¿Cuál es la situación de la importación de medicamentos oncológicos?
El sector farmacéutico constituye un importante motor de la economía de un país, gracias al alto valor agregado que produce, a la generación de empleos de alta calificación, al elevado grado de inversión en investigación y al desarrollo que realizan las empresas para ofrecer tratamientos cada vez más eficaces y que mejoran la esperanza y calidad de vida de los pacientes.
Antes de la pandemia del COVID-19, la industria farmacéutica peruana realizó avances significativos, los cuales se reflejaban en cifras que hacían estimar sostenibilidad y crecimiento.
Ventas de medicamentos
Según la empresa peruana Omnia Solution, los datos de las ventas de la industria farmacéutica pasaron de US$ 1.580 millones en el 2016 a US$ 1.740 millones en el 2017, un crecimiento de 10,1%. Y durante el 2018, las ventas crecieron 6,2%, al llegar a los US$ 1.850 millones. Para el 2019, las ventas cerraron con un estimado de US$ 1.920 millones (3,7% más respecto al año anterior).
Sin embargo, como hemos comentado en artículos anteriores, el impacto de la pandemia fue un factor preponderante en las variaciones en muchos sectores. Según estimaciones de la industria farmacéutica y sanitaria, las ventas del sector a nivel local se mantuvieron en el 2020. Ello, pese a que la demanda de medicamentos durante la pandemia fue elevada.
El resultado del 2020 se debería a que el Estado Peruano y las empresas privadas del sector salud, se enfocaron en comprar vacunas y medicamentos para la prevención y combate del COVID-19, y dejaron un poco de lado las compras de productos farmacéuticos para combatir otras enfermedades.
En ese sentido, el Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la Cámara de Comercio de Lima (Idexcam), al realizar una investigación, encontró que, entre los productos farmacéuticos que disminuyeron sus importaciones en el año de la pandemia, destacaron los medicamentos oncológicos.
Debemos detallar que, además de la falta de atención de nuestras autoridades en la época de la pandemia; desde el 2019, en países como Estados Unidos, donde operan las principales industrias farmacéuticas que elaboran medicamentos oncológicos, se registra una baja producción.
Desabastecimiento
El Ministerio de Salud (Minsa), en su momento, se pronunció ante el problema de desabastecimiento de medicamentos, resaltando que desde el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares) se gestiona con anticipación (seis meses antes de concluir el año que viene) la programación de medicinas oncológicas. En dicho proceso (agosto de 2022), por la falta de respuesta oportuna por parte de las empresas farmacéuticas, hubo procesos de compra que se han adjudicaron recien en enero del 2023, mientras que hay otros que están convocados y que aún están en indagación de mercado.
Sobre la falta de disponibilidad de medicamentos oncológicos como Mesna, Tretinoína (ATRA) y Filgrastim, el Minsa declaró que se debe a que desde el año pasado no hubo proveedores locales y/o internacionales que atendieran la demanda total del país. Ello generó que no se cuente con el stock que Cenares había previsto para la atención del primer trimestre del presente año, además, aseguraron que en el caso del Mesna Iny. y Filgrastim Iny., su ingreso a los almacenes del Cenares estaba previsto para los últimos días de febrero del presente año.
Sobre el medicamento Filgastrim Inyectable y Mesna Inyectable, ambos ingresaron el 24 de febrero a sus almacenes. Su distribución será de acuerdo a un cronograma establecido que permitirá atender la demanda.
Las importaciones peruanas de medicamentos oncológicos llegaron a disminuir de manera abrupta en el 2020, teniendo una caída del 37% en volumen; en el 2021 volvieron a caer pero a un menor nivel (-4%); y ya a partir del 2022 los volúmenes registrados son similares a los mostrados antes de la pandemia, por lo que se puede detallar que podría esperarse una recuperación entre los países productores de las materias primas para la fabricación de estos medicamentos, de acuerdo a la información periodística internacional.
Sin embargo, aún hay escasez de determinados medicamentos oncológicos a nivel mundial, debido a que las empresas farmacéuticas que los producen tienen problemas relacionados con los permisos de sus autoridades sanitarias para las nuevas plantas de producción para este tipo de medicinas, tales como: BSG (utilizado para combatir el cáncer de vejiga).