Urgen medidas para ampliar el acceso de las TIC en el Perú
El comercio electrónico, telesalud, educación virtual y el teletrabajo vienen ganando más terreno que nunca. Y es que en tiempos de cuarentena se ha hecho cada vez más estrecha la relación de las Tecnologías de Información y Comunicaciones (TIC) con las actividades cotidianas y la forma de hacer los negocios.
El 93,9% de los hogares en el Perú cuenta con al menos una TIC, que comprende telefonía fija, telefonía celular, internet, televisión y radio. Asimismo, dicho porcentaje es mayor en hogares cuyo jefe de hogar cuenta con educación superior universitario (100%), en comparación a aquellos hogares cuyo jefe tiene educación primaria (85,1%). Esta información se desprende del informe Estadísticas de las Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) correspondiente al cuarto trimestre del 2019.
Sin embargo, el bajo acceso a internet resta la posibilidad de aprovechar en mayor medida de los beneficios en el uso de las TIC.
A nivel nacional, solo el 38,8% de los hogares cuenta con internet; con una mayor cobertura en Lima Metropolitana (LM), donde el 59,6% de los hogares tiene este servicio. No obstante, la brecha de disposición tecnológica es mucho más marcada al comparar el área urbana (excluyendo LM) con la rural: en el área urbana, 41 de cada 100 hogares disponen del servicio de internet. En el extremo opuesto, se ubican las familias del área rural, donde solo 6 de cada 100 hogares cuentan con dicho servicio.
En el campo de la educación, el auge repentino de la enseñanza no presencial nos lleva a evaluar el acceso a internet y a los dispositivos con los que tienen las familias para hacer frente a esta tendencia global. Por ejemplo, el 48,3% que tiene acceso a internet lo hace a través de su teléfono móvil.
Es preocupante que solo el 34,2% de los hogares a nivel nacional tenga acceso a una computadora y dentro de este conjunto de hogares, tres de cada cuatro hogares cuentan con una sola. La disposición de computadoras sube en Lima Metropolitana (48,7%), en el área urbana, sin incluir, la capital se alcanza el 39,7% y en las zonas rurales se reduce a 6,7%.
Así, tenemos que el uso de internet que hacen los niños y adolescentes que cursan la educación básica regular (primaria y secundaria) difiere según grupos de edad. Para la población de 6 a 11 años, el uso de internet alcanzó el 42,7%, contrastando con el 80,1% en el rango entre 12 a 18 años.
Respecto al uso de internet, es importante señalar que la educación y capacitación en red se ha mantenido aún precaria, tal es así que alrededor del 8,9% de la población mayor de 6 años utiliza internet para fines de educación formal y actividades de capacitación frente al 91% que lo utilizó para obtener información y el 89,8% para comunicarse. Esto revela la escasa costumbre y formación en el uso de las TIC aplicadas a la educación virtual en nuestro país.
Sobre la tenencia de dispositivos, los hogares con presencia de niños yadolescentes menores de 16 años que poseen al menos una computadora representan el 34,2%. Pese a este bajo porcentaje, si el COVID-19 y sus repercusiones hubiesen llegado en el 2008 habrían encontrado que en promedio solo el 18% de los hogares con hijos en edad escolar poseía una computadora.
Por otro lado, el creciente uso de las TIC ha mejorado las operaciones en la banca y generado modernos espacios para la compra y venta de productos y servicios. Por ejemplo, la banca electrónica pasó de representar el 5,5% del uso de internet en el año 2014 a 13,8% en el último trimestre de 2019.
Similar tendencia ha mostrado la compra de productos en línea con un salto de 4,2% en el año 2014 a 12,7% en el último trimestre de 2019. Estos indicadores se incrementarán en los próximos meses tomando en cuenta que la reanudación de actividades contempla que las empresas solo venderán a través del eCommerce.
TIC por regiones 2019
Según datos anualizados obtenidos a partir de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2019), a nivel regional existen diferencias considerables en el nivel de penetración del servicio de internet.
Solo tres regiones gozan de este servicio en más de la mitad de sus hogares. Se trata de Lima (56,6%), Tacna (52,3%) y Callao (51,3%). En tanto, en 15 regiones el acceso a internet en los hogares oscila entre 20% y 50%, destacando aquellos ubicados en la costa y selva.
Los hogares menos favorecidos con el acceso al servicio (menos de 20%) están ubicados en su mayoría en la sierra; entre ellos, los de situación más crítica son Cajamarca y Huancavelica, ya que de cada 100 hogares, los que tiene conexión a internet son tan solo 9 y 5 hogares, respectivamente.
Entre otros datos adicionales, se observa que en ninguna región la posesión de computadoras de escritorio o laptops por parte de los hogares supera el 50%. La región más destacada es Arequipa con 44,7%. Por su parte, en relación al acceso a internet, se estima que solo el 15% de la población mayor de 6 años acceden a internet exclusivamente a través de una PC o laptop, mientras que el 51% lo hace a través de celulares o tabletas.
Ránquines tecnológicos
En el contexto actual, resulta importante medir la disposición tecnológica en el país, ya que mide la capacidad de una economía para asimilar las tecnologías existentes, para mejorar la productividad de sus distintas actividades económicas, aprovechando las TIC en las actividades diarias y aumentar su eficiencia y competitividad. En ese sentido, se ha tomado en cuenta dos ránquines: Índice de conectividad global (GCI) y el Índice de disposición a la conectividad (NRI), cuyo objetivo común entre ellas es determinar el avance y desarrollo que tienen los países en las TIC.
En ambos índices, publicados en el 2019, se reflejan las posiciones rezagadas en las que se encuentra Perú frente al resto de países de la Alianza del Pacífico. Hasta hace unos años, la disposición tecnológica era un pilar de la competitividad alcanzable en el mediano plazo; hoy queda claro que es básico y prioritario en la carrera por una mayor productividad y competitividad. No obstante, como podemos observar, aún la penetración de las TIC en el Perú es baja, pese a los esfuerzos público y privado realizados en los últimos años. Toca a las autoridades ver de manera urgente cómo impulsar una rápida masificación, sobretodo en este contexto de crisis en el que se ha comprobado que su uso y tenencia es indispensable para todos los ciudadanos.