Teatros, conciertos y espectáculos avanzan a paso lento
El sector de espectáculos, conciertos y teatro ha sido uno de los más afectados por la pandemia debido a las restricciones que tomó el Gobierno desde marzo del año pasado. No obstante, tras reinventarse y sostenerse por el streaming, está empezando a reactivarse.
Pero los protocolos vigentes aún dificultan el camino de esta recuperación, la cual, según los expertos, se daría aún en dos o tres años.
La Noche de Barranco – conciertos
“Antes de la pandemia realizábamos 24 conciertos al mes porque teníamos contratos de lunes a sábado. Ahora estamos en menos de la mitad de lo que se hacía en prepandemia”, señala la administradora de La Noche de Barranco, Nuwa Luna.
Tras casi un año y medio de actividades presenciales totalmente paralizadas, La Noche de Barranco recién pudo reabrir su local para conciertos en setiembre, con un aforo del 50% (60 personas), sin poder vender comidas ni bebidas durante los espectáculos.
Desde entonces, mantienen una programación de jueves a sábado y las entradas se venden solo vía online. Y aún con las restricciones propias por la pandemia, la acogida del público ha sido positiva en estas semanas, pues, según cuenta Luna, existe una necesidad por salir y vivir este tipo de espectáculos y el público se siente más tranquilo y sin miedo.
“Por ejemplo, conciertos como los de las bandas Zen y Autobús tuvieron tal éxito que se tuvo que programar doble función. Ambas con sold out (entradas totalmente vendidas) incluido”, precisa.
Luna apunta que La Noche de Barranco solo cede el espacio a los grupos y bandas del país, y son los productores los que se encargan de la gestión de venta de entradas, el equipo y el sonido del concierto. Por alquilar dicho espacio solo cobran S/ 100.
“Tenemos un espacio totalmente preparado, que funciona para esto, y creemos que aportamos al ecosistema de la reactivación cultural. La Noche es un centro cultural que se autogestiona, si fuera solo una sala de concierto sería insostenible», afirma Luna.
«Lo que queremos es que el público sienta que las bandas pueden mantener su conexión con ellos. Todos los géneros pueden tener la oportunidad de presentarse. Desde la cumbia, jazz y rock hasta pop, indie, reggae, etc.”, agrega.
Volver a la presencialidad
El presidente del Sector de Espectáculos Artísticos, Culturales y Afines (Arena) del Gremio de Servicios de la CCL, Jorge Fernández, indica que el inicio de estas actividades es una suerte de prueba, pues se mantiene un máximo de público de 2.500 personas en la Arena de Jockey Plaza y de 3.000 en el Jockey Club, por ejemplo.
“La emoción de estar con el artista, de gritar y saltar el pogo, como le dicen, es lo que se demanda. No se puede suplantar el show en vivo por el streaming, es un recurso ahora para salir del paso, pero nada puede sustituir el concierto en vivo”, asegura Fernández.
Conciertos masivos paramediados de 2022
La realidad es diferente para los conciertos de mayor presupuesto. Ello, porque, en muchos casos, los precios de los tickets aún no permiten generar rentabilidad, sino solo funcionan para mantener al personal, así lo revela el presidente de Arena del Gremio de Servicios de la CCL, Jorge Fernández.
“Hay que pagar 18% de IGV, 6% o 7% de derechos de autor, 3,5% de las tarjetas porque todo es virtual y 5% para la ticketera. Es decir, del precio de la entrada, más de la tercera parte se va en impuestos y servicios.
Lo que deja de ganancia es muy poco y no se pueden dar precios altos porque la gente no está en condiciones de pagarlos”, explica y añade que desde marzo del 2022 se podrían empezar a reprogramar los espectáculos cancelados el año pasado por la COVID-19.
Asimismo, prevé en todos los países sudamericanos aún no habría conciertos masivos, como los que solían haber. “No creemos que esto se solucione pronto, sino desde el segundo semestre del 2022”, advierte.
Fernández asevera que los conciertos y espectáculos que se están ofreciendo son vía palcos o box y se venden para 4 u 8 personas desde S/ 800. “Aquí se están haciendo eventos con artistas nacionales y tropicales.
Viene el cantante y se le pone la orquesta para reducir gastos”, comenta y aclara que nuestro problema es que somos un país sin infraestructura para espectáculos.
Teatros al 33% del aforo
El Teatro La Plaza reabrió sus puertas en julio, reactivando los talleres presenciales, y la primera obra con público con la que iniciaron sus puestas en escena el 21 de agosto fue Kronos y los viajeros del tiempo, con 13 fechas. Según su gerenta general, Núria Frigola, desde entonces hay una respuesta muy buena del público.
Ahora cuentan con un aforo acotado, al 33%, con una capacidad máxima de 66 butacas, de las 217 que tienen. “La Plaza no era rentable antes de la pandemia, entonces no se compensa sólo con el precio de las entradas. Por eso, tenemos que hacer puestas en escena más ‘chicas’”, menciona Frigola.
Mientras tanto, continúan con el formato virtual e híbrido. Pues, además de grabar las funciones, ya que cuentan con un set de grabación, y ponerlas a la venta, también ofrecen puestas en escena en vivo para verlas desde casa. Un formato que interesa mucho más a las empresas para obsequiar a sus colaboradores, público o clientes.
“Antes programábamos temporadas muy largas. Al año teníamos tres o cuatro que duraban dos meses, ahora debemos tener más variedad en nuestra programación porque la gente quiere tener diferentes experiencias”, recalca la gerente general del Teatro La Plaza.
En ese sentido, han incursionado en los conciertos y unipersonales. Uno de ellos fue el de Amén en septiembre, que tuvo tan buena la acogida que debieron hacer otra función y en ambas hubo sold out.
“Esta semana tenemos el Festival Sala de Parto, donde se estrenará un unipersonal escrito, dirigido e interpretado por Ricardo Morán, el cual está cerca de agotar entradas en dos fechas”, anota Frigola.
Añade que, si se logra flexibilizar un poco los aforos y estar al 50% le haría muy bien al teatro, pero considera que una recuperación real se va a dar tal vez en dos o tres años.
Danzas
En tanto, la bailarina y coreógrafa Pachi Valle Riestra, recalca que el rubro de las danzas aún vive un escenario complicado, pero se están abriendo las oportunidades.
Como profesora de la Especialidad de Danza de la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP), cuenta que este año, con la compañía de danza de dicha universidad, co-dirigió un cortometraje de danza contemporánea llamado Algo pasó en el camino, en la que los mismos bailarines se grabaron danzando.
Apunta que, ante esta realidad, se necesitan espectáculos al aire libre, pero se debe ser mucho más cauteloso. “La danza es contacto físico y respiración. Creo que tenemos que ser más ingeniosos y creativos para saber cómo reactivarnos presencialmente”, resalta.
Soluciones para el sector
Debido al panorama aún incierto, el Sector de Espectáculos Artísticos, Culturales y Afines (Arena) de la CCL viene manteniendo conversaciones con Apdayc para que las tarifas de derechos de autor sean bajas y se unifiquen.
Además, según el presidente del Sector, Jorge Fernández, han iniciado entrevistas con diversos partidos políticos que tienen representación en el Congreso para lograr que, por un par de años, se elimine el IGV a los espectáculos, y con esa ayuda se puedan reactivar.
“El 15 de octubre tendremos un encuentro, tanto los sindicatos como los empresarios y gremios del sector, con el Gobierno para plantear la situación del sector artístico”, puntualiza.