CCL realizó con éxito una nueva edición del Quo Vadis Perú

El XV Foro Internacional de Economía, ‘Quo Vadis Perú 2024’, se llevó a cabo el 17 de abril con el enfoque en «Productividad empresarial y recuperación económica». Organizado por el Instituto de Economía y de Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el foro tuvo como objetivo actualizar a los empresarios con datos y proyecciones económicas para 2024, así como compartir estrategias de productividad para mejorar la eficiencia y competitividad empresarial.

Para ello, se realizaron dos conferencias a cargo de Carlos Oliva, exministro de Economía y Finanzas; y de Ricardo Úbeda, experto en estrategia empresarial y profesor titular e investigador de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez.

Carlos Oliva: “Inestabilidad política ha mermado la confianza empresarial”

El exministro de Economía, Carlos Oliva, brindó un análisis sobre la economía global y su influencia directa en el panorama económico de Perú.

En esa línea, resaltó que, para 2024, se anticipa un crecimiento del PBI mundial del 3, 2%, acompañado de una tendencia decreciente en la inflación tanto en Estados Unidos como en la Zona Euro. Además, dijo que se espera un aumento en el precio del cobre, lo cual augura un desempeño económico más favorable para nuestro país.

No obstante, dicho escenario, el economista advirtió que la inestabilidad política ha mermado la confianza empresarial en los últimos años. Los candidatos presidenciales electos en 2016 y 2021 solo obtuvieron un promedio del 16 % de los votos en la primera vuelta, reflejando un apoyo popular limitado. Esta situación se ha visto exacerbada por censuras a gabinetes, procesos de vacancia presidencial, intentos de autogolpe y revelaciones de corrupción.

A pesar de estos desafíos, Oliva destacó que la economía peruana ha demostrado resiliencia.

“Un bajo nivel de deuda pública y altas reservas internacionales, junto con una inflación que se acerca al rango meta, han posicionado a Perú como la segunda economía con el menor riesgo país en la región”, resaltó.

Proyecciones de crecimiento mejoran, pero…

Con respecto a las proyecciones de crecimiento de la economía peruana para 2024, el exministro señaló que estas muestran una mejora progresiva, situándose actualmente en un 2,4 %, según Latin Focus.

“Este optimismo se debe a la disipación del fenómeno de El Niño y la recuperación de sectores claves como la pesca y la construcción, así como al impacto positivo en el corto plazo del retiro de fondos de las AFP”, explicó.

Sin embargo, aclaró que, para reducir el nivel de pobreza, que afecta a más del 30 % de la población, se requiere indudablemente de un crecimiento económico más robusto.

“Si aspiramos a convertirnos en un país desarrollado en un plazo de 25 años, debemos enfrentar el hecho de que Perú tiene una tasa de crecimiento potencial de solo 2 % anual. Esto nos obliga a implementar reformas que incrementen la productividad y competitividad nacional, evitando así la trampa de ingresos medios”, manifestó Carlos Oliva.

Las ventajas del Perú para crecer

Durante su presentación en el Foro Internacional de Economía ‘Quo Vadis Perú 2024’, el economista resaltó que nuestro país goza de ventajas significativas en diversos sectores para lograr un crecimiento adecuado para reducir la pobreza.

“En minería, somos el segundo país con mayores reservas de cobre a nivel mundial, y contamos con ocho proyectos de inversión en cobre, oro, plata y hierro que representarán importantes flujos de capital. Además, en el ámbito de la agroexportación, destacamos como líderes mundiales en la exportación de espárragos y arándanos, así como en uvas, paltas y mangos. Asimismo, proyectos de irrigación como Chavimochic III y Majes Sihuas II ampliarán nuestra capacidad exportadora”.

En cuanto al desarrollo portuario, Carlos Oliva destacó que el Puerto de Chancay, con una inversión de US$ 1 300 millones en su primera etapa, se convertirá en un centro neurálgico que redistribuirá cargas de países como Chile, Ecuador y Colombia. Una vez operativo, dijo, se estima que este megapuerto contribuirá con aproximadamente dos puntos porcentuales al crecimiento anual del PBI. También destacó que en marzo se adjudicó la concesión del Puerto de Marcona por US$ 405 millones.

Siempre hay riesgos

A pesar de lo descrito, Oliva resaltó que el Perú no está exento de riesgos externos e internos.

“A nivel internacional, la desaceleración de la economía china debido a una crisis inmobiliaria y las tensiones geopolíticas recientes, junto con la volatilidad del precio del petróleo y las elecciones presidenciales en Estados Unidos, generan incertidumbre”, destacó.

“Internamente, además de la inseguridad ciudadana, enfrentamos el riesgo de un resurgimiento de conflictos sociales relacionados con la minería y una proliferación de candidatos presidenciales que podría superar los 40, aumentando la posibilidad de un gobierno antisistema para 2026”, puntualizó.

Ricardo Úbeda: “La productividad trasciende la mera utilización eficiente de recursos”

Por su parte, durante su conferencia, Ricardo Úbeda, experto en estrategia empresarial y profesor titular e investigador de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez, señaló que la productividad trasciende la mera utilización eficiente de recursos.

“Es el reflejo de cómo las innovaciones y tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial, están redefiniendo el paradigma de producción. Para el año 2030, se proyecta que estas tecnologías incrementarán la productividad entre 9 % y 30 %, dependiendo el sector económico, lo que se traducirá en un crecimiento del PBI mundial», dijo.

En ese sentido, Úbeda añadió que este panorama introduce un nuevo componente al modelo tradicional de crecimiento basado en trabajo, capital y tecnología: La inteligencia artificial y las nuevas tecnologías, que prometen impulsar tasas de crecimiento aún mayores.

“Sin embargo, nos enfrentamos a una paradoja, pues, a pesar de los avances tecnológicos, la productividad global, tanto en países desarrollados como emergentes, incluyendo la economía peruana, está en declive. ¿Cuál es la causa de este estancamiento? La respuesta radica en la ineficacia de los mecanismos de difusión y adopción de mejores prácticas”, explicó el experto.

Por ello, el experto en estrategia empresarial señaló que las organizaciones deben preguntarse cómo pueden adoptar estas nuevas tecnologías de manera efectiva. Al respecto, citó como ejemplo el caso de las empresas unicornio, nacidas en la era digital, las que han demostrado que la adopción tecnológica puede resultar en valoraciones multimillonarias y mejoras significativas en la productividad total de los factores (PTF).

Los pilares de la productividad empresarial

Durante su exposición, Ricardo Úbeda afirmó que la productividad empresarial se asienta sobre tres pilares fundamentales. El primero de ellos es la gestión del gasto.

“Es el primer paso y se centra en la administración eficiente de los recursos financieros. A medida que una empresa crece y adopta una estructura funcional, la gestión del gasto se convierte en una prioridad”, explicó.

Añadió que para lograrla es crucial concentrarse en los proveedores y comprender los distintos tipos de gastos para identificar oportunidades de ahorro. Para ello, manifestó que existen hasta 64 palancas de ahorro que pueden activarse para ganar eficiencia en este ámbito.

Úbeda señaló que el segundo pilar fundamental sobre el que se asienta la productividad empresarial es la eficiencia de la inversión.

“Este paso implica desarrollar una propuesta de valor que determine dónde invertir capital, tecnología y talento humano. Se trata de alinear la inversión con la estrategia corporativa y decidir qué partes de la cadena de valor requieren inversión, qué procesos externalizar y qué estructura organizativa adoptar”, dijo.

Finalmente, refirió que el tercer pilar es la adopción de la innovación: El tercer pilar es la integración de la tecnología como núcleo del negocio, más allá de su función de soporte. La adopción de la innovación debe ser vista como un diferenciador competitivo y un medio para mejorar la organización.

«La resistencia al cambio es un obstáculo común”

El también profesor titular e investigador de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez advirtió que la resistencia al cambio es un obstáculo común en la adopción de nuevas prácticas.

“Las empresas a menudo se aferran a un pensamiento lineal y confunden la falta (incumplimiento de normas), el error (ejecución incorrecta de una tarea conocida) y el fracaso (resultados inesperados en situaciones desconocidas). Es esencial determinar hasta qué punto se aceptan los fracasos como parte del proceso de incorporación de nuevas ideas”, advirtió.

Para concluir su exposición, Úbeda señaló que la productividad no es solo una cuestión de eficiencia, sino que es un cambio cultural profundo que requiere liderazgo, convicción y una transformación integral de la empresa. Solo así, aseguró, se logrará la agilidad y la capacidad de experimentación necesarias para desarrollar ecosistemas internos que fomenten la innovación y el crecimiento sostenido.

 

 

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IEDEP reduce proyecciones de crecimiento de la economía peruana

En la actualidad, la evolución del Producto Bruto Interno (PBI) en el mundo y la inflación muestra una lenta desaceleración. Las proyecciones de este mes han mejorado respecto a las de abril de este año, pero el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el crecimiento de la economía mundial en el 2023 será menor que el obtenido en el 2022. Según el FMI, el PBI mundial reduciría su tasa de crecimiento de 3,5 % en el 2022 a 3,0 % en el presente año. Las tasas de crecimiento para Estados Unidos (1,8 %), la Zona Euro (0,9 %), América Latina y el Caribe (1,9 %) y África Subsahariana (3,5 %) son todas menores a las registradas en el 2022. La excepción es Asia emergente (China, India, Malasia, Vietnam, entre otras), impulsada por China, con un crecimiento en el presente año del 5,2 %, tasa superior al 3 % registrado el año pasado.

 

Una de las principales causas del desempeño económico global, es la política monetaria de tasas de interés altas seguidas por la mayoría de los países para controlar la inflación y las expectativas inflacionarias. El FMI proyecta, que la inflación mundial disminuirá de 8,7 % en el 2022 a 6,8 % en el 2023 y 5,2 % para el 2024. Si la inflación disminuyera más rápida e intensamente, esto contribuiría a modificar la dura política monetaria y fortalecería la demanda interna, mejorando las tasas de crecimiento del producto. Sin embargo, el FMI señala que el mundo no está libre de shocks adversos provocados por fenómenos naturales, la guerra en Ucrania o un menor crecimiento en China debido a un sector inmobiliario aún inestable.

 

Inflación

Actualmente, el principal problema de la economía peruana es la inflación. Si bien esta se ubicó en 2,52 % en el primer semestre del año y en 6,46 % en los últimos doce meses, la política monetaria del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha logrado reducir las expectativas inflacionarias de 4,30 % en marzo a un 3,83 % en junio. Cabe destacar que, en lo que va del año, la tasa de referencia se mantuvo en 7,75 %, luego de 18 meses de incrementos consecutivos y se espera que continúe el descenso de la inflación considerando que los factores externos que la impulsaban se han reducido. No obstante, se mantiene latente los efectos que podría causar el fenómeno  de El Niño Global, los cuales podrían variar al alza la inflación.

 

PBI

Los sectores que concentran alrededor del 40 % de la producción peruana han mostrado una performance negativa en los primeros cinco meses del año. Es el caso de los rubros Telecomunicaciones y Financiero, mientras que la Construcción y Manufactura registraron caídas en cuatro meses. Asimismo, son pocos los sectores con un crecimiento importante, entre estos figuran la Minería e hidrocarburos (8,2 %), Electricidad, gas y agua (5,4 %), Comercio (2,6 %), Alojamiento y restaurantes (5,6 %) y Otros servicios (4,2 %).

 

Estos resultados han llevado al Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) a reducir su proyección de crecimiento del PBI para el presente año de 2 % a 1,4 %, tomando en cuenta la desaceleración de la demanda interna y el freno en el sector secundario, así como en gran parte del sector primario y terciario. Se proyecta como los sectores con menor expansión para el presente año a Manufactura (0,4 %), Servicios (1,6 %), Agropecuario (0,5 %) y Construcción (-0,2 %).

 

 

Gasto agregado

En el 2023, la demanda interna se expandiría en 1,4 %, cifra por debajo del 2,3 % del 2022. Ello, como resultado fundamentalmente de la inversión privada, que representa la quinta parte de la demanda interna y que caería en 2,3 % este año.

 

La caída de la inversión privada, se debe a que las expectativas empresariales no son favorables desde hace más de dos años por la suma de una inestabilidad política y de los frecuentes conflictos sociales que han llevado a postergar decisiones de inversión en distintos sectores a lo largo de todo el territorio.

 

Por otra parte, la proyección para el consumo privado de 2,6 % va acorde con el menor crecimiento del empleo formal privado el cual se incrementó en 4,2 % en los meses de abril y mayo, las tasas más bajas desde los mismos meses del 2021. Del mismo modo, el crédito de consumo también mostró una menor tasa de crecimiento, pues hasta el mes de febrero crecía a una tasa superior al 20 % y en junio se redujo hasta 13,7 %.

 

Por el lado público, en el 2023, sí habrá una expansión tanto del Consumo (2,2 %) como de la Inversión (1,5 %). En el primer semestre, la ejecución de la inversión del Gobierno Nacional llegó al 31,8 %, entre tanto la de los gobiernos regionales y locales a 23,1 % y 25,5 %, respectivamente. Cabe señalar que, a nivel subnacional, diez gobiernos regionales y cuatro gobiernos locales no superaron el 20 % de ejecución de la inversión pública en los primeros seis meses de 2023.

 

En el caso de la demanda externa, el crecimiento de China para el presente año alienta las exportaciones tradicionales, específicamente las mineras con lo cual se proyecta un crecimiento en las exportaciones totales del 3,5 %, siendo el componente del gasto con la mayor expansión proyectada.

 

Finalmente, las importaciones tendrían un mínimo crecimiento de apenas el 0,4 % acorde con la evolución de la inversión y el consumo privado. Prueba de ello es que las importaciones para el periodo enero-mayo tomadas de la balanza comercial, es decir expresadas en dólares, muestran un crecimiento solo de bienes de consumo (4,5 %), pero una contracción en la importación de insumos (-18,8 %) y en bienes de capital (-8,1 %).

 

Finalmente, debemos advertir que los resultados a fin de año en el PBI podrían ser menos favorables de lo que ya se proyecta (1,4 %), pero aún se tienen por ejecutar S/ 3 mil 926 millones del programa “Con Punche Perú”, recursos dirigidos a la reactivación familiar, regional y sectorial. A esto se deben sumar los S/ 3 mil 534 millones transferidos a “Con Punche Emergencia” destinados a enfrentar la emergencia climática. Su correcta y oportuna ejecución contribuirán a mantener el PBI en azul.