Líderes necesitan prudencia para manejar la caja y audacia para reinventarse

Estos tiempos de pandemia demandan que los líderes de las compañías estén al frente de la situación. Sin importar el estilo de dirección de cada gerente, es necesario que reciban directamente la información del mercado, sus clientes y equipo de trabajo.

 

De esta manera, una vez que la situación se estabilice, los líderes deberán tener un perfil muy sabio respecto al manejo de caja. Y, por otro lado, mucha audacia para reinventar nuevos productos y servicios con la finalidad de aprovechar las nuevas oportunidades.

 

“Por ejemplo, muchos CEO recibieron los créditos de Reactiva Perú para evitar los despidos masivos de personal, pero la recuperación del negocio dependerá de la prudencia y sabiduría con que manejen estos fondos”, recalcó José Antonio La Rosa, cofundador de Supera World, empresa especializada en transformación cultural e innovación empresarial.

 

Por ello, más que nunca se requiere que den lo mejor de sí mismos. Solo así los  CEO lograrán tomar decisiones inteligentes para lograr adaptar su modelo de negocio a la nueva realidad. La coyuntura demanda mucha ejemplaridad, valores y velocidad. “Estos tiempos son tan duros que, si antes el líder daba su 100%, ahora no es suficiente”, agrega.

 

Comités de crisis

Cabe resaltar que la incertidumbre de la crisis dejó lecciones. El CEO de hoy debe tener el don de transmitir seguridad y una visión clara a su equipo, asegura el experto. Es por ello que las grandes corporaciones realizan comités de crisis casi a diario. Antes se llevaban a cabo una vez al mes.

 

Así, las compañías que mejor planifiquen su futuro serán aquellas que puedan superar todo tipo de crisis que pueda presentarse en el camino. El líder post pandemia también tendrá la responsabilidad de elegir inteligentemente al equipo que lo acompañe, pues el capital humano es la base de toda empresa. Se necesitan colaboradores «honestos, capaces y trabajadores«.

 

Las empresas y líderes más resilientes serán los que tendrán mejores oportunidades cuando se supere la crisis porque el mercado y los clientes los van a reconocer, buscar y premiar.




Banco Mundial: Precios de la energía se recuperarían en 2021 y crecerían 9,3%

El Banco Mundial (BM) proyectó que los precios de la energía, a pesar de haber mostrado una ligera recuperación, se estabilizarán en niveles inferiores a los existentes antes de la pandemia en el 2021 (+9,3%), luego de caer 32,7% este año.

 

Asimismo, los precios de los metales y de los productos básicos agrícolas registrarían aumentos moderados el próximo año.

 

Sin embargo, la aparición de una segunda ola de contagios que genere más confinamientos y reduzca el consumo, así como la existencia de demoras en el desarrollo y la distribución de las vacunas, podrían llevar a que los precios de la energía disminuyan más de lo previsto.

 

Banco Mundial prevé la mayor caída de remesas de la historia reciente

Banco Mundial: PBI de América Latina y el Caribe caería 4,6% en el 2020

 

Baja demanda de petróleo

Según el informe bianual Commodity Markets Outlook (Perspectivas de los mercados de productos básicos), el BM prevé que en el 2021 el barril de petróleo costará, en promedio, USD 44, cifra superior a los USD 41 estimados para el 2020.

 

La demanda aumentaría lentamente mientras continúen vigentes las restricciones al turismo y a los viajes debido a los problemas sanitarios. Sin embargo, se espera que el consumo de petróleo se mantenga por debajo de su nivel prepandémico hasta el 2023.

 

Se prevé que en el 2021, los precios de los metales, tras haber caído en 2020 (-1,1%), registren aumentos moderados de 2,1%, gracias a la paulatina recuperación de la economía mundial y al estímulo constante proveniente de China. Pero, el BM señala que si el crecimiento mundial siguiera desacelerándose durante un período prologando, los precios bajarían más de lo previsto.

 

“En el mundo del nuevo coronavirus, los países emergentes deben ser más activos en la implementación de políticas destinadas a reducir su dependencia de los ingresos derivados del petróleo”, anotó Ayhan Kose, vicepresidente interino de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones, y director del Grupo de Perspectivas del Grupo Banco Mundial.

 

Precios agrícolas estables

Los precios agrícolas casi no se vieron afectados por la pandemia, pero la cantidad de personas en riesgo de padecer inseguridad alimentaria ha aumentado como resultado de los efectos más generales de la recesión mundial.

 

El BM prevé que en el 2021 los precios agrícolas, tras aumentar 2,8 % en 2020, se incrementarían ligeramente el próximo año y crecerán 1,4%, como consecuencia del déficit en la producción de aceite comestible.

 

Además, precisó que las preocupaciones relacionadas con la inseguridad alimentaria siguen siendo considerables en varias economías emergentes y de mercados emergentes.

 

Dichas preocupaciones están motivadas por los impactos de la recesión mundial en los ingresos, las dificultades en la disponibilidad de alimentos a nivel local y las restricciones aduaneras que han restringido la oferta de trabajo. Es así que la inflación del precio de los alimentos se ha acelerado considerablemente en varios países.

 

Estímulos fiscales

El Banco Mundial alertó que una alteración transitoria del precio de los productos básicos puede requerir la adopción de políticas de estímulo fiscal para moderar el consumo.

 

Ante ello, recomienda que, durante las etapas de auge, los países que dependen de las exportaciones de productos básicos sometidos a oscilaciones de precios cíclicas generen mecanismos de amortiguación fiscal y los utilicen durante los períodos de depresión económica para respaldar la actividad económica.

 

Por ello, aseveró que en los países que dependen en gran medida de productos básicos sujetos a conmociones permanentes, puede ser necesario adoptar políticas estructurales, como la diversificación y ampliación de la base tributaria, para facilitar los ajustes al nuevo entorno económico.




Demanda de servicios de movilidad en la periferia de Lima crece 37% mensualmente

La demanda de los servicios de movilidad en la periferia de Lima se ha incrementado mensualmente, en promedio, 37% (entre abril y septiembre) desde el inicio del estado de emergencia por la COVID-19, según un estudio de Cabify.

 

De esta manera, Ventanilla, Comas, Carabayllo, Puente Piedra, San Juan de Lurigancho, San Juan de Miraflores, Villa El Salvador y Villa María del Triunfo han sido los distritos periféricos, al norte y sur de Lima, en los que la demanda se redujo en menor proporción frente a otras zonas de la ciudad.

 

► Promoviendo la movilidad sostenible

 

Cabe resaltar que en abril, el uso de servicios de movilidad mediante aplicación representaba tan solo el 13% de lo registrado en febrero, y en septiembre esta se elevó al 58%. La distancia promedio recorrida en esta zona es de 4,2 kilómetros.

 

Mientras que en los distritos San Martín de Porres, Independencia, Los Olivos, Barranco, Chorrillos, Santa Anita, Ate, El Agustino, el Rímac y la provincia del Callao, la reactivación de la movilidad asciende actualmente a un 30% mensual.

 

En el comparativo frente a la prepandemia, en abril esta zona solo realizaba el 10% de viajes y en septiembre ha pasado a 35%. Los viajes dentro de la misma zona tienen una distancia promedio de 2,5 kilómetros.

 

Impacto del teletrabajo

Por su parte, la zona comprendida por los distritos La Molina, San Borja, Surquillo, San Luis, Surco, Miraflores, Surquillo, San Isidro, Lince, La Victoria, Jesús María, Lima, Breña, Pueblo Libre, San Miguel y Magdalena, muestran un comportamiento de demanda muy similar.

 

En febrero, la demanda de movilidad en estas áreas constituía el 80% del total de Lima Metropolitana. A raíz de la emergencia sanitaria, y comparado con resultados de febrero, esta zona en abril realizó solo el 7% de los viajes. Pero, para septiembre, gracias al proceso de desconfinamiento, ha alcanzado un 21%.

 

En relación a los trayectos, la distancia promedio es menor a 1 kilómetro para los viajes dentro del mismo distrito y de 2,2 kilómetros para viajes fuera de la zona.

 

“En la zona empresarial y alrededores la movilidad crece a un ritmo menor debido al teletrabajo instaurado en varias empresas o a que las personas que conviven en esta zona no les es necesario trasladarse a las afueras de sus distritos y optan por el uso de la bicicleta o ir a pie”, indicó Jorge Romero, country manager de Cabify Perú.

 

De otro lado, para hacer frente al nuevo reto de seguridad, ha reforzado sus funcionalidades dentro de la aplicación habilitando un botón de emergencia disponible en la app de usuarios conductores y pasajeros.

 

Además, la compañía viene trabajando en un verificador de identidad integrado directamente con Reniec para los viajes pagados en efectivo, que son los más susceptibles de presentar incidencias.