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Creación de empleo formal y aumentos salariales se frenarán sin mayor inversión privada

Las bajas proyecciones de crecimiento económico para el 2022 frenarían las mejoras en los ingresos laborales y el aumento de puestos de trabajo del sector formal privado observadas durante los últimos nueve meses del año 2021.

 

Si bien la fuente de la recuperación del PBI en el 2021 fue la mejor performance del consumo privado, un crecimiento económico sostenido requiere de una mayor inversión privada, mejor infraestructura que mejore la productividad y, por ende, genere mayores puestos de trabajo e ingresos para los trabajadores.

 

Datos globales a noviembre 2021

El empleo y el ingreso laboral del sector formal privado han venido mejorando sostenidamente en los últimos ocho meses. En noviembre pasado, el ingreso promedio se ubicó en S/ 2.560, creciendo en 12,6% respecto a similar mes del año 2020. Si tomamos en cuenta los 3’971.962 trabajadores ocupados en el sector formal privado a dicho mes, la masa salarial supera los S/ 10.000 millones, un 21,5% superior respecto al 2020.

 

Por su parte, el sector público ocupa un total de 1’625.034 trabajadores, lo que representa el 29% del total del empleo formal en la economía. Estos importantes montos permiten en parte explicar el gran impulso del consumo privado que se estima en 11,4% para el 2021.

 

Sin embargo, es importante evaluar si la mejora de los ingresos es la misma para todos los trabajadores o si es que se mantienen algunas brechas como en periodos anteriores. En este caso el análisis se realizará con la información disponible al mes de setiembre del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE).

 

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Por ingresos laborales

Los mayores puestos de trabajo creados en el sector formal privado se identifican en aquellos que ganan entre S/ 2.001 y S/ 3.000 (19,8%) y más de S/ 3.000 (18,1%). Se observó también que a medida que bajó el rango de ingresos, el crecimiento del empleo fue menor, así entre S/ 1.001 y S/ 2.000, creció en 7,2%; y hasta S/ 1.000, en 6,4%.

 

A pesar de estos cambios positivos, se mantiene la forma piramidal en el mercado formal privado, donde un 69,7% viene recibiendo ingresos hasta S/ 2.000 y un 30,3% por encima de dicho monto.

 

Brechas por sector económico

Se ha considerado el número promedio de trabajadores entre enero y setiembre del 2021 y se ha comparado aquellos que ganan menos de S/ 1.000 con aquellos que ganan por encima de los S/ 3.000 como una forma de medir la brecha de ingresos.

 

Como es de esperar, aquellos sectores caracterizados por una menor productividad acumularán un mayor número de trabajadores en el rango de menor ingreso salarial.

 

Los resultados se han comprobado sobre todo en sectores como el Agrícola, donde, por cada trabajador que gana más de S/ 3.000 hay diez que perciben menos de S/ 1.000. Hay que tomar en cuenta que la agricultura es el sector productivo con mayor desigualdad y menor productividad laboral, concentrando alrededor del 12,1% del empleo formal.

 

Asimismo, la proporción entre trabajadores de bajos con altos ingresos disminuye hasta 2,6 en el sector Comercio, en Manufactura es 1,7 y en Servicios y Construcción es 1,4.

 

Sin embargo, esto no se cumple en Minería, pues el número de trabajadores que ganan S/ 3.000 supera en 5,6 veces a aquellos que reciben por debajo de los S/ 1.000, siendo la minería la actividad con menor participación (2,9%) en el empleo formal privado.

 

Estos resultados son lógica consecuencia de las diferencias en productividad. Por ejemplo, con datos del 2020 se estima que la productividad media de un trabajador del sector de Minería es casi 44 veces la de un trabajador del sector Agrícola, 17 veces la de un trabajador del sector Comercio, 9 veces respecto a uno del sector Construcción y alrededor de 7,2 veces respecto a su similar del sector Servicios.

 

Por sexo

Entre setiembre del 2020 y del 2021 el empleo de mujeres creció en 12% y el de hombres en 9,2%. Si consideramos los trabajadores que ganan hasta S/ 1.000, se observa que el número de puestos de trabajo aumentó en el caso de mujeres en 9,4% y en el caso de hombres en 4,7%. Las mismas características se observaron en aquellos trabajadores que perciben entre S/ 1.001 y S/ 2.000, es decir, un mayor incremento en el empleo de mujeres (12,1%) respecto a hombres (4,4%).

 

Este patrón cambia para rangos de mayores ingresos. Para aquellos trabajadores que perciben entre S/ 2.001 y S/ 3.000, el empleo en el caso de hombres se incrementó en 19,4% y en mujeres en 18,3%. Asimismo, para aquellos que ganan más de S/ 3.000 el empleo de hombres creció en 19,1% y en mujeres en 15,0%, una tasa menor.

 

La mayor demanda de trabajadoras mujeres para empleos de bajos ingresos y de hombres para altos ingresos se puede explicar si tomamos en cuenta cuales son los sectores productivos que alcanzaron una mayor recuperación.

 

El mayor crecimiento de empleo formal se ha dado en el sector Construcción (25%), donde la proporción de trabajadores hombres respecto a mujeres es de 6 a 1.

 

Entretanto, un menor dinamismo se observó en Comercio (8,5%) y Servicios (8,7%) en donde la proporción de hombres a mujeres es de 1,4 y 1,6, respectivamente. Como se sabe, las medidas de control de pandemia provocada por la COVID-19 vienen afectando sobre todo al sector terciario de la economía limitando su dinamismo y restringiendo un mayor impulso en su demanda de trabajadores.

 

Por tamaño de empresa

El empleo formal evaluado para empresas con distinto número de trabajadores se expandió en mayor porcentaje en mujeres que en hombres. En el caso de empresas de 1 a 10 trabajadores, el empleo de mujeres creció en 12,3% y de hombres en 8,4%.

 

Similar patrón se observó en el caso de empresas de 11 a 100 trabajadores (13,7% vs 9,2%) y de 100 a más trabajadores (11,4% vs 9,5%).

 

Finalmente, hay que considerar que la mejora de los ingresos de los trabajadores no se logra por decreto, sino que más bien es consecuencia de ganancias en la productividad de los trabajadores, impulsada por una mayor formación o capacitación, de una mayor densidad de capital de las empresas y de un crecimiento económico sostenido.