Cámara de Comercio de Santiago: “El sector privado debe conducir la estrategia de Chile en el frente económico”

¿Qué sensación le deja el hecho de que la mayoría de chilenos rechazara la nueva constitución?

Son varios los aprendizajes que nos deja esta primera etapa. Entre ellos están la adhesión masiva por el camino de una nueva Carta Magna; la importancia de no anteponer intereses políticos a las aspiraciones ciudadanas; la necesidad de consagrar derechos sociales modernos e inclusivos. También el hecho de reconocer la diversidad del país; el compromiso con un Chile sostenible y emprendedor; y, sobre todo, la necesidad de construir juntos nuestro futuro, en colaboración y privilegiando la búsqueda de acuerdos.

 

Los mercados han respondido favorablemente a este rechazo. ¿A qué se debe?

Los mercados ya habían anticipado un probable triunfo del rechazo y el alza exhibida por la bolsa, así como la caída del dólar, reflejó de alguna manera una mayor certidumbre para los inversionistas, lo que debiera contribuir a elevar este indicador, que afecta positivamente al empleo y crecimiento económico. También esperamos una mejora de los indicadores de riesgo país.

 

¿Cuál debe ser el rol del sector empresarial ante estos resultados?

Ponernos a disposición de lo que requieran las autoridades y quienes participen en este nuevo proceso constitucional para poder avanzar con agilidad.

 

El sector productivo tiene, además, la gran responsabilidad de tomar mayor protagonismo en el desarrollo económico en un período que institucionalmente estará marcado por el nuevo proceso constitucional que comienza.

 

Con los poderes del Estado enfocados en esa misión, somos los privados los que tenemos que conducir en gran medida la estrategia país en el frente económico.

 

¿Cuáles son las necesidades urgentes de Chile en estos momentos?

Definitivamente, debemos avanzar en materia de cohesión social, confianza y en todos aquellos ámbitos de participación y equidad que han ido quedando rezagados en las últimas décadas.

 

Tenemos grandes urgencias en materia de pensiones, acceso a una buena y oportuna salud, solucionar los déficits en vivienda y mejorar la educación y su acceso.

 

¿Cómo recuperar la confianza en las instituciones?

La confianza se gana con acciones y ese debe ser un trabajo permanente de todas las instituciones, dejando de lado los intereses particulares y privilegiar las necesidades de la sociedad. Para ello es importante que todos demos un paso al frente con disposición a escuchar, colaborar y comprometernos a llegar a acuerdos que beneficien a nuestra sociedad.

 

¿Será posible llegar a concesos para un nuevo proceso de redacción de la constitución? ¿Cómo ve el panorama?

Eso es lo que esperamos todos los chilenos, lograr el mayor consenso en la redacción de la nueva constitución. El país debe seguir construyendo camino para el desarrollo de las personas y en eso debemos trabajar unidos para tener, ojalá el próximo año, una nueva Constitución que cuente con un apoyo contundente. La disposición de la mayoría está, y el aprendizaje de esta primera etapa será clave para construir un proceso equilibrado y exitoso.




María Teresa Vial: “Necesitamos una política efectiva de inversión en capital humano»

¿Cómo interpreta el resultado de las elecciones en Chile con un candidato de derecha, José Antonio Kast, y de izquierda, Gabriel Boric?

El resultado de las elecciones presidenciales, que se realizaron el 21 de noviembre en Chile, estaba dentro de los pronósticos, por lo que no debiera agregar márgenes relevantes de incertidumbre. En las elecciones parlamentarias, el resultado permite contar con un equilibrio de fuerzas, lo cual es una noticia muy favorable y que redujo la mayor incertidumbre previa en este frente. La conformación tanto del Senado como de la Cámara de Diputados obliga al diálogo y los acuerdos entre las distintas fuerzas políticas, ninguna de las cuales puede imponerse por sí sola.

 

¿El proceso electoral podría reducir la desconfianza en las instituciones?

Esperamos que la nueva composición del Congreso chileno obligue a volver a la política de los acuerdos que apunten a políticas de Estado que tiendan al bien común, sin dejar a nadie atrás. Este trabajo esencial es el punto de partida para ir recobrando esa confianza.

 

¿Qué reformas debería hacer el nuevo Gobierno que será elegido el 19 de diciembre?

Hay una agenda larga de pendientes urgentes en temas de pensiones, seguridad, combate al crimen organizado y, en especial, al narcotráfico, mejoramiento de las políticas de inmigración, entre otros. Todos muy sentidos por la población que, de alguna manera, ha sufrido el olvido o retraso de la clase política por un enfoque populista y electoral. Esperamos que sean temas que se integren activamente a nuestra agenda política.

 

También existen otros asuntos que son muy relevantes, a nuestro entender, en los cuales esperamos que Chile y la región avancen con el fin de ser competitivos en el mundo del futuro. Aquí hay temas energéticos y de sostenibilidad, integración regional y desarrollo de tecnologías, solo por nombrar unos pocos que nos interesan como Cámara de Comercio de Santiago (CCS). A ello se suma la modernización regulatoria que se requiere para potenciar la generación de empleo y emprendimiento en áreas de futuro.

 

¿Qué debería priorizarse para seguir atrayendo inversiones y afianzar el crecimiento?

Despejar las incertidumbres en materia tributaria, respeto de los tratados internacionales, apoyo al desarrollo de sectores estratégicos y, en especial, robustecer la estabilidad de las instituciones. En materia económica, nos parece esencial, por ejemplo, la protección a la autonomía del Banco Central.

 

¿Cómo podría Chile recuperar competitividad a nivel regional?

Estamos convencidos que una política efectiva de inversión en capital humano es la tarea más relevante para Chile, Perú y, en general, los países de la región si pretendemos ser competitivos en esta economía del conocimiento.

 

Asimismo, se deben modernizar los modelos regulatorios para fomentar el emprendimiento en nuevos mercados disruptivos y diseñar estrategias agresivas para poner al país en la órbita de la innovación global. Nuestros modelos regulatorios deben ser f lexibles para dar inmediata cabida a los nuevos desarrollos.

 

¿En qué aspectos Chile y Perú podrían trabajar estratégicamente para fortalecer sus economías?

Nos parece clave que construyamos una real integración económica. Tenemos economías muy complementarias y, en general, con toda la región.

 

Estamos convencidos de que la crisis sanitaria nos obliga a volver a revisar cómo ponemos el foco de nuestros esfuerzos en el desarrollo del comercio internacional, priorizando alternativas regionales por delante de los grandes mercados que están más lejanos.

 

Tenemos que tener presente que la ubicación geográfica de Chile y Perú son una barrera al considerar la sostenibilidad (financiera y ambiental) de esas opciones.

 

Depender para nuestro abastecimiento y para nuestras exportaciones de manera desproporcionada de mercados lejanos, ha demostrado ser un riesgo que nunca más dejaremos de considerar al evaluar el desarrollo de nuestras actividades. Además, debemos potenciar nuestra integración plena en materia de intercambio de servicios, para hacernos más eficientes mutuamente y para activar ventajas competitivas como sub región.