La FED y su impacto global: la importancia de la tasa de referencia de EE. UU.

La tasa de interés de referencia es el principal instrumento de la política monetaria de un país. Esta tasa, fijada por el banco central, tiene como objetivo influir en las tasas de interés del sistema financiero y, en consecuencia, en el nivel de actividad económica. Algunos bancos centrales, como la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos, el Banco de la Reserva de Australia y el Banco Central de Nueva Zelanda, tienen un mandato dual: controlar la inflación y, a su vez, promover el empleo y el crecimiento económico. En contraste, otros, como el Banco Central Europeo y el Banco de Japón, se concentran en mantener la inflación bajo control. En el caso de nuestro país, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) también tiene como único mandato el control de la inflación.

Impacto en la inflación y el empleo

Para controlar la inflación, si esta se encuentra por encima del rango meta, el banco central puede incrementar la tasa de referencia, elevando el costo del crédito para empresas y hogares. Este encarecimiento disminuye el gasto agregado, lo que restará presión al alza de precios y la inflación, logrando que se ubique dentro del rango meta.
Por otro lado, si el objetivo es fomentar el empleo, en un contexto de bajo crecimiento o recesión, el banco central puede bajar la tasa de referencia. Esto abaratará el costo del crédito, lo que incentivará el consumo y la inversión, reactivando ventas, el PBI y, por ende, se generará empleo. En situaciones donde la economía crece por encima de su potencial, el banco central puede elevar la tasa de referencia para enfriar la actividad económica, frenando el consumo y la inversión, y evitando presiones inflacionarias.

Tendencias globales de la tasa de referencia

Durante el presente año, la mayoría de países han reducido sus tasas de referencia, dado que la inflación ha mostrado una tendencia a la baja. Por ejemplo, según el BCRP, las tasas anualizadas de inflación bajaron de 3 % a 2,3 % entre marzo y agosto de este año. En el caso de las economías emergentes, la inflación pasó de 7,7 % a 6,9 % en el mismo periodo. Para el 2024, se estima una mayor reducción de la inflación en economías como EE. UU., donde se espera que caiga de 8 % en 2023 a 4,1 % en 2024, y en la Eurozona, de 5,4 % a 2,4 %. Sin embargo, en China se prevé un leve aumento de 0,2 % a 0,6 %.

Este escenario ha permitido que varios bancos centrales reduzcan sus tasas de referencia. La Eurozona pasó de 4,50 % a 3,65 %, el Reino Unido de 5,25 % a 5 %, EE. UU. del rango 5,25 % – 5,50 % a 4,75 % – 5 %, y Canadá de 5 % a 4,25 %. Uno de los pocos casos de incremento de la tasa de referencia es Japón, donde pasó de -0,1 % a 0,3 %. Entre las economías emergentes se identifica a China, de 3,5 % a 3,4 %; y México, de 11,3 % a 10,8 %. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advierte que el proceso de desinflación podría desacelerarse en lo que resta de 2024 y 2025, debido a una mayor persistencia de la inflación en los servicios y a que los precios de las materias primas sean más altos. Sin embargo, el enfriamiento de los mercados laborales y la caída de los precios de la energía podrían llevar la inflación a niveles más controlados hacia fines de 2025. Para el caso de las economías emergentes se espera que la inflación se mantenga más alta y que su reducción sea más lenta respecto a las economías avanzadas.

FED

Varios países han reducido tasas de referencia dado que la inflación mostró tendencia a la baja.

Expectativas sobre la tasa de la FED

La tasa de referencia de la Reserva Federal de EE. UU. (tasa FED) tiene un impacto significativo en la economía mundial pues, afectando el costo del financiamiento internacional, los flujos de capitales hacia y desde los mercados emergentes, el valor del dólar y las tasas de otros bancos centrales. Las proyecciones para la inflación subyacente en EE. UU. sugieren niveles inferiores al 3 % para el cierre 2024 y hasta 2026, mientras que el desempleo se mantendría por encima del 4 %. Esto lleva a prever que la FED continuará ajustando su tasa a la baja en los dos próximos años.

En septiembre, la FED inició un ciclo de reducción de 50 puntos en su tasa de referencia, llevándola al rango de 4,75 %- 5 %. Esta decisión se fundamentó en la desaceleración del mercado laboral y la reducción de la inflación. Se espera que la FED continúe disminuyendo sus tasas al menos hasta 2026. Un efecto anticipado de la baja en la tasa FED es la depreciación del dólar frente a las divisas. Esto por el movimiento de los flujos de capitales por mayores rendimientos en otros mercados, para lo cual tendrán que cambiar sus tenencias de dólares por otras divisas. Según el BCRP, la caída del dólar fue más severa frente al yen por la contracción de los diferenciales de tasas de interés entre Estados Unidos y Japón luego de que el Banco de Japón, inició el proceso de normalización de la postura expansiva (aumento de su tasa de referencia). En cuanto a las monedas de países emergentes, varias se han apreciado frente al dólar, aunque el peso mexicano ha mostrado una depreciación debido a las preocupaciones por políticas internas (cambio de gobierno y reformas judiciales).

FED

La tasa de referencia en Perú ha reducido gradualmente.

Situación en Perú

En Perú, la tasa de referencia ha venido disminuyendo gradualmente este año, pasando de 6,75 % a 5,25 %, en línea con la reducción de la inflación y las expectativas inflacionarias dentro del rango meta. Esta reducción tendrá un impacto directo en las tasas activas y pasivas del sistema financiero, que deberían seguir la misma tendencia.

Aunque las tasas activas de corto plazo reflejan con mayor rapidez la reducción de la tasa de referencia, esta aún se mantiene por encima de su promedio histórico, limitando el efecto reactivador. Las futuras reducciones de la tasa FED podrían favorecer un descenso adicional de la tasa del BCRP, impulsando un mejor desempeño del PBI.

Conclusión

La tasa de referencia es una herramienta crucial en la política monetaria de los bancos centrales, ya que influye directamente en la estabilidad económica, tanto a nivel nacional como global. Su ajuste permite a las autoridades controlar la inflación, fomentar el crecimiento y estabilizar el empleo, dependiendo de las necesidades económi’cas del momento. La tendencia actual hacia la baja de las tasas en varios países refleja un contexto de disminución inflacionaria, aunque persisten desafíos, especialmente en economías emergentes. Para el Perú, la reducción paulatina de la tasa de referencia es un indicador positivo, aunque su efecto reactivador aún es limitado. La evolución de las tasas globales, en particular la de la FED, será determinante para las políticas económicas locales en los próximos años.

LEE MÁS:

El alto costo tributario de los servicios de cabotaje

CONOCE NUESTRO TIKTOK:

@camaracomerciolima Más de 3 millones de peruanos tienen 2 trabajos. 💼🇵🇪 #viralperu #camaracomerciolima #noticiasperu #informe #economiaperuana ♬ Interstellar on Piano – Andy Morris




El sol es la moneda más estable de Sudamérica en lo que va de 2024

El tipo de cambio nominal o de mercado se define como la tasa de intercambio de la moneda local por el dólar. En la gran mayoría de países del mundo, se determina por la interacción de la oferta y la demanda, con un grado de intervención por parte de la autoridad monetaria. Por tanto, al ser un precio más de la economía, presenta volatilidad debido a distintas variables como la tasa de inflación, el flujo de capitales, el nivel de reservas internacionales, la tasa de interés, el riesgo país y las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal (FED), entre otras.

Su evolución impacta en la economía a todos los niveles, determinando cuánto cuesta adquirir bienes y servicios de otros países, direccionando el comercio internacional e influenciando en la balanza comercial. Un tipo de cambio volátil o errático tiene un impacto significativo en la inflación y reflejar una inestabilidad macroeconómica. Por el contrario, un tipo de cambio estable con una moneda fuerte abarata los bienes importados de la canasta de consumo, contribuyendo con una menor inflación.

.blog-card { display: flex; flex-direction: column; margin: 0px; box-shadow: 0 3px 7px -1px rgba(0, 0, 0, 0.1); margin-bottom: 20px; background: #fff; line-height: 1.4; border-radius: 5px; overflow: hidden; z-index: 0; } .blog-card a { color: inherit; } .blog-card a:hover { color: #838383; } .blog-card:hover .photo { transform: scale(1.3) rotate(3deg); } .blog-card .meta { position: relative; z-index: 0; height: 200px; } .blog-card .photo { position: absolute; top: 0; right: 0; bottom: 0; left: 0; background-size: cover; background-position: center; transition: transform 0.2s; height: 100% !important; } .blog-card .details, .blog-card .details ul { margin: auto; padding: 0; list-style: none; } .blog-card .details { position: absolute; top: 0; bottom: 0; left: -100%; margin: auto; transition: left 0.2s; background: rgba(0, 0, 0, 0.6); color: #fff; padding: 10px; width: 100%; font-size: 0.9rem; } .blog-card .details a { -webkit-text-decoration: dotted underline; text-decoration: dotted underline; } .blog-card .details ul li { display: inline-block; } .blog-card .details .author:before { margin-right: 10px; content: ""; } .blog-card .details .date:before { margin-right: 10px; content: ""; } .blog-card .details .tags ul:before { content: ""; margin-right: 6px; } .blog-card .details .tags li { margin-right: 2px; color: white; } .blog-card .details .tags li:first-child { margin-left: -2px; color: red; } .li_tags { margin-left: 3px !important; margin-right: 3px !important; text-decoration: none; } .li_tags a { color: white !important; } .blog-card .description { padding: 1rem; background: #fff; position: relative; z-index: 1; } .blog-card .description h1, .blog-card .description h2 { } .blog-card .description h1 { color: #1b1b1b; line-height: 1; margin: 0; font-size: 1.7rem; } .blog-card .description h1 a { color: #1b1b1b; } .blog-card .description h2 { font-size: 1rem; font-weight: 300; text-transform: uppercase; color: #a2a2a2; margin-top: 5px; } .blog-card .description .read-more { text-align: right; } .blog-card .description .read-more a { color: #fe0c0b; display: inline-block; position: relative; } .blog-card .description .read-more a:after { content: ""; margin-left: -10px; opacity: 0; vertical-align: middle; transition: margin 0.3s, opacity 0.3s; } .blog-card .description .read-more a:hover:after { margin-left: 5px; opacity: 1; } .blog-card p { position: relative; margin: 1rem 0 0; } .blog-card p:first-of-type { margin-top: 1.25rem; } .blog-card p:first-of-type:before { content: ""; position: absolute; height: 5px; background: #fe0c0b; width: 80px; top: 0px; border-radius: 1px; } .blog-card:hover .details { left: 0%; } @media screen and (min-width: 414px) { .contenido_blog h1 a { font-size: 22px; font-weight: 700; } .blog-card { flex-direction: row; } .blog-card .meta { flex-basis: 20%; height: auto; } .blog-card .description { flex-basis: 78%; } .blog-card .description:before { transform: skewX(-3deg); content: ""; background: #fff; width: 30px; position: absolute; left: -10px; top: 0; bottom: 0; z-index: -1; } .blog-card.alt { flex-direction: row-reverse; } .blog-card.alt .description:before { left: inherit; right: -10px; transform: skew(3deg); } .blog-card.alt .details { padding-left: 25px; } } @media screen and (max-width: 414px) { .contenido_blog h1 a { font-size: 13px; font-weight: 700; } .blog-card { flex-direction: row; } .blog-card .meta { flex-basis: 35%; height: auto; } .blog-card .description { flex-basis: 63%; } .blog-card .description:before { transform: skewX(-3deg); content: ""; background: #fff; width: 30px; position: absolute; left: -10px; top: 0; bottom: 0; z-index: -1; } .blog-card.alt { flex-direction: row-reverse; } .blog-card.alt .description:before { left: inherit; right: -10px; transform: skew(3deg); } .blog-card.alt .details { padding-left: 25px; } } .textstyls { background-color: #191a1c; border-radius: 5px; color: #fff; display: inline-block; font-size: 14px; margin-bottom: 15px; padding: 5px 10px; }

Para los países con elevados coeficientes de deuda pública denominada en moneda extranjera, la devaluación de su moneda complica el servicio de deuda, encareciéndolo y obligándolos a subir impuestos o reducir el gasto público para poder honrar sus compromisos de pago. La inversión extranjera también está influenciada por el tipo de cambio; un tipo de cambio estable y predecible puede atraer inversión extranjera directa (IED), mientras que la volatilidad cambiaria la desalienta.

Las reservas internacionales son empleadas por la mayoría de los bancos centrales para estabilizar el tipo de cambio y mantener la confianza en la moneda local. Aquellos países que pierden sistemáticamente reservas internacionales tienen un mayor riesgo de generar una crisis cambiaria que afecta la estabilidad macroeconómica. Los países de la región han experimentado este tipo de crisis en distintos momentos, y salir de ellas ha significado un alto costo social, por lo que es importante mantener siempre un manejo responsable de la economía.

Tipos de cambio en la región

En lo que va de 2024, en el periodo comprendido entre el 2 de enero y el 3 de julio, dos monedas en la región han registrado las mayores variaciones en su tipo de cambio: el real brasileño y el peso argentino. El real se ha depreciado un 17,1 % respecto al dólar, después de una apreciación del 14,7 % durante 2023.

A su vez, el peso argentino ha desacelerado sus fuertes depreciaciones previas, con un 13,3 % este año, comparado con el 66,3 % en 2022 y el 196,2 % en 2023. Como se sabe la economía argentina está en un proceso de ajuste económico para reducir drásticamente la inflación y el déficit fiscal, mostrando importantes logros para estabilizar el valor de su moneda.

Un segundo bloque de países con depreciaciones por encima del promedio de la región incluye México, Colombia y Chile, cuyas monedas se han depreciado en 8,0 %, 7,3 % y 7,1 %, respectivamente. Estos países no cuentan con un nivel alto de reservas internacionales, situándose entre el 11% y 15% del PBI.

En el tercer bloque de países con las monedas más estables, destaca Perú, con una depreciación del nuevo sol de 3,1 %, Perú tiene el nivel más alto de reservas internacionales en la región, alcanzando el 28 % del PBI. Incluso, en lo que va del año, ha acumulado RIN por US$ 3 100 millones.

El guaraní paraguayo y el peso uruguayo se depreciaron 3,5 % y 2,8 % respectivamente, ambos con reservas internacionales que superan el 20 % de su PBI. Finalmente, el bolívar venezolano se depreció un 1,7%, después de una depreciación del 312,8 % el año pasado.

Perspectivas de la tasa FED

Actualmente, la expectativa se centra en un probable recorte de la tasa FED. Como se sabe, esta tasa influye no solo en la actividad económica estadounidense, sino que también repercute significativamente en los mercados financieros internacionales, provocando flujos de capitales desde o hacia los mercados emergentes y afectando los tipos de cambio. Se estima que al menos habría una reducción de la tasa FED este año, a diferencia de los tres recortes que se esperaban a comienzos de año. Según el presidente de la Reserva Federal, la FED está preparada para mantener su tasa durante el tiempo que sea necesario, entiéndase mantenerla en su actual rango de 5,25 % a 5,5 %, que es el más elevado desde enero de 2001. Sin embargo, si el mercado laboral se debilita o la inflación cae rápidamente, también estarían listos para reducirla.

Respecto al Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), se espera que, en la próxima reunión del directorio, el 11 de julio, reduzca su tasa de referencia en 25 puntos y la ubique en 5,5 %. Esto se basa en los resultados de la inflación del primer semestre del año, que se ubica en 1,57 %, con una tasa acumulada para los últimos doce meses de 2,29 % y expectativas inflacionarias dentro del rango meta de inflación. Esta reducción contribuiría a la reactivación del sector real de la economía.

 

 

LEER MÁS:

El dólar: ¿cómo se comportó durante 2023 y por qué?

 




BCP: Acontecimientos políticos podrían retardar y limitar ciclo de recorte de tasa del BCR

El Área de Estudios Económicos del BCP estimó que en la segunda mitad del próximo año, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) podría evaluar recortar su tasa de referencia hasta en 200 puntos básicos.

 

Ello siempre y cuando la Reserva Federal (FED) concluya su ciclo de subidas de tasa, la inflación observada y sobre todo la subyacente se encuentren en claro descenso, las expectativas de inflación local para el 2024 se ubiquen cerca del límite superior del rango meta (actualmente en 3% y 3,5%, según analistas económicos y financieros, respectivamente) y el tipo de cambio se mantenga anclado.

 

Además, el Área de Estudios Económicos del BCP precisó que, los recientes acontecimientos políticos podrían retardar y limitar el ciclo de recorte de tasa del BCRP.

 

 




Desaceleración de Estados Unidos y China afecta al Perú

Estados Unidos y China explican alrededor del 42% del PBI mundial y el desempeño de ambas economías es determinante para la performance de los demás países del mundo. El gigante asiático es el principal socio comercial de 144 países, entre ellos Perú.

 

En un informe reciente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) redujo las proyecciones de crecimiento de ambas economías para el 2022 respecto a las anunciadas en octubre del año pasado. En el caso de EE.UU., las estimaciones pasaron de 5,2% a 4%; mientras que, para China, el pronóstico de crecimiento pasó de 5,6% a 4,8%.

 

Ambas economías líderes contribuyen al mundo a través de su participación en el comercio internacional y los flujos de capitales. Por ello, una mayor desaceleración de dichas economías podría afectar las proyecciones de crecimiento, que en el caso del PBI peruano es de 3,1% para el presente año.

 

► FMI rebaja a 2,4% proyección de crecimiento para América Latina en el 2022

► Creación de empleo formal y aumentos salariales se frenarán sin mayor inversión privada

 

Las estimaciones del IEDEP señalan que, de dicha tasa de crecimiento, 0,8 puntos porcentuales corresponden al aporte de las exportaciones, que en su mayoría son destinadas a ambos mercados.

 

Hay que recordar que China es el principal mercado de destino de las exportaciones tradicionales peruanas, mientras que EE.UU. lo es de nuestras exportaciones no tradicionales.

 

Asimismo, se han dado varios años durante el súper ciclo de precios de commodities en donde la inversión privada crecía a tasas de dos dígitos y que coincidían con un crecimiento de China cercano al 10%.

 

Por eso es importante hacer un seguimiento de la evolución y las decisiones de política que tomen dichos países, pues repercutirán en el desempeño macroeconómico de nuestra economía.

 

Estados Unidos

Por el lado del sector real, Estados Unidos alcanzó un aumento del PBI de 5,7% y del consumo privado de 7,9% durante el 2021. Respecto al producto, se indica que es la mayor tasa registrada desde 1984 y, respecto al consumo de los hogares, este vino acompañado de un mayor empleo y un exceso de demanda en el mercado laboral que aún se mantiene.

 

Sin embargo, su principal problema es la inflación, que en 2021 llegó al 7%, la tasa más elevada desde 1982. Para este resultado se han conjugado los estímulos monetarios, los mayores precios de las materias primas y de los costos de transporte.

 

Esto ha llevado a que la Reserva Federal (FED) anuncie que en marzo subiría su tasa de referencia, la cual se encuentra entre 0% y 0,25% y que, según la autoridad monetaria, no tendría por qué perjudicar la dinámica del empleo.

 

Pero lo que aquí nos interesa es saber cómo afectará esta decisión al Perú. Un aumento en la tasa de interés de la FED puede provocar un incremento en la tasa de referencia peruana, sobre todo si los ciclos económicos y la inflación vienen evolucionando de manera similar.

 

Y, en la actual coyuntura, estos parecen coincidir, por lo que se esperaría en los próximos meses nuevos incrementos en la tasa de referencia y el consiguiente aumento de tasas de interés y el encarecimiento del costo del crédito a empresas.

 

 

China

La economía china logró un crecimiento de 8,1% en 2021 impulsado por su comercio exterior y producción industrial. Sin embargo, hay factores que juegan en contra del desempeño de la economía asiática.

 

Su política de “Cero Covid” obliga a un arduo aislamiento, controles masivos y confinamientos generalizados que incluye un cierre de fronteras.

 

Si bien estas medidas le permiten mantener al mínimo la tasa de contagios de la COVID-19, implican un alto costo económico y social, perjudica las cadenas de suministro mundiales y el crecimiento económico, tal como lo ha señalado el FMI.

 

El otro factor que va en contra de su crecimiento es la crisis aparentemente controlada en el sector inmobiliario, que se inició con la caída y rescate de la inmobiliaria Evergrande y que ha obligado a establecer restricciones crediticias a dicho sector.

 

El Gobierno chino necesita que las tasas de interés en el mundo se mantengan bajas. No obstante, no solo la Reserva Federal de EE.UU. anunció una eventual alza. También el Banco Central Europeo, mientras que el Banco de Inglaterra ya subió su tasa de interés.

 

Ante este panorama, China pide que estos cambios no sean demasiado rápidos, manteniendo el estímulo que no frene el gasto en EE.UU., el principal mercado de destino de sus exportaciones.

 

En un escenario negativo, las mayores tasas de interés reducirían el dinamismo de las exportaciones y el PBI de China, lo que como un efecto dominó afectaría a economías emergentes como la peruana.

 

Riesgos políticos

Hay dos conflictos en el mundo que podrían ahondar los problemas que se han venido describiendo. El primero y más cercano es el conflicto entre Rusia y Ucrania que coloca dos bandos frente a frente, Rusia y China, por un lado; y EE.UU. y la OTAN por el otro.

 

Las consecuencias de un desenlace bélico se reflejarían en un incremento en el precio de la energía que podría conducir a la economía mundial en el peor de los escenarios a una estanflación. Rusia abastece a la tercera parte de la demanda de gas de la Unión Europea y Ucrania es una de las vías de salida del gas ruso.

 

Sin duda, el panorama internacional ha cambiado bastante de octubre del año pasado a la fecha. Los ajustes a la baja en las proyecciones del FMI también han afectado a América Latina, quien en octubre proyectaba un crecimiento de apenas 3% y ahora se ha reducido a 2,4%.

 

Perú tiene la urgencia de crecer para generar más oportunidades de empleo y de emprendimientos, mejorar los ingresos de los hogares, recuperar la clase media, reducir de una manera más ambiciosa la pobreza en el país, alcanzar una mayor recaudación tributaria y poner fin a las propuestas de retiros de CTS, AFP y de transferencias monetarias generalizadas.

 

La diversificación productiva fomentando con beneficios tributarios al sector forestal, acuícola y de pesca y procesamiento de atún será importante en un futuro. Sin embargo, lo que necesitamos son motores que impulsen el crecimiento que nos permita acercarnos a un 5% en el corto plazo.

 

Para ello, se necesita una mayor inversión en infraestructura que mueva sectores productivos y regiones del país. Es por esta vía que se creará el empleo formal que impulse el consumo privado sin castigar el ahorro como ha sucedido el año pasado y se pretende continuar el presente 2022.