Sandro Stapleton: «Lenta vacunación beneficiaría solo al 15% de peruanos en el 2021»
A la fecha, el Perú ha logrado vacunar al 2% de su población ¿qué estrategias se deben aplicar para llegar a niveles del 30% como Chile?
Pese al contexto de pandemia, nuestro país vecino mantiene una buena relación con la empresa privada, trabajan en conjunto generando una buena gestión de compra desde hace cinco meses. Con ello, han conseguido vacunar casi al 30% de sus ciudadanos.
En el caso de Perú, nos encontramos como ese Chile de hace cinco meses, cerrando acuerdos y contratos, pero recién comenzando. Entonces, para llegar a esos niveles, lo que se debe hacer primero es concretar los contratos, lo que significa pagar por la cantidad de vacunas adquiridas y así poder tener un verdadero cronograma de entrega.
Lo siguiente, es contar con los registros sanitarios o autorizaciones sanitarias vigentes, pues hoy solo están disponibles para dos compañías (Sinopharm y Pfizer); y, por último, dejar que las droguerías obtengan autorizaciones excepcionales de importación de las vacunas. Solo así podremos avanzar.
Se ha implementado un padrón para inmunizar a personas de más de 80 años por distritos ¿son efectivos estos mecanismos?
Lamentablemente, ante la mala gestión de compra del Gobierno, se está escogiendo a quienes vacunar debido a que no tenemos las dosis disponibles, y debido a esa carencia se están priorizando las zonas que han tenido mayor concentración de casos de coronavirus.
En ese sentido, San Juan de Lurigancho es el distrito con mayor población en el Perú, y casualmente le sigue San Martín de Porres. Con ese criterio, debería seguir Ate Vitarte, Comas, Villa El Salvador y Villa María del Triunfo. Lo ideal sería que se haga a todo el Perú en simultáneo, pero está demostrado que el Gobierno no puede hacerlo.
Ante este lento proceso de inmunización ¿cuántos peruanos podrían estar vacunados a fin de año?
Si seguimos a este ritmo, que hoy solo llega al 2% de la población, no vacunaríamos a más del 15% de peruanos para finales del 2021, y, eso, es inaceptable. Para vacunar a los 24,5 millones de personas necesitaríamos que mañana empiecen a inmunizar a 181.000 ciudadanos de manera diaria y eso parece que está muy lejos de la realidad. Sin embargo, confiamos en que el próximo Gobierno sea más ejecutivo y no tenga sesgos ideológicos que le permita trabajar con la empresa privada desde un principio.
¿Seguirá insistiendo en la participación de los privados en la compra y distribución de vacunas?
Definitivamente. Seguiremos insistiendo porque estamos defendiendo principios fundamentales para cualquier democracia como lo son el derecho a la salud y el derecho a la libertad de elegir. Además, conocemos las deficiencias del sector, sabemos que poco a poco se darán cuenta que esta es la mejor opción, pero lamentablemente la demora en la decisión está costando vidas de nuestros familiares y amigos.
¿Cuántas vacunas contra la COVID-19 podrían traer los privados y a qué plazos llegarían al país?
Nuestra primera propuesta ha sido que los laboratorios y droguerías del Perú (empresas especializadas en compras, comercialización y distribución de productos médicos) sean los encargados de las negociaciones, porque tienen experiencia en traer vacunas.
Por tanto, se pueden adquirir todas las que se necesiten, pero hay que ser realista pues estamos seis meses tarde, donde la mayoría de países ya compró. En ese sentido, tenemos que estar en la cola de producción y estar atentos a nuevas opciones de fabricación. Pero, sin duda, esta sería la forma más rápida de traerlas frente a lo que hoy se está haciendo.
¿Es viable que se autorice al Perú a fabricar sus propias vacunas?
Viendo la disposición del Gobierno para la importación de vacunas, lo dudo; porque ello requiere mayor cantidad de permisos. No veo voluntad en esta gestión. Pero, en un mundo donde el sector público trabaja en conjunto con el privado, es posible y viable.
Finalmente, ¿qué otros temas están trabajando desde su gremio?
Estamos elaborando propuestas sobre cambios en la regulación de dispositivos médicos, reactivos de diagnóstico y productos naturales para mejorar su acceso, ya que los reglamentos no están acorde a la realidad y dificultan su entrada al mercado o los encarecen.
Estas propuestas han sido enviadas a las entidades involucradas, solicitando reuniones y mesas de trabajo. Igualmente estamos realizando diversas capacitaciones en temas de actualidad, regulatorios, administrativos y de productos para que las empresas del sector se hagan cada día más fuertes y podamos salir en conjunto de esta pandemia.