¿Qué nuevos productos consumen los peruanos?
De las cintas de video al streaming, de las tarjetas de telefonía fija a los accesorios para celulares, de las aceitunas a los arándanos. Muchos son los cambios que se observan en los productos y servicios que ahora consumen los peruanos debido, entre otros factores, al avance de la tecnología y el modelo económico.
Canasta Familiar
Si observamos la canasta familiar en Lima Metropolitana, son 586 productos los que la conforman. Esto es, 54 más que en 2009. Este año, con el cambio del Año Base, 139 nuevos productos ingresaron a la canasta familiar, según información el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
¿Y cuáles son los nuevos productos? Entre los 139 nuevos que se han incluido en la canasta familiar con la nueva base figuran alimentos como arándanos y panceta de cerdo; servicios de comunicación en paquete (dúos, tríos, full, entre otros); suscripción de servicios audiovisuales por streaming (Netflix, Spotify, Disney, etc.), servicios de reparto/entrega de productos a domicilio y servicio de comidas a domicilio (delivery).
Además, productos tecnológicos como tablets y accesorios para celulares; productos relacionados al aseo personal, como paños y toallas húmedas; así como productos médicos de protección, como mascarillas, guantes. También destacan los servicios médicos, como consulta médica para medicina física y rehabilitación, tomografías, entre otros; además de cuidados médicos para animales domésticos.
Por el contrario, entre los 53 productos que se han excluido de la canasta familiar de Lima Metropolitana por menor consumo o preferencia en los hogares figuran el servicio telefónico de larga distancia nacional e internacional, servicio de teléfono público, tarjetas para telefonía fija, cámaras fotográficas digitales, servicio de impresión de fotos, videograbadoras, DVD, refrescos instantáneos, aceitunas negras secas, lana para tejer y la confección de ternos y faldas, entre otros.
Los productos que componen la canasta básica de consumo de los peruanos se establecen sobre la base de los patrones de consumo real de los hogares en un año de referencia, considerando el mínimo de energía requerida por el poblador peruano que efectúa actividades de acuerdo con características sociodemográficas como el sexo, la edad o el lugar de residencia.
¿Qué explica los cambios en el consumo?
El jefe del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), Óscar Chávez, explica que se pueden observar cambios en los hábitos y preferencias de los consumidores como consecuencia de los adelantos tecnológicos que se han venido experimentando en el país y en el mundo. También, se registran cambios en la calidad de vida, generación tras generación.
“Se ha registrado una mejora en el estilo de vida por el impacto de la tecnología. La tecnología es transversal y llega a todos los segmentos socioeconómicos”, asevera.
Asimismo, resalta que ahora los consumidores se preocupan más por el cuidado de su salud y de sus familiares. “Hay una mayor preocupación de la población por el cuidado de la salud. Por ello, hay menor consumo de bebidas azucaradas y un aumento de la demanda por equipos para actividad física y deportes y análisis clínicos”, manifiesta el jefe del IEDEP.
Un rubro que llama la atención son los servicios veterinarios para animales domésticos, ya que cada vez más personas tienen mascotas y se preocupan por su alimentación y salud.
Óscar Chávez indica que otros productos que se consumen ahora son los juegos electrónicos y accesorios, paquetes turísticos, repuestos y accesorios para teléfonos, servicios de entretenimiento como streaming.
Componente no alimentario
El docente investigador de la Carrera de Economía de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad San Ignacio de Loyola (USIL), Benoit Mougenot, señala que los cambios importantes de la canasta familiar peruana se han dado a lo largo de los años, principalmente, a nivel del componente no alimentario.
Este componente está constituido por el valor de la canasta de bienes y servicios que requiere una persona para satisfacer sus necesidades referidas al vestido, alquiler de vivienda, uso de combustible, cuidados de la salud, transporte, comunicaciones, esparcimiento, educación, entre otros.
“En los años 90, las cartas y las cintas de video constituían parte del gasto de las familias peruanas, mientras que, a partir de 2010, productos relacionados a la tecnología como las recargas virtuales o las memorias USB aparecen como nuevos productos de la canasta”, manifiesta.
Para Mougenot estos cambios se deben, en primer lugar, a factores económicos. Así, el costo de la canasta de consumo básico se elevó en 5,2 % en 2021, y seguirá aumentando para este año, debido al fuerte incremento de los precios internacionales de los combustibles y los alimentos en un contexto geopolítico complejo.
A esto se añade el impacto de la tecnología en nuestras vidas. “Otro factor es la difusión masiva de las tecnologías de información en los últimos años, reduciendo los costos de acceso a la información y transformando nuestros hábitos de consumo”, sostiene.
Mougenot afirma que el modelo económico también ha permitido el aumento del consumo en los últimos años de una diversidad de productos y servicios. Sin embargo, advierte que es importante resaltar las brechas persistentes entre el consumo del área urbana y rural, así como entre las distintas regiones del país. “El costo de vida es generalmente un factor más importante en las ciudades que en las zonas rurales”, precisa.
Nuevos alimentos
A su vez, Mario Vildósola, profesor de la carrera de Administración y Marketing de la Universidad ESAN, indica que en estos últimos años numerosos alimentos se han incorporado a la canasta básica de consumo. “Estamos hablando de diversas variedades de pan, leche, huevos, arroz, queso, verduras, carnes y frutas. Todos estos productos básicos aportan proteinas al consumidor. Todo lo que es carbohidratos y minerales para una persona adulta ha cobrado relevancia”.
El docente precisa que los nuevos productos alimenticios que consumimos son básicamente aquellos que son parte de la oferta mundial. Por ejemplo, el brócoli, que antes no se conocía mucho, o las diferentes variedades de leche. En cuanto a las frutas, hay muchos productos nuevos, como es el caso del tangelo, los arándanos y diversas verduras, que hoy se han incorporado a la canasta.
Sostiene que el modelo económico que sigue Perú ha permitido el aumento de consumo. “Tenemos una economía que responde a la oferta y demanda. Los modelos de libre mercado justifican estas cosas”, asevera.
Costos
Por su parte, Benoit Mougenot expresa que cada año se actualiza la canasta alimentaria con los precios medianos de los productos que la conforman. Estos precios se obtienen para la población de referencia por dominios geográficos a partir de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO).
En 2021, el costo de la canasta básica por persona era de S/ 378, delimitando así la línea de pobreza monetaria en el país, contra S/ 238 para 2007, afirma el docente.
A su vez, Mario Vildósola precisa que el costo básico de la canasta de consumo en Lima Metropolitana en el periodo calculado de octubre del 2012 a octubre del 2022 aumentó 40,5%. El experto expresa que los costos han aumentado y esto repercute en los precios.
“Los factores de inflación, recesión, todo lo que es devaluación. Este tipo de cosas hace que haya presión en los costos. Últimamente, la crisis de los contenedores influyó mucho en el precio del maíz, incrementado su precio. Esto también repercutió en el costo de la comida para aves”, resalta.
“Otro factor es la demanda, no todos los sectores económicos consumen lo mismo, entonces es importante tener en cuenta que en los próximos meses quizás habrá un alza moderada en los precios de los alimentos, bebidas, combustibles. Esto último influirá en el precio de los transportes como en el pesado y el urbano”, agrega.
Perú y América Latina
A nivel de la región de América Latina se observan disparidades importantes en la valoración de las canastas de consumo, explica Benoit Mougenot. Según información de Bloomberg (2022), Guatemala es el país con la canasta alimentaria más costosa (US$ 430), seguido por Venezuela (US$ 381).
Por otro lado, Chile y Colombia cuentan con las canastas alimentarias más accesibles dentro de la región, con US$ 62 y US$ 28, respectivamente. Sin embargo, para ser más entendibles, estos datos se deben relacionar con la evolución de la inflación en los últimos meses.
Asimismo, el alza de precios en Chile, Colombia o Perú será de aproximadamente de 7,8% para finales de año, y para finales de 2023 seguirán estando en un nivel elevado de alrededor de 4,9%, según datos del FMI (2022), poniendo a prueba la credibilidad de los regímenes de metas de inflación.
Por su parte, Mario Vildósola asevera que Perú es uno de los países que tiene el costo más alto de la canasta básica de Latinoamérica. “En Latinoamérica, es muy posible que casi todos sigan los mismos patrones, la inflación tiene ciertas características, yo creo que la metodología de costo básico es muy similar, pero todos los países de la región tienen esas características”, puntualiza.