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El comportamiento del precio del maíz amarillo y sus efectos en el Perú

El maíz amarillo duro (MAD) es utilizado en el país en la preparación de alimentos balanceados, por la industria avícola y otras crianzas. El MAD se siembra casi todo el año en el Perú, especialmente en la costa peruana.

 

Es un cultivo transitorio, cuyo periodo vegetativo es de 4,5 a 5,5 meses, dependiendo de la variedad y de la fecha de siembra. Su siembra y cosecha es durante todo el año, siendo sus picos de siembra en los meses de setiembre y febrero, y sus cosechas en junio y diciembre.

 

En promedio se siembran unas 520.000 hectáreas de maíz al año a nivel nacional y alrededor de 82.000 familias dependen directamente de este cultivo, lo que demuestra su importancia socioeconómica para el país.

 

Además, del total de dichas áreas, aproximadamente 300.000 hectáreas corresponden a maíz amarillo duro y 220.000 hectáreas son de maíz amiláceo.

 

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Uso del maíz amarillo duro

 

Aproximadamente el 90% del área del MAD está destinada para la producción de grano, utilizado principalmente para la alimentación de pollos y, en menor medida, de cerdos y vacuno.

 

Se trata de un insumo fundamental para el consumo alimenticio de la población del país, ya que la carne de ave (específicamente el pollo) es casi infaltable en las comidas peruanas.

 

Cabe señalar que el otro 10% del MAD en el Perú se destina a la producción de forraje (para alimentación de ganado lechero). De otro lado, en los últimos años se viene utilizando la planta de maíz para alimentación de animales menores (cuyes).

 

No obstante, la producción peruana del MAD no es suficiente para abastecer al mercado nacional. En ese sentido, las importaciones de este producto juegan un rol de suma importancia, ya que aproximadamente cubren el 60% de la demanda nacional.

 

Precio del MAD en aumento

 

Según la base de la Sunat, el valor de las importaciones de maíz amarillo durante el primer semestre del 2021 aumentó en 45%, pero solo en valor, ya que el volumen disminuyó en 4%, esto quiere decir que el precio por kilogramo del maíz amarillo duro aumentó considerablemente, lo que produjo que el valor de las importaciones se incremente.

 

Además, al analizar la tabla Nº1, podemos ver que, en el primer semestre, el flete para traer este producto aumentó en 21%. Esto quiere decir que el precio del traslado del MAD también creció por lo que eleva aún más el precio final de este insumo.

 

Entonces, si llevamos al valor CIF el valor de las importaciones del MAD hasta junio del 2021 llegarían a crecer en 41% respecto al 2020. En otras palabras, en lo que va del año se está pagando 41% más del valor, por 4% menos de la cantidad importada del año anterior.

 

Este suceso ha hecho que el precio final del pollo se haya incrementado desde comienzos del presente año y, lastimosamente, se mantendrá en los siguientes meses, a menos que el precio internacional del MAD disminuya y también los fletes marítimos.

 

Como es bien sabido las importaciones de este insumo son provenientes en su mayoría de Argentina y Estados Unidos. Casi el 99% de las importaciones peruanas del MAD provienen de esos dos países.

 

Según lo analizado, durante el primer semestre del año 2019, el 62% era importado desde EE.UU. y el 37% desde Argentina. Esto cambió en el 2020 y en el 2021, pues ahora el 77% es importado desde Argentina y solo el 22% desde EE.UU.

 

Con respecto al precio FOB por kilogramo importado del maíz amarillo duro, este aumentó 56%, desde los US$ 0,17 promedio en 2019 y hasta los US$ 0,25 en 2020. El crecimiento del precio de maíz amarillo duro se debe a varios factores que detallamos a continuación.

 

 

Productores mundiales

 

Según el portal web Porcicultura.com, la cosecha mundial de maíz es de aproximadamente 1.144 millones de toneladas. De ese total, el 77% es cosechado por Estados Unidos, China, Brasil, Unión Europea, Argentina y Ucrania.

 

Los países mencionados, a excepción de China, pueden realizar de manera regular exportaciones a otros países, en tanto que el gigante asiático consume todo lo que produce y, eventualmente, si es necesario, lo adquiere en el exterior, lo que podría generar, por diversas razones, fluctuaciones de la cotización de este commodity en el contexto internacional.

 

En ese sentido, a partir de diciembre del 2020, China comenzó a incrementar los volúmenes importados de MAD, contribuyendo a presionar el precio al alza.

 

Este incremento se debe a que bajó el consumo de cerdo en dicho país debido a la fiebre porcina africana, por lo que se optó por el consumo de carne avícola, incrementando su demanda y, por ende, su producción.

 

Además, China ha tomado la decisión de rellenar sus bodegas, previendo que la sequía en los países de América del Sur afecte aún más la oferta de granos para la alimentación animal, o bien, algún conflicto comercial futuro con el nuevo Gobierno de Estados Unidos.

 

A todo esto, se suma la disminución de las existencias (stocks) en bodegas de Estados Unidos; y los efectos negativos de la sequía en el cultivo, provocados por el fenómeno climático llamado La Niña, en Brasil y Argentina a fines del año 2020.

 

Este fenómeno climático hizo que las lluvias en Rio Grande do Sul (Brasil) disminuyan considerablemente. Este estado brasilero es responsable del maíz que, en primer cultivo, se siembra entre setiembre y noviembre y, genera el 20% de la cosecha total del grano en el país, pero cuya cosecha, se realiza entre febrero y junio.

 

Mientras que en Argentina y, por la misma razón climática, la cosecha de maíz, que se presenta entre la última semana de marzo y la primera de junio, descendió en 48 millones de toneladas aproximadamente.

 

 

 

Precio del petróleo también presiona

 

Por si todo esto fuera poco, el precio de mercado del maíz también está recibiendo presiones, en los costos del petróleo debido a la decisión de Arabia Saudita de disminuir su producción de crudo en 1 millón de barriles diarios entre febrero y marzo 2021.

 

Lo anterior es particularmente relevante, porque el combustible que utiliza la maquinaria agrícola es un derivado del petróleo. Se calcula que, en promedio, se requieren unos 140 litros de diésel para la siembra y cultivo de una hectárea de maíz.

 

Además, varios fertilizantes para la tierra también se fabrican a base del petróleo, con lo que el aumento del precio del energético también se suma a la serie de factores que presionan el precio del cereal al alza.

 

Como puede verse, la suma de factores que se han presentado a nivel internacional ha ocasionado el alza de este producto, por lo cual esperamos que esta situación tan negativa mejore para el bienestar de los hogares de todos los peruanos.