Víctor Albuquerque: “Crecimiento del consumo se desacelerará en 2023”

Algunas instituciones han reducido las proyecciones de crecimiento de la economía peruana. ¿Cuáles son sus estimados?

Este año tuvimos un arranque con tasas relativamente altas para el contexto internacional debido a que veníamos con el impulso de la recuperación de sectores que habían sufrido restricciones por el COVID-19. Pero, a partir del segundo trimestre de 2022 comenzamos a vernos afectados por la base comparativa de 2021, que ya se había recuperado, y cierta cautela de las decisiones empresariales con menores flujos de inversión.

 

A eso hay que sumarle el fuerte impacto de los precios, que es un fenómeno global y que en Perú se ha visto ampliado por las decisiones del Gobierno. Eso ha llevado a que mostremos tasas de crecimiento más bajas, con un segundo semestre algo más flojo y que nos llevará a cerrar el año con una expansión de solo 2,8%.

 

¿Qué proyectan para 2023 en términos de crecimiento e inflación?

Para 2023 tendremos un crecimiento de 2,5%, similar a 2022. Pero, ahí viene un matiz importante. Este año venimos de un arranque fuerte y luego vino una desaceleración. A diferencia de ello, en 2023 tendremos un arranque débil y un segundo semestre con cierto alivio en los indicadores macroeconómicos sobre todo en la inflación, lo que nos llevará a una recuperación más clara en la segunda mitad del año. Es decir, todavía tendremos entre dos y tres trimestres algo difíciles, pero el segundo semestre se ve mejor una vez que las presiones inflacionarias comiencen a ceder.

 

Y estas presiones comenzarán a ceder luego del verano, o sea, en el segundo trimestre. Esto permitirá que la capacidad adquisitiva de las familias mejore y que las categorías relacionadas a hogares dejen de sentir esa presión.

 

Consideramos que la inflación se desacelerará de manera gradual en los siguientes meses, pero se ubicará en 7,7% por encima del rango meta para fines de este año y en 4% el próximo.

 

¿Qué tan rápido podrá recuperarse el consumo ante esta situación?

Nuestra proyección de crecimiento del consumo privado es de 4,2% para este año, que es una buena tasa y mayor al crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI), estimado en 2,8%. Y esto se explica por el acceso de la población a ingresos extraordinarios. Por un lado, los segmentos medio y alto y que cuentan con trabajo formal pudieron acceder a sus fondos de AFP y CTS; y, por otro, los sectores populares recibieron bonos. A ello se suman los ingresos de Reactiva Perú para las micro y pequeñas empresas (mypes).

 

Lamentablemente, en 2023 estos factores ya no estarán disponibles. Pero, es mejor así porque no deberíamos usar nuestros ahorros en el consumo de corto plazo. Lo cierto es que los consumidores estarán en un entorno de menores ingresos, lo cual tendrá implicancias en el gasto de las familias, sobre todo en el ticket promedio alto o medio alto pues ya no habrá ese flujo de dinero. Por tanto, creemos que el consumo se desacelerará de 4,2% a 2,8% el próximo año.

 

¿Qué segmentos liderarán el crecimiento del retail el próximo año?

El sector retail se mueve de manera similar al consumo privado. Esperaríamos que los segmentos de autoservicios y supermercados cedan paso a otras categorías que vienen de un rezago importante. Por ejemplo, las tiendas por departamentos y las cadenas vinculadas a prendas de vestir y calzado fueron muy afectadas.

 

La reactivación genera un impulso hacia las categorías que están relacionadas con actividades fuera de casa, prendas de vestir, calzado y cosméticos, que van a dinamizarse en desmedro de categorías como consumo masivo, que crecieron mucho por el confinamiento.

 

Otra categoría que se va a beneficiar es el turismo receptivo. Actualmente, estamos recibiendo el 60% de los turistas que llegaban antes de pandemia si consideramos los que llegan por vía aérea por el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, y eso tendrá un impulso importante en el 2023 y recién en 2024 llegaremos a los niveles prepandemia. Entonces, solo algunas categorías de retail crecerán el próximo año.

 

¿Cómo enfrentarán las empresas esta campaña navideña?

La campaña navideña de 2021 no fue para nada mala. Varias categorías de gasto estuvieron bastante bien. Este año, con presiones inflacionarias, será bastante duro, pues tenemos un consumidor muy enfocado en la compra inteligente. Entonces, los negocios de retail tenemos que priorizar qué tipo de productos serán más interesantes para los clientes dependiendo del rubro. En esta campaña navideña, las ventas de productos de ticket promedio alto serán complicadas, entonces las empresas tendrán que diseñar estrategias innovadoras y pensar cómo dar dinamismo enfocándose más en el consumidor.

 

¿Cuánto ha cambiado el consumidor?

Estos años de pandemia nos dejan, primero, un consumidor más informado, que tiene muy claro el tema de la omnicanalidad y no le asusta lo digital. En segundo lugar, el consumidor ya se acostumbró al crecimiento de los últimos años en términos de acceder a más categorías de gasto y no está dispuesto a renunciar a ello. Las empresas tendrán el desafío de cómo seguir ofreciendo algo asequible para la capacidad adquisitiva de los consumidores, que está bastante afectada, y que no implique que abandone categorías o disminuya su frecuencia de gasto.




Apoyo Consultoría: Inflación del 2022 y 2023 cerrarían por encima del rango meta

Los niveles de inflación en el país pasarán por un “proceso gradual de desaceleración” en los próximos meses, pero se situarían por encima del rango meta al cierre del 2022 y 2023 con 7,7% y 4%, respectivamente.

 

Así lo manifestó, el director de análisis sectorial de APOYO Consultoría, Víctor Albuquerque, durante su participación en el VII Foro Internacional Retail 2022: Retail Resilence que organizó el Gremio Retail y Distribución de la Cámara de Comercio de Lima (CCL).

 

Cabe mencionar que el Banco Central de Reserva (BCR) tiene como meta mantener la tasa de inflación dentro de un rango que va entre 1% y 3%. Ello con el fin de buscar la estabilidad en los precios.

 

Sobre ello, Víctor Albuquerque mencionó que al país le va a costar retornar a esos rangos como en años anteriores, debido principalmente a problemas globales como el conflicto Ucrania – Rusia, costo de fletes marítimos, problemas logísticos, etc. Sin embargo, dijo que, en comparación a otros países de la región, la inflación en Perú no es tan alta. “Acá somos más ordenados en ese aspecto”, precisó.

 

PBI 2022 crecería 2,8%

 

Sobre las proyecciones del PBI para el cierre del 2022, estima un crecimiento del 2,8% y para el 2023, una tasa de 2,5%, este último en un contexto que el presidente Pedro Castillo continúe su mandato. “En ese año se daría una alta confrontación entre poderes del Estado, inestabilidad política y social, así como el deterioro de la gestión pública y alto riesgo en materia regulatoria”, comentó.

 

Así también, indicó que, para el próximo año, los consumidores estarán en un entorno de menores ingresos debido a que ya no habrá más ayudas o estímulos como se dieron durante la pandemia, los mismos que provenían de la liberación anticipada de los fondos de pensiones o CTS y que promovieron un leve estímulo a la economía.

 

“Ello es un tema que deben tener en cuenta los negocios para el 2023, sobre todo para aquellos que tienen un ticket promedio alto, pues ya no habrá ese flujo de dinero que se daba de manera inesperada”, manifestó Víctor Albuquerque.

 

De igual manera mencionó que la tasa de participación laboral, ya llegó a su nivel prepandemia teniendo un impacto importante en la reactivación económica.

 

Gastos de hogares

 

Más adelante, Víctor Albuquerque sostuvo que durante la pandemia 2020-2021, los gastos de los hogares en rubros como autoconstrucción o importación de algunos bienes como tecnología, bicicletas y electrodomésticos, reportaron altos niveles. Sin embargo, en lo que va del año dicho índice ha mostrado un nivel moderado lo que va permitir el crecimiento de otros mercados de consumo.

 

“En ese sentido se van a reactivar los sectores que fueron fuertemente golpeados por la pandemia como retail y entretenimiento, así como un impulso en la tasa del empleo para el sector hoteles y restaurantes”, puntualizó.