Jorge Guillén: “Si la tasa de interés sube más, el desempleo se disparará”

El ministro Kurt Burneo señaló que la economía peruana está enfriándose y podría caer en recesión. ¿Comparte esta opinión?

Hay bastantes señales que pueden indicar un camino a la recesión. Algunos economistas señalan que no se debería decir esto porque se puede ahuyentar la inversión. Si bien el ministro Kurt Burneo dio la alerta, lo que debería hacer es dar la solución.

 

Las cifras de inversión están cayendo, no hay nuevos proyectos y hay indicadores adelantados del Producto Bruto Interno (PBI) que muestran que vamos en camino al estancamiento. La situación es complicada porque hay temas políticos que no ayudan.

 

Creo que entre el presidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, y Burneo no hay una buena comunicación y eso hará difícil que se sienten a plantear metas.

 

Estamos en camino a un crecimiento muy bajo de entre 1% y 2% y, si crecemos menos de 3,5%, el desempleo aumenta y sobretodo no habrá empleo para la nueva Población Económicamente Activa (PEA). Este 1% y 2% sería alcanzado en el último trimestre de este año o en el primer trimestre del próximo año. No hay una luz.

 

Recordemos que el banco de inversión Credit Suisse planteó, al inicio del gobierno de Pedro Castillo, dos escenarios posibles. Uno, con Asamblea Constituyente, el cual sería un desastre; y el otro sin Asamblea Constituyente, pero con un crecimiento mediocre, incertidumbre, pugnas y estancamiento. En realidad, estamos estancados desde hace seis años.

 

El Muelle Norte del Callao tiene 10 años y no hay más obras similares. No estamos haciendo las cosas como para seguir despegando y continuar creciendo.

 

El sector minería está creciendo por debajo de su nivel prepandemia. ¿Seguiría así?

Lamentablemente, no hemos aprovechado el momento del alto precio de metales para seguir produciendo e invirtiendo. Lo más contradictorio es que se bloquean los proyectos mineros y hay mucha incertidumbre.

 

El crecimiento de la inversión está prácticamente en 0%. ¿Qué señales debe dar el gobierno para tratar de apuntalarla?

Es muy cierto, la inversión está en 0% y esto es una consecuencia de la incertidumbre, del nombramiento de técnicos no idóneos, del mensaje que se da. No se debe dar un mensaje de disputa o discordia, sino empujar el auto en la misma dirección. Falta un rol de liderazgo en el Estado y nuevas ideas. No hay un norte definido.

 

¿Existe algún motor de crecimiento para la economía peruana?

En estos momentos no hay un motor de crecimiento. Como señalé, no hemos aprovechado el alto precio de los metales para generar más inversión y que sectores, como construcción, se sigan reactivando y sigan generando empleos. No hay planeamiento estratégico definido con liderazgo y nuevas ideas, ni contratación de técnicos idóneos. Por eso, las previsiones de crecimiento son tan bajas para el Perú.

 

No creo que lleguemos a una recesión. En 2020, cuando fuimos el país que más retrocedió en el mundo, el PBI se cayó 30%, pero probablemente estemos en una zona de crecimiento cercano a cero.

 

Entonces, ¿cuál sería el crecimiento para el cierre de 2022?

Este año podríamos cerrar entre 2% y 3%, pero luego, dependiendo del último trimestre, podríamos ir a la zona de 1% que es peligrosa.

 

¿Considera que las presiones inflacionarias todavía permanecerán? ¿Se podrían revertir en el 2023?

Creo que todavía tendremos presiones inflacionarias este año porque la inflación mundial sigue siendo persistente. Hay problemas de cosechas, de fertilizantes y el gobierno peruano no está haciendo bien su política de entrega de sustitutos de fertilizantes. Hay presiones en la India e Indonesia en la producción de alimentos. Estos factores están contrayendo la oferta y empujando los precios al alza.

 

Las presiones inflacionarias seguirían este año y en 2023 se daría una reversión. Creo que la tendencia inflacionaria se estaría revirtiendo en el primer trimestre del próximo año. Aunque los precios se van a quedar altos. No van a bajar, pero ya no van a seguir subiendo más. Entonces, es un tema del costo de vida porque las remuneraciones se quedaron estancadas y ya no podemos comprar lo mismo de antes. El costo de vida se eleva y el poder adquisitivo del peruano se deteriora.

 

A nivel mundial, se ha registrado un alza del dólar. ¿Cuáles son sus consecuencias sobre el mercado peruano? ¿Se seguirá incrementando las tasas de interés?

El tipo de cambio tiene presiones al alza por futuros incrementos de las tasas de interés en Estados Unidos y por la incertidumbre política. Nosotros necesitamos atraer capitales y el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ya no puede encarecer más el crédito porque peligra nuestro nivel de actividad. Ante esta situación, de bastante incertidumbre y de ausencia de un factor que atraiga capitales hacia el país, la oferta de dólares se contrae y el tipo de cambio sube. Quizá a fines de año el dólar se ubique en alrededor de S/ 4.

 

A nivel mundial, el euro con respecto al dólar, ha bajado porque hay una tendencia a una devaluación del euro ante la debilidad de la economía europea producto del conflicto bélico de Rusia y Ucrania.

 

En Estados Unidos, sí hay espacio para aumentar más las tasas de interés. Nosotros en Perú no podemos empujar más la tasa de interés porque sino el desempleo se disparará, o eventualmente se desata una recesión. La tasa de interés ya no puede subir más. En EE.UU. y Europa todavía tienen espacio porque sus economías son industrializadas, no tienen un gatillo, no tienen incertidumbre política y la inversión sigue funcionando.

 

El ministro Burneo descartó la implementación de Reactiva 3. ¿Considera que es acertado?

Es un buen programa que tuvo un buen impacto en 2020 cuando lo aplicó Martín Vizcarra, pero ahora quieren entrar al segmento de empresas pequeñas, que son más riesgosas. Entonces, entiendo que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) no quiere incrementar la morosidad y con ello afectar la sostenibilidad fiscal del país. Considero positivo que Burneo haya dejado de lado Reactiva 3. Creo que técnicamente está bien, pero quizá, para él, tenga un costo político.