Créditos a micro, pequeñas y medianas empresas crecieron en 2020

La evolución de la deuda en el sistema financiero peruano ha sido sostenida con efecto anticíclico respecto del PBI, explicado por los tratamientos técnicos emanados desde entidades como SBS, MEF, COFIDE, BCR y del Poder Ejecutivo, en parte reflejados en políticas monetarias expansivas y en flexibilizar políticas fiscales.

 

En esa línea, Experian Perú realizó un estudio, que fue analizado por el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), el cual indica que en el periodo de enero a noviembre del 2020 el saldo capital del crédito creció en 13.4%, versus un PBI con crecimiento negativo en -12.39% en el mismo periodo.

 

En noviembre del año pasado, en materia de la composición del saldo capital total del sistema financiero fue: en créditos tradicionales representaron el 57%, en reprogramaciones el 28% y en Programas de Gobierno y Fondeo de COFIDE en 15%.

 

En ese sentido, el Country Manager de Experian Perú, Diego Rincón, indicó que el análisis del estudio recomienda “seguir incrementando el acceso a préstamos al sector Mypes sin dejar de garantizar la calidad y el acceso a los datos de evaluación de riesgo crediticio, de esta forma se promoverá la inclusión financiera y reducirán las barreras a la entrada en la cadena de valor de pagos».

 

«Asimismo, en este contexto es clave ampliar la bancarización por parte de las entidades del sistema financiero y así lograr formalidad para el apoyo a los segmentos que más lo necesitan”, agregó.

 

Sectores

 

En cuanto al crecimiento por tipo de créditos, los sectores que mostraron mayor avance son los préstamos a medianas empresas (46.19%), pequeñas empresas (31.80%) y microempresa (26.57%), en el periodo acumulado de marzo a noviembre del 2020.

 

También aumentaron los créditos a grandes empresas en 21.17%. Esto explicado por dos factores: apertura de actividades de la económicas por fases, y por la inyección de liquidez al sistema financiero vía política monetaria expansiva.

 

Otro punto importante a destacar es que se ha logrado mantener 1 millón de microempresas y 134 mil pequeñas empresas que han accedido al crédito en el sistema financiero y tienen alguna actividad económica generadora de sus ingresos y que no han sido registradas con RUC en la originación de sus créditos (MYPES informales), se registra que han accedido al crédito en el sistema financiero en noviembre y que en conjunto representan el 19.8% de la deuda total de dicho sector.

 

Cabe resaltar que el 51% y el 23% de clientes con tipo de crédito microempresa y pequeña empresa respectivamente, no registran RUC en la originación de su crédito en el sistema financiero.

 

Inclusión financiera

 

El análisis y recomendación del estudio indica que se debe seguir incrementando la inclusión financiera y el acceso al crédito al sector MYPES, promoviendo la competencia y reduciendo las de barreras a la entrada en la cadena de valor de pagos.

 

Por otro lado, en noviembre los agentes económicos que concentraron la mayor cantidad de reprogramaciones son los clientes de tipos de crédito consumo. De los créditos brindados a consumo, se reprogramó el 42%; y de los concedidos al hipotecario, el 40%.  Es importante a destacar que, según el tipo de entidad del sistema financiero, la EDPYME  es la entidad donde más se reprogramó los créditos de consumo (29%), junto con las empresas financieras (28%).

 

Por otra parte, en las Cajas Municipales de Ahorro y Crédito (CMAC) se reprogramaron la mayor cantidad de créditos a Mypes (30%).

 




Experian brinda recomendaciones para potenciar el sistema financiero peruano

En el reciente estudio de Experian Perú “Panorama del acceso al crédito de los peruanos durante la pandemia del COVID-19”, dirigido por Luis Baba Nakao, se analizó el panorama de los tipos de créditos en el sistema financiero peruano, y se brindaron recomendaciones para fortalecerlo desde distintas perspectivas,  a partir de las nuevas exigencias de la actual coyuntura.

 

Cabe resaltar que en las últimas tres décadas, la evolución del crédito en el Perú ha mostrado gran solidez gracias a las correctas políticas económicas que ha venido tomando el sistema financiero peruano.

 

Sin embargo, desde marzo de 2020 las medidas de confinamiento y la paralización de la mayoría de las actividades económicas, producto de la COVID -19, han tenido un efecto importante a nivel de los principales indicadores macroeconómicos.

 

Principales resultados

De acuerdo a la investigación, la caída del PBI (-30,2% en el segundo trimestre del año) y de la inversión privada (-14,4% previsto para 2020) han tenido un impacto moderado en nuestro sistema de finanzas.

 

En ese escenario, el análisis recalca debe promoverse la inversión pública y apoyar al sector privado en la implementación exitosa de sus proyectos.

 

Asimismo, el sector construcción sería uno de los más destacables para convertirse en el motor de esta economía afectada por la pandemia.

 

“Mejorando el acceso de las constructoras a líneas de crédito, junto con mejores condiciones crediticias para los compradores (principalmente a nivel de tasas de interés), podríamos en corto tiempo pasar de un mercado de compradores a uno de vendedores, facilitando el inicio de nuevos proyectos en distintos sectores, y por lo tanto, aportando a la generación rápida de empleo en todo el país”, recomienda Baba Nakao.

 

Acceso a las mypes

Por otro lado, a partir de la primera quincena de marzo de este año se ha presentado una importante reducción en el número de clientes del sistema financiero tradicional (-3,9% entre marzo y junio), lo cual ha sido compensado por el otorgamiento de créditos a través de los programas FAE-Mype (Fondo de Apoyo Empresarial para Micro y Pequeñas Empresas) y Reactiva Perú.

 

En este contexto, Baba Nakao advierte que, en el caso de las mype, la falta de tenencia de RUC estaría limitando el acceso de este sector a mayores montos de crédito, ya que solo posee el 13% de participación en el saldo deudor peruano.

 

Ante esta situación, el especialista sugiere continuar facilitando los trámites para la formalización de empresas y personas naturales, a través de no solo su incorporación al RUC sino también de una mejor educación financiera para este sector.

 

La inversión conjunta entre el sector público y privado es un factor importante en la aceleración de la reactivación económica, para lo cual resulta relevante enfocar esfuerzos en ciertos rubros clave como el de la construcción y el inmobiliario.

 

Además, la investigación enfatiza en la necesidad de reforzar las acciones que se vienen realizando alrededor de la formalización y educación del sector mype, tomando en cuenta que solo el 30% de este importante sector ha podido reanudar sus actividades.