Verónica Roca Rey: Educación en tiempos de pandemia
La calidad educativa es uno de los factores relevantes que explican el crecimiento económico de un país. Hoy más que nunca debemos asegurar el acceso a educación superior, pues es a través de ella que una persona puede romper el círculo de pobreza, empezar a trabajar y generar desarrollo que irradiará a su familia, incluso su comunidad y hasta sus futuros hijos.
Ante la incertidumbre generada por la COVID-19, miles de alumnos vieron interrumpidos sus estudios por falta de recursos económicos. Los niveles de deserción se triplicaron y la morosidad en los pagos de pensiones se duplicó.
La cuarentena ha impactado la educación de 9,9 millones de estudiantes peruanos, de los cuales el 39% cuenta con acceso a internet.
Solo tres de cada diez jóvenes accede a una educación superior. Al 2019, según la Cámara de Comercio de Lima (CCL), nuestro país albergaba alrededor de 1’364.500 jóvenes (entre 15 a 29 años) que no estudiaban ni trabajaban (ninis), los que representaban el 18,9% de la población que tienen dicho rango de edad.
Si antes de la pandemia la inserción laboral de los jóvenes era complicada, el actual contexto profundizará esta condición.
Se estima un retroceso de 10 años en la cobertura de educación superior y, a la fecha, más de 174.000 estudiantes interrumpieron sus estudios universitarios, de acuerdo con el Ministerio de Educación y cerca de 100.000 jóvenes dejaron de estudiar en los institutos durante la cuarentena.
Recordemos que un joven con recursos limitados tiene 28% menos de probabilidades de acceder a la universidad. Sumado a ello, si sus padres no accedieron a estudios superiores, se reduce la probabilidad en un 16%.
No podemos permitir que jóvenes talentosos, que cuentan con una visión clara y las ganas necesarias para salir adelante, se queden sin estudiar. Atravesamos un momento sin precedentes, donde el ingreso de las familias se ha visto afectado, y aquellas que están compuestas por dos a tres hijos entran en una disyuntiva al ver que sus ingresos no son suficientes.
Becas
Las becas juegan un rol fundamental. Los programas de becas se pueden abarcar desde los diferentes sectores de la sociedad, por ejemplo, desde la empresa privada, el Estado u organizaciones sin fines de lucro, resultando en el avance de uno de los temas de mayor relevancia para el país: ampliar el acceso a educación superior para crear una fuerza laboral mejorar preparada para afrontar los retos del futuro.
Iniciativas del sector privado, como la de Becas BCP (www.becasbcp. com) son relevantes en este escenario, pues son la ventana para que los jóvenes puedan acceder a las mejores universidades e institutos a través de una beca que cubre costos académicos, acompañamiento (formación de habilidades blandas, adaptación, etc.) e inserción laboral.
Desde hace más de seis años, más de 590 becarios ya están desarrollando al máximo sus capacidades, convirtiéndose en profesionales altamente empleables, transformando sus vidas gracias a su talento y una beca.