Yolanda Torriani: Trabajar, trabajar y trabajar

La reactivación económica de nuestro país demanda el compromiso y participación de todos los sectores: autoridades de todos los niveles, funcionarios, trabajadores, empresarios, profesionales, emprendedores y ciudadanía en general.

 

En lo que respecta al sector privado, nadie debe ser ni sentirse excluido. Por ello confiamos en que, sin más dilación, se aprueben las normas, protocolos y autorizaciones necesarias que posibiliten reanudar nuestras actividades, priorizando siempre la protección de la salud y el bienestar de nuestros trabajadores, clientes y proveedores.

 

Una de las ventanas de oportunidad que ha comenzado a abrirse para que muchas empresas y trabajadores peruanos comiencen a recuperar su esperanza de generar ingresos y con ello el bienestar de sus familias, es el acuerdo de Gobierno a Gobierno suscrito entre el Perú y el Reino Unido para iniciar (¡por fin!) la reconstrucción de la infraestructura seriamente dañada por el Fenómeno del Niño en el año 2017.

 

La experiencia no es nueva, pues ambos países ya trabajaron exitosamente juntos bajo la misma modalidad, para construir las sedes para los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos Lima 2019.

 

El Plan de Reconstrucción incluye a más de 118 proyectos, específicamente para la construcción de obras de prevención frente a futuros desastres naturales y la implementación de establecimientos educativos y de salud, que deberán ser entregados en un periodo de dos años, es decir, a junio de 2022.

 

Con una inversión estimada inicialmente en S/ 7.000 millones, este plan comprende a las regiones de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima, Ica, Cajamarca y Huancavelica.

 

Así, las empresas privadas y los trabajadores de nuestro país tienen en frente un amplio abanico de proyectos donde poder recomenzar a trabajar y producir, de forma directa e indirecta y –también muy importante- de manera descentralizada.

 

Hay además otras opciones en este acuerdo como las que suponen la alianza entre empresas peruanas y extranjeras, lo que posibilitaría un interesante intercambio de conocimientos y tecnología que no debemos desaprovechar.

 

Aceptemos el reto, no solo porque las regiones que sufrieron los estragos de la naturaleza esperan desde hace tres años levantarse de las ruinas en que quedaron sus casas, colegios, puestos de salud, hospitales, carreteras, puentes y caminos, sino porque de esta manera los peruanos volveremos a hacer lo que siempre hemos hecho, lo que queremos volver a hacer a pesar de los avatares políticos o las contingencias del destino: trabajar, trabajar y trabajar. #TodosporelPerú