Peter Anders: «Debemos seguir trabajando por el Perú y requerimos las condiciones para hacerlo»

Tras largos meses de crisis sanitaria, política y económica, ¿cómo ha llegado el Perú a su Bicentenario?

Acabamos de cumplir 200 años de independencia, pero en lugar de mantenernos unidos por la recuperación del país estamos profundamente divididos.

 

La incertidumbre política y económica tampoco ayuda, pues, pese a tener un nuevo Gobierno, aún no se sabe con certeza qué camino seguirá el Perú, con más de 2,2 millones de peruanos desempleados, decenas de empresas que quebraron y otras están a punto de hacerlo, incluso, aún está en riesgo el bienestar de miles de familias.

 

De otro lado, es preocupante ver cómo las instituciones del Estado han perdido la confianza de la ciudadanía.

 

Ello sumado a la corrupción que se ha infestado en sectores claves como salud, tal y como hemos visto en las más recientes noticias.

 

▶ Juan Antonio Morales: “Renegociar los TLC no sería beneficioso para el Perú”

▶ Percy Krapp: “El principal desafío del gobierno es generar confianza”

▶ Gabriela Fiorini: “Se debe asegurar el marco jurídico de la actividad turística”

 

Pero conociendo nuestra historia, hemos visto que los peruanos, los empresarios y la sociedad en general han podido salir de las crisis.

 

La perseverancia nos ha caracterizado y es el momento de continuar en esa línea, sobre todo por el futuro de nuestros hijos, y preservando siempre nuestra democracia, la que durante las últimas décadas nos ha permitido mantener, por ende, nuestra libertad.

 

En su primer mensaje a la Nación, el presidente Pedro Castillo señaló que se respetará la propiedad privada. ¿Esto tranquiliza al sector empresarial?

 

El Gobierno aseguró respetar la propiedad privada y ello generará cierta tranquilidad en los agentes económicos.

 

No obstante, es importante señalar que, por otro lado, no es momento para debatir un proyecto de ley de reforma constitucional y convocar a una Asamblea Constituyente.

 

Hay otras prioridades para el país. Castillo ha dado muchas cifras de gasto sin sustento. Considero que hay tener cuidado y mantener el balance fiscal, pues aún estamos en una crisis económica y sanitaria generada por la pandemia del coronavirus, y el Estado no cuenta con los recursos necesarios.

 

Solo por dar un ejemplo, el presidente anunció la creación de un millón de empleos a través de un golpe de inversión pública.

 

Lo que puede hacer el Gobierno es generar empleos temporales en el corto plazo, pero claramente no es suficiente para recuperar los más de 2,2 millones de puestos de trabajo perdidos.

 

Inclusive, según datos del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la CCL, en el 2020 la población económicamente inactiva (PEI), es decir, los que no trabajan y no buscan trabajo, creció 31,5% en relación al 20219, y ahora son 8,7 millones, de los cuales casi el 50% son jóvenes de 14 y 29 años.

 

Eso es preocupante. El sector privado es el que genera y debe seguir generando la mayoría de empleos. La creación de empleo público no soluciona este problema, por lo que es indispensable impulsar la inversión privada.

 

¿Cuál es la invocación desde su sector y qué debería priorizar este gobierno para alejar la incertidumbre?

Lo que necesitamos es preservar la estabilidad política y económica del país y el nuevo Gobierno debe preocuparse por recuperar la confianza de los inversionistas y devolver la tranquilidad a los mercados.

 

Asimismo, el Ejecutivo necesita establecer un plan claro de trabajo para continuar con la reactivación económica del país, la lucha contra la pandemia, y la mejora de la salud y de la educación.

 

Como lo señalaba anteriormente, hay que recuperar y promover la inversión privada que ha estado paralizada debido a la crisis sanitaria e incertidumbre política.

 

Y, si somos las empresas las que dinamizamos el mercado, entonces requerimos un clima de estabilidad macroeconómica que nos permita tener la certeza de seguir invirtiendo en el Perú, para generar mayores empleos y reducir la pobreza, creando un clima bienestar para todos los peruanos.

 

Necesitamos trabajar y que nos permitan hacerlo. Justamente para crear más empleo, uno de los sectores que habría que promover es la minería, aprovechando el boom de los precios de los minerales.

Asimismo, otra manera de impulsar el empleo sería a través de incentivos tributarios para las empresas.

 

Por el lado de la salud, ya que estamos ante una posible tercera ola, necesitamos continuar con la vacunación de la población, así como garantizar un sistema de atención de calidad.

 

La educación y el próximo retorno a clases es otro tema que el Estado debe revisar y comunicar a la brevedad.

 

¿De qué manera concreta se podría mantener la estabilidad política y económica?

Para ello es esencial que Julio Velarde, actual presidente del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), continúe al frente de la institución, pues la independencia del Banco ha sido clave en la última década para el manejo de la política monetaria del país.

 

Estamos viendo que las señales que envía el Gobierno al mercado hace que este reaccione, de manera que el dólar se dispara o la Bolsa de Valores cae.

 

Por eso, es necesario brindar confianza y estabilidad para tranquilizar a los mercados y generar inversión extranjera.

 

En esa línea, la CCL lanzará dos libros. Uno del Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP), denominado Programa Económico 2021-2026 y otro del Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la CCL (IDEXCAM), llamado Plan de Reactivación de las Exportaciones 2021-2026.

 

Ambas propuestas podrían ser tomadas para el programa económico del gobierno como una hoja de ruta para los próximos cinco años, con medidas concretas que ayudarían a la estabilidad económica del país.

 

El libro del IEDEP estructura cinco temas centrales destinados a recuperar la economía peruana: la estabilidad macroeconómica, la institucionalidad, la inversión, la productividad y las exportaciones.

 

Mientras que el del IDEXCAM fomenta el desarrollo de nuestro comercio exterior, a través del aprovechamiento de los acuerdos comerciales, la mejora de la infraestructura logística y la legislación, así como de los mecanismos laborales y tributarios para elevar la competitividad.

 

Gran parte del ciudadanía ha mostrado su preocupación por el gabinete de Guido Bellido. ¿El ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke, será suficiente para balancear el Ejecutivo?

Es cierto que preocupa la conformación del nuevo gabinete porque el presidente del Consejo de Ministros mantiene investigaciones por apología al terrorismo, por ejemplo, y varios de sus ministros no contarían con la experiencia necesaria para desarrollar políticas de impacto que tanto necesita el país.

 

Esto tampoco es alentador para el mercado, pues se ve que aún existe una tendencia radical que no le hace bien al país. En los últimos días, hemos visto que el mensaje del ministro Pedro Francke es que el gobierno quiere mantener una cierta apertura económica, pero no sabemos hacia qué dirección.

 

Creo que la reciente reunión del ministro con Julio Velarde, de hace unos días, es una buena señal de que ambas instituciones quieren trabajar de forma conjunta, respetando la autonomía del BCRP.

 

¿Cuál será el papel de su sector y el Gremio frente a este nuevo Gobierno?

 

Como lo hemos venido haciendo desde hace 133 años, desde la CCL estamos comprometidos con el país y como empresarios queremos que el Perú recupere el crecimiento sostenido.

 

Así que vamos a continuar insistiendo en defender los valores que nos han caracterizado: la defensa de la libertad, de la libre empresa, del respeto a las instituciones y a las leyes, así como la de la libre iniciativa privada.

 

Y ante circunstancias adversas como la que estamos viviendo, estamos abiertos al diálogo y a seguir trabajando por la recuperación del país, manteniéndonos siempre dispuestos a trabajar de la mano del sector público.

Eso es lo que hemos venido invocando desde el inicio de la pandemia y queremos que se den las condiciones para hacerlo.