Dragan Joksimovic: Siete lecciones empresariales para aplicar en épocas de crisis
La pandemia ha dejado lecciones importantes al sector empresarial, algunas de las cuales conviene aplicar a las finanzas personales y familiares. Al fin y al cabo, la familia es la empresa más importante que administramos. A continuación, realizaremos un breve repaso por algunas de las lecciones que nos ayudarán a sobrellevar las épocas de crisis:
1. Realizar una proyección del flujo de caja y usar el efectivo de manera responsable
Esta herramienta nos permitirá responder aquella pregunta que, de seguro, más de uno se hizo alguna vez: ¿qué rayos hice con la plata? Saber cuánto es lo máximo que podemos gastar y cuándo podemos gastarlo marcará la diferencia entre llegar bien al final del mes o llegar raspando la olla. En este enlace hallarás un modelo de flujo de caja familiar que puedes descargar gratis. https://www.teayudo360.com/recursos
2. Identificar oportunidades para reducir gastos
Una vez realizado el flujo de caja, será más fácil identificar nuestros gastos y las oportunidades de ahorro. También será importante estar bien informados. Por ejemplo, ¿sabías que hoy los bancos han intensificado la compra de deudas con tasas reducidas hasta en 50%? Es una buena oportunidad para renegociar deudas.
También podemos finiquitar el contrato de servicios que no son indispensables, como la televisión por cable. Otra manera creativa de reducir gastos es compartirlos, como aquellos que antes vivían solos en un departamento y ahora lo comparten con otra persona para dividirse el pago del alquiler.
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3. Asegurar línea de crédito
Los imprevistos ocurren y, muchas veces, cuando menos los esperamos. Es buena idea disponer de créditos preaprobados o tarjetas de crédito que nos permitan afrontar momentos críticos. Es mejor considerar esta opción solo en casos de emergencia.
4. Generar nuevas formas de obtener ingresos
Esta acción nos permitirá disponer de una especie de “seguro de desempleo”, en caso desaparezca nuestra fuente principal de ingresos. En muchas familias, por ejemplo, se opta por abrir un negocio propio para generar dinero extra. El emprendimiento también nos permite desarrollar nuestra flexibilidad para adaptarnos a entornos cambiantes y reinventarnos.
Algunos venden posesiones que ya no usan, mientras que otros aprovechan el avance tecnológico para dictar cursos en línea. Sea cual sea la forma de conseguir una nueva fuente de ingresos, lo importante es que la crisis no nos paralice, sino que nos impulse.
5. Invertir de manera inteligente en el hogar
Es clave invertir en aspectos clave, como la mejora de los servicios higiénicos del hogar (30% de hogares no tiene inodoro, pese a contar con agua y desagüe) o adquirir una refrigeradora (más del 40% de hogares carece de una) que nos permita almacenar alimentos y evitar salidas reiteradas a los centros de abasto, que ponen en riesgo la salud.
Otro ejemplo de inversión es la compra de una laptop o una tablet para las clases remotas de los hijos.
6. Invertir en activos cuyo valor aumentará con el tiempo
En épocas de crisis económica, las empresas que mantienen excedentes aprovechan para invertir en terrenos, debido a la disminución de los precios. La economía es cíclica, existen épocas buenas y también malas. En momentos difíciles, puede resultar rentable comprar para luego vender, en situaciones de recuperación o bonanza.
7. Conversar con la familia
En las empresas, esta acción se enmarca en un plan de comunicación. El diálogo constante es fundamental para asegurar el éxito de las medidas, al facilitar que todos las conozcan, entiendan su propósito y ayuden a lograr el objetivo familiar.
Vivimos momentos difíciles, pero tenemos que formar una mentalidad resiliente y aprovechar este tiempo para crecer a nivel personal, profesional y, sobre todo, familiar. Por último, no olvidemos la siguiente frase: “en épocas de crisis, hay dos tipos de personas: quienes lloran y quienes fabrican pañuelos”. ¿Has aplicado alguna de estas lecciones en tu hogar? Cuéntanos tu experiencia.