Los “Ninis” en el Perú ascienden a casi 1,5 millones

La población económicamente inactiva en el Perú, vale decir, la que no realiza ninguna actividad contabilizada en el PBI y tampoco participa en el mercado laboral, mostró una ligera caída de 0,46% en el 2022, alcanzando un total de 7.068.900 habitantes.

 

Dentro de esta categoría se puede identificar a la población joven de entre 15 y 29 años que ni estudia ni trabaja, denominados “Ninis”. Esta población tiende a agravar la disparidad de los ingresos, reduce el desempeño laboral, haciendo peligrar los avances en la movilidad social y la lucha contra la pobreza. Un efecto colateral de tener una tasa persistentemente alta de “Ninis” es el riesgo al que se exponen los jóvenes a delinquir o fomentar mercados de productos ilegales.

 

Evolución prepandemia y 2022

El Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) estima que la población Nini en el 2022 totalizó 1’482.598 personas, cifra 5% menor respecto al año anterior. Ya en el 2021, este segmento registró una caída del 29,3% respecto al 2020. Estas estimaciones, hechas a partir de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se explican por la flexibilización de las restricciones impuestas por el gobierno para enfrentar la pandemia, el rebote estadístico de la economía peruana en el 2021 y el bajo crecimiento del 2022. Sin embargo, los resultados del último año se ubican por encima del promedio histórico. En el 2020, año de la pandemia, el número de jóvenes inactivos laborales y educativos mostró un exorbitante crecimiento de 63,8% con respecto al 2019.

 

 

Históricamente la participación de mujeres en la población “Ninis” ha sido en promedio de 63,3%, pero las características de la crisis del 2020 llevaron a que dicha tasa se reduzca hasta 57% y la de hombres crezca hasta al 43%. Sin embargo, en los últimos dos años la participación femenina volvió a ascender hasta el 61,2%.

 

Por otro lado, la incidencia en pobreza de los “Ninis” para el 2022 fue de 31,2%, cifra superior en 10 p.p. con respecto al promedio histórico prepandemia. Esto reduce las posibilidades de que salgan de tal condición por sus propios medios y requerirán de apoyo a través de políticas públicas.

 

Se ha encontrado también que los “Ninis” que cuentan con educación superior concluida ascendió a 382.910 personas (25,8% del total) y que perdieron el interés por insertarse al mercado laboral debido a la escasa demanda laboral. Por lo mismo, los “Ninis” que se encuentran como desempleados abiertos en la prepandemia representó el 17,7% y para el 2022 bajó a 15%.

 

Respecto al rango de edad, la mayor cantidad de “Ninis” son jóvenes entre 15 y 22 años (61,2% del total), cifra que se encuentra en el promedio histórico previo a la pandemia. Un indicador relevante que ha mostrado drásticos cambios con la pandemia es el acceso que tiene esta población “Ninis” a las tecnologías de información, específicamente el acceso a internet.

 

En la prepandemia apenas el 30,7% de esta población tenía conexión a internet, elevándose en  el 2020 hasta el 49,1% y como consecuencia de la mayor competencia en la oferta de estos servicios para  el 2022, el porcentaje de “Ninis” que accede a internet se elevó hasta representar el 67,7% del total.

 

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Por otro lado, la condición de salud ha empeorado en esta población. En la prepandemia, aproximadamente el 27% de los jóvenes padecían un mal crónico y lo preocupante es que esta cifra ha venido en ascenso llegando al 34% en el 2022.

 

Por departamentos

De los 24 departamentos, Lima acoge el 46,3% del total de “Ninis” a nivel nacional, una cifra que se ha mantenido a lo largo del tiempo, con un ligero incremento en 1,8 p.p. este último año.  En importancia le siguen  La Libertad (6,7%), Piura (5,2%) y Arequipa (4,6%). Cabe precisar, que son principalmente los departamentos costeños los que presentan mayor incidencia de “Ninis”.

 

Las tasas más altas de “Ninis” respecto al total de población entre 15 y 29 años, se encuentra en Lima (24,3%) con similares participaciones en Tacna (24,0%) y Ucayali (23,3%). Existen, además, otros departamentos cuyas tasas de “Ninis” son más bajas. Entre ellas destacan Huancavelica (7,7%) y Madre de Dios (9,2%),  zonas en los que el sector agrícola es la principal fuente de empleo.

 

Respecto al nivel educativo, los resultados para el 2022 muestran que el 67% de “Ninis” tiene educación secundaria, 15% educación superior universitaria, 11% superior no universitaria y 7% apenas primaria. Esta característica de alcanzar solo hasta la secundaria coincide en los departamentos  con mayor población “Nini”: Lima, con 470 mil. Le siguen La Libertad (61 mil), Piura (52 mil), Arequipa (46 mil) y Lambayeque (42 mil).

 

Políticas

La educación y el trabajo son los principales mecanismos de inclusión de jóvenes a una sociedad, por eso es importante que se tenga definida una política de Estado para proteger este capital humano.

 

Recuperar el crecimiento económico a tasas mayores permitirá generar el empleo adecuado para atraer a gran parte de los 1,5 millones de “Ninis” a la población económicamente activa. Para mejorar sus opciones en el mercado laboral se deben crear programas de capacitación, tanto en formación académica como técnica.

 

Finalmente, dado el perfil de los “Ninis” en Perú, es necesario también ofrecer programas de prevención de embarazo adolescente en los centros de educación básica superior, para que las jóvenes tengan más información, apoyo y puedan continuar con su formación profesional.




Pobreza monetaria aumenta en el Perú y afecta al 27,5% de la población

La pobreza monetaria aumentó en el Perú afectando al 27,5% de la población en el 2022, lo que representa 9 millones 184 mil personas,  un aumento de 1,6 puntos porcentuales al compararlo con el año 2021 (25,9%) y en 7,3 puntos porcentuales respecto a lo registrado en el año 2019; así lo informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

 

En el documento Perú: Evolución de la Pobreza Monetaria 2011-2022, elaborado con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), indicó que esta cifra implica un incremento de 628 mil personas con respecto al año anterior.

 

La investigación establece que la línea de pobreza es el equivalente monetario al costo de una canasta básica de consumo de alimentos y no alimentos, que para el año 2022 asciende a S/ 415 mensual por habitante, es decir, para una familia de cuatro integrantes dicho monto asciende a S/ 1.660 mensual.

 

Por otro lado, la línea de pobreza extrema, para el año 2022 ascendió a S/ 226 mensual por persona, considerándose en situación de pobreza extrema a las personas cuyo gasto mensual no cubre el valor de la canasta básica de consumo alimentaria, para una familia de cuatro integrantes dicho monto asciende a S/ 904 mensual.

 

La medición de la pobreza monetaria en el Perú se realiza mediante el indicador del gasto, debido a que esta variable se aproxima a una cuantificación de los niveles de vida a partir de lo que las personas y los hogares consumen, compran y adquieren.

 

Gasto real

En el año 2022, el gasto real promedio mensual por persona fue S/ 825, incrementándose en 0,7%, al compararlo con el nivel de gasto del año 2021 (S/ 820); sin embargo, disminuyó en 10,0% respecto al año 2019 (S/ 917).

 

También, se informó que, el ingreso creció 1,4% entre los años 2021 a 2022 (al pasar de S/ 1 074 a  S/ 1 089); no obstante, se redujo en 9,2% al compararlo con el año 2019 (S/ 1 200).

 

Pobreza monetaria afectó al 41,1% de la población rural

En el año 2022 y según ámbitos geográficos, la pobreza monetaria incidió en el 41,1% de la población del área rural y al 24,1% del área urbana, registrándose aumentos de 1,4 y 1,8 puntos porcentuales, respectivamente. Al comparar estos resultados con los reportados en el año 2019, en el área urbana la incidencia de pobreza creció 9,5 puntos porcentuales y en el área rural en 0,3 punto porcentual.

 

Cinco departamentos con pobreza superior al 40%

Entre las jurisdicciones con un nivel de pobreza superior al 40% figuraron: Cajamarca, Huánuco, Puno, Ayacucho y Pasco. Entre 30% y 40% se encuentran Loreto, Huancavelica, Provincia Constitucional del Callao y Piura.

 

Presentan niveles de pobreza entre 20% y 30%, La Libertad, Amazonas, Lima Metropolitana, San Martín, Tumbes, Apurímac, Tacna, Lima Provincias, Ucayali, Cusco, Junín y Áncash. En cambio, se reportó menor incidencia de pobreza en Ica, Moquegua, Madre de Dios, Arequipa y Lambayeque.

 

Pobreza extrema afectó al 5,0% de la población

La Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) reveló que, en el año 2022, la pobreza extrema alcanzó al 5,0% de la población del país y aumentó en 0,9 punto porcentual respecto al año 2021; mientras que, al compararla con el año 2019, fue mayor en 2,1 puntos porcentuales.

 

El 14,6% de población rural afectada por pobreza extrema

Por área de residencia, la pobreza extrema incidió en mayor medida en la zona rural (14,6%), que en la zona urbana (2,6%), registrándose incrementos de 2,5 y 0,5 puntos porcentuales, respecto al año 2021 y; con relación a los resultados obtenidos en el año 2019, mostró un crecimiento de este indicador de 4,8 y 1,6 puntos porcentuales, para el caso del área rural y urbana, respectivamente.

 

Incidencia de la vulnerabilidad monetaria

Durante el año 2022, del total de la población el 32,3% se encuentra en riesgo de caer en condición de pobreza, indicador que disminuyó en 2,3 puntos porcentuales, al compararlo con el año 2021 (34,6%) y respecto al año 2019 (34,0%) disminuyó en 1,7 puntos porcentuales.

 

Perfil de la población en condición de pobreza

Más mujeres que hombres viven en estado de pobreza. En el año 2022, el 27,8% de la población femenina y el 27,2% de la población masculina del país fueron afectados por la pobreza.

 

Pobreza afectó en mayor proporción a la población menor de 17 años de edad. Los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares revelaron que el 36,7% de la población de 0 a 17 años son pobres, seguido del 24,3% de 18 a 59 años de edad y el 21,0% de la población de 60 y más años de edad.

 

Más de un tercio de la población en situación de pobreza estudió hasta primaria. El INEI informó que el 36,8% de la población en condición de pobreza estudió hasta primaria, seguido del 28,3% que estudió educación secundaria y el 11,2% alcanzó la educación superior (universitaria y no universitaria).

 

Servicios básicos y empleo en hogares afectados por pobreza

El INEI informó que, en el año 2022, el 51,7% de los hogares en situación de pobreza dispone del servicio de desagüe por red pública dentro de la vivienda y en el caso de los hogares en pobreza extrema el 30,3%. Con relación al hacinamiento, el 9,2% de los hogares en condición de pobreza cumple con esta condición y en el caso de pobreza extrema, el 14,5%.

 

El acceso a teléfono móvil fue mayor en hogares pobres (90,9%), que en hogares en extrema pobreza (84,4%). Igualmente, para el caso de conexiones a Internet, este acceso fue mayor en hogares pobres (33,0%), que en los hogares en pobreza extrema (14,3%). Asimismo, la tenencia de computadora/laptop es mayor en hogares pobres (14,3%) que en los afectados por la extrema     pobreza (5,2%).

 

Respecto al empleo, en los hogares pobres el 91,4% de sus residentes tuvo un empleo informal y en los hogares en pobreza extrema, el 96,4%.

 

Evolución de la pobreza por Necesidades Básicas Insatisfechas

En el año 2022, el índice de pobreza por Necesidades Insatisfechas (NBI) afectó al 16,0% de la población del país y presentó una disminución de 0,1 punto porcentual, respecto al año 2021 (16,1%).

Multidimensionalidad de la pobreza 2022

 

Tecnologías de la Información y Comunicación. En el año 2022, el 40,1% de la población no contó con el servicio de Internet y el 2,6% de hogares no dispone de Internet, celular, TV cable o teléfono fijo, de manera simultánea.

 

Seguridad y violencia. El 22,9% de la población de 15 y más años de edad fue víctima de un hecho delictivo y el 55,7% de la población femenina de 15 a 49 años de edad fue víctima de la violencia contra la mujer.

 

Indicadores de empleo y previsión social. La tasa de subempleo de la población ocupada de 14 y más años de edad fue de 45,9% y el 64,9% de los ocupados no estuvo afiliado a un sistema de pensiones.

 

Acceso al servicio de energía eléctrica y agua por red pública. El 3,8% de la población no contó con alumbrado eléctrico y el 26,7% usó un combustible contaminante para cocinar. Asimismo, el 50,5% de la población no accedió al servicio de agua por red pública, todos los días, las 24 horas y, el 29,9% no contó con el paquete integrado de servicios que incluye agua, saneamiento y electricidad.

 

Alimentación y salud. Durante el año 2022, el 36,2% de la población presentó déficit calórico y el 42,4% de la población de 6 a 35 meses de edad padeció anemia. Por otro lado, el 31,2% de la población presentó problemas de salud y no recibió atención médica; en tanto que, el 4,8% presentó alguna discapacidad.

 

Indicadores de educación primaria. La población de 6 a 11 años presentó una tasa de inasistencia escolar de 6,9% y el 33,6% presentó atraso escolar.

 

Característica de la vivienda. En el año 2022, el 6,0% de la población vivió hacinada y el 22,3% de la población habitó en viviendas con piso de tierra.

 

 




Radiografía de los ninis, una población en aumento

La población económicamente inactiva que no realiza ninguna actividad contabilizada en el PBI y tampoco participa en el mercado laboral tuvo un incremento récord en el año 2020, alcanzando un total de 8’786.642 habitantes.

 

Dentro de esta categoría se puede identificar a la población joven de entre 15 y 29 años que ni estudia ni trabaja, denominada ninis. Como se recordará, en el discurso presidencial de 28 de julio se anunció que los jóvenes ninis acudirían al servicio militar.

 

Actualmente, el servicio militar voluntario, amparado en la Ley 29248, tiene entre sus beneficios el otorgar: alimentación diaria, asignación económica mensual, prestaciones de salud, educación básica, técnico productiva o superior tecnológica y una línea de crédito en el Banco de la Nación.

 

Ninis en 2020

 

A partir de los datos de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO), del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), se estimó la población de ninis en 2’208.073 personas, una cifra récord, incrementándose en 63,8% respecto al 2019.

 

Históricamente, el porcentaje de mujeres en el total de ninis ha sido de 64%, pero las características de la crisis llevaron a que la participación de las mujeres se reduzca hasta 57% y la de hombres crezca hasta el 43%.

 

Según resultados citados por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés) para Perú, del total de mujeres que tienen su primer hijo en la adolescencia, 5,2% carece de nivel educativo, 25,7% cuentan con educación primaria y 49,6% con educación secundaria, pero no pudieron continuar con una mayor formación de capital humano.

 

En términos relativos, el mayor incremento en los ninis durante el 2020 se dio en los hombres de 25 a 29 años (160,5%) y de 20 a 24 años (118,6%).

 

En el caso de las mujeres, destaca el incremento entre 20 a 24 años (53,6%). Estos rangos de edad nos indican que el fuerte incremento de ninis se explica mayormente por la pérdida de su empleo y, en menor medida, porque dejaron de estudiar. Así, el incremento de ninis de 15 a 19 años fue de 60,3% y 44,3% en hombres y mujeres, respectivamente.

 

A pesar de los resultados ocurridos en el año 2020, el mayor porcentaje de ninis aún se encuentra entre 15 y 19 años (38%), seguido de 20 a 24 años (34%) y una menor participación de 25 a 29 años (28%).

 

De otro lado, un rasgo en la población nini que se ha reforzado con la crisis es que es un fenómeno que caracteriza a las zonas urbanas.

 

El 33,2% de la población entre 15 y 29 años que vive en zonas urbanas es nini, disminuyendo dicha tasa al 11,5% en zonas rurales y fuertemente concentrado en mujeres.

 

La razón es que la agricultura es una actividad que absorbe casi a la totalidad de la mano de obra en zonas rurales, por lo que la tasa de ninis es reducida.

 

En el caso de zonas urbanas, las principales actividades demandantes de trabajadores son el comercio y servicios, sectores que se contrajeron en 15,8% y 14,2%, respectivamente, en el 2020 y que en la actualidad aún están sujetas a restricciones para su total funcionamiento.

 

Por departamentos

 

Además de Lima, que concentra el 44,5% de la población nini, le siguen en importancia La Libertad (6,3%), Arequipa (4,8%), Piura (4,6%), Callao (4,1%) y Lambayeque (3,9%), acumulando casi el 70% de la población nini a nivel nacional. En el resto de los departamentos del país, dicha población se encuentra por debajo de los 70.000 habitantes.

 

Como se observa, otra característica de esta población es que se encuentra mayoritariamente en la costa del país.

 

Respecto al nivel educativo, se estima que el 60% tiene estudios secundarios, el 21% superior universitario, 14% superior no universitario y el 5% cuenta con primaria.

 

Asimismo, el 67% de la población es no pobre, 29% se encuentra en pobreza y solo el 4% en pobreza extrema. En cuanto al estado civil, el 76% se encuentran solteros, 17% son convivientes, 4% son separados y 3% casados.

 

Grupos juveniles

 

Se puede identificar dentro de la población joven otros grupos, además de los nini, como aquellos que sí estudian y sí trabajan a considerar es el de la exclusión financiera, que entre estos segmentos juveniles es más elevado en nini (65,6%), y en sí-ni (63,8%), por encima de los ni-sí (54,1%) y los sí-si (52,8%).

 

Respecto al nivel educativo superior, similares tasas se obtuvieron entre los distintos grupos, 38,7% de los ni-sí y 38,4% de los sí-si lo alcanzaron. Un registro ligeramente inferior se observó en los nini de 35,1% y en los sí-ni de 37,9%.

 

Políticas

 

Resulta necesario incorporar a gran parte de los 2,2 millones de ninis a la población económicamente activa con educación y salud de calidad para disponer de una fuerza laboral productiva, mejorando simultáneamente sus posibilidades de acceder a un mercado laboral flexible sin excesivas regulaciones y sobrecostos.

 

Un alto y sostenido crecimiento económico permitirá generar empleo adecuado que falta y hoy es la principal causa del incremento de ninis.

 

Además, se debe fortalecer la inserción de los ninis en el mercado laboral mediante programas de capacitación, tanto en formación académica como técnica.

 

Por otro lado, dado el perfil de las ninis en Perú, se deben fomentar programas de prevención de embarazo adolescente en los centros de estudios de educación básica superior, para que los jóvenes tengan más información y apoyo, y puedan continuar con sus estudios.

 

Cifras al cierre 2018 indicaban que 2.700 mujeres venían realizando el Servicio Militar Voluntario, por lo que la propuesta hecha en el mensaje presidencial es bien intencionada, pero insuficiente para el tamaño de esta población que en mujeres llega a 1,3 millones.

 

La educación y el trabajo son los principales mecanismos de inclusión de jóvenes a una sociedad, por eso es importante que se tenga definida una política de Estado para proteger este capital humano.




Población peruana con empleo adecuado disminuyó 11,1%

En el segundo trimestre de 2021, la población ocupada del país alcanza 16 millones 848 mil 600 personas, aumentando en 52,6%, en comparación con similar trimestre del año 2020, periodo que registró la mayor reducción de la población ocupada, debido al confinamiento por el COVID-19, indicó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

 

Ello de acuerdo al informe técnico Comportamiento de los Indicadores de Mercado Laboral a Nivel Nacional, elaborado con los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).

 

En lo que va del año 2021, la población ocupada se incrementó, en tres trimestres móviles consecutivos; sin embargo, todavía no recupera el nivel registrado en el trimestre abril-mayo-junio de 2019, siendo menor en 0,9% (-143 mil 800 personas), frente a dicho trimestre.

 

En el trimestre de estudio la tasa de desempleo a nivel nacional se ubicó en 5,5%. Se estima en 976 mil 300 personas las que buscaron trabajo de manera activa a nivel nacional.

 

Población con empleo adecuado

 

En el año móvil julio 2020-junio 2021, la población con empleo adecuado del país fue de 7 millones 315 mil 100 personas, que comparado con el año móvil anterior disminuyó en 11,1%, es decir, en 915 mil 100 personas.

 

Por el contrario, la población ocupada subempleada a nivel nacional en el año móvil julio 2020-junio 2021 aumentó en 19,1% (1 millón 444 mil personas), al compararlo con el año móvil anterior.

Población ocupada

 

En el segundo trimestre del presente año, la población ocupada en la Costa creció en 72,8% (3 millones 741 mil 400 personas), principalmente en la Costa Sur que registró un incremento de 102,2% (255 mil 400 personas), seguida de la Costa Centro con 76,7% (2 millones 707 mil 200 personas) y en la Costa Norte se elevó en 57,4% (778 mil 800 personas).

 

Asimismo, en la Sierra la población ocupada se incrementó en 33,9% (1 millón 441 mil personas), reportando mayor dinamismo en la Sierra Centro con 41,0% (629 mil 500 personas) y Sierra Sur en 35,8% (689 mil 300 personas). En la Selva, aumentó en 37,5% (622 mil personas).

 

En el trimestre de estudio, la población ocupada femenina aumentó en 64,4% (2 millones 885 mil 300 personas) en comparación con igual trimestre del año 2020. Por su parte, la población ocupada masculina se incrementó en 44,5% (2 millones 919 mil 100 personas).

 

Según grupos de edad y en comparación con el segundo trimestre de 2020, la población ocupada de 14 a 24 años reportó el mayor incremento al alcanzar 71,7% (1 millón 168 mil personas), seguido del grupo de 25 a 44 años con 51,4% (2 millones 707 mil 500 personas) y el grupo de 45 a más años de edad que se incrementó en 46,5% (1 millón 928 mil 800personas).

 

Niveles educativos

 

En el trimestre de análisis, la población ocupada se incrementó en todos los niveles educativos, registrando el mayor crecimiento en aquellas personas con educación secundaria que alcanzaron el 67,6% (2 millones 975 mil 600 personas).

 

Seguido de los que cuentan con educación superior no universitaria con 63,3% (1 millón 2 mil personas), le siguen los que tienen educación superior con 37,2% (851 mil 900 personas) y con educación primaria o menor nivel con 35,2% (972 mil 300 personas).

 

En el trimestre abril-mayo-junio del presente año, la población ocupada en las empresas de 1 a 10 trabajadores creció en 58,8% (4 millones 653 mil 100 personas) en comparación con similar trimestre del año anterior, en las empresas de 11 a 50 trabajadores en 83,7% (528 mil 900 personas) y los ocupados en empresas de 51 a más trabajadores se elevó en 25,4% (633 mil 100 personas).

 

En el segundo trimestre de 2021, el empleo en el sector Construcción aumentó en 223,9% en comparación con igual periodo del año anterior; similar comportamiento se observó en los sectores Minería (127,8%), Pesca (116,7%), Comercio (109,5%), Manufactura (83,6%) y Servicios (69,5%); no obstante, el empleo en el sector Agricultura disminuyó en 1,1%.

 

 

 

 




La población económicamente inactiva aumentó en 31,5% en el 2020

Más de 2,1 millones de peruanos se incorporaron a la población económicamente inactiva (PEI) al cierre del 2020. De ellos, el 57,8% se encuentra en situación de pobreza y el 10,6% en pobreza extrema.

 

Existen distintas categorías para definir o clasificar a la población de un país de acuerdo con su edad. Tenemos a la población en edad de trabajar (PET) como las personas aptas para ejercer funciones productivas, consideradas a partir de los 14 años, tomando en consideración criterios de la OEA. En el caso peruano, la PET al 2020 llegó a 24’912.280 personas.

 

La PET, a su vez, está conformada por la población económicamente activa (PEA) y la población económicamente inactiva (PEI). La primera está constituida por aquellos que tienen trabajo (ocupados) y por los que no lo tienen (desempleo abierto), pero buscan activamente un empleo.

 

En el 2020, la tasa de desempleo nacional fue de 7,4%, casi duplicando a la del 2019 (3,9%), como consecuencia de la fuerte crisis económica y caída del PBI.

 

La PEI son aquellas personas que no realizan ninguna actividad productiva, o al menos contabilizada en el PBI y que, por tanto, no participan en el mercado laboral.

 

Este grupo tuvo un incremento récord de 2’105.655 personas en 2020 respecto al 2019, alcanzando los 8’786.642 habitantes.

 

En esta categoría se identifican a su vez dos grupos: inactivos plenos, sin deseos de trabajar; y los inactivos, con deseos de trabajar (desempleo oculto).

 

Radiografía de la PEI

 

Una de las consecuencias de la crisis actual es el gran aumento de la PEI. Fue de 31,5% en 2020, mientras que en los ocho años anteriores su crecimiento anual fluctuó entre -0,6% y 5,6%.

 

Según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la PEI está compuesta en su mayoría por amas de casa, estudiantes, jubilados, personas que viven de sus rentas o aquellas que tienen alguna discapacidad.

 

Sin embargo, son los cambios en el mercado laboral los que explican este incremento superior a los 2 millones de personas durante el año de pandemia.

 

Del total de personas que conforman la PEI, el 89% se encuentra en el área urbana y el 11% en área rural. El 66% de dicha población vive en la zona costa en departamentos como Lima (44,6%), La Libertad (6,5%), Piura (5,5%) y Arequipa (5%). Por otro lado, es mayor el número de mujeres (64,7%).

 

Según el rango de edades, el 46,6% se encuentran entre los jóvenes de 14 y 29 años, la población adulta de 30 a 59 años representa el 32,3%, los pre adulto mayor entre 60 y 64 años alcanzan el 4,4% y los adultos mayores el 16,8%.

 

Respecto al 2019, el mayor incremento de la PEI se dio en la población adulta que creció en 78,4%, como consecuencia de la crisis sanitaria, y que ha imposibilitado que dichas personas puedan conseguir un empleo y han terminado incorporándose momentáneamente a la PEI, mientras se consolida la recuperación económica.

 

Lo mismo sucede con la población pre adulto mayor que creció en 40,3% y que, por razones de edad, es y será difícil que puedan conseguir un empleo más adelante. Son 382.598 personas que podrían requerir de apoyo como el otorgado por Pensión 65.

 

En promedio, el 44,7% de la PEI entre 2015 y 2019 se dedicaban a los quehaceres del hogar y en 2020 se incrementó dicha tasa hasta 57,7%. Hasta antes de la crisis, casi 3 millones de personas se dedicaban a las tareas del hogar, donde el 85% eran mujeres y el 15% hombres.

 

Para el 2020 no solo aumentó el número de personas dedicadas al hogar, con 714.542 hombres y 1’358.887 mujeres, sino que, además, la participación de hombres subió al 23%.

 

La PEI dedicada a estudiar representó en el 2020 el 22,6% del total, reduciéndose drásticamente del 34,7% del 2019. En un año atípico, el número de estudiantes bajó de 2’316.887 a 1’986.744. Los obstáculos propios de las clases virtuales y el limitado acceso a la internet son las principales causas de estos resultados.

 

 

Pobreza

 

Como se ha mencionado, la PEI se incrementó en 2’105.655 personas en 2020 respecto a 2019. El 57,8% está en situación de pobreza, 10,6% en pobreza extrema, y el 31,5% son no pobres.

 

Esto ha modificado la estructura de la PEI que en años anteriores mostraba un promedio de 80% como no pobres, 16,7% en pobreza y 3,3% en pobreza extrema.

 

El incremento de la PEI por pérdida de empleo y salida de la PEA explica los resultados para el 2020, los que muestran que la participación de no pobres se redujo a 69,2%, mientras que la pobreza y pobreza extrema subieron a 26,3% y 4,5%, respectivamente.

 

 

Políticas

 

La PEI en el Perú se mantuvo relativamente constante en 6,6 millones de personas entre 2015 y 2019.

 

También se conservaron características como ubicación: urbano (84%), rural (16%); sexo: hombre (33,8%),mujer (66,2%); estructura de edades: joven (53,8%), adulto (24,4%), pre adulto mayor (4,1%) y adulto mayor (17,8%); y actividades que realizan: estudiantes (35,1%) y quehaceres del hogar (44,4%).

 

Pero los resultados muestran que el incremento de 31,5% en 2020 ha cambiado las características de la PEI y que se encuentran en esta categoría como consecuencia de la crisis sanitaria, y la falta de oportunidades de empleo.

 

Se observa también que un número importante de jóvenes ha dejado de estudiar, lo que afecta el capital humano futuro; y un incremento alarmante de 40% en la población en edad de pre adulto mayor.

 

Esta población inactiva es potencialmente activa, es decir que, de cambiar las condiciones actuales, logrando culminar una vacunación y reactivando la economía se incorporarían a la PEA.

 

Esto exige pensar en la necesidad de elaborar programas de inclusión laboral, no solo para los jóvenes, sino también para adultos y pre adulto mayor.

 

De esta manera se logrará potenciar su empleabilidad, a la vez de buscar mecanismos para mejorar el proceso de colocación laboral, a fin de que existan mayores oportunidades de empleo.

 

Asimismo, es importante evaluar, por parte de las autoridades correspondientes, la flexibilización de las jornadas laborales para este grupo ocupacional, así como combatir la discriminación por edad. En la misma dirección es importante el apoyo a los emprendimientos de adultos mayores.

 

Existen muchas experiencias en países de la OCDE que pueden servir como ejemplo para nuestro país.

 

 




Población de Lima supera los 9,8 millones de habitantes

La población estimada de la provincia de Lima es de más de 9 millones 847.000 habitantes, que representan el 29,8% de la población nacional proyectada (33 millones 35.000), informó el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).

 

El 52,2% de los habitantes son mujeres (5 millones 136.000) y el 47,8% hombres (4 millones 711.000), indicó la entidad con motivo del 486 aniversario de la fundación de Lima y de acuerdo con las estimaciones y proyecciones de población al 30 de junio de 2021, año del Bicentenario de la Independencia del Perú.

 

Por grandes grupos de edad, el 65,2% (6 millones 422.000) de los habitantes de Lima tiene de 15 a 59 años, el 18,5% (1 millón 825.000) de 0 a 14 años y el 16,2% (1 millón 600.000) de 60 y más años de edad.

 

El distrito de San Juan de Lurigancho sigue siendo el más poblado al alcanzar 1 millón 203.000 habitantes, seguido de San Martín de Porres (758.000), Ate (688.000), Comas (581.000) y Villa María del Triunfo (444.000).

 

Más de un millón de limeños se quedaron sin empleo en el 2020

 

Mientras tanto, el distrito con menor población es Santa María del Mar con 1.000 habitantes, le siguen Punta Negra y San Bartolo con menos de 10.000 habitantes.

 

Densidad poblacional

 

En la provincia de Lima, en promedio, habitan 3.762 personas por kilómetro cuadrado (km2) y por distritos Surquillo es el más denso con 29.320 habitantes por kilómetro cuadrado, seguido de Breña con 29.257 habitantes por km2, Pueblo Libre 21.872, La Victoria 21.642, Santa Anita 21.037 y San Martín de Porres con un promedio de 20.592 habitantes por km2.

 

En tanto, los distritos con menor densidad poblacional son Punta Negra con 65,4 habitantes por km2, Santa María del Mar con 120,3, Cieneguilla 164,9, Punta Hermosa 191,3 y San Bartolo con 200 habitantes por km2.