Rosa Bueno: Hora de pagar la factura

Tal como advertimos varias veces en esta columna, las proyecciones oficiales del PBI fueron recortadas por segunda vez en el año durante la actual gestión del MEF. El ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, declaró que, al cierre de 2022, la economía peruana crecería entre 2,7 y 3 por ciento, y ya no 3,3 por ciento como se proyectó en agosto, cuando fue reducida desde 3,6 por ciento.

 

El IEDEP de la CCL calcula que cada punto porcentual del PBI que pierde el país representa alrededor de 2.165 millones de dólares; pero lo más preocupante es que por cada punto que se deja de crecer, se deja de crear 152.370 puestos de trabajo.

 

No tomar medidas efectivas para que la economía se reactive de verdad, mientras gastábamos los ahorros de las AFP y la CTS, nos ha dejado en la incertidumbre sobre nuestra realidad. La hora de pagar las facturas del desgobierno y el festín ha llegado.

 

El ministro de Economía atribuye gran parte de la responsabilidad al Congreso de la República, por no tramitar con celeridad los proyectos de ley necesarios para que el Plan Impulso Perú funcione. Sin embargo, era pecar de iluso pretender que eso ocurra en el contexto de la crisis política de polarización entre Parlamento y Palacio de Gobierno, cuando estamos a punto de recibir a la Misión de la OEA por solicitud del presidente Castillo y en medio de la avalancha interminable de denuncias sobre corrupción en el gobierno.

 

Sería ideal que la política no afecte la economía, pero la realidad es que lo hace con mucha frecuencia. Frente a eso, el ministro Kurt Burneo debió afinar el trabajo del MEF asegurándose de contar con profesionales idóneos para destrabar la inversión pública, pues indigna una ejecución presupuestal tan baja, que repercute directamente en la ciudadanía.

 

Específicamente, es vital que la repotenciación del equipo CONECTAMEF sea una realidad y no solo un anuncio, pues, en gran medida, la baja ejecución del presupuesto se explica por las débiles capacidades de los funcionarios (situación que no tiene visos de mejorar). Tanto más cuando el 49 por ciento del presupuesto de inversión pública de 2023 se concentra en los gobiernos subnacionales, quienes entran en un periodo de relevo de autoridades.

 

Pero eso no quiere decir que el entrampamiento se dé únicamente en el nivel municipal o regional. La falta de ejecución del presupuesto para mejorar los servicios públicos es evidente. Tristemente, por ejemplo, conseguir un documento de identidad en RENIEC se ha convertido en una odisea, cuando hace un par de años era un trámite rápido.

 

Asimismo, Perú21 denunció que, a dos meses de terminar el año, la Superintendencia Nacional de Migraciones ejecutó apenas el 65,6 por ciento del presupuesto asignado, y que la ejecución de los recursos para el “mejoramiento de los servicios migratorios brindados en el local de la Av. España 734″, en el distrito limeño de Breña, apenas ha avanzado en 24,1 por ciento. Dos botones de muestra del drama que vive la gestión pública en el país. Una verdadera desgracia.




Impulso Perú: 10 nuevas medidas que plantea el MEF ante contexto adverso

El ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, anunció hoy diez nuevas medidas que se adoptarán como parte del Plan Impulso Perú, orientadas a promover la inversión privada y fomentar el empleo formal, ante el complejo contexto internacional, con la finalidad de continuar impulsando la inversión y la recuperación de la confianza en el país.

 

“Estamos tratando de dinamizar la actividad económica, acelerar el crecimiento y continuar con la agenda pendiente en lo social. Si tenemos éxito en reactivar la economía, se reactiva la demanda del empleo y se incrementa la recaudación tributaria sin modificar las tasas”, señaló el ministro Burneo.

 

Entre los nuevos anuncios para impulsar la actividad económica se consideran medidas extraordinarias para acelerar y promover la inversión privada, mediante mecanismos que faciliten y fomenten la ejecución de los proyectos, y permitan promover la liquidez reduciendo reducir costos a las empresas que realicen inversiones.

 

IGV

Así, se plantea una modificación del Régimen de Recuperación Anticipada del Impuesto General a las Ventas (IGV) que otorga alivio financiero a las empresas en su etapa preoperativa; y un régimen de depreciación acelerada para maquinaria y equipos a las actividades asociadas a textiles, confecciones y calzado, que permitirá fomentar la inversión privada.

 

Asimismo, se implementarán medidas de fomento en los sectores acuícola y forestal; la extensión del tratamiento especial en el impuesto a la renta que se otorga a los Fondos de Inversión en Renta de Bienes Inmobiliarios (FIRBI) para promover el sector inmobiliario; así como el impulso a la industria naval y las Mypes.

 

Trabajo formal

 

Con el fin de fomentar el trabajo formal, se otorgará una deducción adicional temporal de 50% del gasto por un año de contratación de nuevos trabajadores. La medida estará focalizada en aquellos trabajadores con una remuneración mensual inferior a S/ 1.700, y está dirigida a empresas de régimen general y régimen Mype Tributario. Esta medida alcanzaría a 804 mil empresas y se generarían hasta 180 mil puestos de trabajo.

 

Para reducir el impacto del precio del gas doméstico en los sectores más vulnerables, se propone la extensión temporal del programa del vale de descuento FISE para balones de gas de 10 kg. A partir del 2023, sin esta medida el valor de este vale volvería de S/25 a S/ 20.

 

De otro lado, se anunció que una medida ya implementada fue la estabilización de la banda del diésel del Fondo de Estabilización del Precio del Combustible (FEPC) hasta fines de 2022, la cual evita un incremento de casi S/ 2,0 por galón de diésel entre noviembre y diciembre, mitigando la volatilidad del precio de los combustibles.

 

Impulso Perú cuenta con una estructura dinámica, que considera la incorporación de medidas conforme estas se requieran, pues si bien hay señales importantes de que se están generando mejoras en nuestra economía, aún subsisten riesgos latentes que considerar. Cuenta con 3 ejes, que están orientados a impulsar la inversión privada, acelerar la inversión pública y recuperar la confianza.

 

Balance de Impulso Perú

 

Como parte del Plan Impulso Perú, hasta el momento el Ejecutivo ha publicado e implementado 24 dispositivos legales y medidas de acción que han permitido la recuperación gradual del crecimiento de la economía. Entre los dispositivos legales publicados se encuentran leyes, decretos supremos, resoluciones ministeriales, resoluciones directorales, medida de gestión, entre otros.

 

Asimismo, se han aprobado en Consejo de Ministros y se han enviado al Congreso de la República 11 proyectos de ley, que a la fecha están pendientes de discusión y aprobación.

 

La implementación de estas medidas son producto del trabajo multisectorial de los distintos sectores e instituciones públicas. “Este no es un trabajo fácil, ha habido dedicación de distintas instancias del MEF y también involucramiento de otros sectores”, indicó Burneo.

 

El plan Impulso Perú y su implementación, en el marco de una administración responsable de las finanzas públicas, contribuirá a la recuperación de las expectativas de los agentes económicos, que desde agosto vienen presentando un ligero crecimiento. Además, a nivel local, los indicadores adelantados de actividad económica se están recuperando también. En particular, la inversión pública viene registrando 7 meses de crecimiento consecutivo y alcanzó en octubre de 2022 un crecimiento de 44,3% alcanzando un máximo histórico (S/ 32.463 millones).

 

“Hay señales indicativas de mejoras en nuestra economía. Existen nuevos anuncios y ratificación de importantes proyectos de inversión, sobre todo en el sector minero. Hay una recuperación gradual del crecimiento de la economía, hay una ratificación de la solidez macroeconómica, lo que está asociado a respetar los topes de déficit fiscal y mantener a la baja las ratios de la deuda”, enfatizó el titular de Economía.

 

En el eje de aceleración de la inversión pública, se han implementado medidas de gestión para el acompañamiento continuo y descentralizado a las autoridades de los gobiernos regionales, municipales y locales, para ello se ha aprobado una cartera priorizada de asistencia técnica de inversiones y se han destinado especialistas de inversión pública para acompañamiento y asistencia. También se tomaron medidas para la continuidad de inversiones públicas.

 

Apoyo a familias vulnerables

 

Impulso Perú es un plan que no solo se enfoca en la promoción de las inversiones y el crecimiento económico, sino que sobre todo incluye medidas que impacten directamente en la población vulnerable. Es así, que se aprobó el bono alimentario de S/ 270 para más de 4,2 millones de peruanos en situación de pobreza, así como un Vale de descuento FISE para balones de gas de 10 kg y aliviar el impacto de los precios del GLP.

 

En el ámbito laboral, se aprobó un proyecto para un Programa de Empleo Temporal para la contratación de jóvenes con salarios hasta S/ 1 600, incentivando la reactivación de pequeñas y medianas empresas.

 

Para aliviar el incremento de tarifas que afectan directamente el bolsillo de la población, se aprobó un subsidio a la tarifa eléctrica para alivio de al menos 5 millones de hogares vulnerables durante tres meses; así como un subsidio económico a favor de prestadores de transporte público, que beneficia indirectamente a los pasajeros que utilizan el Sistema de Corredores Segregados de Alta Capacidad y corredores complementarios de Lima y Callao.

 

Tras el lanzamiento del Plan Impulso Perú, el MEF llevó a cabo reuniones con gremios y representantes de los trabajadores, así como representantes de otros poderes del Estado para explicar los alcances y objetivos de las medidas. En ese sentido, tras el eje de recuperación de confianza de los agentes económicos, se buscó el consenso y apoyo al Plan Impulso Perú, y la recuperación de las expectativas empresariales y del consumidor.




Impulso Perú: Conoce las medidas que lanzó el MEF para reactivar la economía

El ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, presentó el Plan “Impulso Perú” que tiene como objetivo reactivar y potenciar el crecimiento económico sostenido, y promover la generación de empleo.

 

Explicó que también se estarán implementando medidas que buscan dar soporte a la población más vulnerable, debido a la desaceleración de la economía y al alza de precios a nivel internacional, que han impactado en los precios de los alimentos y combustibles a nivel local, y retraído la demanda agregada. Estas medidas son consistentes con el marco de la responsabilidad fiscal.

 

Además, plantea acelerar el cierre de brechas estructurales, fomentando la productividad y competitividad a través de medidas focalizadas en los sectores más intensivos de generación de empleo.

 

Las medidas y acciones del Plan “Impulso Perú” buscan, en el corto plazo, asegurar el crecimiento sostenido de la actividad económica, impulsando la inversión pública y privada, aumentando la utilización de la capacidad instalada y generando una mayor demanda de empleo formal y el consumo privado.

 

Mientras que, en el mediano y largo plazo, las medidas buscan alcanzar tasas más elevadas de crecimiento potencial, a través de un mayor fomento de la productividad y competitividad; y acelerar el cierre de brechas estructurales (pobreza, informalidad, salud, educación, etc.) y de infraestructura.

 

El Plan “Impulso Perú” comprende medidas y acciones orientadas a reactivar la economía e impulsar el crecimiento del PBI, distribuidas en tres ejes: Primero, la  mejora de las condiciones para el gasto privado; segundo, la aceleración de la inversión pública; y, tercero, la recuperación de la confianza.

 

Medidas de alivio social e impulso de la inversión

 

Un grupo de estas acciones están orientadas a aliviar la situación de la población más vulnerable, aquella de escasos recursos que en los últimos años se ha visto impactada por los incrementos de precios de alimentos y combustibles. De esta manera, en el Plan «Impulso Perú» se tomarán las siguientes medidas:

 

-Implementación del programa de empleo temporal para los jóvenes

-Apoyo temporal para la población vulnerable a través del bono alimentario

-Adelantar el otorgamiento del bono familiar habitacional

-Implementación del servicio de alimentación complementaria a población vulnerable

-Mantener la exoneración del IGV a algunos alimentos de la canasta básica

-Reducir la tarifa eléctrica a los hogares más vulnerables a través del FOSE

-Subsidiar temporalmente al transporte urbano de rutas concesionadas para evitar su alza

 

Entre las medidas orientadas a mejorar las condiciones para impulsar la inversión privada se encuentran un conjunto de normas que serán impulsadas en los siguientes días, como el nuevo reglamento de las asociaciones público-privadas (APP) que permitirá agilizar la gestión de este tipo de proyectos a través de procesos simplificados y la ley de liberación de predios e interferencias.

 

Asimismo, se optimizará el mecanismo de obras por impuestos (OxI) a través del cual se habilitará a los gobiernos regionales y locales recursos para realizar obras de infraestructura vía este mecanismo.

 

Incentivos tributarios

 

Igualmente, se ha considerado la ampliación de medidas de incentivos tributarios al sector corporativo como la devolución de IGV a las exploraciones mineras y de hidrocarburos, con el objetivo de impulsar ambos sectores. Asimismo, se ampliará la posibilidad de que las empresas continúen invirtiendo en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) deduciendo estos gastos del pago del Impuesto a la Renta.

 

Por otra parte, se promoverá la depreciación acelerada a vehículos eléctricos, inmuebles y edificaciones, con el objetivo de promover un transporte de menor impacto ambiental e impulsar el sector constructor.

 

Entre otras medidas, se prevé impulsar el Programa de Inversiones de Ejecución Rápida y se programará el pago del Fondo de Estabilización de los Combustibles.

 

Otro aspecto importante, es la ejecución de la inversión pública, por cuanto este también genera condiciones para activar la inversión privada. En ese sentido, explicó que se ha dispuesto una serie de medidas como: la ejecución de inversiones de rápido impacto, entre las que se encuentran las obras que se encuentran en el ámbito de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC), para lo cual se establecerán mecanismos para concluir con las obras ya programadas.

 

Asimismo, indicó que se están estableciendo una serie de mecanismos para ejecutar inversiones en municipalidades de menores recursos a través del Fondo Invierte para el Desarrollo Territorial (FIDT). Igualmente, se prevé la reactivación de 1 170 obras paralizadas.

 

El ministro Kurt Burneo también indicó que se está tomando en consideración mecanismos para impulsar el financiamiento como el Programa de Impulso Empresarial focalizado en las MYPES. Indicó que estos recursos permitirán a este grupo de empresas tener capital de trabajo, invertir en activos fijos, o consolidar deudas incluyendo un bono de buen pagador.

 

Cabe destacar que estas medidas permitirán tener un impacto en la generación de empleo, directos e indirectos, pues se estima la creación de más de 200 mil puestos adicionales en los próximos doce meses, y cerca de 300 mil en el mediano plazo.

 

Finalmente, el ministro Burneo hizo un llamado a las instituciones públicas para sacar adelante este Plan y recuperar la senda de crecimiento económico planteada. “Generar inversión pública y privada es fundamental, necesitamos destrabar y promover nuevas inversiones. No podemos estar paralizados acrecentando las brechas sociales y de infraestructura.

 

El día de mañana estaré en la comisión de Economía del Congreso de la República para socializar este Plan y en los siguientes días continuaré mis reuniones con los gremios, sindicatos y los distintos agentes económicos para informar sobre esta iniciativa”, finalizó Burneo.




Pablo Nano, de Scotiabank: “Inversión privada caería 3,5% en 2023”

¿Considera que habría un exceso de optimismo en las proyecciones del Marco Macroeconómico Multianual (MMM)?

Las proyecciones que contiene el MMM son optimistas respecto al crecimiento económico de Perú. Nosotros, en Scotiabank, proyectamos un crecimiento del PBI menor al 3% para 2022 y de 2,4% para 2023, por debajo de las proyecciones del MMM, que señala una expansión de 3,3% para este año. Las diferencias están en la evolución de la inversión privada que es un componente clave para el crecimiento de los siguientes meses. Esta variable va a estar afectada por el creciente ruido político del país.

 

Lamentablemente, en estos últimos meses, las expectativas empresariales se han deteriorado y eso ha limitado el crecimiento de la inversión privada. En el primer semestre, está estancada y es probable que en el segundo semestre sea negativa puesto que en la primera mitad del año todavía está Quellaveco, que ya llega a su fase final de inversión. El crecimiento que se va a dar es menor al esperado, aunque hay un margen potencial para un aumento mayor.

 

¿Los supuestos del MMM podrían generar riesgos negativos para la inflación?

Algo que había generado preocupación antes del MMM era cuál sería la orientación fiscal del nuevo ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, considerando que había la posibilidad de un aumento significativo del gasto público. Sin embargo, este MMM es similar a los anteriores en el sentido de que preserva la estabilidad fiscal y se va a respetar los techos de límite fiscal y endeudamiento.

 

Es difícil que se logre un déficit fiscal de 2,5% del PBI como propone el MMM. Creemos que será menor porque hay dificultades en la ejecución del gasto. Recordemos que en función de los cambios en el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se ha generado que la ejecución de la inversión pública en el Gobierno Nacional esté por debajo de lo esperado.

 

Asimismo, el déficit fiscal será menor al esperado el próximo año. Estará cercano al 2,4% del PBI, que es la meta del MMM, pero esto no pondría en peligro la sostenibilidad fiscal, que es una de las fortalezas de la economía peruana. Se ha logrado mantener la fortaleza fiscal de los últimos años.

 

¿Qué factores impulsarán la inversión privada?

En el MMM se habla de un Plan de Reactivación Económica que todavía no se ha publicado y tiene tres puntos, dos de los cuales hablan de impulsar el gasto privado. Es importante que el MEF hable sobre que el gasto público contribuye a reactivar la economía, pero también de una serie de medidas para reimpulsar el gasto privado. Uno de ellas, es dinamizar la inversión en infraestructura, que es importante dado el tamaño de la brecha de infraestructura en el país. Pero, también se habla de medidas de alivio tributario, que tendrían que estar focalizadas porque esa no es la forma ideal de hacer crecer la economía y también se habla de un subsidio temporal para la población, lo cual sería justificable por al alza del costo de vida.

 

Pero, el punto más importante es la confianza. Para que el PBI se recupere es necesario que la inversión privada crezca a tasas más significativas y eso pasa por generar confianza. Entonces, el ministro Burneo tendrá que hacer una labor importante porque a veces las acciones que se toman en el Gobierno no generan esa sensación de confianza. Por ejemplo, el hecho de cambiar la legislación laboral sin consultar con trabajadores y gremios de empresarios, o poner en vitrina el cambio de Constitución. Estos definitivamente son temas que no contribuyen a generar las condiciones de confianza para que el inversionista privado pueda tomar su decisión de invertir en capital.

 

Hay varios sectores donde no se está generado inversión, primero, porque los empresarios no sienten que se dan las condiciones de estabilidad; y, segundo, por las protestas sociales. En este sentido, creemos que el Gobierno debería tener un mejor manejo de las protestas sociales para generar menor ruido para la actividad económica, en general, y la inversión privada, en particular.

 

¿Cuánto se vería afectada la inversión privada este año y el próximo?

Para 2022, estimamos una caída de la inversión privada de 2%; y, para 2023, una caída de 3,5%. La reducción del próximo año, es especial, estará influenciada por una disminución de la inversión minera, que será de un poco más de 10%. Sin embargo, esto ya estaba previsto porque ya está llegando a su fin el periodo de inversión en Quellaveco, por US$ 5.000 millones, y al segundo semestre vamos a entrar al periodo de producción.

 

Lamentablemente, en los últimos años, por la protesta social y la falta de apoyo de los gobiernos al sector minero, no ha sido posible generar nuevos proyectos para darle continuidad a la inversión minera. Entonces, la caída de la inversión de 2023 es principalmente por la menor inversión minera e influenciada por el deterioro de la confianza empresarial que pasará factura a la inversión privada no minera.

 

¿Qué puntos indispensables deberán estar en el Plan de Reactivación Económica?

Este plan debería incluir la postura del Gobierno para poder recuperar la confianza de los inversionistas, aunque es difícil. A medida que haya un gabinete más enfocado en promover la inversión privada y no solo desde el MEF, sino todo el gabinete, entonces podrían empezar a revertirse las expectativas negativas de la confianza empresarial.

 

Además, se requiere la inversión en infraestructura y que se pueda avanzar a mayor ritmo en el Plan Nacional de Infraestructura (PNIC). Hemos tenido diferentes planes todos bien intencionados pero su ejecución es muy lenta. El tema de infraestructura es un punto medular porque va a contribuir no solo a dinamizar la inversión pública y la demanda interna sino a reducir costos, a desaparecer los cuellos de botella para el sector empresarial, que es una de las necesidades a largo plazo.

 

¿Hay riesgo a una baja de la calificación crediticia de Perú?

Creo que es un riesgo más que un escenario base. Si bien es cierto que en el último año las principales calificadoras han reducido la calificación de deuda soberana de Perú lo han hecho por un debilitamiento institucional. Desde que empezó el Gobierno existe un creciente enfrentamiento entre Ejecutivo y Congreso que limita la capacidad de crecimiento de la economía peruana. Probablemente si tuviéramos una menor confrontación política y si Ejecutivo y Congreso se pusieran de acuerdo para poner a la inversión privada como punto medular de la actividad económica otro sería el ritmo de crecimiento del PBI de Perú y las perspectivas de calificación de las principales agencias.

 

En el corto plazo no hay riesgo de una baja en la calificación porque los indicadores fiscales peruanos siguen bastante sólidos, como déficit fiscal y deuda pública, que está por debajo del promedio de países emergentes y también porque, si bien es cierto que el crecimiento del PBI de Perú está por debajo del promedio de los países emergentes, todavía sigue siendo un crecimiento, en línea con el de América Latina.

 

¿Qué otros factores podrían tomar en cuenta las calificadoras?

Las cuentas externas son otro factor que toman en cuenta las calificadoras. Si bien es cierto se ha incrementado el déficit en cuenta corriente eso se debería a las mayores utilidades que habrían obtenido las empresas mineras extranjeras y que se compensan con los mayores flujos de inversión que entran a través de las cuentas financieras.

 

En conclusión, las cuentas fiscales de Perú están mucho mejor que otros países emergentes, las cuentas externas están relativamente sanas y nuestro déficit es generar mayor crecimiento. Actualmente, el escenario base no considera una rebaja de calificación crediticia de Perú, pero si es un riesgo si se deteriora la situación política o si el gobierno opta por mecanismos como la Asamblea Constituyente o si opta por seguir interviniendo como haciendo cambios en las leyes laborales que afectan la confianza del sector empresarial.

 

¿Qué habría que reforzar en el Proyecto de Ley de Presupuesto del Sector Público para el Año Fiscal 2023?

Llama la atención que el aumento del presupuesto en términos nominales sea más alto que el de los últimos años, pero hay que tener presente que la inflación está elevada, en términos reales se registra un aumento de 4%. Es positivo el hecho de seguir priorizando sectores como salud y educación, donde tenemos amplias brechas, o también que se haya incrementado el gasto en saneamiento.

 

Lo que tendría que reforzar el Gobierno es la capacidad de ejecución. Sabemos que el próximo año es de nuevos gobiernos regionales y locales, y tradicionalmente, cuando hay cambios de gobiernos subnacionales la inversión pública cae. Entonces, el reto del Gobierno central es tratar de ejecutar el nuevo presupuesto del Gobierno y después, brindar capacitación y acompañamiento a los nuevos gobiernos regionales y locales para tratar de cumplir con las metas de inversión pública.




Jorge Guillén: “Si la tasa de interés sube más, el desempleo se disparará”

El ministro Kurt Burneo señaló que la economía peruana está enfriándose y podría caer en recesión. ¿Comparte esta opinión?

Hay bastantes señales que pueden indicar un camino a la recesión. Algunos economistas señalan que no se debería decir esto porque se puede ahuyentar la inversión. Si bien el ministro Kurt Burneo dio la alerta, lo que debería hacer es dar la solución.

 

Las cifras de inversión están cayendo, no hay nuevos proyectos y hay indicadores adelantados del Producto Bruto Interno (PBI) que muestran que vamos en camino al estancamiento. La situación es complicada porque hay temas políticos que no ayudan.

 

Creo que entre el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, y Burneo no hay una buena comunicación y eso hará difícil que se sienten a plantear metas.

 

Estamos en camino a un crecimiento muy bajo de entre 1% y 2% y, si crecemos menos de 3,5%, el desempleo aumenta y sobretodo no habrá empleo para la nueva Población Económicamente Activa (PEA). Este 1% y 2% sería alcanzado en el último trimestre de este año o en el primer trimestre del próximo año. No hay una luz.

 

Recordemos que el banco de inversión Credit Suisse planteó, al inicio del gobierno de Pedro Castillo, dos escenarios posibles. Uno, con Asamblea Constituyente, el cual sería un desastre; y el otro sin Asamblea Constituyente, pero con un crecimiento mediocre, incertidumbre, pugnas y estancamiento. En realidad, estamos estancados desde hace seis años.

 

El Muelle Norte del Callao tiene 10 años y no hay más obras similares. No estamos haciendo las cosas como para seguir despegando y continuar creciendo.

 

El sector minería está creciendo por debajo de su nivel prepandemia. ¿Seguiría así?

Lamentablemente, no hemos aprovechado el momento del alto precio de metales para seguir produciendo e invirtiendo. Lo más contradictorio es que se bloquean los proyectos mineros y hay mucha incertidumbre.

 

El crecimiento de la inversión está prácticamente en 0%. ¿Qué señales debe dar el gobierno para tratar de apuntalarla?

Es muy cierto, la inversión está en 0% y esto es una consecuencia de la incertidumbre, del nombramiento de técnicos no idóneos, del mensaje que se da. No se debe dar un mensaje de disputa o discordia, sino empujar el auto en la misma dirección. Falta un rol de liderazgo en el Estado y nuevas ideas. No hay un norte definido.

 

¿Existe algún motor de crecimiento para la economía peruana?

En estos momentos no hay un motor de crecimiento. Como señalé, no hemos aprovechado el alto precio de los metales para generar más inversión y que sectores, como construcción, se sigan reactivando y sigan generando empleos. No hay planeamiento estratégico definido con liderazgo y nuevas ideas, ni contratación de técnicos idóneos. Por eso, las previsiones de crecimiento son tan bajas para el Perú.

 

No creo que lleguemos a una recesión. En 2020, cuando fuimos el país que más retrocedió en el mundo, el PBI se cayó 30%, pero probablemente estemos en una zona de crecimiento cercano a cero.

 

Entonces, ¿cuál sería el crecimiento para el cierre de 2022?

Este año podríamos cerrar entre 2% y 3%, pero luego, dependiendo del último trimestre, podríamos ir a la zona de 1% que es peligrosa.

 

¿Considera que las presiones inflacionarias todavía permanecerán? ¿Se podrían revertir en el 2023?

Creo que todavía tendremos presiones inflacionarias este año porque la inflación mundial sigue siendo persistente. Hay problemas de cosechas, de fertilizantes y el gobierno peruano no está haciendo bien su política de entrega de sustitutos de fertilizantes. Hay presiones en la India e Indonesia en la producción de alimentos. Estos factores están contrayendo la oferta y empujando los precios al alza.

 

Las presiones inflacionarias seguirían este año y en 2023 se daría una reversión. Creo que la tendencia inflacionaria se estaría revirtiendo en el primer trimestre del próximo año. Aunque los precios se van a quedar altos. No van a bajar, pero ya no van a seguir subiendo más. Entonces, es un tema del costo de vida porque las remuneraciones se quedaron estancadas y ya no podemos comprar lo mismo de antes. El costo de vida se eleva y el poder adquisitivo del peruano se deteriora.

 

A nivel mundial, se ha registrado un alza del dólar. ¿Cuáles son sus consecuencias sobre el mercado peruano? ¿Se seguirá incrementando las tasas de interés?

El tipo de cambio tiene presiones al alza por futuros incrementos de las tasas de interés en Estados Unidos y por la incertidumbre política. Nosotros necesitamos atraer capitales y el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ya no puede encarecer más el crédito porque peligra nuestro nivel de actividad. Ante esta situación, de bastante incertidumbre y de ausencia de un factor que atraiga capitales hacia el país, la oferta de dólares se contrae y el tipo de cambio sube. Quizá a fines de año el dólar se ubique en alrededor de S/ 4.

 

A nivel mundial, el euro con respecto al dólar, ha bajado porque hay una tendencia a una devaluación del euro ante la debilidad de la economía europea producto del conflicto bélico de Rusia y Ucrania.

 

En Estados Unidos, sí hay espacio para aumentar más las tasas de interés. Nosotros en Perú no podemos empujar más la tasa de interés porque sino el desempleo se disparará, o eventualmente se desata una recesión. La tasa de interés ya no puede subir más. En EE.UU. y Europa todavía tienen espacio porque sus economías son industrializadas, no tienen un gatillo, no tienen incertidumbre política y la inversión sigue funcionando.

 

El ministro Burneo descartó la implementación de Reactiva 3. ¿Considera que es acertado?

Es un buen programa que tuvo un buen impacto en 2020 cuando lo aplicó Martín Vizcarra, pero ahora quieren entrar al segmento de empresas pequeñas, que son más riesgosas. Entonces, entiendo que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no quiere incrementar la morosidad y con ello afectar la sostenibilidad fiscal del país. Considero positivo que Burneo haya dejado de lado Reactiva 3. Creo que técnicamente está bien, pero quizá, para él, tenga un costo político.

 




Oscar Chávez, del IEDEP: «Destrabar los megaproyectos ayudará a recuperar la confianza empresarial»

Acaba de publicarse el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) y se ha reducido la proyección del PBI a 3,3% (de 3,6%), muy cercana a la prevista por la CCL (3,1%). ¿Mantienen su estimado?

Sí. Mantenemos nuestra estimación de 3,1%. Pensamos que las demás proyecciones se alinearán alrededor del 3% quedando por esperar lo que ocurra en el último trimestre del año. 

 

Hay alrededor de S/ 9.000 millones por conceptos de CTS y gratificaciones que estarán dando vueltas en la economía en diciembre. Eso determinará finalmente lo que pasará con el PBI.

 

Sin embargo, la inversión privada no va a crecer, ya lo dijo el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) también…

El nuevo ministro anunció que buscaría recuperar la confianza empresarial como forma de impulsar la inversión privada, que en nuestras proyecciones crecería apenas 0,3%.

 

Desde abril 2021, a inicios de la segunda vuelta, la confianza empresarial se ubica en el rango pesimista y el gobierno ni ha valorado ni ha logrado revertir tal situación. Debe existir una coherencia entre las medidas que salen del MEF, por ejemplo, con las del Ministerio de Trabajo, sino todo esfuerzo será en vano.

 

Por otro lado, el ministro de Economía anunció un plan de reactivación enfocado en el gasto público, ¿será suficiente?

Un plan de reactivación tiene efectos en corto plazo. La inversión pública es un mecanismo válido para lo que pretende el ministro, es decir, dinamizar la economía atrayendo a su vez una mayor inversión privada.

 

Sí es importante que esto se traduzca en megaproyectos de infraestructura que tienen efectos positivos sobre un número importante de habitantes beneficiados con la obra, abriendo espacios a otras actividades económicas, creando empleo e incluso mejorando la recaudación tributaria.

 

Sin embargo, el Ejecutivo tiene que ser consciente, al momento de hacer sus proyecciones, que la inversión subnacional, de gobiernos regionales y locales, se va a desacelerar el próximo año por el cambio de gobierno.

 

Existen esos proyectos, pero desde hace un par de gobiernos atrás no se destraban, ¿qué hacer al respecto?

No tenemos aún el Plan Nacional de Infraestructura que se esperaba para antes de la elaboración del proyecto de ley de presupuesto 2023. Ahí podremos identificar los proyectos que se priorizarán en los próximos años, buscando su mejor modalidad de ejecución que garanticen beneficios económicos y sociales, sin afectar las finanzas públicas.

 

Además de este plan, ¿qué tiene que hacer concretamente el MEF para incentivar las inversiones?

El IEDEP tiene identificados 1.053 megaproyectos por US$ 144.000 millones en distintos sectores de la economía, para ser realizados por el sector privado, público o un mix entre ambos. Fomentar, apoyar y facilitar estos proyectos es lo que permitirá retomar la confianza del sector privado para una mayor inversión. 

 

Necesitamos inversión pública de calidad, inversión en infraestructura, y retomar la agenda de largo plazo, encausando al país a una mayor competitividad y productividad. Esa es la ruta que han seguido los países para alcanzar un crecimiento económico sostenido.

 

En medio de la crisis política y económica podría bajar la calificación crediticia de Perú, ¿qué consecuencias traería para el mercado?

Es difícil que se llegue a ese escenario, el déficit fiscal es reducido, las cuentas externas se vieron afectadas durante el primer trimestre del año, pero en el segundo trimestre el déficit en cuenta corriente se redujo.

 

El ruido político afecta, pero no creemos hasta el punto de bajar la calificación crediticia. Si ocurriera, esto encarecería el financiamiento exterior, tanto para el gobierno como para las empresas.

 

¿El mensaje brindado hasta el momento por parte del ministro de Economía Kurt Burneo calmará las expectativas del mercado?

Sobre lo dicho de impulsar el gasto privado y destrabar las inversiones en infraestructura, es positivo. Es lo que necesitamos para alcanzar mayores puntos de crecimiento. 

 

En el caso de los subsidios temporales para la población en situación de pobreza, debe mejorarse la focalización, que lleguen a quien realmente lo necesita. 

 

Sobre la aceleración de la inversión pública queda la duda de si los gobiernos regionales y locales estarán en la capacidad de hacerlo. La experiencia de años anteriores demuestra lo contrario.

 

Finalmente, la coherencia debe primar en el gobierno, el ministro está buscando impulsar la demanda pero desde el mismo poder Ejecutivo hay medidas que dificultan el accionar de las empresas.