Cuatro pasos para subirse a la educación online

Con la pandemia, la educación online se aceleró y se posicionó como una gran alternativa para llegar con herramientas propias de la educación a distancia y en cualquier momento. Forzados a trabajar de esta manera la práctica demostró que la educación online es tan pertinente como la presencial, verdad que antes de la pandemia contaba con muchos escépticos y detractores.

 

Sin embargo, actualmente, todavía existen quienes se resisten a una educación completamente online y para sorpresa de muchos, son los mismos docentes los que se muestran reacios a dar un paso al frente, al menos eso es lo que demuestran varios estudios y en lo que coincide el Dr. José Luis Córica, Decano de la Escuela de Educación de Broward International University (BIU).

 

Toda generalización es necesariamente difícil y hasta injusta. Los estudios dicen que más del 70% de los docentes de hoy, en especial luego de la pandemia, encuentran ventajoso el uso de las tecnologías en la educación. Incluso los que históricamente fueron reticentes a la innovación, comenzaron a valorar las potencialidades de estas como herramientas en el proceso de enseñanza aprendizaje. Sin embargo, una cosa distinta es la educación online, puesto que aquí todavía casi la mitad de los docentes prefieren los esquemas presenciales a los virtuales”, explicó Córica.

 

Y es que las investigaciones indican que hay una correlación entre la resistencia a la innovación tecnológica y el rechazo a la educación en línea. En palabras del Dr. Córica: “Quienes incorporan las tecnologías a su proceso de enseñanza – aprendizaje, tienen en promedio una valoración de la educación online muy superior a los que rechazan el uso de las tecnologías en su dinámica al interior del aula”.

 

De acuerdo con el directivo de BIU University, existen entre otras, 4 razones fuertes por las que los docentes se resisten a dar el paso hacia la educación online, 4 retos que una vez superados, permitirán aprovechar de una mejor manera, las ventajas que trae la educación online:

 

1. Salirse de la zona de confort

El primer paso es transversal a la humanidad y se trata de la zona de confort. La tendencia a sentirnos cómodos con ciertas herramientas y a rehuir al esfuerzo de enfrentar la curva de aprendizaje de una tecnología nueva. Esto explica en parte el rechazo de las modalidades online y de las híbridas por parte de algunos docentes.

 

2. Abandonar la reproducción de matrices de aprendizaje

Nos acostumbramos a ciertas herramientas y técnicas que de alguna manera reproducen la forma en que aprendimos en nuestra etapa de estudiantes, en la falsa premisa de que, como a nosotros nos resultaron convenientes, es evidencia suficiente de que serán las mejores técnicas o herramientas para nuestros estudiantes.

 

Digo falsa premisa porque nuestros estudiantes son de una generación distinta y construyen sus aprendizajes cotidianos de manera diferente (fuertemente ligados a la tecnología) y por lo tanto, enfrentan un choque cultural cuando el sistema educativo les propone herramientas carentes de estas tecnologías. Este es un segundo factor por el cual hoy en día muchos docentes continúan reproduciendo esquemas presenciales y evitando los modelos mixtos o completamente en línea y sería el segundo paso a dar, desaprender herramientas y técnicas ya obsoletas, como por ejemplo el enseñar geografía usando un mapa de tela”, explica el experto de BIU.

 

3. No temer a perder el control y la autoridad

Aquí hay un problema de modelos arraigados que hay que deconstruir. Quien visualiza que debe controlar el proceso de enseñanza es porque está implementando un proceso centrado en el docente, que tiene como eje central la enseñanza en lugar de un modelo centrado en el aprendizaje que tenga como eje al estudiante que aprende haciendo, en un ecosistema tecnológico, un modelo que reproduce las herramientas propias de la vanguardia de hoy y que son cotidianas en las organizaciones que ya realizaron su transformación digital.

 

4. Centrar el proceso en la enseñanza antes que en el aprendizaje

El cuarto paso, por nombrar solamente cuatro, es la herencia histórica del sistema educativo de centrar el proceso en la enseñanza, antes que en el aprendizaje. Solo las instituciones educativas de vanguardia ponen al estudiante en el centro del proceso, utilizando la potencia de las herramientas tecnológicas y la modalidad online para producir un ecosistema de aprendizaje centrado en el estudiante.

 

Son las tecnologías asociadas a la formación en línea las que permiten recorridos múltiples y alternativos para el aprendizaje y facilitan el enfoque centrado en el aprendizaje y no en la enseñanza.

 

La educación online llegó para quedarse y las nuevas herramientas como la gamificación se posicionan como instrumentos por excelencia para el aprendizaje de las jóvenes generaciones.

 

En BIU estamos comprometidos con liderar la transformación digital del sistema educativo, en especial desde Florida hacia el Sur del continente. Solo haciendo una transformación de los perfiles docentes, sus modelos y ecosistemas, podremos transformar la educación de cada país, para que sea capaz de crear los perfiles profesionales de los nuevos roles, oportunidades y puestos de trabajo que está demandando la cuarta revolución industrial”, puntualiza Córica.

 

 




Cinco tips para tener educación online de calidad

La tecnología, los dispositivos e Internet se han vuelto omnipresentes en la vida del ser humano. Su existencia ha sido tan fuerte que influye en el modelo de relacionarse con otras personas, tomar decisiones, oportunidades, e incluso llevar su vida laboral desde la digitalización. Sumado a ello, el impacto que ha tenido en la educación ha sido un gran paso para crear un modelo de enseñanza propio de la Cuarta Revolución Industrial.

 

De esta manera, la educación ha cambiado drásticamente creando nuevas oportunidades para el ser humano en su formación y desarrollo de aprendizaje.

 

Sin duda, el repentino alejamiento de las aulas en muchas partes del mundo durante la pandemia, cambió el punto de vista sobre el modelo educativo tradicional, obligando al uso de las tecnologías para lograr mantener las oportunidades de enseñanza. De hecho, en las nuevas generaciones hay una fuerte aprobación frente a la educación online.

 

Brecha

A pesar de esto, hay una brecha circunstancial entre los estudiantes que se encuentran en instituciones que han adoptado los criterios de transformación digital y los que lo hacen en academias que se encuentran rezagadas de dicho proceso.

 

Es así como las universidades nacidas con modalidad virtual y con experiencia en ella, lideraron muchos procesos de acompañamiento, tanto a otras universidades como a instituciones educativas de otros niveles, explicó José Luis Córica, PdH. Docente en BIU University (Miami).

 

«No obstante, esta educación, provista a través de tecnologías, pero sin una metodología específica, sin una capacitación cabal del cuerpo docente y directivo, ni políticas de evaluación adecuadas, esto hizo una educación de emergencia, antes que una educación online”, comentó.

 

Información

Cabe destacar que diversos estudios de la comunidad científica indican que la educación en línea ayuda a los estudiantes a retener entre 25% y 60% más de información. Asimismo, se menciona que en Estados Unidos más de 300.000 estudiantes de secundaria han tenido clases en línea, lo que indica un panorama de crecimiento en la demanda de carreras online por parte de las nuevas generaciones.

 

“En BIU University aspiramos a ser el motor que lleve a las instituciones educativas a adoptar el concepto de ecosistema de información, la digitalización de los procesos, la generación y disponibilidad en tiempo real de los datos para que las decisiones de todos los actores se tomen en función de los datos», resaltó Córica.

 

«Estamos convencidos de que solo a través de esta estrategia es posible lograr la adopción de metodologías y la formación de profesionales que se requieren para la Transformación Digital Educativa en todo el continente americano”, agregó.

 

Recomendaciones

Es así como desde BIU, universidad que aplica el modelo educativo online, orientada a formar los perfiles que se requieren en el presente y futuro del trabajo, brinda 5 recomendaciones para que las instituciones proporcionen una educación en línea de calidad con el fin de que los estudiantes obtengan buenas oportunidades:

 

1. La incorporación de la virtualidad y el aprendizaje online requiere mucho más que la adopción de tecnologías. Cuando las tecnologías se utilizan sin el apego a la metodología, el resultado es muy pobre.

 

2. Tener claro que la Transformación Digital de una institución educativa es “un traje a medida” y no una compra de retail. Cada institución tiene su proyecto educativo consensuado con su comunidad, atiende problemáticas específicas y por tanto tiene prioridades únicas.

 

3. Se requiere expertos capaces de poseer o adquirir conocimiento interno, realizar la preparación, la planificación de las acciones y la gestión apropiada del Proceso de Transformación Digital.

 

4. No es necesario que la totalidad de los actores estén inicialmente relacionados con la iniciativa. A partir del 30% de docentes y directivos motivados con la transformación digital, se configura una masa crítica que garantiza el éxito.

 

5. Los líderes deben tener capacidad de involucrar no solo a directivos y docentes, sino también al gobierno, en especial en las áreas menos favorecidas, que involucran poblaciones de menor ingreso y mayor vulnerabilidad. Es aquí donde se necesita el apoyo del Estado como condición para poder realizar la Transformación Digital.

 

Transformación digital

 

Finalmente, José Luis Córica, PdH. Docente en BIU University (Miami), resaltó que  en BIU están comprometidos con la Transformación Digital Educativa de toda América.

 

«Prueba de ello son nuestros programas de becas 100% en convenio con los gobiernos de cada país, y también nuestros convenios de becas interuniversitarias y de movilidad estudiantil y docente, dirigidas específicamente a aquellas universidades que desean formar especialistas que durante su formación y de Tesis, preparen y validen metodológicamente, un plan concreto, viable y completo guiados por nuestros docentes expertos”, concluyó.