonas, pues los diversos gobiernos compiten por captar las inversiones que buscan los mejores lugares para obtener beneficios operativos. Según un estudio del Servicio de Asesoría sobre Inversión Extranjera del Banco Mundial (FIAS), las ZZE se clasifican así:

  • Zonas de Libre Comercio.- Áreas cerradas con liberación de impuestos que ofrecen almacenes e instalaciones para distribución, reembarque y operaciones de reexportación.
  • Zonas de procesamiento de exportación (EPZ).- Áreas industriales, cuya producción está enfocada primariamente a los mercados externos.
  • Zonas de empresas.- Áreas destinadas a revitalizar zonas urbanas o rurales empobrecidas a través de la provisión de incentivos tributarios y concesiones financieras.
  • Puertos libres.- Normalmente son zonas de gran dimensión, en donde se dan todo tipo de actividades, incluyendo el turismo y las ventas al detalle, permitiéndose el alojamiento de personas.
  • Zonas de procesamiento de exportación individuales.- Esquemas que proveen de una serie de incentivos a una sola empresa, sin importar su ubicación, pudiendo gozar de los incentivos y beneficios tributarios de las EPZ.
  • Zonas Especializadas.- Incluyen parques científicos o tecnológicos, zonas petroquímicas, parques logístico , zonas aeroportuarias, etc.

 

Uno de los grandes beneficios de las ZEE es la generación de empleo, como lo muestran las experiencias de las Zonas Francas de Colombia, Costa Rica y República Dominicana.

 

Colombia

De acuerdo a la información brindada por la Cámara de Zonas Francas de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), publicada por el diario El Tiempo de Colombia (20/08/2020), en este país existen 117 Zonas Francas. Estas han generado compromisos de inversión por un valor cercano a los US$ 260 millones, los mismos que están orientados principalmente a actividades como la agroindustria (aceite de palma), cemento, placas de yeso, refinerías, petrolero, producción de acero, puertos, call center, energía y salud.

 

A su vez, de acuerdo con la información estadística publicada por la Dirección Nacional de Estadística, dependencia directa de la Presidencia de Colombia, las exportaciones de las Zonas Francas de Colombia muestran los siguientes números: US $ 2.802 millones en el 2018 y US $ 3.011 millones en el 2019 y, en cuanto a las importaciones con destino a las Zonas, se registraron US $ 1.783 millones en el 2018 y US$ 1.389 millones en el 2019.

 

Del mismo modo, de acuerdo con la información del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia, se registraron 158.000 empleos al cierre del 2018 y 160.000 empleos directos e indirectos generados por la Zonas, al cierre del 2019. Mientras que existen funcionando dentro de las Zonas Francas, al cierre del 2018, 961 empresas y, al cierre del año 2019, 1.000 empresas.

Costa Rica

 

Según la información brindada por el director ejecutivo de la Asociación de Empresas de Zonas Francas de Costa Rica (Azofras), Eugenio Quiróz Benamburg, al diario Extra de Costa Rica, el pasado 17 de octubre del 2020, en el 2018 operaron 360 empresas en las Zonas Francas de dicho país, generando un aproximado de 106.700 empleos.

 

Mientras que en el 2019 operaron 380 empresas, las que generaron hasta 120.000 empleos directos en todo el territorio, representando el 12% del empleo nacional. A su vez, de acuerdo con sus reportes, las empresas ubicadas en las Zonas Francas han generado negocios con hasta 4.000 pymes localizadas fuera de las zonas.

 

Con base en la información estadística del Comercio Exterior publicada por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos de Costa Rica, la balanza comercial generada por las exportaciones e importaciones de las Zonas Francas arroja un resultado positivo. Así, se registra que en el 2018 se exportaron US$ 6.105 millones, y en el 2019 US$ 6.696 millones. En cuanto a importaciones, estas sumaron US$ 3.153 millones en el 2018 y US$ 3.410 millones en el 2019, logrando en ambos años un resultado positivo.

 

República Dominicana

 

El Régimen de Zonas Francas en este país data del año 1969 y a lo largo de los años ha afrontado modificaciones destinadas a atraer inversiones extranjeras que permitan el desarrollo del país y de sus habitantes. De acuerdo a la información estadística de su Banco Central de Reserva, se han registrado un total de 686 empresas al 2018 y 630 empresas instaladas en el 2019, las mismas que son responsables de generar más de 160.000 puestos de trabajo (2018) y 165.000 empleos de forma directa o indirecta en las Zonas Francas (2019).

 

En cuanto a sus exportaciones, en el 2018 registraron US$ 6.230 millones, mientras que en el 2019 registraron US$ 6.263 millones, lo que representa el 57% y el 55%, respectivamente, del total exportado por dicho país en los años indicados. De igual manera, sus importaciones registraron US$ 3.865 millones en el 2018 y US$ 3.901 millones en el 2019.