Yolanda Torriani: Aquí estamos…
Muchos reclaman, en este momento en que la crisis sanitaria y la crisis económica tienden a agudizarse, una participación más activa del sector privado para ayudar al Gobierno y a las autoridades en general a enfrentar las terribles secuelas que está dejando la pandemia del coronavirus en nuestro país.
El sector privado nunca ha rehuido su responsabilidad. Siempre hemos estado, estamos y estaremos listos a contribuir con el desarrollo del Perú, con transparencia y vocación de servicio hacia nuestras empresas y nuestros trabajadores; aun cuando no seamos convocados.
Hemos apostado y seguiremos apostando por nuestro país, arriesgando nuestro esfuerzo, nuestro capital e incluso nuestra integridad y seguridad individual y de nuestras familias para generar puestos de trabajo y bienestar a la población, así como los recursos fiscales que el Estado necesita para financiar servicios esenciales como la salud y la educación.
El sector privado cuenta con la capacidad, tenacidad, experiencia, infraestructura, actitud y decisión de ayudar a quienes lo necesiten y eso es precisamente lo que venimos haciendo en la Cámara de Comercio de Lima. Tenemos potencialidades en distintos campos como el acopio, almacenamiento, embalaje y distribución de alimentos, así como en materia de seguridad y control del orden.
Por ello, reitero y me sumo al pedido de una mayor participación del sector privado; sin embargo, no puedo dejar de mencionar que, desde el mismo día en que se declaró el estado de emergencia sanitaria y aislamiento social, la Cámara de Comercio de Lima se avocó a impulsar la toma de conciencia en el Poder Ejecutivo sobre la necesidad de planificar de inmediato las respuestas que se debía tener listas frente a la previsible e inevitable crisis económica que suponía decretar la paralización total de las actividades económicas.
Desde entonces, hemos sido perseverantes, insistentes y muy concretos en cada una de las medidas que hemos solicitado y presentado. Hemos propuesto y planteado medidas a favor de la actividad económica en general y medidas puntuales para cada uno de los sectores que representamos.
Una de ellas fue la creación de la Comisión de Recuperación Económica y del Empleo (CREE), un proyecto que alcanzamos directamente al presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, en la cual definimos no solo objetivos sino hasta las instancias del gobierno que debían participar si se quería seriamente tener una estrategia de defensa para nuestra economía.
En cierto modo, esta propuesta está recogida en la Comisión Multisectorial que posteriormente formó el Ejecutivo, encabezada por el Ministerio de Economía y Finanzas, tal como lo sugerimos.
Hemos expuesto también la necesidad de generar un Plan de Protección del Empleo y hemos sido el gremio que tomó la bandera de la defensa de las empresas frente al sistema financiero y sus excesos en el programa Reactiva Perú.
Somos un gremio que representa a distintos sectores, a una gama amplia de empresas y, sobre todo, que conoce sus necesidades.
Por ello, a la vez que ofrecemos abierta y desinteresadamente nuestra contribución, también demandamos del Ejecutivo dejar de lado sesgos políticos e ideológicos que a nada conducen.
En esta hora difícil, es una urgencia convocar a nuestros mejores cuadros. Y así como se debe hacer con el sector privado, también es hora que las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y las iglesias (cualquiera sea su credo), tengan una participación más protagónica.
Ellos también cuentan con amplio conocimiento y recursos para llegar a los más recónditos lugares del país, especialmente aquellos donde están los más pobres.
No podemos permitir que intereses subalternos impidan contar con el concurso de militares, policías, sacerdotes, pastores, miembros de hermandades y voluntarios.
El Perú necesita en esta hora desprendimiento, grandeza, pero sobre todo responsabilidad de su clase dirigente. #TodosporelPerú