Pilares para mantener motivados a los trabajadores

Más allá del ámbito laboral, cada trabajador es un ser humano con diferentes problemas, necesidades y aspiraciones de vida. Si una empresa busca retener al personal, debe existir una evaluación, diagnóstico y planes que consideren un factor primordial: los trabajadores motivados. Para lograr relaciones laborales de largo aliento, proponemos cuatro pilares:

 

Prioridades laborales: Debido a que hay una tendencia natural entre muchos trabajadores a posponer las labores que no vencen en ese día, es necesario implementar el llamado tiempo proactivo o protiempo. Este concepto (introducido por Harvard Business Review) consiste en animar a los trabajadores a que separen un tiempo para una labor importante, pero no urgente. Es fundamental, por ello, que los ejecutivos conozcan qué se espera de ellos con objetivos establecidos y medibles, lo que ayudará a administrar sus tiempos de una manera óptima. Así, un manejo eficiente de los tiempos y plazos de entrega aumenta el bienestar, la felicidad y la productividad de nuestra fuerza laboral.

 

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– Enfoque personalizado: Es necesario que los gerentes y jefes mantengan una actitud positiva y muestren a su equipo la importancia que tiene cada puesto en el desarrollo de la empresa. Un error bastante común es creer que todos los ejecutivos son “cortados por una misma tijera”, sobre todo en el mundo actual, en el que los equipos son formados por profesionales que provienen de distintas carreras y formaciones. Por ello, es muy relevante que se practique la escucha activa, poniendo énfasis en los gustos y emociones de los trabajadores. Así, el líder sabrá cómo apoyar y motivar a cada uno de ellos, y sus mensajes tendrán mayor impacto; además, esa actitud debe ser fortalecida en todas las personas con responsabilidades en la compañía porque es la mejor manera de crear una experiencia laboral que sea común a todo el equipo.

 

– Trato amable y accesible: Puede sonar muy lógico, pero expresiones como “gracias”, “por favor” y “buen trabajo”, motivan mucho. Solicitar un trabajo con cortesía y reconocer los logros de los trabajadores brindarán una gran satisfacción en ellos al sentir que son parte fundamental de la compañía, y generarán que sean más proactivos. Una mejor actitud redundará en un beneficio para toda la corporación.

 

– Comunicación directa: Una de las principales fortalezas del ser humano es su capacidad de comunicarse y unirse en pos de objetivos comunes. Para que esto se logre en una empresa, es necesario fomentar el buen clima laboral con una comunicación constante y también a través de reuniones periódicas (desayunos, almuerzos, retroalimentaciones periódicas a lo largo del año, etc.) organizados por la gerencia, con el objetivo de que los trabajadores se conozcan mejor entre sí y estrechen lazos de amistad. Estas acciones permiten, también, comprometer a todos, de manera práctica, con los valores de la empresa, además de demostrar que en la compañía se practica con el ejemplo.