Transporte interprovincial: cuesta arrancar
Debido a que todavía se mantienen las restricciones para el transporte en algunas regiones, los empresarios del sector ven con optimismo la próxima finalización del estado de emergencia prorrogada hasta el 30 de septiembre de este mes. De esta manera, podrían llegar a más ciudades y cumplir sus rutas.
Cabe resaltar que según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) solo se permite este servicio en 116 provincias del país.
El presidente del directorio de Transportes CIVA, Luis Miguel Ciccia, señala que, lamentablemente, por las pocas ciudades que les toca cubrir desde Lima, no están llegando ni al 20% de lo que atendían normalmente en las 56 ciudades del país donde operaban.
“El 90% de los viajes son realizados en su mayoría por comerciantes. Eso quiere decir que el comercio es el único que está moviendo y activando el sector. Turismo es cero. Quienes viajan para visitar a sus familiares son solo el 10%. Por ello, cuando cerraron Trujillo le cerraron el paso a miles de comerciantes que venían a Lima a hacer negocios”, explica.
Por su parte, el director ejecutivo de Oltursa, David Olano, refiere que la reactivación del sector aún es lenta, y la demanda esta contraída por los destinos limitados. “Se está movilizando el 20% del total de personas que transportábamos en septiembre de 2019”, agrega.
Pese a ello, Luis Miguel Ciccia indica que los precios siguen siendo los de temporada media o a veces baja. Inclusive, si bien Transportes Civa tiene 1.600 colaboradores, el 25% de ellos aún no opera en las ciudades en cuarentena, por ello tuvieron que entrar en suspensión perfecta. Además, aclara que la empresa calificó para el préstamo de Reactiva Perú y ese capital lo invirtieron en pagar al personal.
Ante la próxima reanudación de las actividades turísticas de la Fase 4, David Olano, de Oltursa, comenta que mantiene la expectativa de que la demanda mejorará, lo mismo que se verá apoyado con la apertura de fronteras, eso reactivará nuevamente sus alianzas comerciales con agencias de viajes, hoteles, y operadores turísticos.
En tanto, Luis Miguel Ciccia, de Transportes CIVA, menciona que el transporte terrestre interprovincial se mueve más por los comerciantes y no tanto por el turismo. Por ello, no ve un buen futuro hasta fin de año. “Con la reactivación de ciudades como Trujillo, Arequipa o Ica, el comerciante también se va a reactivar y todos los trabajadores regresarán a sus labores.
Protocolos estrictos en viajes
Una de las obligaciones de las empresas del sector es la implementación de los protocolos de bioseguridad para proteger a los viajeros. Al respecto, Oltursa menciona que han implementando estas medidas en todas sus instalaciones y buses, además las dan a conocer a través de sus redes sociales y avisos informativos en sus estaciones de embarque y desembarque.
“Hemos implementado la fumigación de los buses antes y después de todos los viajes, se han instalado cortinas biosanitarias entre asientos en todos nuestros servicios, hay una limpieza estricta con los elementos de seguridad como alcohol, lejía, entre otros. Y toda nuestra tripulación usa trajes de bioseguridad durante el viaje. También hemos implementado protocolos internos de bioseguridad en todas nuestras instalaciones”, anota David Olano.
En esa misma línea, Transportes CIVA ha colocado cortinas antifluidos en sus buses y están cumpliendo con todo lo que demanda la norma para su desinfección y limpieza total. Inclusive, crearon su propio estabilizador ultravioleta, lo usan dentro del bus cinco minutos antes de que inicie el embarque de pasajeros para la esterilización del ambiente.
“El estabilizar ultravioleta CIVA UV lo creamos durante la pandemia y está dando resultados. Estamos vendiendo inteligentemente a clínicas, hospitales, casas, hoteles y hasta a colegas del sector transportes. Tenemos toda una línea de producción de este aparato”, sostiene Ciccia.
Informalidad afecta a empresas
Sin embargo, uno de los principales problemas que está mermando la actividad de las empresas de transporte interprovincial es la informalidad. La cuarentena focalizada en provincias ha provocado que las personas que desean movilizarse hacia esas ciudades prefieran tomar vehículos colectivos o vans ilegales.
De acuerdo con el gerente general de la Asociación de Transporte Terrestre de Pasajeros (Cotrap-Apoip), Martín Ojeda, el sector se ha reactivado con muchas falencias y mensualmente las empresas pierden US$ 235 millones. “Las autoridades policiales se hacen de la ‘vista gorda’ y la Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías (Sutran) no pueden combatirla sin su apoyo”, añade.
“Solamente se está reactivando entre el 18% y 20% de las empresas que operaban el año pasado, y la demanda de pasajeros está entre el 5% y 10% de los que normalmente viajaban. Los demás pasajeros se van en los vehículos ilegales, para los cuales no existe ninguna sanción”, asevera y critica que entidades del Estado, como Indecopi, sancionen a formales por cosas que no son de su competencia, perjudicando más a las empresas de transporte interprovincial.
En ese sentido, David Olano, de Oltursa, propone que la suspensión perfecta de labores se confirme en el transporte formal, puesto que ya se amplió hasta el 6 de enero del próximo año, pero aún no se les confirma a las empresas que están trabajando entre un 15% y 20% de su capacidad operativa. También indica que, si bien se han reanudado las operaciones en ciudades como Arequipa, aún continúan cerradas más de 20 empresas.
Por ello, los empresarios del sector exhortan a la Sutran a poner mano enérgica en la fiscalización, además de la participación de Indeci en los terminales informales e incluso del Ministerio de Salud para realizar las pruebas de la COVID-19 a quienes no viajen con protector facial y mascarillas.
Encomiendas mueven al sector
El presidente del directorio de Transportes CIVA, Luis Miguel Ciccia, apunta que lo ha crecido más en esta coyuntura es el envío de paquetería, encomienda y carga rápida, ya que eso si está permitido a cualquier ciudad, incluso en cuarentena, y está representando hasta el 50% de la facturación al día. “A falta de los permisos y traslados, los comerciantes envían paquetes a través de las empresas de transporte. Ahí es donde compensamos nuestros ingresos para cubrir sobre todo la planilla”, recalca.
Asimismo, precisa que la empresa que ahora está cubriendo gastos ya es exitosa porque en los últimos meses han tenido que utilizar todas las herramientas que tenían, ya que no estaban facturando.
Para Oltursa, esta unidad de negocio esta apoyando a la baja venta de pasajes, la cual actualmente representa el 25% de la venta total. “No obstante, el crecimiento aún esta limitado ya que dependemos de las bodegas, de los buses y de los destinos que estén activos”, resalta David Olano.
Los envíos al interior del país es el rubro que más se ha incrementado desde el levantamiento de la cuarentena, también impulsado por el e-Commerce. Según Olva Courier, de todos los ingresos de envíos en general, el 70% va a provincias y el 30% se queda en Lima para entrega local. “Nosotros movemos más de 100.000 envíos al mes”, indica la jefa de planeamiento y control en Olva Courier, Jessica Vasquez.
Con la finalidad de proteger a los clientes, todas sus transacciones son contactless y sin firma, solo se le toma la foto al cliente como confirmación de la recepción, bajo su autorización, y se le rocía amonio cuaternario al paquete para su desinfección.
Desde que empezaron sus operaciones en junio pasado, ya casi están al 75% de lo que hacían antes de la pandemia.
Es por ello que en Olva Courier tienen un producto especial llamado e-Commerce Emprendedor para que los negociantes puedan obtener tarifas preferenciales siempre y cuando mantengan 500 envíos mensuales como mínimo y tengan una página web o red social a través de la cual vendan. “Tenemos más de 2.000 usuarios de e-Commerce y cada mes vamos aumentando en alrededor 1.000 clientes”, agrega Vasquez.