Karla Horna: Habilidad creativa empresarial
La creatividad se potencia en crisis. Toda persona nace con una serie de dones, talentos y virtudes que lo hacen único; según su conocimiento, desenvolvimiento y perfección de los mismos logrará, en buena medida, el éxito.
Por lo cual, cada persona es diferente, única y valiosa. En ello, radica la riqueza y la complejidad humana, siendo necesaria la formación de equipos de trabajo que complementen distintos talentos para lograr grandes metas. La valla se hace más elevada en periodos de crisis o incertidumbre, donde la creatividad resurge en importancia.
Creatividad empresarial
Creatividad es la facultad o capacidad de crear y crear es producir algo de la nada, según nos lo define la RAE. Conforme a ello, todos podemos despertar o potenciar nuestra capacidad creadora en la medida que deseamos mejorar, aportar valor y ser diferentes.
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También todos podemos crear desde una necesidad o motivación, partiendo del conocimiento de un determinado hecho o circunstancia que necesita solución.
“Los empresarios y emprendedores somos gestores de soluciones creativas para facilitar la vida a nuestros clientes, promoviendo bienestar a la sociedad”. Para ello, se debe asumir responsablemente el rol creador empresarial en los bienes y servicios que ofrecen.
Todo parte del recurso más importante de una organización: nuestro equipo. «No existe nada nuevo bajo el sol» o “Todos son iguales o similares” limitan o generan falsos paradigmas que limitan la capacidad creadora.
Es clave que quienes integran un negocio o emprendimiento asuman verdadero liderazgo creador con una cultura y estrategia destinada ha dicho fin, promoviendo nuevas ideas, y el ensayo-error con comunicación abierta, directa y sincera, que potencie el proceso creativo empresarial.
La capacidad de sorprender no tiene límites. No hay que tenerle miedo a lo nuevo, ni al error ni a ser diferentes. Todo lo contrario, son parte de algunos mandamientos empresariales para sobrevivir y surgir.
Innovación
La creatividad y la innovación son “dos caras de una misma moneda”, diferentes, pero muy vinculadas. Creatividad empresarial hace énfasis a la generación de ideas nuevas. La innovación es la incorporación de dichas ideas a la organización.
En consecuencia, todo comienza con la GENERACIÓN DE IDEAS NUEVAS, VALIENTES Y EFICIENTES, sobre todo en crisis o incertidumbre, donde urgen soluciones creativas.
Potenciar la habilidad creativa empresarial bajo una cultura abierta y flexible a la experimentación tiene muchos beneficios: destacar en el mercado, conquistar al cliente sorprendiéndolo y mejorando el vínculo, mejor posicionamiento de marca, mejor reputación, colaboradores empoderados que aporten valor.
Asimismo, a mayor creatividad empresarial se elevan los estándares de los bienes y servicios, inyectando mayor valor o beneficio a la sociedad.