Guerra entre Israel y Hamás ya genera consecuencias económicas globales
El mundo se encuentra enfrentando una serie de conflictos armados que, en función de su alcance en términos de la cantidad de naciones involucradas, su prolongación e intensidad, poseen el potencial de ejercer un impacto significativo a escala global. Así, las guerras conllevan consecuencias negativas en aspectos claves para los países, como su actividad económica, empleo, inflación, equilibrio fiscal, moneda, comercio internacional, nivel de endeudamiento y precio de commodities, entre otros.
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Estas consecuencias van acompañadas de una disminución de la población, un deterioro de la salud e importantes movimientos migratorios. En última instancia, los países involucrados en conflictos armados experimentan una reducción de su potencial de crecimiento económico.
Casos históricos como el impacto de la Primera y la Segunda Guerra Mundial en la economía global sirven como crudos ejemplos. Por ejemplo, la Segunda Guerra Mundial provocó una disminución del flujo comercial en un rango aproximado del 15 % al 20 % entre las naciones beligerantes, mientras que, entre las neutrales, esta disminución osciló en un margen estimado del 35 % al 45 %.
Un caso más reciente es el de la guerra entre Rusia y Ucrania, la cual causó el aumento de los precios del petróleo y de granos, como el trigo y el maíz, al ser ambas naciones grandes abastecedores de estos commodities. De hecho, Rusia y Ucrania producen el 30 % de trigo a nivel mundial, con lo cual el costo de este cereal alcanzó precios históricos a pocas semanas de iniciarse el conflicto en 2022. Ello generó que los precios de los alimentos básicos y de la energía elevaran la inflación, lo cual erosionó el valor de los ingresos de millones de personas en todo el mundo y, por ende, deprimió la demanda.
Según el Índice de Paz Global 2023 (IPG 2023), elaborado por el Institute for Economics & Peace, que clasifica 163 Estados y territorios independientes, se observa una disminución del nivel promedio de paz en 0,42 %, con respecto al año anterior. Este declive marca el noveno año consecutivo en el cual el índice en cuestión experimenta una reducción. El IPG mide el estado de paz en tres ámbitos: el nivel de seguridad social, el alcance del conflicto interno e internacional en curso y el grado de militarización. Según el mencionado informe, el impacto económico de la violencia durante el año 2022 alcanzó los US$ 17,5 trillones, lo que representó el 12,9 % del PBI mundial.
En la región, los países mejor ubicados en el IPG 2023 son Uruguay (50°), Argentina (54°) y Chile (58°), calificados con alto nivel de paz. Le siguen Paraguay (68°), Bolivia (78°), Ecuador (97°) y Perú (103°), con un nivel de paz intermedio. En las posiciones rezagadas se encuentran Brasil (132°), Venezuela y Colombia (empatados en 140°), considerados con un bajo nivel de paz.
Conflictos vigentes
En la actualidad se identifican seis conflictos activos, según información recientemente difundida por la cadena estadounidense de noticias CNN. Estos conflictos incluyen tanto guerras entre estados como de civiles, en las cuales diversas facciones cuentan con el respaldo de gobiernos. Entre los conflictos destacados se encuentran la guerra entre Israel y Palestina; el enfrentamiento entre Armenia y Azerbaiyán por la región de Nagorno-Karabaj; la guerra entre Rusia y Ucrania; la guerra civil en Siria, con facciones apoyadas por Rusia y el grupo Estado Islámico de Irak y Siria (ISIS); la guerra civil en Yemen, con facciones respaldadas por Irán y Arabia Saudita; y la guerra de Tigray en territorio de Etiopía y en la que una de las facciones recibe apoyo de Eritrea. Es relevante destacar que la mayoría de estos países figura entre las 30 naciones con el índice de paz más bajo de acuerdo con el IPG 2023.
Si tomamos en consideración tanto a los países en conflicto como a los estados que participan de manera indirecta, estamos haciendo referencia a naciones que representan aproximadamente el 6,4 % del PBI mundial. Esta relevancia económica se atribuye principalmente a la presencia de países como Rusia (2,9 %), Arabia Saudita (1,3 %) e Irán (1 %). Además, dicho bloque suma una población de 473 millones de personas y concentran alrededor del 4,3 % de las exportaciones mundiales.
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Un aspecto por considerar reside en los niveles de deuda pública, índice en el cual la mayoría de los países sobrepasa el umbral del 30 % de su PBI. Cabe señalar que una extensión del conflicto bélico impulsará el endeudamiento, lo que podría suscitar una acentuación de la vulnerabilidad fiscal de dichas economías.
De igual manera, los países mencionados poseen una cuota significativa en la producción mundial de recursos energéticos, contribuyendo con el 33,7 % de la referida producción de petróleo y el 26,2 % del gas natural. Ambas fuentes de energía primaria son utilizadas en la generación de electricidad, calefacción, transporte y en la industria en general. Por su parte, los derivados del petróleo son empleados en medios de transporte terrestre, aéreo y marítimo. A su vez, la industria química los emplea para la elaboración de fertilizantes, medicamentos, plásticos, pinturas, productos de limpieza, entre otros usos.
El conflicto entre Israel y Hamás
El riesgo preeminente en el escenario actual se encuentra en el conflicto Israel-Hamás dado que un agravamiento de la situación podría potencialmente arrastrar a más naciones de la región como Líbano, Jordania o Egipto y llevar a que los países en conflicto representen un considerable 10,5 % del PBI mundial.
Un primer efecto en el muy corto plazo es la incertidumbre y volatilidad en los mercados de valores, con inversionistas que se vuelven más cautos, moviendo sus flujos a activos más seguros como oro, dólares o bonos del gobierno norteamericano. Esto significaría un impacto negativo para los mercados emergentes que verían una menor entrada de capitales. Por lo pronto, el precio del barril de petróleo Brent superó los US$ 90 el 18 de octubre pasado, luego de dos meses. Ello por los temores de que el conflicto se propague a productores clave como Irán y frene sus exportaciones de crudo. En la última semana, también aumentó la demanda de oro, cuyo precio aumentó casi 2 %, además de los precios del dólar y el franco suizo, divisas preferidas por los inversionistas por la seguridad que les brindan. En el caso de las Bolsas, las cosas no han ido mejor. Los índices de Nueva York, en Estados Unidos, y de Europa retrocedieron más de 1 %.
Cabe señalar que, en caso el conflicto se propague a otros países, se podría desatar un menor abastecimiento y dificultades en el transporte, además de un incremento tanto del petróleo como del gas natural. Dada la importancia del petróleo en la estructura de costos de diferentes industrias, el resultado sería una mayor inflación con un menor nivel de producción. Esta situación se tornaría especialmente perjudicial en el contexto de los dos últimos años, durante los cuales muchas economías avanzadas y emergentes han enfrentado otros shocks de oferta y están aplicando políticas para reducir la inflación.
Las regiones del Medio Oriente y el norte de África (MENA) son importantes productores y exportadores de fertilizantes nitrogenados, con una importante participación en el mercado global, en particular de urea y amoníaco. Países como Arabia Saudita, Egipto, Irán y Qatar, entre otros, representan el 30 % de las exportaciones mundiales y el conflicto podría reducir la producción o incrementar su precio. Esto también podría impactar en la producción agrícola del Perú, dado que la urea es el fertilizante más empleado, afectando la seguridad alimentaria. En cuanto a otros commodities agrícolas o metales, los países inmersos en este conflicto no tienen un peso importante más allá de su región, por lo que no se esperan otros canales de transmisión.
En conclusión, los conflictos globales en curso, en particular el conflicto entre Israel y Hamás, tienen el potencial de perturbar la economía global en múltiples frentes, incluidos la energía, la inflación y el comercio, lo que podría tener ramificaciones duraderas para los países de todo el mundo.
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