Rosa Bueno: Democracia e integridad
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Desde que asumió el gobierno el año pasado, el presidente Castillo no deja de mostrarnos su incapacidad y falta de integridad. Las denuncias de corrupción son el pan de cada día. Esta situación, lejos de solucionarse, se viene agravando, de modo tal que, por primera vez en nuestra historia, un presidente en ejercicio es investigado por actos de corrupción por la Fiscalía de la Nación. Los involucrados en la investigación pretenden burlar el círculo legal que se estrecha cada día más en torno a ellos, se victimizan y ensayan defensas formales que muchas veces alcanzan un cinismo insultante. Lejos de colaborar con las investigaciones, las obstaculizan. Obviamente, evitan el escrutinio de la prensa y niegan a los ciudadanos las explicaciones que reclaman. Estiran peligrosamente el apoyo que aún le brindan algunos desconcertados peruanos que creen en su discurso vacío de propuestas para solucionar los problemas que los aquejan.
Esta insostenible situación ocasiona que el presidente y sus ministros estén más preocupados en cómo eludir a la justicia antes que en gobernar para el bien del país. Los ministros tienen poca estabilidad en sus carteras y aquellos que permanecen no gerencian y se suman a su equipo de desubicados y deslucidos defensores, entre los cuales destaca el titular de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Es por ello que vemos un Poder Ejecutivo desarticulado y con escasas propuestas para resolver los problemas sectoriales. En medio de este caos, la propuesta reactivadora del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no despega. Esta falta de visión y manejo de la cosa pública no permite el flujo de las inversiones necesarias (se espera crecimiento 0% de la inversión privada para 2023) para lograr un crecimiento de 5% del PBI, lo que permitiría sacar a los peruanos de la pobreza. En tiempos en que la economía mundial tambalea, este gobierno incapaz está paralizado, en vez de proponer soluciones que eviten el desempleo y el hambre de nuestros ciudadanos.
Por ello, es importante destacar el trabajo de las instituciones encargadas de investigar los hechos de corrupción que comprometen al presidente y su entorno, que van desde la colusión a la organización criminal. La Fiscalía de la Nación, en base a abundantes indicios y declaraciones de colaboradores eficaces, ha presentado ante el Congreso, una acusación constitucional contra el presidente. Lo que corresponde ahora es que los congresistas cumplan con su deber dando trámite a la denuncia presentada en el más breve plazo. Existen diversas herramientas legales que pueden utilizar, lo importante es que garanticen el respeto a la Constitución y los convenios internacionales. Lo que necesitan realmente es voluntad política. Es necesario que los congresistas afinen el olfato y perciban el inconfundible olor de corrupción que este caso emana. Los ciudadanos esperamos que asuman su responsabilidad y no prefieran sus intereses particulares (en algunos casos directamente cómplices) a librarnos de la corrupción e incapacidad de este gobierno.
Mirando en retrospectiva, vemos que este es el ciclo democrático más largo de nuestra historia. No podemos permitir que la corrupción endémica en nuestro país siga erosionando la democracia en el Perú. Por ello, es necesario reflexionar sobre las causas y soluciones. Entendiéndolo así, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) estará presentando un estudio con propuestas para fortalecer la democracia. Estas propuestas incluyen a los partidos políticos, la bicameralidad, la elección inmediata, la responsabilidad penal del presidente, la sucesión constitucional, la cuestión de confianza y a los organismos constitucionalmente autónomos. Si no hacemos algo para defender la Democracia y la Integridad, un caudillo más nefasto aún que nuestro actual presidente podría estar al acecho, aprovechando nuestra debilidad institucional llegue al poder y siga degradando o, lo que es peor, termine con nuestra frágil democracia.
Por ahora, la defensa de la integridad y la gobernabilidad del Perú está en manos del Congreso. Esperemos que estén a la altura de este reto y nos devuelvan el futuro que el Perú y los peruanos merecemos.