Presidente Sagasti invoca a empresarios a apoyar reactivación económica

Durante su primer discurso a la Nación, el presidente de la República, Francisco Sagasti, hizo hoy un llamado al empresariado para apoyar la reactivación económica y así generar empleo y recursos en beneficio de la población.

 

“Hago un llamado a los empresarios y al sector privado en general para que apoyen y se comprometan con la reactivación económica que tanto necesitamos para devolverles a los trabajadores las maneras de ganarse la vida”, manifestó.

 

El nuevo presidente remarcó su voluntad de procurar un manejo responsable del presupuesto público, que atienda a las prioridades de salud y que promueva la reactivación de nuestra economía por los efectos de la pandemia del COVID-19.

 

«Debemos enfrentar la grave crisis económica y sanitaria originada por la pandemia. Debemos reconocer que somos una sociedad con reflejos sanos que es capaz de demandar más y mejores servicios de calidad», dijo.

 

Estabilidad económica

 

Asimismo, aseguró que su gobierno garantizará la estabilidad económica y el equilibrio fiscal, con una gestión responsable de las finanzas públicas.

 

«Garantizaremos la estabilidad económica y el equilibro fiscal, lo que permitirá el crecimiento económico que fundamente las mejoras en la calidad de vida para todos los peruanos», señaló.

 

Asimismo, afirmó que su gobierno promoverá el fortalecimiento y la autonomía de instituciones clave cuyo accionar independiente debe ser protegido de los vaivenes políticos.

 

Entre estas instituciones destacó a la Superintendencia Nacional de Educación Superior (Sunedu), la Procuraduría General del Estado y el Instituto de Radio y Televisión del Perú (IRTP).




Peter Anders: Prioridades para el país

El Perú necesita recuperar la estabilidad social, política y económica para enfrentar efectivamente la pandemia del coronavirus y, a la vez, garantizar la realización de un proceso electoral libre de cualquier sospecha en abril del 2021. Estas deben ser las prioridades en esta hora difícil.

 

Estas son condiciones mínimas para comenzar a resolver la emergencia sanitaria que sigue provocando graves daños en la vida y la salud de nuestra población, así como la pérdida de millones de puestos de trabajo, el quiebre de miles empresas y la drástica caída de la recaudación fiscal, por citar solo algunos de los problemas más graves que tenemos.

 

Puede considerarse que es muy poco el tiempo que hay de aquí a la fecha en que debe realizarse el proceso electoral y, luego, al 28 de julio del 2021, cuando se lleve a cabo la transferencia del poder a quien legítimamente sea elegido por la mayoría de peruanos.

 

Sin embargo, sí es un plazo suficiente para tomar medidas que eviten que más personas mueran por falta de atención médica, que crezca el desempleo o que nuestros niños y jóvenes sigan perdiendo la posibilidad de estudiar.

 

Ante la amenaza inminente de una segunda ola de contagios del coronavirus, los esfuerzos deben orientarse a mejorar los servicios de salud, garantizando la provisión de camas UCI, plantas de oxígeno, equipamiento médico, contar con el adecuado número de profesionales de la salud y brindándoles a ellos y a los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional, los elementos de bioseguridad que necesitan para que no terminen siendo víctimas de la enfermedad.

 

Es también un tiempo en el que se puede profundizar y enmendar en lo que sea necesario, las medidas dictadas para la reanudación de las actividades económicas. Muchas empresas han logrado recuperarse o evitar la quiebra gracias a los créditos del programa Reactiva Perú, salvando a la vez miles de empleos.

 

Sin embargo, ello no significa que estas mismas empresas hayan podido fortalecer su posición de cara a las obligaciones que tienen que enfrentar a partir del próximo año para pagar estos créditos garantizados por el Estado, por lo que se debe estudiar alternativas viables.

 

Un tema urgente es también la generación de empleo, de modo que aquellos que perdieron sus puestos de trabajo y con ello los ingresos para asegurar el bienestar de sus familias  cuenten con recursos para afrontar los siguientes meses.

 

Otro de los espacios donde se debe trabajar es buscar calmar a los mercados externos y mostrar, sobre todo a las calificadoras de riesgo, que la estabilidad jurídica y macroeconómica del país no se encuentran en riesgo. Es más, deberían sentarse ya las bases para recuperar un manejo responsable del tema fiscal y de la deuda pública, pues según las primeras estimaciones, el déficit fiscal este año bordearía el 10% del Producto Bruto Interno.

 

En suma, nuestro deseo es que se sanee nuestra economía y llevar a cabo una transición democrática que permita al Perú llegar al bicentenario de su independencia consolidando no solo sus instituciones sino también su economía, de forma tal que todos los peruanos alcancemos la paz y el bienestar a los que tenemos derecho.




CCL reafirma su compromiso con la estabilidad social, política y económica

La Cámara de Comercio de Lima considera que la prioridad del gobierno de transición debe ser recuperar la estabilidad social, política y económica que se requieren para enfrentar efectivamente la pandemia del coronavirus y, a la vez, garantizar la realización de un proceso electoral libre de cualquier sospecha de duda en abril del 2021.

 

Necesitamos recuperar el equilibrio de poderes que evite la supremacía de uno sobre otro y el riesgo de abuso de poder que genere más inestabilidad. Solicitamos al Tribunal Constitucional se pronuncie cuanto antes sobre la acción competencial planteada de modo tal que defina con claridad el texto constitucional para evitar que una situación como esta vuelva a ocurrir.

 

Exhortamos al actual gobierno y a las fuerzas del orden a garantizar el respeto irrestricto a los derechos a la libre expresión y el derecho de protesta de los ciudadanos, debiendo tomar las acciones y medidas para evitar poner en riesgo su seguridad e integridad física tanto de los manifestantes como de las fuerzas del orden, entendemos el descontento ciudadano, empero, recordemos que el derecho de protesta debe ser ejercido de forma pacífica, respetando los bienes públicos, la propiedad privada y sin dejar de manipularse por grupos oportunistas y minoritarios que ven esta situación como un mecanismo para crear más caos en el país», dijo Peter Anders.

 

Precisó que estas son condiciones mínimas para comenzar a resolver la emergencia sanitaria que sigue provocando graves daños en la vida y la salud de nuestra población, así como la pérdida de millones de puestos de trabajo, el quiebre de miles empresas y la drástica caída de la recaudación fiscal, por citar solo algunos de los problemas más graves que sufre el país.

 

Señaló que, si bien puede considerarse que es muy poco el tiempo que resta de aquí hasta que el 28 de julio del 2021, cuando asuma el próximo gobierno legítimamente elegido, sí es un plazo suficiente para tomar medidas urgentes que eviten que más personas mueran por falta de atención médica, que crezca el desempleo o que nuestros niños y jóvenes pierdan la posibilidad de estudiar.

 

Es también un tiempo en el que se puede profundizar en las medidas para la reanudación de las actividades económicas, para poner en funcionamiento todo el aparato productivo del país, así como la ejecución de los proyectos privados y del estado, que generen empleo de modo que aquellos que perdieron sus puestos de trabajo y con ello los ingresos para asegurar el bienestar de sus familias, cuenten con recursos para afrontar los siguientes meses.

 

El esfuerzo desplegado por todos los actores económicos, sus ciudadanos y el Estado por tantos años para haber logrado un crecimiento sostenido, no se deben dejar de lado.

 

Es hora que el Empresariado y el Estado, juntos trabajemos por rescatar al Perú de la crisis que vivimos.

 

Otro de los espacios donde debe trabajar el Poder Ejecutivo –subrayó- es calmar a los mercados externos y mostrar, sobre todo a las calificadoras de riesgo, que la estabilidad jurídica y macroeconómica del país no se encuentran en riesgo.

 

“Nuestro deseo es que se busque sanear nuestra economía y llevar a cabo una transición democrática que permita al Perú llegar al bicentenario de su independencia consolidando no solo sus instituciones sino también su economía, de forma tal que todos los peruanos alcancemos el bienestar al que tenemos derecho”, anotó Peter Anders.

 

El Perú merece retomar la senda del crecimiento y el progreso de todos sus ciudadanos.