Antonio Grande Amarilla: «Necesitamos ser líderes positivos que generen un entorno feliz»

En este contexto de reactivación económica, ¿cómo transformar la cultura de las mypes?

Hay que enfocarse en volver a levantarse cuando uno se cae y aprender de lo que nos hizo caer, para que la próxima vez no nos pase lo mismo. Eso es resiliencia. Lo segundo sería investigar los mercados, cómo están los clientes para conocer sus hábitos de compra y, a partir de ello, poner foco en poderles ayudar.

Hay que centrarse en las personas más que en los resultados.

Hoy tengo clarísimo que los resultados van a venir si las personas que tenemos trabajan bien con nosotros. Hoy en día hay que mantener las redes sociales muy activas, haciendo preguntas muy abiertas como “¿no te gustaría que te ayude con esto o lo otro?”, eso sería espectacular.

Hay que adecuarse mucho a toda la tecnología. Si no tenemos tecnología, nada funciona en este mundo que es digital. De nada sirve hacer investigación de mercado si no somos capaces de llegar a la gente.

¿Cuáles son los retos que tienen que enfrentar estas empresas a nivel estratégico para su profesionalización?

Leí hace poco un artículo de Deloitte que señalaba que muchos de esos retos son internos.

Por ejemplo, lo primero que se debe hacer es tener un protocolo para tomar decisiones cuando corre prisa, además de evaluar los riesgos que tenemos al tomar estas decisiones y, de alguna manera, estar muy preparados para contestar si el riesgo se hace efectivo.

Siempre es importante tener un proceso de comunicación interno positivo hacia los empleados, porque ellos al final son los “parlantes” de la empresa. Si nuestros trabajadores están tranquilos, nuestros clientes también lo estarán. Eso es algo que se contagia.

Ahí debemos trabajar mucho con los colaboradores tanto personal como físicamente. Por otro lado, también es importante no asumir demasiados riesgos con los mismos clientes.

En la manera de lo posible hay que diversificar más y salir de la zona de confort. Tenemos que aplicar el Principio de Pareto perfectamente. El 20% de los clientes nos debe generar el 80% de resultados, pero también necesitamos tener el 80% de clientes que nos traiga el 20% que nos falta.

De repente ahí está el océano azul. Cuántos más clientes tengamos más océano azul tendremos.

Otra de las cosas que a veces se nos olvida dentro de las compañías es que, como soy pequeño no puedo ayudar a los demás, es decir, no tengo responsabilidad social. Pero es todo lo contrario. El ser solidario es lo que va a generar abundancia más que nunca.

A partir de ahí hay que centrarse en las personas y no en los resultados, y si tenemos que ajustar económicamente, convencer a los colaboradores y hacerles entender que es más positivo tener el 70% del salario de manera continua que el 100% de nada. Trabajar en una empresa formal hoy es más que nunca una bendición.

¿Cómo convertirse en líder en esta nueva normalidad? Que es justamente su ponencia en la XVI Expo Pyme 2020…

Necesitamos ser líderes positivos, porque cuando lo somos nuestros colaboradores entienden que generamos un entorno feliz, donde no hay miedo a opinar y que si dices algo los demás no te critican.

Eso hace que la gente sea más leal, más comprometida y dé ideas disruptivas. Si conseguimos ser líderes positivos y acompañamos a la gente en la tarea, ellos se van a comprometer más con nosotros y van a ser aún más productivos.

Las claves de este líder serían siempre pedir las cosas por favor, siempre dar gracias por la ayuda, y siempre reconocer que uno se equivoca y pedir disculpas. El líder, al final, debe tener compasión por sí mismo, reconocer que se ha equivocado, poseer mucha autoempatía para empatizar con su gente.

Ahí es donde se va a generar esa cultura feliz y solidaria que creará abundancia.

¿Qué competencias o habilidades se necesitan trabajar y potenciar?

Más que competencias o habilidades se necesitan metacompetencias. La habilidad es demostrar el conocimiento que tienes, la competencia es demostrar que con esa habilidad puedes hacer muchas cosas y la metacompetencia es la competencia de las competencias. Se dice que son 10.

La primera es el autoliderazgo, y este viene de la autorregulación. La otra es la inteligencia social a niveles profundos, para que si hay que dar malas noticias la gente las tome mejor de lo previsto.

Además, se necesita mucha autoempatía y ahí tenemos que utilizar la mejor herramienta que tenemos en casa: el espejo. Si no entiendo lo que me está pasando a mí, no voy a entender lo que le sucede al otro. También es importante tener muchísimo optimismo hoy más que nunca.

El optimismo y la resiliencia van de la mano. Las palabras clave son gratitud, perdón y “por favor”.

Otra de las cosas más importantes, que jamás se han visto y que ahora son necesarias, es hacer que la gente sea líder, empoderarlos para que tomen las decisiones, pero tenemos que ser muy realistas para saber dónde estamos y ahí la intoxicación que hay a nuestro alrededor hace mucho daño.

Finalmente, es importante trabajar mucho el estrés, la mayor competencia de hoy es aguantar la presión.